Posted by : Vaig a Peu viernes, 27 de octubre de 2017

El cuadro "Guernica" pintado por Pablo Picasso tras el bombardeo de esa localidad, se ha convertido en un referente mundial repleto de una simbología, o más bien un grito de denuncia contra la agresión, la destrucción, la impotencia e injusticia. A los componentes de la Coordinadora Monte Alduide (www.montealduide.org) les pareció buena idea utilizar esta simbología ya que, salvando las distancias, ofrece muchos paralelismos con lo que está ocurriendo en estos montes protegidos por la legislación Europea. El "Guernica" de Picasso es una de las obras de arte más reconocidas, y por tanto fácilmente reconocible en cualquier formato en el que se plasme. Esto ha sido otro de los motivos de haber elegido esta obra. Es la intención de la Coordinadora que la amenaza sobre el hayedo de Zilbeti sea conocido por el mayor número posible de personas. La concepción y el planteamiento de esta idea surgió de los propios vecinos y vecinas de Zilbeti y del resto del Valle de Erro. Las complejidades técnicas fueron enormes: el trabajo de perfilado se realizó durante seis noches; la preparación del pintado fue exhaustiva, ya que este debía realizarse de golpe, en una mañana. En la ejecución del trabajo participaron alrededor de 50 personas entre vecinos del Valle y solidarios de otras zonas. Se pintaron 46 hayas con pinturas biodegradables. Entre el haya que aparece en primer plano y la más alejada hay una distancia lineal de 52m. El "Guernica" en su conjunto es visible a través de un mirador preparado al efecto, desde donde no es fácil adivinar que en las hayas más alejadas la imagen está pintada a una altura que supera los 8m desde el suelo. En el mismo momento en el que finalizaba el pintado de las hayas cayo un diluvio de 20 minutos que destrozo en buena parte el trabajo realizado. Era un sábado y la presentación a la prensa del trabajo estaba programada para el martes. El lunes un grupo de 15 personas consiguió recuperar casi en su totalidad el resultado original. La intención de la Coordinadora no es que el “Guernica” en las hayas perdure en el tiempo. Estimamos que en el plazo de uno o dos años desaparecerá, lo que pretenden es que sea el monte el que perdure, esto solo ha sido una manera de llamar la atención y apelar a la sensibilidad y solidaridad. Fue un trabajo colectivo difícilmente repetible tanto por la complejidad como por el esfuerzo que requirió. (Pirineonavarro.com)
CÓMO LLEGAR: Desde Zubiri, por la NA-135, carretera de Francia, para seguir luego por la NA-2532 hasta llegar a Zilbeti.
COMPONENTES: VICENTE Y SUSI.
ITINERARIO: ZILBETI / BARRERA / PUENTE ATRÁS / ENLACE BAJADA / GERNIKA / ZILBETI.


LA RUTA: Iniciamos desde el aparcamiento, junto a un caserío con apilados troncos aserrados, siguiendo el Camino de Urepel, que discurre entre las enormes y hermosas casonas del pueblo, pasando por el frontón.


Dejamos atrás el pueblo y sus casonas, para entre verdes prados, unirnos al pequeño cauce del barranco de Irunbide. El día permanece gris, algo brumoso, y húmedo, dejando caer algunas imperceptibles gotas de lluvia.


En algunos tramos nos podemos acercar a las aguas de la regata, que mansamente discurren entre espesa vegetación. El camino de cemento se cubre de hojarasca de algunos castaños, hayas y avellanos con sus múltiples varas.


Cruzamos por un lateral, la barrera con cable que prohíbe el paso a vehículos. El hayedo se torna más frondoso y la hojarasca cruje a nuestro paso. Es una delicia poder pasear por estos paisajes en pleno otoño.


Al ser días entre semana, no solemos cruzarnos con nadie, son paseos silenciosos solo interrumpidos por los trinos de los pájaros o el crujir de alguna rama. De vez en cuando, en claros abiertos vemos pacer el ganado en las colinas.


La regata fluye paralela al camino, y en otros tramos se separa al cambiar de loma, donde toscas vallas de palos y alambrada limitan lindes de fincas y prados, mientras el camino se abre paso entre la  descuidada arboleda y matorral alto.


Siempre con suave desnivel nos mantenemos subiendo. En un pequeño cartel con foto recomiendan visitar el Gernika de Zibelti cerca de un aparente sendero que reusamos. Vamos a seguir la ruta grabada del GPS.


Pasamos por una especie de muela de molino, de las que ya hemos visto varias en otros lugares, y que tienen tallado en la piedra “Coto de Caza Mayor Quinto Real”, antiguos pagos a los reyes navarros por aprovechamiento de pastos y montes.


El arroyo se vuelve más cantarín pero se va quedando abajo a medida que el camino se torna más amplio y se agudiza la subida por las laderas. En el bosque, las espigadas hayas dominan la arboleda, y en el piso, el marrón de la hojarasca.











Giramos a la derecha y luego a la izquierda en fuerte subida, la regata se queda a la izquierda y las laderas se inclinan repletas de abundante hayedo, delgado, vertical y espigado, que busca la claridad y la luz del sol.


En otra curva abierta, el camino comienza a llanear y aunque todavía no los vemos se intuye, la cercanía de los troncos pintados. Es el lugar ideal para contemplar una obra. No resulta fácil ubicarlos y buscar el punto de contemplación.










El Gernika pintado en los troncos del hayedo de Antzeri. Espectacular. Una vez centrados, piensas en el trabajo visual para repartir entre los troncos, que ya estaban ahí, el trozo de cuadro pintado que a cada uno le corresponde.


Ha sido una gran idea reivindicativa utilizar el simbolismo del Gernika para este fin, sacando a un hayedo que iba a ser destruido del anonimato, para conseguir que se frene su conversión en una cantera con fines comerciales.


De no ser así, nosotros y otras gentes no hubiéramos venido. Damos nuestro apoyo a toda conservación de la naturaleza por muy pequeña que sea. Iniciamos el regreso por el camino, pero enseguida lo dejamos por la derecha.










Vamos a descender por la ladera sin sendero marcado, su inclinación es moderada y podemos marchar entre los troncos de las hayas y la gran cantidad de hojarasca; debemos tener cuidado con las ramas caídas para no tropezar.


Alcanzamos el camino de subida junto a una zona de castaños, y ahora cómodamente vamos bajando deshaciendo camino. Nos entrenemos admirando bucólicos rincones que la serpenteante regata nos proporciona a su paso.


Llegamos a Zilbeti y sus hermosas casas cerrando la ruta. En Eugi paramos a ver el embalse y paseamos por sus bonitos jardines pintados de otoño. Continuamos hasta el hayedo de Serogain, donde tenemos pensada nuestra segunda ruta de hoy.










Al llegar al camino de entrada, no podemos pasar por obras. Nos olvidamos de la ruta y nos subimos a Roncesvalles, cuna del Camino de Santiago. Siempre es agradable recordar, y la Real Colegiata de Santa María de Roncesvalles es una joya del gótico.

RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 6,5 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 02:30 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 920 M. (Hayedo Gernika)
ALTURA MÍNIMA: 703 M. (Inicio Barranco Irumbide
DESNIVEL POSITIVO: 220 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 220 M.
DIFICULTAD: BAJA.

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