LES MORERES Y LA ANTENA DESDE ELS PONTETS, CREVILLENT.

Posted by : Vaig a Peu martes, 18 de noviembre de 2025

El área de Els Pontets ha sido una referencia del sistema de riego para la población y las cosechas de Crevillent. Se trata de un conjunto único de obras hidráulicas situado en las laderas del curso del Barranc de la Rambla, que tenían como finalidad la extracción y conducción de ésta. Actualmente quedan restos por el curso del citado Barranco, como pozos “de ventilación”, galerías, acequias, etc. En la actualidad vemos en la ladera del curso del Barranco de la Rambla los qanat, galerías por las que descendía el agua por gravedad, a pesar de que en ocasiones nos encontramos con pozos en el interior de la propia mina para llegar hasta el nivel del agua. Una vez aflorada, salía por el minado construido con cierta pendiente, en el que había que abrir algunos pozos, denominados “de ventilación” y que seguramente formaban parte de la etapa constructiva. Durante el recorrido de estas galerías son apreciables varios puentes y acueductos que salvan los desniveles, con una técnica de construcción de mampostería con mortero, uno de los más relevantes, es el conocido popularmente como Els Pontets. Completando estas instalaciones, al final de ellas, se establecían balsas y depósitos que se encargaban de almacenar las aguas y desde los cuales se procedía a su distribución. Debemos destacar el conjunto de molinos existentes, como el denominado Sext Molí, junto al cual se encuentra un depósito de agua. Este conjunto constructivo es ejemplar, y a pesar de su vinculación al mundo árabe, el máximo esplendor de estos minados fue en los siglos XVIII y XIX. El autor Cavanilles ya en 1797, se refiere al mismo, haciendo una escueta descripción. Pero todos estos minados siguieron funcionando hasta bien entrado el siglo XX.

CÓMO LLEGAR: Por la N-340. Entrar a Crevillente por la calle junto al puesto de la Cruz Roja. Pasar por delante del ayuntamiento y por la bifurcación de la izquierda continuar hasta Els Pontets. Hay sitio donde aparcar junto a los arcos del acueducto.

COMPONENTES: VICENTE Y PEPE.

ITINERARIO: ELS PONTETS / SEXT MOLÍ / INICIO SENDA / CISTERNA / CRESTAS / ROCA COLMENERA / CABLE / CIMA DE LES MORERES / COLLES DE LES PORRUES / SUBIDA / ANTENA / BAJADA / SENDERO / LA COLLA AMARGA / DERECHA / ELS PONTETS.

LA RUTA: Salvo por alguna corta ruta al Embalse de Crevillent, no habíamos explorado la parte interior dels Pontets y menos sus dos alturas, Les Moreres y el Flare. Un paisaje espectacular con panorámicas espectaculares.

Salimos martes porque el sábado no pudimos hacer la ruta prevista en la Serra dre la Solana y el Alt de Zafra, por una batida de jabalí que ni siquiera en la población de la Zafra tenía avisos, nos los topamos a media subida y tuvimos que abortar la ruta.

Iniciamos desde els Pontets deshaciendo algo más de trescientos metros por la carretera que hemos venido y con miradas al Barranc de la Rambla, en cuyo curso quedan acequias, pozos y galerías por donde conducían las aguas para riego.

Llegamos al Molino de Morales o Sext Molí, era más moderno y el último que se construyó en Crevillente, precisamente tras la mejora general de la conducción y construcción de la acequia moderna. Una vez pasado giramos a la izquierda.

Veremos un pilón de ladrillos y a pocos metros un dique. Subiremos por la izquierda hasta la altura del dique donde podemos ver los restos de una antigua cisterna donde se almacenaba el agua para su distribución. Una bella construcción con sostenida por arcos y pilares.

El sendero, bien amojonado, se hace más visible y nos sube con fuerza y enseguida tenemos vistas lejanas que llegan hasta el mar, y al oeste, en la otra vertiente, el sol comienza a iluminar a la Vella, el Campaná y Sant Juri.

Sin dejar de subir entre pajizas matas de esparto, el sendero se estabiliza y nos acerca a las crestas de la sierra, donde las miradas se alargan dejándonos ver el Picatxo, y por el mar, la Vega Baja y las sierras de Callosa y Orihuela.

La cresta es sencilla de patear, y entre sus dientes se abren ventanas al norte donde distinguimos el Puntal de Matamoros, y en la otra vertiente amanece sobre Crevillent con la bruma marina y más al Este, el pantano de Crevillent.

Avanzamos hacia el noreste y el valle se abre con vistas a las cejas de la cresta que nos aún quedan por recorrer, con el alargado morro del Flare y por detrás, la Sierra de la Madera, todavía metida en la umbría.

Nos acercamos a las grandes cejas de la cresta las cuales pasaremos por su parte baja, transitando por debajo de las viseras, entre alguna ventana y agujeros a los que se puede entrar para ver el paisaje por sus huecos.

Marchamos con leve ascenso junto a los precipicios hacia dos grandes pestañas rocosas con forma de visera. Una de ellas es conocida como la Roca Colmena, por sus oquedades y erosión alveolar que la hacen muy atractiva.

Con cuidado la superamos por debajo y desde sus oquedades tenemos largas miradas a la cresta recorrida que llegan hasta el Picatxo y Peña Alta en Albatera y una panorámica de la montañosa Serra de Crevillent.

Al rodear la roca, hay un corto trecho de pared lisa e inclinada, fáciles de pasar, aunque han puesto unos metros de cable sujetos a dos piquetas para dar mayor seguridad. Terminamos el recorrido inferior y volvemos a la parte alta.

De nuevo las vistas lo inundan todo, las peñas que hemos dejado atrás, la población de Crevillent bajo una plancha de nubes algodonosas que impiden ver el mar y las sierras de Callosa y Orihuela en la lejanía.

El último tramo de la cresta está libre de rocas. Alcanzamos el punto más elevado de la Serra de les Moreres (391 m.) con panorámicas a 360º. Desde las antenas de Monte Castro y Fontcalent, al Flare y la Sierra de la Madera, con Elx y el mar.

Comenzamos un prolongado descenso bordeando la cresta hacia el sureste, lo que nos da preciosas miradas al valle y al Flare, que contemplamos en toda su magnitud y a las rocas desprendidas que sirven como escuela de escalada.

A medida que avanzamos el Flare que tapado por la otra alargada cumbre inferior conocida como la de la antena. La parte final es algo más inclinada y sobre dura roca que termina en un estrecho pasillo en les Colles de les Porrues.

El paso se estrecha tanto hasta convertirse en una especie de canal con pequeñas pozas con resto de lluvias. Hay un estrecho y corto puente de obra por el que pasamos a la otra vertiente donde comenzamos a subir por la rocosa cuesta.

Nos vamos alejando del pasillo que ahora se va abriendo. Es una dura y constante subida entre matas de esparto hasta una pequeña depresión donde nos desviamos a la derecha. La altura nos da vistas a las cejas de la Serra de les Moreres y a la Vella.

Seguimos ganando altura hacia la redondeada loma al tiempo que vemos como como nos separamos del alargado morro del Flare, casi paralelo a esta cima. Alcanzamos el punto más elevado, 324 m. con miradas al Puntal y a la Vella.

Descendemos un poco para almorzar más protegidos, y en esta parte hay una antena derribada por la que se le conoce. Magníficas vistas a la Serra de la Morera y al Flare, donde vemos a dos montañeros en su cima.

Por la hora que es decidimos no subir al Flare y empezamos a descender por la derecha. En la confluencia de las dos cumbres tenemos buenas panorámicas a ambas. Los primeros pasos son dubitativos hasta llegar al fondo del barranco.

Enseguida conectamos con un bonito sendero que se utiliza para subir al Flare y que recorre todo el barranco en suave descenso hasta la Colla Amarga, donde se une al Barranco de la Garganta. Tenemos miradas al Pantano de Crevillent y dos hermosos pivotes.

En la Colla Amarga, donde queda poca agua, se unen a nosotros los dos montañeros que estaban en el Flare y juntos con animada cháchara marchamos para ir cerrando la ruta. Nos separamos cerca del Pantano donde ellos tienen el coche.

Nosotros continuamos embutidos entre las montañas de los alrededores y vistas al Pantano y a las charcas del Fondo bastante repletas, ya por asfalto, tenemos un giro para enlazar con un sendero más trabajoso.

Lo rechazamos y seguimos por el asfalto que poco a poco nos lleva, pasando por el muro de la cisterna y luego por el Sext Molí, para cerrar esta entretenida ruta en els Pontets.