Posted by : Vaig a Peu sábado, 20 de abril de 2024

En el Altiplano murciano sus extensas planicies nos presagian la proximidad de las llanuras manchegas. Flanqueado por escarpadas montañas, sus anchos valles están atravesados por una infinita red de ramblas. Es la comarca del  noroeste, uno de los espacios más singulares de la región. Compuesta por los municipios de Fortuna, Abanilla, Jumilla y Yecla, se trata de poblaciones con intensa raigambre e historia, donde nos encontramos con campos cubiertos de viñedos y donde también podemos disfrutar del carrascal en el Valle de Guarafía y el pino laricio en la Sierra del Carche; olmos en la rambla de Tobarrillas; pinares en la Sierra Larga y Serra del Serral; lentisco en Jumilla (Monte de Sana Ana y Serral) y en Yecla (Sierra de Salinas y Monte Arabí); quejigo y pinares en la Sierra de Salinas. Jumilla con 972 km2, ocupa el segundo lugar en extensión entre el conjunto de municipios de la región. Situado al noroeste de la Comunidad Autónoma de Murcia, su privilegiada situación geográfica es de transición y nudo de comunicaciones entre Murcia, La Mancha, Andalucía y Levante. El poblado de Coímbra en el Barranco Ancho se puede considerar como el primer núcleo urbano de la comarca que fue destruido de forma violenta a principios del siglo II a.C. Con la llegada de los romanos aparecieron las villas que tan abundantes son en la comarca y que tan ricos restos materiales nos han legado, como los mosaicos pertenecientes a la Villa de los Cipreses, del siglo IV d.C., que se pueden contemplar en el Museo Municipal Jerónimo Molina. De época romana son El Casón, monumento paleocristiano del siglo V, que es uno de los pocos que quedan bien conservados en la Península Ibérica, y el dios “Hipnos”, estatua de bronce encontrada cerca de El Casón, y en la actualidad en el Museo Nacional de Berlín. De la dominación árabe nos han quedado copiosas huellas pudiendo destacar El Castillo como yacimiento más importante, ya que la ubicación de un núcleo estable de población en el cerro de El Castillo, dará origen al asentamiento definitivo de la Ciudad. Las características actuales del paisaje vegetal de Jumilla son el resultado de los cambios introducidos a lo largo de la historia por las comunidades humanas que han habitado en la zona en los últimos milenios.

CÓMO LLEGAR: Salida en dirección a Aspe por la CV-84, sin entrar en la población seguir por la CV-846 a La Romana, en la rotonda continuar por la CV-834 hasta conectar con la CV-83 hasta Pinoso. Tomar dirección Jumilla por la RM-427 y a los 7 km en una curva está la Venta Viña “P”, seguir por la pista de tierra durante 2,3 km, poco después de las Casas de la Curiosa, en los restos de una pequeña cantera  donde cruza el Barranco de la Mina, podemos aparcar.

COMPONENTES: VICENTE.

ITINERARIO: BARRANCO DE LA MINA / IZQDA-MOJONES / MOJONES-POR BANCAL / SENDERO DEL BCO. DE LA MINA / SIMA DE LAS GRAJAS / MORRA DE LA MINA / LA MADAMA / DCHA. ENLACE PISTA / DCHA. SENDA BAJADA / DE FRENTE SENDERO / PISTA. IZQ. / SENDA DCHA. /  CUEVAS DEL CACHORRO / COLLADO CUEVAS DEL CACHORRO / GIRO A LA DCHA. / INICIO SENDA / CASAS DEL CANTAL / DEJAR PISTA / IZQ. SENDERO / BRECHA DEL CRESTON DEL CAÑAL / SEGUIR RECTO.



LA RUTA: Es la tercera vez desde 2015 que descubrí este sendero por el barranco de la Mina, entonces era una trocha poco frecuentada y ahora es utilizada por los runnes. Es una subida brava y vertical hasta la Sima de las Grajas que hoy repetimos con mínimas variantes.

 



Siempre que entramos por Viña “P”,  iniciamos desde el Barranco de la Mina, junto a la pequeña cantera en desuso. Es un día fresco con nubes de paso, el sol puntea la peña del Carche. Por la ancha pista traspasamos la puerta de entrada al Parque Natural.

 



En unas decenas de metros dejamos la pista por la izquierda, salvando una pequeña rambla y subiendo a unos bancales de almendros arados y pedregosos, para enseguida comenzar a ver unos mojones en el margen, que poco a poco van reafirmando el sendero.

 



Entre el matorral de esparto y esporádicos pinos vamos tomando altura, mientras por detrás el sol ilumina el altiplano y nos dejar ver la sierra de la Pila. El sendero nos dirige al barranco de la Mina, a la parte superior de su ladera izquierda, según el sentido de nuestra marcha.

 



Una vez alcanzada la arista del barranco los mojones se hacen más visibles, es una trocha fácil de seguir, pero su desnivel se torna muy exigente a cambio de ir elevándonos con rapidez. En los descansillos para tomar aire comprobamos la altitud superada.

 



Desde arriba vemos el serpenteante trazado de la pista forestal surcar la otra ladera.  El sol ha superado las crestas y sus rayos nos deslumbran, impidiendo hacer buenas fotos de esa zona. Los pinos comienzan a ralear y solo los matorrales de romero y esparto nos acompañan.

 



El sendero, que en algunos puntos parece recién excavado y martilleado rompiendo rocas que luego han sido ordenadas siguiendo el mejor trazado, no deja de encresparse hacia arriba. Por detrás, el sol ilumina la planicie y las montañas.

 



En algunos tramos de la arista sobrepasamos farallones rocosos en los que tenemos que apoyar las manos o rodearlos por su mejor lado siempre en ascenso. En otros transitamos por su cordal, donde se obtienen buenas vistas del Barranco Ancho por la izquierda.

 



En la altitud el altiplano murciano va ganando en extensión y las panorámicas son espectaculares. Cuesta arriba el sendero vuelve a erizarse, el matorral es más abundante y los pinos vuelven moderadamente al entorno de la arista, son ejemplares medianos con poca tierra donde agarrarse.

 



Sobre el perfil del trazado dejamos atrás dos grupos de retorcidos troncos de pinos, grandes ejemplares abatidos posiblemente por la meteorología. Las laderas parecen más pobladas de pinar que se mezcla con algunas carrascas de porte bajo. 

 



El itinerario empieza a virar haciendo una larga y suave curvatura izquierda-derecha,  dejándonos tener a la vista nuestro objetivo de hoy, las antenas de la cumbre, y tirando de zoom en la cámara, vemos hasta el refugio. Esto nos anima y nos marcamos como referencia el frontal rocoso de la sierra.

 



Tres corredores jóvenes me dan alcance y les doy ánimos, se quedan incrédulos al saber mi edad. Por la izquierda comienza a asomar Las Capurullas. La gran altura tomada nos permiten tener dilatadas miradas

 



El fuerte desnivel no cesa de crecer y cuando sobrepasamos Las Capurullas (1.301 m.), las panorámicas se extienden con nitidez hasta las Salinas de la Rosa y algo más difuminadas y lejanas al pueblo de Jumilla.

 













Un empujón más y culminamos la Morra de la Mina (1.366 m.) segunda altura de esta sierra. Junto a un pino está la Sima de las Grajas que por fin ha sido protegida con un vallado con una puerta por la que se puede acceder.

 


Hay que extremar las precauciones para su contemplación ya que esta cavidad es de un corte limpio de 25 m. de largo, por 2 m. de ancho y 45 m. de profundidad. Para su descenso es  necesario material y técnicas verticales.

 



En este punto tenemos preciosas vistas a la cima donde el cielo comienza a encapotarse en el horizonte. El sendero prosigue bajando por la bonita comba que forma el cordal que une las dos cimas, y remonta hasta la pista forestal.

 



Desde el pequeño rellano donde termina la pista, por la que pueden subir vehículos, tenemos grandes miradas, también hay una cerámica con el mapa de la zona, y subiendo por unos peldaños se llega al encantador refugio de madera.

 













La Madama del Carche (1372 m.) El refugio se mantiene limpio, pero ha sido visitado por los gilipollas del espray. Tomamos nuestro almuerzo al aire libre, degustando las amplias panorámicas que las nubes empiezan a acortar.

 



Iniciamos el regreso por el sendero que surca la loma de la cima durante un tramo hasta que atajamos bajando a la pista forestal, la seguimos por la derecha unas decenas de metros y la dejamos por la derecha, ver mojones y estaca del PR.

 



Inclinado y pedregoso cumple su función de enlazar mucho más abajo de nuevo con la pista, pero que solo la cruzamos, siguiendo de frente, hay estacas de PR, para atravesar sin apenas desnivel el Llano de las Grajas.



Salimos junto a un abrevadero para animales de nuevo en la pista, que dejamos en un corto trecho por la derecha, donde otro sendero balizado nos sigue descendiendo entre pinos y pasando por detrás de las Cuevas del Cachorro.

 



Son de propiedad particular y hay gente reparando vallas y corrales como para habitarlas. Antes de enlazar con el camino por la derecha admiramos el descomunal pino que ha sido equipado con hamacas colgantes. Por la pista llegamos al cruce de caminos.

 



Collado de las Cuevas del Cachorro (1.054 m.). Balizado con un gran pilón cuadrado indica los accesos a la parte alta, a Viña “P” y a la Yedra. Nosotros tenemos que seguir de frente, hacia la ladera de pinos, donde remontamos una corta y empinada cuesta.

 



Este camino también ha sido marcado como PR. Hace un giro de 90º a la derecha y prosigue sin apenas desnivel. Poco más tarde da otro giro a la derecha hacia un descampado marcado con mojones, y a la entrada de la pineda, otros mojones marcan el inicio de una senda.

 



Preciosa y rápida senda en suave descenso. Entre las ramas de los pinos podemos ver la Madama en todo lo alto de la sierra. El último tramo es de bajada más acusada y termina otra vez en la pista forestal, con dos mojones haciendo de puerta junto a las derruidas Casas del Cantal.

 



Nos dejamos llevar por la pista hasta una curva donde tomamos un corto sendero casi paralelo a la pista. La cruzamos de nuevo para seguir fuera de ella y en una cerrada curva la dejamos por otro sendero que ya conocíamos y que nos mete en el bosque de pinos.

 



Mientras la pista baja haciendo numerosas eses, el sendero desciende un poco y remonta hacia el Crestón del Cañal. Antes, tenemos una impecable mirada a la terrible arista del Barranco de la Mina, por la que esta mañana hemos subido. 

 



Llegados a la brecha, esta vez no pasamos a la otra vertiente para tomar el Camino de las Colmenas, si no que seguimos de bajada por el PR marcado que nos desciende fácilmente hasta la pista forestal junto a la vieja cantera.

 


Arriba en las paredes de la cantera, observamos colgadas tres de las cinco cajas de madera con apertura que había la vez anterior y que parecen para poder anidar algunas aves. Cerramos esta espectacular ruta a la entrada del barranco de la Mina.


https://es.wikiloc.com/wikiloc/user.do?id=138462




RECORRIDO: CIRCULAR.

AGUA POTABLE EN RUTA: NO.

DISTANCIA: 8 KM.

TIEMPO EN MOVIMIENTO: 4 HORAS.

ALTURA MÁXIMA: 1.371 M. (La Madama del Carche)

ALTURA MÍNIMA: 729 M. (Al inicio, Bco. de la Mina)

DESNIVEL POSITIVO: 685 M.

DESNIVEL NEGATIVO: 691 M.

DIFICULTAD: ALTA.

 

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