Posted by : Vaig a Peu sábado, 7 de julio de 2018

Abū al-Hasan 'Ali ben Saad (أبو الحسن علي), Emir de Granada, llamado Mulay Hasan o, por los cristianos, Muley Hacén, accedió al trono en agosto de 1464, sucediendo a su padre Sa'd al-Musta'în cuando ya el Reino de Granada vivía fuertes conflictos internos que le impidieron sacar provecho militar de la guerra en Castilla. Con la sultana Aixa tuvo a su hijo Boabdil, que le quitaría el trono en 1482. En ese momento Mulay Hasan huyó de Granada con su hermano el Zagal para combatir a su hijo. En 1485 ya muy debilitado nombró heredero a su hermano, falleciendo ese mismo año en el castillo de Mondújar. Una leyenda cuenta que Isabel de Solís, una noble castellana de gran belleza, fue apresada en una incursión nazarí y conducida cautiva a las mazmorras de La Alhambra. Allí, El Rey Mulay Hasan se enamoro perdidamente de ella, lo que hizo que descuidara sus asuntos de estado. El árabe convirtió a la joven cristiana al Islam y la declaró su favorita con el nombre de Zoraya, “lucero del alba”, lo que provocó la enemistad de la Sultana Aixa, madre de Boabdil. Se dice que de Isabel tuvo dos hijos: Don Fernando de Granada (c. 1460 - Burgos, marzo de 1512), cuarto marido de Mencía de la Vega, sin sucesión, y Don Juan de Granada, que se casó con Beatriz de Sandoval y tuvo descendencia. En cualquier caso, todas estás intrigas palaciegas supusieron la debacle del rey. El romance no fue admitido por su celosa esposa, que se dedicó a levantar la corte en contra de su marido, dando lugar a una serie de enfrentamientos y dramáticos acontecimientos que terminaron en una sangrienta guerra civil. Cuenta la leyenda que cuando el rey Muley Hacen fué destronado por su hijo Boabdil, se retiró del mundo refugiándose en la alcazaba de Mondújar. Allí, alejado de todos, pasó sus últimos tiempos, con la única compañía de su favorita, Zoraya, y de los hijos que había tenido con ella. Vivía el viejo rey amargado, siempre encerrado en la torre más alta de la fortaleza, mirando sin descanso las altas y lejanas cumbres de Xolair, que mas tarde se llamaría Sierra Nevada y escuchando las historias que sobre ella le contaba su amada Zoraya. De este modo, concibió el deseo de ser enterrado en ese lugar, lejos de los hombres, con la única compañía del cielo infinito. Y así, sintiendo que su fin se aproximaba, pidió que lo sepultaran allí, donde nadie pudiera jamás turbar la paz de su espíritu. Y se dice que Zoraya cumplió su deseo, enterrándolo en lo más alto de la Sierra, entre las nieves eternas, donde sólo reina el silencio. Desde entonces, el pico más alto de la península ibérica lleva el nombre del rey nazarí que renunció a su reino por amor y son muchas las búsquedas que se han hecho en la montaña para intentar localizar la tumba del monarca y los supuestos tesoros que debía contener, pero nunca ha sido hallada.
CÓMO LLEGAR: Desde Capilerira al Área Recreativa de la Hoya del Portillo en coche, y caminando hasta el Refugio Poqueira.  Incluimos el TRACK de la ruta .
COMPONENTES:VICENTE Y CAROL.
ITINERARIO:REFUGIO POQUEIRA / RÍO MULHACEN / LAGUNILLOS / PISTA / CRUCE DE SENDAS / MULHACÉN / CRUCE DE SENDAS / COLLADO DEL CIERVO / REF. Y LAGUNA DE LA CALDERA / PISTA / REGRESO POR EL MISMO ITINERARIO AL REFUGIO DE POQUEIRA.


LA RUTA: Siete meses después volvemos para efectuar rutas muy parecidas a las realizadas en noviembre, en esas fechas Carol no pudo venir y han fallado otros componentes, por lo que iremos solos. El paisaje ha cambiado, ahora hay más nieve.


Accederemos desde Capileira en vehículo  hasta la Hoya del Portillo y caminando por el PR-A 26 llegaremos al refugio donde pernoctaremos tres noches, subiendo en una jornada al Mulhacén y en la otra al Veleta.

Amanece una mañana espléndida con el cielo limpio, no hace frío y vemos mucha más nieve en los neveros, sobre todo en la zona del Veleta y cimas aledañas, pero no en el Mulhacén, por lo tanto no cargamos con los crampones.


Tras un buen desayuno hacemos las fotos de rigor e iniciamos desde el refugio la marcha de hoy. Tomamos dirección hacia el cauce del río Mulhacén, el sol no aprieta y alumbra las laderas montañosas con los altos neveros.


Enseguida llegamos al cauce del río,  bajamos a su poco profundo lecho con algunas chorreras y borreguiles. El sendero se abre paso por su derecha, en el sentido de la marcha. Debido al deshielo su caudal baja bullicioso.


Comienza una subida moderada pero constante en la que el sendero serpentea encajonado dentro del cauce del rio, salvando algunos trechos rocosos, saliendo y entrando de nuevo al carril de la marcha hacia arriba.


Carol no está muy entrenada por lo que vamos a coger un ritmo tranquilo, no tenemos prisa ni horario. El sol todavía no ha salvado la loma del Mulhacén y en la umbría del río pasamos junto a varios neveros grandes. 


Luego el cauce se ensancha, las paredes se van alejando pero al sol le cuesta entrar, tenemos que remontar un terraplén, las laderas se pintan de amarillo manchadas por el almohadillado matorral  de piorno. 


Un gran nevero cubre una pequeña cascada en el cauce del río donde sus aguas pasan por debajo formando un endeble túnel de hielo y nieve. Lo salvamos por la derecha sin llegar a pisarlo, arriba tenemos largas vistas.


El cauce vuelve a encajonarse un poco con nuevos neveros laterales que pateamos sobre las huellas recientes. Al fondo ya se distingue el Puntal de la Caldera (3.219 m.) y la limpia arista de la loma del Mulhacén.


Poco más adelante también observamos el recto trazado de la carretera de la sierra en las laderas. Atravesamos otra zona de neveros laterales cuyo deshielo empapa los suelos y alimenta los verdes borreguiles.


Llegamos a la zona de los lagunillos, que apenas son pequeñas charcas agrupadas en un tramo llano y verde de borreguiles. Nos queda una escasa cuesta y vemos la primera cabra cerca de un pedregal, nos parecía raro no ver ninguna.


Alcanzamos el antiguo trazado de la carretera de Sierra Nevada, donde comienza la loma del Mulhacén con el desnivel más fuerte que hemos de superar hasta la cima. En su suelo apenas quedan restos de nieve dura.

Unos pequeños consejos para Carol y enfilamos para arriba, atravesando la carretera en pos de los primeros mojones de piedras que nos marcan el sendero y las iniciales rampas de cortos tramos que nos ayudan a subir.


La senda culebrea por el pedregal de la loma ganando altura con facilidad, y enseguida tenemos panorámicas al Puntal de la Caldera, su helada laguna y el refugio vivac, donde se acumula más cantidad de nieve.


Pronto alcanzamos el cruce con el ramal que en diagonal, viene de la Caldera y del Collado del Ciervo, posiblemente al regreso bajaremos por él, para echarle un vistazo a las caras norte del Mulhacén y de la Alcazaba.


Es importante la cadencia y el ritmo de subida, haciendo cortas paradas para tomar aliento y contemplar el grandioso paisaje  que se va ampliando con la altura. Tenemos perspectivas de todo el cauce del río Mulhacén.


De descansillo en descansillo vamos ascendiendo, y con la altura ganada, las vistas son muy extensas y portentosas, aparecen el Cerro de los Machos (3.327 m.) y el Veleta (3.396 m.) en un paisaje brutal y bello.


Cerca del cordal de la loma, las lajas de piedra aumentan de tamaño con reflejos metálicos del sol. Quedan unos doscientos metros con poco desnivel entre las antiguas construcciones de piedra que nos separan de la cima.












Mulhacén (3.479 m) máxima altura de la península, su punto geodésico corona un pequeño montículo rocoso donde hay un nicho con la imagen de la Virgen de las Nieves. Las primeras fotos son para Carol, ¡lo ha conseguido!.


No hace frío pero tenemos ráfagas de aire, en un día espectacular. Hay un grupo de legionarios veteranos y gente que va llegando desde el Mulhacén II. El gran espacio que existe en la cumbre, nos permite movernos y hacia todos los puntos.


Visitamos la parte oeste y encaramados sobre enormes bloques de piedra de colores ferrosos contemplamos ensimismados el majestuoso paisaje, Carol está absorta mirando las altas cumbres pintarrajeadas de blanco.


Nos asomamos al tremendo tajo vertical de más de seiscientos metros donde vemos la laguna de la Mosca entre los neveros, es cara norte, y su chorrera,  recorre todo el barranco de San Juan y la vereda de la Estrella.


En la zona Este, también sobre grandes roquedos, observamos la tremenda línea que hace coincidir el Puntal de las Siete Lagunas (3.248 m) y el de la Cornisa (3.313 m), con la Alcazaba (3.364 m), tercera altitud de Sierra Nevada.


Emprendemos el descenso por el mismo camino de llegada, ahora todo es más fácil y ágil. Carol tiene una gran sonrisa por su logro. Cerca del desvío al Collado del Ciervo, saludamos a Carlos Soria que sube acompañado de una montañera.


El sendero diagonal nos deja en el Collado del Ciervo (3.120 m.) con solo asomarnos tenemos brutales panorámicas a las caras norte del Mulhacén, el Puntal de las Siete Lagunas y la Alcazaba con la laguna de la Mosca.


Seguimos bajando hacia la laguna de la Caldera y el refugio atravesando un nevero, pero antes de llegar, hacemos un giro a la izquierda para conectar con la carretera de la sierra. Seguimos su trazado admirando la loma del Mulhacén.


Llegados a los mojones de piedras bajamos por la derecha para deshacer el camino de esta mañana. Ahora nos entretenemos pateando todos los neveros que vemos. Metidos en el barranco cesan las rachas de viento.


La luz del sol ilumina las laderas pintadas totalmente de amarillo y el regreso resulta placentero y agradable. Con el deshielo las aguas del río aumentan su caudal y forman remansos y pequeñas cascadas.


Pensábamos parar a comer pero vamos muy bien de tiempo y decidimos hacerlo cómodamente en el refugio. El cauce del río se torna más impetuoso en el último tramo, luego salimos de él por la senda que nos lleva al refugio de Poqueira.












En la terracita, nos pedimos unas birras y con nuestras viandas preparamos un suculento banquete para celebrar el logro de nuestro primer objetivo. Luego buena ducha y descanso, mañana toca el Veleta.
RECORRIDO:LINEAL, IDA Y VUELTA.
AGUA POTABLE EN RUTA:NO. Pero en estas fechas con el deshielo se puede recargar de ríos, arroyos y chorreras usando pastillas potabilizadoras.
DISTANCIA:9,5 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:05:30 HORAS.
ALTURA MÁXIMA:3.479 M. (Mulhacén)
ALTURA MÍNIMA:2.500 M. (Refugio Poqueira)
DESNIVEL POSITIVO:1.036 M.
DESNIVEL NEGATIVO:990 M.
DIFICULTAD:MODERADA.

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