Posted by : Vaig a Peu sábado, 17 de marzo de 2018

El castillo de Barchell, situado en el término municipal de Alcoy (Alicante), es una construcción medieval del siglo XIII que se sitúa sobre un montículo rocoso, en mitad de una pineda, junto a la carretera CV-795 que une Alcoy y Bañeres. Está situado en la partida rural de Barchell a 800 metros de altitud. Muy cerca de les Solanetes en donde se encontraba un núcleo de época musulmana. Destaca su torre prismática de base cuadrangular de 5 x 8 metros de base y de unos 20 m de altura a la que se accede por un hueco de pequeñas dimensiones, terminado en arco de medio punto. En el interior contaba con tres plantas hoy desaparecidas y en el exterior se encuentran restos de construcciones adosadas, así como tapias de gran altura, todo ello construido en tapial. El reducto principal, de construcción cristiana siguiendo las pautas de los castillos musulmanes de la zona está formado por una nave de 5 x 20 y dos plantas que hacían de almacén y habitáculo para la tropa y una torre prismática de base cuadrangular de 3,8 x 7 metros de base y de unos 20 m de altura a la que se accede por un hueco de reducidas dimensiones, acabado en arco de medio punto, todo esto articulado desde un patio interior de 150 m2 con un aljibe y paso de ronda de madera. La torre contaba con tres plantas (originalmente dos) hoy en día desaparecidas. Todo el conjunto contaba con numerosas aspilleras en sus muros. En el exterior se encuentran restos de construcciones adosadas, así como tapias de gran altura, todo construido en tapia. Todo el conjunto ocupa un total de 2860 m2 y un perímetro de 239 metros. Se trata de una fortificación cristiana creada para controlar la población mudéjar de los alrededores. Aunque desde siempre se creyó que la edificación pertenecía a la época musulmana, recientemente ha aparecido documentación del año 1264 que certificaría su construcción ya bajo dominio cristiano. Aunque han desaparecido las cubiertas, conserva todo el recinto amurallado, un albacar, probablemente de época musulmana completamente adaptado al terreno. Conserva restos de aspilleras y dos puertas, estando situada la principal dirección en el este. Su función era alojar a la población de las alquerías vecinas en los tiempos de peligro, como en las guerras contra Castilla, en las que su guarnición era reforzada. En 1850 se convirtió en una masía sufriendo diversas remodelaciones en su fábrica así como en los terrenos limítrofes, siendo abandonado en el año 1964 desde el cual se ha ido deteriorando progresivamente. Bien de Interés Cultural desde el año 1996, en los últimos años ha cambiado de propietario varias veces sin que se llegue a realizar la rehabilitación exigida por el Ayuntamiento de Alcoy por parte de sus propietarios. ​ Lamentablemente, debido tal vez a su estado de conservación, no se encuentra incluido dentro de la Ruta de los Castillos del Vinalopó, a pesar de que el Castillo de Banyeres se encuentra a solo 10 kilómetros de distancia. En julio de 2014 la situación del castillo da un vuelco al ser adquirido por el periodista y empresario alcoyano Xavi Martínez Caravaca. Desde entonces se llevan a cabo obras de consolidación y restauración. Paralelamente, se está rehabilitando el conjunto de edificaciones de la finca: una masía (compuesta en sí misma de 6 volúmenes adosados unos a otros como consecuencia de sucesivas ampliaciones), y una ermita consagrada a San José. La masía es conocida popularmente como Mas de l'Ermita por la proximidad de ambos conjuntos.
CÓMO LLEGAR: Por la A-7 dirección Valencia, salida en la nº 691 rotonda de San Vicente del Raspeig, dirección Alcoy por la A-7. Después de los túneles de la Font Roja, salida en la nº 449 y entrar en la ciudad de Alcoy, dirección Banyeres y al parque del Romeral. Aparcar en la calle que sube a la sierra, frente a la entrada lateral del parque.
COMPONENTES: VICENTE Y PEPE
ITINERARIO: PARC ROMERAL / LLENÇOLS / IZQUIERDA / MIRADOR MÁXIMA ALTURA / DESVÍO AL CASTELLAR / ALT DEL CASTELLAR / BAJAR / PAREDES / DERECHA / MURALLA / CASES DEL SALT / EL SALT / IZQDA. / CAMINO / ERMITA / CASTELL DE BARXELL / BALSA / RIU POLOP / FONT / CADENAS / PASO CADENA / CASCADA / PONT 7 LLUNES / FONT DEL QUINZET / VÍA VERDA / TÚNELES / PARC ROMERAL.


LA RUTA: Demasiado tiempo sin volver por Alcoy. Las nuevas carreteras lo dejan un poco apartado, pero hoy entramos hasta el Parc del Romeral, muy cerca del Batoy. Para no repetir ruta hemos hecho un remix de tres Track, consiguiendo un trazado distinto.


Iniciamos desde el Parc del Romeral que linda con la sierra, donde a golpe de zoom vemos la ermita y la creu de Sant Cristófol. Cruzamos por su interior para salir a su parte trasera donde hay marcas de senderos.


Subimos por la izquierda, por una costera de cemento que nos lleva a la hermosa casa Els Llençols, seguimos por sendero para torcer a la derecha, ver marcas, por encima de las rugosas rocas del paraje dels Llençols, por su parecido con unas sábanas arrugadas.


Rebasamos una torreta eléctrica desde donde vemos el edificio del Preventori, y en la cima de nuevo, la ermita de Sant Cristófol. En la ruta de hoy no los visitaremos. Tomamos otro sendero por la izquierda subiendo una cuesta.


Rodeamos una loma y terminamos de subir hasta situarnos por el cordal de la sierra, donde el sendero atraviesa una poblada zona de pinar. En un saliente tenemos bonitas vistas hacia la ciudad de Alcoy, encajonada en su valle.


Más adelante entre las ramas de la pineda, seguimos teniendo vistas maravillosas al denso carrascal de la Font Roja, con el santuario a media ladera y el Menejador coronando las alturas, la ciudad y el pont de les Set Llunes.


Pasamos por la máxima altura de hoy (882 m.) sobre una de las lomas, y poco después con miradas a la apartada cresta del Castellar, comenzamos a descender hacia el promontorio rocoso con vistas a les cases del Salt.


El sendero, baja y sube por un bosquete de pinos para situarnos en el Alt del Castellar (876 m.), cuya  cumbre y sus aledaños fueron ocupados por distintas civilizaciones y culturas desde la Edad del Bronce, la Ibérica, la Romana y, finalmente, la Musulmana.


Cuentan los códices que tras la invasión árabe de la Península, éstos llegaron a las cercanías de los territorios actuales de Alcoy y fundaron la primera medina islámica en forma de campamento militar en L´Alcoiá, que se denominaba “hisn”.


Regresamos al sendero principal con buenas vistas aéreas de los dos puentes, el de las 7 lunas y el del ferrocarril. Caminamos un corto tramo hasta que uno de los Tracks nos indica un bajada cerca de las paredes.


Este breve trecho solo pretende romper la monotonía del sendero y nos pasea por la base de unas paredes descarnadas que no llegan a ser abrigos, para luego paulatinamente regresar por la cresta al sendero.


Poco después iniciamos un fuerte descenso ladera abajo, por sendero poco firme hacia les Cases del Salt, con largas vistas al pont del ferrocarril, el Menejador y el santuario de la Font Roja. Luego se apacigua cerca de una especie de muralla.


Dada su corta altitud y grosor, la muralla parece más bien una tapia, aunque tiene una pequeña torre circular. Con grandes miradas al Castellar, concluye junto a las casas del Salt, por una estrecha calle que sale a la carretera.


La cruzamos y seguimos por la derecha, girando junto a un viejo muro y un aljibe. El sendero sigue entre bancales y bajamos a una angosta rambla atorada por matorral y espinos. Se trataba de llegar al límite de la caída del Salt.










Volvemos atrás y subimos un montículo, donde dando un salto pasamos a una minúscula plataforma. Lástima que no lleve agua ahora, las vistas al abismo del cortado son espectaculares. Hay que volver cuando lleve agua.


Volvemos a tierra firme y proseguimos por la izquierda. Este es un largo tramo donde el sendero serpentea subiendo diversas lomas en un espeso bosque de pinos, hasta enlazar con un camino que nos deja entre el Castell y la Masía de Barxell.


Conectamos con el GR-7 e intentamos acercarnos hacia la Masía de Barxell para visitar la ermita, pero está toda vallada y en la parte delantera han diseñado algunos jardines, ya que actualmente se utiliza para celebraciones.


Directamente nos vamos hacia el Castell de Barxell, dejando de momento el GR-7, para subir varias plataformas y llegar al recinto del mismo. La restauración está paralizada y su recinto totalmente vallado.


Es una lástima que al pasar de mano en mano nadie quiera emprender la remodelación. Su estado actual es muy lamentable y el deterioro progresivo, de seguir así pronto desaparecerá otro símbolo alcoyano.


Retornamos al GR-7 de nuevo con vistas al Menejador y al Santuari ahora mucho más cercanas. El camino desciende acercándonos al cauce del río. Antes nos desviamos un poco a la derecha para ver una antigua balsa.


Nos alejamos del castillo y el camino se convierte en sendero con un descenso algo pronunciado donde la vegetación se torna exhaustiva, es el lecho del barranco pero no vemos nada, solo mimbres, juncos y el sonido del agua correr.


Y por fin, el cauce del río Polop, que vadeamos con apenas un metro de anchura. Entre tanta vegetación cuesta ver el curso del agua. Subimos una empinada cuesta con un poste directorio del GR-7 que dejamos seguir hacia la Font Roja.


Nos vamos a la izquierda, por els Canalons, formaciones calcáreas que corresponden al efecto de la erosión diferencial del agua de lluvia sobre estratos dispuestos verticalmente. Los materiales más blandos han sido erosionados y los duros se han quedado formando cañones.


Tenemos la sorpresa de encontrarnos con Moisés, un buen compañero de aventuras que viene con dos amigos más. Almorzamos juntos aunque ellos tienen un regreso distinto. Continuamos camino después de la fuente y del abrigo en las paredes.


La senda se abre paso entre una vegetación exuberante y enmarañada pese a que la primavera climatológicamente viene con retraso por el mal tiempo, pero la humedad del río encajonado entre las paredes hace el resto.










Transitamos a nivel del río entre arbustos y arboleda, teniéndolo que vadear en varias ocasiones por medio de unas viejas tarimas de madera. Los mimbres y las herbáceas están tumbadas debido a las recientes avalanchas de agua.


Nos acercamos a un recodo donde las paredes con altos espolones estrangulan el delgado curso del río. Por la derecha tenemos que hacer una corta pero fuerte subida por la rocosa loma para salvar el pequeño desfiladero.










Desde la altura vemos el comprimido cauce del río que forma pequeñas pozas unidas por la corriente de agua y los grandiosos farallones de piedra caliza que tenemos enfrente, componiendo una imagen agreste y montañera.


Bajamos un poco para atravesar la inclinada y rocosa ladera ayudados por unas cadenas que hacen de pasamanos y quitamiedos. No hay peligro, pero siempre es mejor plegar los bastones y prestar atención para cruzar.


Tras este paso horizontal y elevado sobre el río viene otro, también con cadenas, más corto e inclinado que nos devuelve al sendero del lecho del río,  con abundante vegetación de ribera entre el murmullo del agua al correr.


Vadeamos el río y pasamos junto a los restos de un viejo horno de cal que hasta la aparición del cemento fue la materia prima en las construcciones rurales. Luego nos sorprende otra pasarela de diseño más moderno.


Llegamos a otro sitio singular donde el río hace un pequeño meandro entre las paredes ocupando todo el lecho del barranco. Pasa salvarlo han colocado otros pasamanos de cadena que permiten pasar apoyando los pies a ras del agua.


De nuevo la vegetación lo invade todo y viene otro estrechamiento del barranco. Por la derecha abandonamos el cauce del río subiendo un escalón y salir frente a las viejas masías del Racó de Sant Bonaventura.









Nos acercamos a ver caer la herbosa cascada del río al salir del encajonamiento del barranco. El cauce prosigue mansamente por toda la zona recreativa del Racó de Sant Bonaventura donde hay varios caminos y accesos para enlazar rutas.


Nosotros vamos a continuar por el cauce del río, atravesamos el río por un puente de madera y por la margen derecha un despejado sendero nos lleva por la chopera hasta pasar por debajo del Pont de les Set Llunes.


Se trata de una auténtica obra de ingeniería, ubicada además en las faldas de la Font Roja y en plena Vía Verda, lo que hace que le dé un mayor valor paisajístico y que se considere como una auténtica maravilla.


Construido para pasar el tren que no llego a circular nunca. Proseguimos hasta llegar a la Font del Quinzet. Ubicada junto al río Riquer después de la unión de los ríos Polop y Barxell. Recibe el nombre debido a la poca cantidad de agua que mana.


Aquí dejamos el cauce del río girando a la izquierda, para subir por una pista asfaltada hasta conectar con la Vía Verda d’Alcoi, que utiliza el antiguo trazado de la vía del tren que llega desde el Pont de les Set Llunes.


Por la Vía Verda transitamos cerca del parque del Batoi y atravesamos dos túneles para entrar en el casco urbano de la ciudad y al Parque del Romeral donde cerramos esta preciosa ruta, clásica entre la clásicas de Alcoy.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 15,8 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 06:00 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 882 M. (Alt del Castellar)
ALTURA MÍNIMA: 566 M. (Font del Quinzet)
DESNIVEL POSITIVO: 660 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 676 M.
DIFICULTAD: MODERADA.

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