
La historia de Egipto se remonta a tiempos prehistóricos; no obstante, el Egipto faraónico que comenzó hace unos 5.000 años sigue captando la imaginación de personas de todas partes del mundo. Los logros de estos grandes hombres y mujeres procedentes de 30 dinastías diferentes, no fueron insignificantes. Sus vidas y su cultura, sus conocimientos sobre momificación, matemáticas y astronomía, sus impresionantes muestras arquitectónicas que han perdurado hasta nuestros días, etc. crearon imágenes icónicas de una civilización extraordinaria, a la cual pertenecieron la gran reina-faraón Hatdhepsut, que gobernó Egipto durante más años que cualquier faraón; el poderoso Ramsés II, que transformó el rostro del Antiguo Egipto y lo defendió frente a las hordas de invasores; Nefertiti, esposa del faraón Ajenatón, que podría haber gobernado por derecho propio (su vida, así como la ubicación de su tumba siguen siendo un misterio latente); y finalmente el símbolo mismo del Antiguo Egisto, Tutankamón, el joven rey que ascendió al trono en torno al año 1333 a.C. y gobernó durante apenas diez años. Su máscara funeraria de oro, uno de los tesoros más codiciados del mundo, junto con su tumba, fueron descubiertas en el Valle de los Reyes en 1922.



El comienzo del Egipto faraónico dio paso a más de 3.000 años de prosperidad y bienestar. Fue esta una época de gobiernos sólidos y poderosas estructuras militares y religiosas. Los faraones gobernaron de forma absoluta, fueron adorados como dioses y acumularon una gran riqueza, que prodigaron en la construcción de templos y de otros monumentos, así como en beneficio propio. El período faraónico, conocido como la era dinástica, puesto que diversas dinastías, unas 30 en total, gobernaron Egipto, se inició alrededor del año 3150 a.C. con el primer faraón, quien unió el Alto y Bajo Egipto.

La creencia predominante es de que este primer faraón fue Menes, aunque otros afirman que en realidad Narmer fue el primer faraón. Fuera Nemes o Narmer, estableció una capital llamada Menfis que se convertiría en el corazón del país. Poco se sabe acerca de los reyes de las dinastías I y II, si bien fueron los de la dinastía III y posteriores quienes hicieron de Egipto uno de los países más ricos del mundo antiguo, durante un período conocido como Imperio Antiguo. Se erigieron edificios inmensos y elaborados, cuya culminación fueron la Gran Pirámide y la Esfinge de Guiza. Las pirámides son un ejemplo extraordinario de la avanzada compresión matemática y geométrica de los faraones, que continúa asombrando a los expertos incluso en la actualidad. El siguiente período de la época faraónica, conocido como el Primer Período Intermedio, comenzó alrededor del 2150 a.C. y fue seguido por el Imperio Medio desde aproximadamente el año 2000 a.C. cuando la capital se trasladó a Tebas. El período siguiente, el Imperio Nuevo, se inició alrededor del 1539 a.C. y comprendió algunos de los más grandes faraones de todos los tiempos, tales como Ahmose I, Hatshepsur, Tutmosis III, Ajenatón y el niño rey Tutankamón. En torno al año 1279 a.C. llegaría Ramsés II al trono, el cual conservaría durante casi 70 años. El Egipto faraónico, la tierra de los faraones, llegó a su fin en torno al 30 a.C. con la conquista romana del país.



Al igual que Machu Picchu este era también un viaje añorado desde mi infancia, han pasado muchos años pero se van cumpliendo. Por diversas circunstancias, sobretodo por conflictos del país, lo habíamos ido aplazando y ahora en apenas unos días lo teníamos decidido y estructurado. Para países con posibles conflictos es preferible elegir una buena agencia de viajes que tenga operadores y guías autóctonos de habla hispana. La organización ha sido perfecta, eligiendo un paquete intermedio con algunas variaciones, dejando otras excursiones opcionales para contratar directamente con el operador. El resultado ha sido genial. Hemos sido un grupo reducido de 23 personas, la mitad de la Comunidad de Madrid, Gran Canaria, Galicia y nosotros. La atención ha sido exquisita y puntual, siempre teníamos un autobús exclusivo para el grupo en las excursiones de Lúxor, Assuán y El Cairo, con un asistente en los aeropuertos para trámites de facturación y visados, además de nuestro guía Ahmad con perfecto castellano y dilatado conocimiento de su cultura egipcia. Nuestra barcaza para el crucero por el Nilo fue Kahila 5*, en ancha cabina doble con ducha y televisión, siempre limpia y apunto, con piscina y bar en la última plataforma. En régimen de pensión completa (bebidas no incluidas) con un surtido y variado bufet, y mesa asignada durante el trayecto por el Nilo. Tras el crucero, vuelo directo de Assuán a El Cairo y alojamiento en el Intercontinental City Stars 5*, un lujoso y céntrico hotel con habitaciones de enorme tamaño y un bufet espectacular. Al final fuimos a todas la excursiones y visitas, una de ellas incluía la comida en un restaurante típico egipcio, también teníamos incluida en el programa una cena en los jardines del Al – Azhar Park con preciosas vistas a la Mezquita de Alabastro.



Después de tener el paquete completo elegimos los transportes de ida y regreso. AVE de Elche a Madrid Chamartín, taxi a la T-1 del aeropuerto Adolfo Suárez y vuelo a Lúxor. Para el regreso vuelo interno Assuán El Cairo y al final vuelo El Cairo Madrid, taxi al hotel Madrid Chamartín donde pernoctamos una noche para relajarnos en la capital, y al día siguiente por la tarde AVE Madrid Chamartín Alicante y regreso a casa.



Este primer día prácticamente se consume entre el viaje y traslados, pero al no haber retrasos los trámites en el aeropuerto de Lúxor han sido rápidos con la ayuda del asistente de viaje, que nos entregó unas etiquetas para la maletas con el número de camarote que ya nos tenían asignado y que fueron cargadas en un autobús exclusivo para el grupo que nos trasladó a la orilla del Nilo donde estaba atracada nuestra motonave Kahila 5*. Al haber numerosas embarcaciones que hacen el mismo recorrido están atracadas de eslora, paralelas al embarcadero una tras otra, de manera que si la tuya está atracada la tercera, pasarás por el salón de entrada de las dos primeras hasta llegar a la tuya. Para el control, te dan un pase a la salida y te lo recogen al regreso. Cuando terminaron los registros en el Kahira, ya teníamos a la puerta de nuestros camarotes las maletas. Una ducha rápida y a cenar en el bufet del restaurante donde nos vamos presentando y conociendo, luego subimos a ver el salón de la cafetería y la última planta, con la piscina y una pequeña barra. Reunión con el guía Ahmad para el madrugón de mañana, saldremos desayunados y comenzará el primer día de visitas guiadas con desplazamientos en autobús. Es importante madrugar en bien del grupo, puesto que llegaremos de los primeros a todo sin aglomeraciones, nuestro tiempo libre será menos agobiado y lo más importante, terminaremos antes y sufriremos menos el asfixiante calor. Mañana después de las excursiones volveremos a comer en la motonave que comenzará a navegar hacia Esna, tendremos la tarde libre para descansar y darnos algún chapuzón en la piscina. Comienza el viaje.