Posted by : Vaig a Peu
sábado, 25 de mayo de 2019
El Guerrer de Moixent es un exvoto íbero de tan solo 7,3 cm. De alto. Sorprende su tamaño que no parece acorde con su fama. Es más pequeño que una pinza de tender la ropa. Pero en tan pequeño contenido tenemos el espíritu de una sociedad guerrera que nos precedió en el tiempo. Los exvotos íberos eran ofrendas a los dioses. Se convertían en un modo de comunicación y agradecimiento con la divinidad. Se han encontrado por miles en santuarios repartidos por todo el levante y sur peninsular. Estos santuarios eran habitualmente cuevas que se convertían en puerta mística hacia el mundo espiritual. La función de los exvotos no está totalmente aclarada. Podrían representar al mismo oferente. Con su permanencia en figura en el santuario el oferente se aseguraba el favor de los dioses. De ahí la variedad de los tipos de exvotos: hombres, mujeres, guerreros, sacerdotes, sacerdotisas, etc. También podrían representar antepasados o incluso divinidades. El misterio envuelve a estas pequeñas figuras que nos hablan de una espiritualidad muy ligada a la naturaleza. Entre los muchos exvotos que podemos ver repartidos en muchos museos arqueológicos de España, El Guerrero de Mogente es el más famoso y uno de los más valiosos desde el punto de vista artístico. Tiene más de 2.300 años de antigüedad (s. IV s C.), cuando todavía los romanos no habían pisado la tierra ibérica. Fue encontrado en el año 1931 en las excavaciones del poblado íbero de la Bastida de les Alcuses. Este poblado tuvo corta vida y fue incendiado y destruido hacia el año 330 a C. seguramente fruto del ataque de una tribu íbera enemiga. La figura de bronce representa a un guerrero a caballo, que porta en una mano la temida espada íbera, la falcata, y en la otra mano el pequeño escudo circular, la caetra. El guerrero se identifica como un personaje de alto estatus de la sociedad íbera al poseer un caballo, animal de gran valor en esta sociedad antigua. La fuerza del guerrero queda reflejada en la manera férrea y segura en que el guerrero domina las riendas provocando la apertura de la boca del caballo. Pero lo más impresionante del pequeño guerrero de bronce es la gran cimera que corona el casco. No es un simple detalle decorativo. Aquí la cimera representa el poder. La gran cimera le da la calidad de jefe o guerrero heroico. Le eleva a la más alta categoría dentro de la tribu. (Julio Asunciónhttp://arte-historia-curiosidades.blogspot.com/2012/07/el-guerrero-de-mogente-museo-de.html).
CÓMO LLEGAR:Por la A-31 dirección Valencia, salida en la nº 171ª. dirección Font de la Figuera por la A-33, para enlazar con la A-35 dirección Valencia, salida en la nº 23 hacia Moixent por N-430. Aparcar cerca del inicio de la ruta.
COMPONENTES:VICENTE Y PEPE
ITINERARIO:MOIXENT / CAMÍ CAMP REDÓ / VISTAS / SENDA SUBIDA / PISTA-COVA PATES / IZQ. COVA PATES / GIRO IZQ. / SENDA DEL VÉRTIGO / COVA DEL VÈRTIGO / ANTENAS / V.G. DEL PEDREGAL / SENDA COVA / ENTRADA COVA PATES / CAMPO A TRAVÉS / CORRAL CAMP REDÓ / SENDA COVA / COVA DEL AIGUA / SEGUIR SENDA / IZQ. CAMINO / SENDA LAGUNA BOSQUET / VISTAS LAGUNA / ESCALA DE LA DONZELLA / CUEERDAS DESTREPE / ASFALTO / IZQ. BOSQUET / PRESA DEL BOSQUET / POZO DE SAN JUAN, ESCALADA / COVA / TORRE DELS COLOMS / LLAVADOR / MOIXENT.
LA RUTA:La última ruta que hicimos por Moixent fue hace varios años por el Teularet y el Barranco de Benacancil. La ruta de hoy es muy diferente, subiremos al Pedregal, y recorreremos sus apretados bosques de altura.
Iniciamos desde la misma población, callejeando y subiendo hacia arriba por la izquierda, buscando las faldas de la sierra hasta encontrar el trazo del sendero. Moixent se queda a nuestros pies con vistas al valle y a la montaña.
Enlazamos con el Camí a Camp Redó, preciosa senda que con suave ascenso se abre paso en la ladera de la montaña, entre un frondoso pinar de espigados ejemplares y matorral bajo, en donde abundan las aromáticas.
Con grandes vistas al valle de Montesa dejamos atrás la población de Moixent, la senda comienza a empinarse al tiempo que nos da miradas a las cumbres de grandes contrafuertes rocosos y coronadas de pinar.
En la otra vertiente descendemos por una vaguada de escalonados bancales de almendros en plena producción y con miradas a otro estrecho valle. Una baliza nos indica la dirección a la Cova Pates y la Cruz de Vallada.
Salimos de la vaguada para enlazar con la pista también balizada, en dirección a la Cova de Pates y Camp Redó por la izquierda, que camino llano se desliza entre el apretado pinar, campos de siembra y verdes colinas.
Más adelante, en un pequeño rellano tenemos que girar a la izquierda, por un camino sin balizar y menos transitado que comienza a subir entre dos grandes muelas rocosas atestadas de pinar hasta sus cumbres.
En su parte alta, alcanzamos una especie de collado con portentosas vistas a la muela de la izquierda y su pinar, ampliándose a todo el resto del profundo valle con la población de Moixent al final de las crestas.
Proseguiremos por la derecha, por el estrecho sendero que surca la parte alta de la ladera de la montaña sobre una repisa con exuberante vegetación, ofreciéndonos miradas a la espaciosa zona del valle y a Vallada.
Cerca de unas delgadas y verticales planchas rocosas, el sendero se bifurca, nosotros seguimos por la izquierda, pegados a los acantilados y donde pasa a denominarse la Senda del Vértigo, quizás demasiado nombre para montañeros expertos.
Las vistas siguen siendo excepcionales cuando sobrepasamos por arriba, a unos cien metros de distancia, de las láminas rocosas, son como una delgada cresta que sube hacia arriba entre el bosque de pinos.
El sendero sigue subiendo pero en un momento presenta pasos con dificultad y pronto tenemos vistas al nido de antenas de la cima, pero también, largas miradas laterales al rocoso y erguido frontal de la montaña.
Poco antes de llegar, a la izquierda, bajando un escalón hacia los acantilados tenemos la Cova del Vértigo, pequeña oquedad en las paredes con la imagen de una virgen. Con precaución se puede bajar hasta ella.
Retornamos a la senda que continua subiéndonos hasta la valla que encierra el nido de antenas, rodeándola por la izquierda junto a la tela metálica, y siguiendo el cordal de la cresta divisamos el vértice geodésico.
Cima del Pedregal (740 m.) y máxima altura de hoy. El cielo se ha encapotado pero tenemos buenas vistas a las montañas valencianas y al inmenso bosque que lo tapiza todo de verde, solo surcado por algunos caminos.
Un incipiente sendero nos retorna hacia la parte baja del cercado de las antenas conectando con la pista de servicio que dejamos por la izquierda por otro sendero que baja un escalón hasta la boca de entrada a la Cova Pates.
Para acceder hay que agachar el lomo, su habitáculo no es muy grande y tiene algunas gateras por las que se puede descender. Desgraciadamente ha sido expoliada habiendo destrozado estalactitas y estalagmitas.
Al salir de la cueva volvemos a la pista y por la izquierda tomamos un desdibujado sendero resaltado por algún mojón que paralelo a la subida, ataja hasta conectar con el camino y luego con la pista de tierra.
Enfrente veremos una conejera de piedras, por uno de sus lados buscaremos el mejor paso y campo a través persiguiendo rastros entre el matorral bajo, seguiremos en línea recta de nuevo hasta pista junto al Corral Camp Redó.
Por detrás del Corral, unos mojones marcan el sendero para llegar a la Cova del Aigua, escondida entre matorrales. De pequeña boca de entrada y reducido tamaño de su única y pedregosa sala concentra bastante humedad.
Regresamos a la pista de tierra por la que caminamos un corto trecho hasta desviarnos a la izquierda, por la balizada Senda del Bosquet junto a un aljibe, que nos pasea por el bosque hasta conectar con otra pista de tierra.
La seguimos por la izquierda entre boscaje más descuidado cuando comienza a subir ganando altura fácilmente hasta convertirse en la Senda de la Laguna del Bosquet que se abre paso por el cordal de la sierra.
Pronto tenemos generosas vistas a la otra vertiente con la pequeña Laguna del Bosquet en el centro, rodeada de escalonados bancales en plena producción y una hermosa hoya rodeada de pinar con coloridos sembrados.
El suelo de la senda se torna más pedregoso cuando empieza a bajar, quedando casi empedrado como una calzada, es el tramo conocido como la Escala de la Donzella, llevándonos hasta un punto donde parece desaparecer la senda.
Es un trecho de paredes y cortados en el que han instalado varios tramos de cuerdas con nudos que ayudan a bajar o subir, fijando con piquetas metálicas anudadas con cuerdas a modo de pasamanos o limite de seguridad.
Bajo, enlazamos con un camino de tierra que se torna asfaltado antes de conectar con la carretera CV-651 que enseguida dejamos por la izquierda por un camino de tierra que nos sube en dirección a la Laguna del Bosquet.
El camino sube con fuerza entre una pineda de grandes ejemplares hasta superar una pequeña colina con vistas a un rocoso peñón. Después entramos en una zona cercada con barandas de madera a la altura de las aguas.
El Embalsament del Bosquet es de reducido tamaño y recoge las aguas que proceden de las montañas que le rodean y se distribuyen para regadíos. Comenzamos a rodearlo por la derecha, por caminos y senderos.
En su margen derecha hay una especie de área recreativa con una gran casona. La presa de contención es poco elevada y tiene un trazo irregular de líneas quebradas, en zigzag. Por el mismo camino llegamos a la carretera.
Este tramo final es por el asfalto de la CV-651 hasta Moixent. Caminamos por la izquierda admirando las desgastadas paredes calizas hasta llegar frente al Pozo de San Juan, a nuestras espaldas hay una pared de escalada con diversas vías.
A pocos metros, también enfrente, distinguiremos en las paredes unos abrigos enrejados donde hay pinturas rupestres, y más adelante, desde una curva de la carretera, divisamos en lo alto la Torre Mora o dels Cololms.
Esta torre sería una de las llamadas torre albarrana o exterior, que se situaban fuera del recinto del castillo, generalmente unidas por una muralla, o más raramente, como en este caso, aisladas. En este caso defendía tanto el castillo y probablemente el azud del Bosquet.
Posteriormente pasamos por delante de la gran boca de una cueva con una sala alta y poco profunda, algo sucia y descuidada. Enseguida entramos al pueblo cerca de la subida a la Torre Mora y del Llavador.
Pasamos por la Església de Sant Pere Apóstol y callejeamos por el animado centro en fiestas, a juzgar por la enorme paella que están cocinando. Cerramos esta entretenida y tranquila ruta por un hermoso bosque verde y numerosas referencias.
AGUA POTABLE EN RUTA:NO.
DISTANCIA:14.0 KM,
TIEMPO EN MOVIMIENTO:05:45 HORAS.
ALTURA MÁXIMA:740 M. (V.G. del Pedregal)
ALTURA MÍNIMA:340 M. (Moixent)
DESNIVEL POSITIVO:664 M.
DESNIVEL NEGATIVO:642 M.
DIFICULTAD:MODERADA.