RUTA CIRCULAR AL TABAIÁ.

Posted by : Vaig a Peu miércoles, 10 de marzo de 2021

La sierra, también denominada desde antiguo como Tabaiá o Tabeyán, es conocida por albergar, en sus cotas superiores, uno de los yacimientos de la Edad del Bronce más interesantes de la Comunidad Valenciana, que se encuentra a unos 300 m. de altura, con un desnivel de aproximadamente 130 m. sobre el río Vinalopó, y una pendiente muy fuerte, casi del 50%. El Poblado Amurallado del Tabayá es un asentamiento humano de la época media de la Edad del Bronce (segunda mitad del II milenio a.C.), que se encuentra en un estratégico cerro de fácil defensa. Es un buen ejemplo de asentamiento de esta edad, donde se buscaban cerros o cabezos en los que la orografía del terreno facilitaba la defensa del mismo. En la primera campaña de excavaciones, durante el mes de Agosto de 1.987, se descubrió un excepcional conjunto cerámico del Bronce Final, compuesto de diferentes vasijas de cuerpos troncocónicos, cónicos y globulares, decoradas con acanaladuras e incisiones sobre superficie bruñida y, bajo un pavimento de una de las estancias, se localizó un enterramiento singular de un individuo masculino en decúbito lateral derecho, que portaba una alabarda de bronce, pieza vinculada a elementos de prestigio que refuerzan, aún más si cabe, la presencia de élites sociales en estos momentos de la prehistoria. Tan sólo unos pocos individuos se encuentran enterrados bajo los niveles de habitación, que son de distintas edades, pues algunos niños se han localizado inhumados en vasijas de barro, posiblemente del mismo linaje. Del resto de los habitantes del poblado, habitado durante cientos de años, se desconoce su lugar de enterramiento, ya que no se ha localizado la necrópolis adscrita al poblado. Desde el punto de vista espacial o territorial, el poblado de El Tabaiá se encuentra en el límite o frontera entre dos culturas propias de la Edad del Bronce: la cultura argárica y la cultura del bronce meridional valenciano, ya que posiblemente perteneció a ambas en distintos momentos de su historia, como ocurre en otros poblados del Valle del Vinalopó, encontrando en la Vega Baja asentamientos eminentemente argáricos y, en L´Alcoiá, otros netamente del Bronce valenciano.

http://guiacastillosalicante.blogspot.com/2015/02/poblado-amurallado-del-tabaya-aspe-ca.html

CÓMO LLEGAR: Por la CV-850, el Camino de Castilla, pasando la gasolinera y por debajo de la A-7, seguir en dirección a las urbanizaciones hasta la rotonda que pasa otra vez por debajo de la A-7. En el otro lado por la izquierda, tomar el Camí de les Canteres, que pasa por el desguace del Grupo Albaladejo. Al inicio del camino hay espacio para aparcar.

COMPONENTES: VICENTE, PEPE COVES, JUANJO, CERVERA, PELEGRÍN, PACO VERDÚ, VICENTE CERVERA Y TELE.

ITINERARIO: CAMÍ DE LES CANTERES / DESGUACES ALBALADEJO / DERECHA / CRUZAR CARRETERA / ASFALTO / DERECHA / TABAIÁ / DERECHA / REPETIDOR / BAJADA LATERAL / IZQUIERDA / EL CAU / DCHA. CARRETERA / IZQDA. CAMINO / CAMÍ DE LES CANTERES.

LA RUTA: Nueva ruta con mis amigos veteranos, la pandemia nos ha tenido varados. Para hoy escogemos una pequeña ruta en tierras ilicitanas, subida al Tabaiá la máxima altitud del municipio y a la que muchos no habían ascendido.

Iniciamos por la izquierda junto al poste con paletas informativas del PR-CV 450, por el Camí de les Canteres. Tras los primeros pasos ya tenemos nuestro objetivo a la vista, visible desde muchos puntos por su conjunto de antenas de comunicaciones.

Con miradas al Tabaiá dejamos atrás el centro de desguace Albaladejo, el camino linda con fincas y casas con campos de almendros de hojas verdes y frutos cuajados, teniendo como fondo la serra dels Caballons.

Buscando en el horizonte aparece el perfil más alejado de la serra de Fontcalent y la serra de las Águilas donde se distingue perfectamente la Coveta-ermita de San Pascual. Atravesamos un núcleo de casas de campo.

Pasamos por debajo de la valla de unos viveros cuyos añejos ejemplares de olivos podados y en macetero parecen mover sus ramas, y en el otro lado, un centro de equitación con los caballos todavía resguardados.

Dejamos el ancho camino por un sendero a la derecha balizado con un poste de paletas informativas. El sendero atraviesa un gran descampado con restos de bancales abandonados con algunos almendros resecos.

El sendero lo reafirman algunas estacas de madera con las marcas del PR hasta llegar a la carretera del Camí de Montfort, donde hay otro poste balizado. Cruzamos la carretera para seguir por un sendero en ascenso por la loma.

Ahora toca apechugar con las moderadas rampas del sendero que nos permite avanzar por la empinada loma. La altura conseguida nos regala vistas al parking del campo de golf de la Finca del Llop, ya en terreno de Monforte.

A mayor altura más amplias son las panorámicas al paisaje que llegan al mar. Abusando un poco del zoom de la cámara acercamos la gran silueta de Fontcalent, y apurando un poco más, el Maigmó está a un paso.

En la parte alta de la loma, el sendero llanea junto a un frontal rocoso de piedra caliza descompuesto por la erosión nos muestra pequeñas oquedades y cárcavas. Al voltear la loma, entre el ralo pinar, vuelven a asomar las antenas del Tabaiá.

Sobre el frontal rocoso el sendero continúa hasta enlazar con el asfalto del Camino de Acceso al Repetidor del Tabaiá. Sin dejar de subir vemos otro pequeño repetidor en una cota más baja y como el sol refleja en el mar.

Dejamos por la izquierda el camino de regreso por el pequeño repetidor y seguimos subiendo hacia el recinto cerrado que alberga la gran casa y las antenas. Decidimos no subir directamente al vértice y lo rodeamos.

Pese a lo brumoso del día tenemos grandes panorámicas a la ciudad de Elx, al Puntal de Matamoros en la serra de Crevillent, Novelda y el Castell de la Mola, la serra de les Águiles y el campo de Golf de la Finca del Llop.

Cima del Tabaiá (403 m.) preciosa atalaya y máxima altura del municipio de Elx. Hacemos las fotos de rigor y formamos corrillos intentando averiguar entre la bruma todo cuanto nuestros ojos atisban a ver en la lejanía.

Descendemos hasta el cruce de caminos para encontrar un buen sitio para el almuerzo mientras vemos pasar ciclistas a los pies de la cima. Emprendemos el regreso para cerrar el círculo, ahora por la izquierda hacia el repetidor.

Desde arriba, además de las antenas del Tabaiá, vemos el Camí de les Revoltes del Ferriol y los accesos al Cau, ubicado a nuestros pies. Proseguimos por la izquierda hasta llegar casi al final de una afilada loma.

Hay marcas en las rocas que indican una bajada lateral por la derecha. El descenso es complicado para alguno de los componentes. Deliberamos el proseguir y como siempre como grandes amigos nos ayudamos unos a otros.

La primera parte sobre la roca es donde más precauciones hay que tomar y no tener ninguna prisa. Luego el sendero hace varias lazadas sobre la loma apaciguando el desnivel para llegar a enlazar con el sendero del Cau.

Sin entrar a la parte más representativa de las tallas y grabados sobre las rocas, damos un pequeño repaso a las más exteriores, mirando de reojo la gran bajada que hemos realizado por la loma. Seguimos por la izquierda.

Nos fotografiamos junto a la roca grabada que da entrada al Cau por este lado y iniciamos un descenso por sendero rocoso que luego comienza a llanear por terrenos desolados y baldíos, con distintas miradas a las antenas.

Enlazamos de nuevo con la carretera del Camí de Monfort, pero esta vez seguimos por ella por la derecha durante un corto trecho y nos salimos por la izquierda tomando el Camí de les Canteres donde enlazamos con el cruce de esta mañana.

Ahora solo nos queda repetir camino hasta el aparcamiento. A estas horas ya hay gente en el centro de equitación. Cerramos una bonita ruta a nuestra atalaya más preciada, el Tabaiá, un símbolo para los ilicitanos.