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- CASTILLO DE CASTRO CALDELAS
Posted by : Vaig a Peu
miércoles, 21 de octubre de 2015
Después de la ruta
fluvial por el Cañón del río Sil y aprovechando que las tardes alargan en el
norte, continuamos camino hasta Castro Caldelas para hacer una visita turística
al bonito pueblo y su histórica fortaleza.
CÓMO LLEGAR: Desde
Monforte de Lemos tomar la LU-903, en Doade después del embarcadero, continuar
por la OU-903 para en unos 9 km llegar al centro de Castro Caldelas
La fortaleza de Castro Caldelas se encuentra en la provincia de Orense, en el municipio de Castro Caldelas a 47 kilómetros de la capital. A la fortaleza se llega por una calle empedrada desde la misma plaza de la población. Como en otros importantes pueblos gallegos, la historia de Castro Caldelas se inició en su castro celta y en la posterior fortificación superpuesta sobre el primigenio poblamiento, sobre la que se levantó a finales de la Edad Media, el magnífico castillo en torno al cual creció la actual villa.
La fortaleza de Castro Caldelas se encuentra en la provincia de Orense, en el municipio de Castro Caldelas a 47 kilómetros de la capital. A la fortaleza se llega por una calle empedrada desde la misma plaza de la población. Como en otros importantes pueblos gallegos, la historia de Castro Caldelas se inició en su castro celta y en la posterior fortificación superpuesta sobre el primigenio poblamiento, sobre la que se levantó a finales de la Edad Media, el magnífico castillo en torno al cual creció la actual villa.
Las primeras referencias que se conocen de esta comarca, con su nombre actual, se remontan al siglo IX. Durante el siglo X la familia Gutier Menéndez se hizo con las tierras de Caldelas. La época medieval fue de gran esplendor. Así, en el siglo XII se convirtió en villa de realengo gracias a los fueros que le concedieron en 1172 Fernando II, Emperador de Galicia, León y Asturias, y en 1228 Alfonso IX.
En el siglo XIV pasó a manos de don Pedro Fernández de Castro por donación del rey Alfonso XI, aunque pronto pasaría a manos de los condes de Lemos. El castillo de Castro Caldelas fue testigo de episodios históricos tales como las Guerras Irmandiñas, entre las que la tradición oral sitúa al propio Mariscal Pero Pardo de Cela, así como del asentamiento de una importante colonia judía, cuyas lápidas funerarias son hoy apreciables en el centro del pueblo.
Buena parte de la fortaleza fue derribada durante las Revueltas Irmandiñas, siendo reconstruida por don Rodrigo Enríquez Osorio, conde de Lemos, a costa de aumentar considerablemente los impuestos a los vecinos, situación que motivó pleitos entre el concello y el conde en la Audiencia de Valladolid, que fueron por fin resueltos en 1534 por el rey Carlos I a favor de los vecinos.
Durante la Edad Moderna, la abigarrada fortaleza se convirtió en una construcción renacentista de carácter marcadamente palaciego. El último episodio militar que protagonizó el castillo fue durante la Guerra de la Independencia, el ataque dirigido por los caldéanos al 15º regimiento de la división del general Marchand, quien como represalia mando incendiar la villa y el castillo, perdiéndose en dicho incendio importante documentación sobre la historia de la comarca. A partir de 1794 el señorío de Lemos se incorporó a la casa de Alba a través del XVIII conde de Lemos, Carlos Miguel Fitz-James Stuart. El edificio estuvo habitado hasta el siglo XIX por Sol Stuart, pariente de los Duques de Alba.
En la actualidad está declarado Monumento Histórico-Artístico bajo la protección de la Declaración genérica sobre el Patrimonio Histórico Español. Su restauración es parcial, y están en estudio los restos recientemente encontrados en el subsuelo, por lo que podréis encontrar algunas zonas cerradas al público o con escombros. Las dependencias que rodean el patio de armas encierran muestras de objetos ligados a los modos de vida tradicionales de la comarca; se conserva un bonito telar e incluso en la parte de fuera una catapulta.