Posted by : Vaig a Peu sábado, 3 de junio de 2023

Pasear por la rambla de Puça es asombroso, sobre todo por las formaciones geológicas de las tierras arenosas y calcáreas, y por los molinos que hallamos a su lecho. Desde el molí de l’Assut, probablemente el más antiguo, de origen musulmán, hasta el molí de la Reixa o molí Ganxo, toda la ruta patrimonial invita a caminar y mirar, sorprendiéndonos con magníficas cárcavas y viejos vestigios. Hallamos un artefacto hidráulico al borde rambla, el conseguido molí de la Pólvora. Dicen que antes era un molino harinero y en los primeros años del siglo XX ya funcionaba para moler Pólvora. Desconocemos cuando fue construido, pero tenemos noticias que en 1690 funcionaban 3 molinos hidráulicos de pólvora en la rambla de Puça. El agua ha sido aprovechada por la humanidad de formas muy diversas: para beber las personas y  animales, para regar los huertos, frutales y cereales, para lavar, para el barro de las alfarerías, para aclarar las tenerías y, finalmente, para mover las ruedas de los molinos. Así como, el agua es un elemento básico para la actividad humana, a la vez que indispensable para la vida de los ecosistemas. Podemos decir que el agua es portadora de vida. Sí, vida en la naturaleza y vida en la sociedad. Sin agua las comunidades vegetales y animales de los ecosistemas cambian para adaptarse y sin agua las personas no podrían vivir. El agua pura es, pues, imprescindible. El aprovechamiento de la energía potencial del agua en los molinos esta documentada desde la antigüedad. Aunque la energía más utilizada hasta el siglo XX era la de los animales de herradura para las actividades artesanales y de trasformación, la energía hidráulica se fue introduciendo gradualmente. Por ejemplo, los molinos manuales de harina, muy utilizados por los pueblos neolíticos, fueron desplazados a lo largo de la historia antigua y, sobre todo, medieval. Los molinos hidráulicos mas numerosos eran los harineros. Prácticamente toda comunidad agraria tenía su molino harinero. Pero también había molinos traperos para encurtir los paños, molinos papeleros, molinos que hacían martinete de esparto, almazaras —molinos de aceite—, molinos de vidrio, molinos de pólvora … Se dijo que, la fuerza motriz del agua era aprovechada para mover ruedas, muelas y martillos, para todo, hasta las herrerías y aserradores.

CÓMO LLEGAR: Autovía A-31 hacia Madrid, salida nº 202 en Petrer / Centro Comercial, antes de cruzar por debajo de la autovía, girar a la derecha, hay cartel indicativo a Xorret de Catí, por la CV-837 carretera de montaña que siguiendo los carteles se llega hasta el restaurante Molí la Reixa. Aparcar .

COMPONENTES: VICENTE, PEPE Y SANTI.

ITINERARIO: MOLÍ DE LA REIXA / RAMBLA DE PUÇA / CASCADA MINA DE PUÇA / MOLÍ DEL SALT / MOLÍ DE PONÇA / DCHA A CASCADA / IDA Y VUENTA / CASCADA DOBLE / CASCADA DEL SALT / MOLÍ DE LA POLVORA / SENDA IZQ. / PASARELA / FONT DE LA MINA / FINESTRA / MOLÍ DEL TURCO / PEDRA ROJA / COVA DE PUÇA / CASCADA / DCHA / IZQDA. SENDA / SENDA DCHA / CAMINO DCHA / DCHA. VISTAS /  VISTAS AL CID / IZDA. / REFUGI EL PERRIÓ /M JARDÍ BOTANIC / CASETA RUINES / IZQDA. VISTAS / CORRAL RUINAS / IZQ. SENDA /DCHA. IDA Y VUELTA / ELS CASTELLARETS / CAMÍ AL MAS DEL RABOSER / MAS DEL RABOSER / CRUCE CTRA. / SENDA EMPINADA / IZQ. PR-6.1 / CRUCE DE SENDAS / IZQ. CAMINO / BARRANC DEL CATXULI / VISTAS AL MAS DEL CATXULI / CRUCE CARRETERA / PISTA PR-6.9 / RUINAS / DCHA. A CAMINO / IZQ. SENDA / IZQ. CAMINO / DCHA SENDA / VISTA A CASCADA MINA LA DE PUÇA / MOLÍ DE LA REIXA.


LA RUTA: Guardada en espera de épocas lluviosas casi quedó olvidada. Aprovechamos las últimas lluvias para desempolvarla. Siempre nos gusta variar, así que hemos unido dos pedazos de dos rutas distintas más nuestra aportación conectando con la subida als Castellarets.

 


Iniciamos desde el restaurante Molí de la Reixa o Molí Ganxo, antiguo molino harinero del que ya nada queda. Haremos la ruta en sentido descendente siguiendo el curso del agua de la rambla de Puça. No llegaremos al Molí de l’Assut porque un poco antes, por sendas y caminos subiremos hasta enlazar con la ruta als Castellarets.

 



Hemos tenido suerte y las lluvias han recargado acuíferos haciendo que un reguero de agua nos acompañe. El sendero serpentea siguiendo su curso entre suelo rocoso y matorrales de adelfas, juncos y algún pino.

 



Tras una plataforma rocosa que parece una calzada flanqueada por verde carrizal, viene un pequeño salto de agua sobre una pared, es la Cascada de la Mina de Puça, que mas bien parece producida por la rotura de una de las acequias que abastecían a los molinos.

 


Seguimos pegados al carrizal y abundante matorral donde destacan las floridas adelfas. El pétreo sendero describe una cerrada curva a la derecha donde las paredes de la rambla se estrechan para volverse a ensanchar de nuevo.

 



Vadeamos el tenue curso de agua para acercarnos a los restos del Molí del Salt. Las paredes de la  vieja edificación resisten el paso del tiempo protegidas por la solana de la Serra del Cavall. De nuevo vadeamos la rambla.

 



Enseguida aparece en la otra vertiente el Molí de Ponça integrado en un entorno de muros de piedra seca. La rambla hace una especie de socavón de unos 15 metros de altura y el sendero desciende suavemente, y girando a la derecha, entramos a su interior.

 













En este bello rincón, con abundante vegetación de humedal y algún pino, encontramos en las paredes los restos de un polvorín y su lado gotea un pequeña cortina de agua sobre las adelfas, pero lo más bonito está al fondo del socavón.

 



Una preciosa cascada, dado el caudal de la rambla, que se precipita desde arriba sobre su poza invitando a un fresco baño. No es la más caudalosa pero su bello entorno y la claridad de las aguas con reflejos azulados la hacen idílica.

 



Retornamos al inicio pero continuamos por la derecha subiendo un pequeña rampa protegida por barandas de madera que nos elevan a los restos del Molí de la Pólvora, que en un principio fue harinero y luego reconvertido para moler los componentes del explosivo.

 



Bajamos por la otra rampa al lecho de la rambla para ver el Molí de la Pólvora desde abajo donde queda la mayor parte de su vieja estructura, y adentrándonos tenemos otra bonita cascada de menor altura que tenemos nombrada como la del Salt.

 



Volvemos a la rampa de bajada y continuamos el sendero por la izquierda cruzando la rambla. De nuevo el espigado cañaveral nos acompaña y vadeamos la rambla por una pasarela de madera. A la sombra de un pino hay una zona de picnic construida de piedras.


Más adelante hay otra pasarela pequeña, la vegetación se torna exuberante y una estaca con un letrero indica Mina del Molí del Turco, una bonita fuente que mana sobre unas tejas, pero pintado en una tabla se lee Font de la Mina del Barranc Fort.












A pocos pasos ya el sendero principal, en las altas paredes terrosas de la rambla hay una cavidad que forma una alargada ventana, la Finestra Mágica, una curiosa oquedad que se mantiene en pie pese a la fragilidad del terreno.

 



Frente a la ventana quedan las pocas ruinas del Molí del Turco, unos muretes de piedra seca, algunos sillares y las antiguas canalizaciones que lo abastecían de agua, pero nada sugiere que fuera un molino harinero.

 













Cruzamos la rambla cerca de una enorme roca que destaca por su color rojizo y enfrente, pero en la ladera está la Cova de Puça, una especie de estrecha sima a la que decidimos no subir porque no llega a entusiasmarnos.

 



Enlazamos con un camino asfaltado que seguimos unos metros para volver al lecho de la rambla donde forma una leve cascadita. El sendero prosigue junto a la rambla pero estamos atentos a un WayPoint que hemos marcado para salirnos de ella.

 



Cerca de una finca y a un buen trecho de la Canal de Ferro giramos a la izquierda dejando el recorrido por la Rambla de Puça. Ahora vamos por sendero ascendente que se va reafirmando al tomar otra senda por la derecha.

 



Comenzamos a tener vistas de perfil dels Puntals del Ginebre seguidos por la Serra del Cid, mientras avanzamos con tenue desnivel. Después enlazamos con un camino que seguimos por la derecha con suave subida.



El camino hace un giro a la izquierda tomando dirección a la sierra con un poco más de desnivel, lo que nos permite tener amplias panorámicas, por un resquicio a Petrer y su Castillo y a los Puntals del Ginebre y la Silla que se posicionan paralelamente.


En la parte alta conectamos con el sendero de subida als Castellarets por la derecha, aunque nosotros nos desviaremos un poco para visitar el Refugi el Perrió.  El desnivel sigue aumentando gradualmente al tiempo que las vistas se amplían.




Entramos en zona boscosa y la altura sigue deleitándonos con largas panorámicas als Puntals del Ginebre, la potente Silla del Cid y el principio de la Serra del Cavall donde volvemos a ver la población de Petrer.



Hacemos un giro a la izquierda para llegar al Refugi el Perrió, del Centro Excursionista de Petrel que no conocíamos. Situado en un bonito rincón lo mantienen en perfecto estado de revista. Hay una persona almorzando en su interior a la que saludamos.

 



Siguiendo el camino pasamos por delante de su cuidado Jardí Botánic en Memoria de los Ausentes. Tienen diversas plantas protegidas con círculos de piedras y una plaquita verde en cada una de ellas con la descripción del espécimen.



Proseguimos hasta las ruinas de una antigua caseta de la que apenas quedan dos paredes en pie pero donde todo está limpio y ordenado. Las vistas se ensanchan ahora hasta la cima dels Castellarets que aparece en el horizonte.

 



Atravesamos un bosquete de frágiles pinos en clara dirección a la cima. Las miradas vuelven a ser para la Silla y, ya asoma el Cid. En un momento dado la perspectiva alinea els Puntals del Ginebre y la Serra del Cid como si fuera un solo conjunto.

 



El sendero llanea un tramo al llegar a un corral en ruinas que dejamos a la derecha, luego viene una bifurcación del sendero que tomaremos por la izquierda, subiendo moderadamente hasta llegar a la base de la cima donde hay otro cruce de senderos.

 



Por la izquierda será el regreso y de frente es de ida y vuelta para subir a la cumbre. Durante este trecho el desnivel es más exigente con miradas al extenso paisaje hasta alcanzar la cima marcada con un túmulo de piedras.

 



Els Castellarets (901 m.) pese a su poca altitud, es una atalaya con miradas a 360º donde se concentran numerosas cumbres de la provincia: el Cavall, els Ginebre, Serra del Cid, Alt de Guixop, Maigmó, la Crestería del Frare…  La bruma nos impide ver el mar.

 



Descendemos por el mismo sendero, y en el cruce, ahora continuamos por la derecha conectando con el Camí al Mas del Raboser. Observamos desde arriba el grupo de casas que lo componen y sus cuidados bancales.



Al llegar a una de ellas vemos unos cactus floridos. Continuamos hasta atravesar la carretera, y luego por sendero viene una empinada cuesta que resolvemos con paciencia. En la parte alta enlazamos con el PRV – 6.1 por la izquierda.

 



Enseguida viene otro cruce de sendas por el que seguimos recto, y después un corto atajo marcado por dos piedras que nos desciende hasta enlazar con una ancha pista de tierra que linda con el barranc del Catxuli.

 



Poco después, entre las ramas de los pinos tenemos vistas al Mas del Catxuli que parece abandonado y por el que no pasaremos, y más adelante cruzaremos de nuevo la carretera enlazando con la pista del PRV 6.9.

 



A la sombra de unos grandes pinos, la pista pasa junto a una enorme masía en ruinas de la cual no conocemos el nombre. Tenemos vistas a Pico del Frare (1.138 m.) y un pedregoso descenso por un incomodo sendero.

 



El descenso se apacigua y la senda ensambla con otro camino. Las vistas son ahora para el Cavall y la Crestería del Frare. Tomamos una senda a la izquierda que termina en camino asfaltado que dejaremos por una senda a la derecha.

 



Desde esta posición ya vemos las casas que actualmente componen el Molí de la Reixa donde finaliza la ruta, pero hemos de rodear un pequeño cerro, subir y bajar, cerca de una propiedad para entrar por la rambla.

 



En la bajada distinguimos el viejo edificio del Molí del Salt que dejamos a la izquierda, entrando en la rambla junto a la Cascada de la Mina de Puça, haciendo una cerrada curva para cerrar la ruta en el Molí de la Reixa.

 



Preciosa ruta la realizada con dos partes muy diferentes, la primera tranquila y vistosa viendo los antiguos molinos harineros en el curso de la Rambla de Puça, y la segunda, más montañera subiendo als Castellarets. Indispensable el manejo del GPS por la gran cantidad de cruces y desvíos.

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/la-rambla-de-puca-y-els-castellarets-desde-el-moli-de-la-reixa-140836430




RECORRIDO: CIRCULAR.

AGUA POTABLE EN RUTA: NO.

DISTANCIA: 13,2 KM.

TIEMPO EN MOVIMIENTO: 04:45 HORAS.

ALTURA MÁXIMA: 901 M. (Els Castellarets)

ALTURA MÍNIMA: 499 M. (Final de la Rambla de Puça)

DESNIVEL POSITIVO: 596 M.

DESNIVEL NEGATIVO: 605 M.

DIFICULTAD: MODERADA.

 

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