La sierra de la Grana está enclavada entre la población de Torremanzanas y la imponente serra del Cabeçó d'Or. Vista de lejos tiene cierta similitud piramidal y desde la misma ciudad de Alicante se identifica gracias a esa forma triangular junto al Cabeçó d’Or. Es una modesta sierra poco conocida, pero por su ubicación es un magnifico otero desde donde podemos observar la mayoría de las grandes montañas alicantinas, sobretodo las de Marina Baixa. Durante el avance por sus laderas descubriremos que en tiempos pasados ha sufrido varios incendios que dejaron muy mermada la zona de la cima. Olvidada por la mano del hombre, no hubo reforestación, con el paso de los años la naturaleza todo lo resuelve pero a su libre albedrío. De las piñas caídas en los incendios brotaron nuevos pinos que no han sido podados y el matorral ha crecido borrando los senderos. Llegar a la cumbre hoy en día requiere tomar unas referencias y voluntad, pero vale la pena conseguirlo.
CÓMO LLEGAR:Por la AP-7 A-7hacia Albacete, salida por la A-7 en dirección Benidorm/Valencia, tomar la salida por la CV-800 hacia Mutxamiel/San Joan, tomar dirección Xixona, seguir dirección Alcoy hasta la rotonda, donde giraremos a la derecha por la CV-780 hasta Torremanzanas, donde tomaremos la CV-782 dirección Relleu/Benidorm hasta el Mas del Collado, donde giraremos a la derecha, hay un espacio para aparcar.
COMPONENTES:VICENTE Y PEPE.
ITINERARIO:MAS DEL COLLADO / INICIO / RECTO / FIN ASFALTO / EL PINARET / DCHA. / MAS DE LA SURCA / FONT DE LA BEURA / BARRANC DE LA SURCA / MAS DE NOFRE / COLLADO / CAMINO DCHA. / CORRAL DE LA ROMIA / CORDAL DE LA GRANA / CORRAL RUINAS / V.G. DE LA GRANA / CRUCE REGRESO / CIMA-2 / CUEVA / BARRANC DELS COLOMS / RACÓ DE CORTÉS / MAS DE CORTÉS DE DALT / INICIO.
LA RUTA: Desde los últimos incendios que no había vuelto a La Grana y guardaba un triste recuerdo de troncos quemados y tierra arrasada. A Pepe le faltaba en su colección de vértices geodésicos y aquí estamos comprobando que la naturaleza no se detiene.
Giramos frente al viejo Mas del Collado dejando el coche a medio camino. Iniciamos por la izquierda, por pista asfaltada entre un denso pinar, dejando a nuestras espaldas la cumbre dels Plans. Hace un día limpio y despejado.
En el primer cruce seguimos recto y enseguida tenemos vistas de sierra de La Grana a nuestra derecha, repleta de un inmenso mando de apretado pinar. Algunas casas de campo habitadas quedan por debajo del camino.
El asfalto se esfuma y queda el camino de tierra junto a bancales de almendros, y sobre las colinas de pinar aparece nuestro primer invitado, el Puig Campana, con todo su poderío y majestuosidad colmando el horizonte.
Pasamos en la zona denominada El Pinaret para poco después tomar otro camino que nos desvía por la derecha, y haciendo un gran giro en el mismo sentido nos pasa por delante del Mas de la Surca y su revoltoso perro.
El camino nos va descendiendo con suavidad entre cuidados bancales de almendros y olivos hasta llegar al cauce del Barranc de la Surca y la Font de la Beura con su balsa y pila secas, sin embargo, hay una enorme encina.
Comenzamos a remontar en la otra ladera también con intenso bosque de pinos, donde vemos otras casas escondidas. Luego hacemos un corto desvío para ver el Mas de Nofre, en pie, pero abandonado al libre avance de la maleza.
Sin dejar de subir, la altura nos confiere nuevas vistas al pinar descubriendo una ermita, y en un recodo un viejo carro que hace tiempo que dejó de prestar sus servicios. Vuelven el Puig Campana y el Ponoig con reflejos del mar.
Algunas laderas siguen abancaladas con vetustas terrazas abandonadas donde la arboleda sin cuidados se va secando. Junto a un pequeño abrevadero artificial alcanzamos una especie de collado y grandes miradas a Aitana.
Hacemos un giro cerrado a la derecha volviendo a subir. Poco a poco la altitud ganada nos recompensa con magnificas panorámicas, Aitana, Ponoig y Puig Campana se unen formando una gran cadena montañosa.
Prácticamente entramos en la cara sur y todo cambia, el pinar se retira y comienza a ralear, pero las vistas se ensanchan y llegan hasta la costa, apareciendo en escena el Cabeçó d’Or, primero tímido y luego su espectacular cara sureste.
Tras un tramo plano y limpio enlazamos con un camino a la derecha que comienza a subir en dirección a las zonas altas de la sierra, ganando línea de horizonte al mar y paso a las montañas secundarias de la costa.
Subimos con fuerza acercándonos a un pinar que ya fue alcanzados por los incendios, destacando los ejemplares gallardos que se libraron de ellos. Entre las ramas crecen las miradas a las laderas del Cabeçó y a su espolón del Este.
En los trechos con coscoja despejados de pineda, las vistas son de tarjeta postal, llegando a distinguir algún islote flotando en el mar, mientras el Cabeçó nos muestra sus barrancos y laderas pintadas de primavera.
Después pasamos junto a las ruinas del corral de la Romia donde persisten algunos viejos pinos y algunos tramos claros marcados como el cordal de La Grana, que realmente queda más en la loma. Nuevas miradas al paisaje.
Más adelante, frente a las ruinas de un viejo corral, un mojón marca el inicio de una senda inexistente a la cima. La mejor referencia es pasar por el lado izquierdo del corral, lidiar con las aliagas y troncos caídos hasta el vértice geodésico.
Cumbre de la Grana (1.095 m.) con algún rasguño pero vivos. Ha sido difícil apoyar la cámara. Las vistas son espectaculares a 360º, la Serrella, Aitana, Penyó Roc, el Cabal, Ponoig, Puig Campana, el mar y el Cabeçó d’Or.
Regresamos al camino más o menos junto al corral, guardado por algunos pinos supervivientes. Seguimos adelante con apenas desniveles pero comenzando a ver la cara norte del Cabeçó y el litoral del Campello y el Cap de L’Horta.
Llegamos al Collado. En este punto la mayoría de gente inicia el regreso por la derecha, pero nosotros vamos a continuar para llegar a otra cima algo más elevada al final del cordal. Este tramo es de ida y vuelta.
Bajamos un poco para volver a subir, acercándonos paralelamente a la cara norte del Cabeçó, la más conocida, con l’Home y l’Homenet, las paredes de escalada, el Esquenall de l'Ase y las crestas de Canalobre.
Pasamos por delante de una pequeña casa de campo y comenzamos a subir hacia la loma. La altura nos da nuevas vistas. El camino acaba en unos bancales sembrados y siguiendo el GPS acabamos cercados de matorral y aliagas.
Cumbre-2, sin nombre, (1.110 m.) solo un cúmulo de piedras marca el sitio. Afectada también por los incendios ha sido invadida por el matorral, tenemos que hacer las fotos por separado. Buenas vistas a la cadena montañosa.
El retorno lo hacemos siguiendo unos rastros diferentes paralelos a la subida, hacia otros bancales sembrados y conectar con el camino. Vemos una diminuta cueva con dos bocas. Observamos los límites arrasados por los incendios.
Desde el collado comienza un prolongado y suave descenso junto al barranc dels Coloms hasta el Racó de Cortés, donde giramos a la izquierda para comenzar a subir por la derecha, con Aitana en el horizonte.
Una fuerte rampa nos sitúa junto al Mas de Cortés de Dalt y sigue subiendo hasta el cordal, para comenzar a descender con rapidez en varias curvas hasta el coche, donde cerramos esta ruta con mucho aliciente visual.
RECORRIDO:CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA:NO.
DISTANCIA:13,9 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:04:30 HORAS.
ALTURA MÁXIMA:1.110 M. (2ª Cima sin nombre)
ALTURA MÍNIMA:821 M. (Barranc de la Surca)
DESNIVEL POSITIVO:495 M.
DESNIVEL NEGATIVO:495 M.
DIFICULTAD:MODERADA.
