LA FONT DE PARTEGAT, LA FONT FORATA Y EL PAS DE LA RABOSA, AITANA.

Posted by : Vaig a Peu jueves, 6 de junio de 2024

Las abruptas formaciones calcáreas de la vertiente norte de la sierra de Aitana son escenario de numerosas surgencias de agua, bien conocidas desde antiguo por pobladores del valle, como la Font de Partegat, una de las más populares. Su origen hay que buscarlo en la parte alta de la fuente, donde la acumulación caótica de cascotes de diferentes tamaños permite el drenaje del agua de lluvia entre sus vacíos. Estas rocas se han ido depositando a lo largo del tiempo geológico conformando un auténtico acuífero confinado por un lecho impermeable de margas, que impide la filtración hacia las capas más profundas. De esta manera el agua se va deslizando entre bloques y gravas con ayuda de la pendiente, hasta abrirse paso hacia la superficie por la fuente que hoy conocemos. La de Partegat, junto con las fuentes de L’Arbre, el Molí o Forata, mana agua de forma continua siguiendo el mismo principio y han abastecido durante siglos las poblaciones del valle.

CÓMO LLEGAR: Por la Autopista AP-7 hasta Benidorm, salida nº 65 BENIDORM (LEVANTE) / CALLOSA D’EN SARRIÁ, por la CV-70 hacia La Nucia, Polop, Guadalest y Benifato. Antes de entrar al pueblo girar a la derecha por un estrecho carril asfaltado que va a la Font de Partagat. Aparcar.

COMPONENTES: VICENTE, PEPE COVES, JUANJO, CERVERA, PELEGRIN, CERVERETA Y MANOLO PERAL.

ITINERARIO: APARCAMIENTO / FONT DE PARTEGAT / POSTE INFO. / POSTE INFO. / CASITA / PARED PENYA ALTA / DCHA. PENYÓ RAPEL / PENYÓ RAPEL / FONT DEL NOGUER / SENDER BOTANIC / CLOT DE NEU DE FORATA / FONT FORATA / PANELES / SENDER PASSET DE LA RABOSA / PENYA FORATA / PASSET DE LA RABOSA / SIMES DE PARTEGAT / DCHA. / EL TRINQUET / CLOT DE FORATA V / DCHA. / ENLACE DE REGRESO / FONT DE PARTEGAT.

LA RUTA: Por fin ha llegado día de traer a mis amigos veteranos a Aitana, a la reina de la montaña en nuestra provincia, no solo por altitud, sino por su geología, sus simas, los desplomes de su cara norte donde predomina el caos de rocas, y sus fuentes.

Será una ruta corta pero suficiente para meternos en su cambiante paisaje, visitando sus emblemáticos puntos de referencia desde la Font de Partegat al Passet de la Rabosa y gozando de sus tremendas panorámicas que llegan hasta el mar.

Iniciamos desde la Font de Partegat con sus tres emblemáticos caños mermados de agua por la falta de lluvias. Seguimos por detrás de ella, subiendo al camino que nos lleva por la izquierda para girar luego a la derecha.

Con miradas a la Penya Alta y al homogéneo bloque del Penyó Rapel, obviamos el primer poste informativo siguiendo recto por la plataforma abancalada de almendros, y en el segundo poste tomamos dirección al Port de Tudons por la derecha.

Antes de girar tenemos una buena panorámica de la silueta dentada del Bérnia y el mar. Nuestra atención la acaparan ahora el frontal de la Penya Alta y más a la derecha, el Penyó Rapel que se va definiendo.

Seguimos girando mientras que el desnivel va aumentando. Pasamos por delante de la casita donde están los dos Clots de Neu de la Font Vella que ha sido tapiada. Para subir al Menhir habrá que buscar otra entrada.

El camino se torna sendero con subida moderada, es un tramo retorcido con abundante vegetación debido a pequeños encharques de agua que surge. Las miradas son ahora para el valle de Guadalest, l’Aixortá y la Mallá del Llop.

Tras un enclave rocoso, viene un caos de rocas al pie de la Penya Alta. Debido a los plegamientos de la corteza terrestre, fracturas, fallas y la erosión química ha dado lugar al paisaje actual y a la formación geológica de este canchal.

Nuestras miradas empiezan a quedar fascinadas con el imponente colmillo del Penyó Rápel que a medida vamos dejando de lado se torna más vertical. La altura nos vuelve a dar imágenes del Bérnia y el mar, a las que se ha añadido el Penyal d’Ifach.

Junto al desvío a la derecha para subir a la cima del Penyó Rapel, que reusamos, una paleta de madera nos indica el comienzo del Sender Botánic del Passet de la Rabosa; donde acercamos con el zoom de la cámara, el Castell d’Aljofra en su peña.

Por delante seguimos ascendiendo con el marcado Sender Botanic, sin dejar de mirar atrás la bella estampa del Penyó Rapel. Desde hace pocos años también han desviado el sendero que bajaba a la Font de l’Anouer que ha quedado dentro de una propiedad privada.

Los artilugios de la Base Militar entran en el paisaje y viene un tramo de camino ancho que sube a una cota más elevada y se desliza para superar una vaguada y volver a subir de nuevo, distinguiendo la valla del recinto militar y su enorme bola blanca.

Arribamos al Clot de Neu de Forata, actualmente sin protección por lo que hay que ser precavidos, aunque su profundidad ha ido mermando con el paso del tiempo. Tenemos la primera imagen de la Penya Forata.

A unos pasos tenemos la Font de la Forata (1.400 m.) la más elevada de la provincia. Tradicional fuente con escalonadas piletas donde antiguamente abrevaba el ganado. La sequía ha mermado su flujo. Importante cruce de senderos y rutas.

Proseguimos por el sendero al Passet de la Rabosa donde las vistas siguen maravillándonos. Volvemos a tener otra mirada de la Penya Forata, dejamos atrás los paneles informativos mientras comenzamos a rodear la montaña.

El bonito sendero nos eleva con suavidad quedándose abajo el laberinto del Trinquet por la izquierda. Dejamos de ver la Penya Forata pasando por su base, donde se inicia un sendero que sube hasta el agujero, pero que hoy obviamos.

Afrontamos el Passet de la Rabosa. Es un estrecho paso entre dos rocas, una rendija vertical, en la que cabe una persona ajustada con mochila. Situado en lo alto de un talud de grandes rocas desprendidas, el mejor paso a seguir está marcado.

Hay que empezar por la derecha siguiendo las marcas, elevándonos de roca en roca para luego cruzar hacia la derecha, en un pasito aéreo han colocado cadenas y también en el último escalón para que todo el mundo se pueda izar.

Es una zona de derrumbes que suelen modificar el paso cuando se producen, pero siguiendo las marcas entre los grandes bloques de rocas se llega a la estrecha rendija. En la otra vertiente el paisaje cambia por completo.

Subimos al rocoso risco de la izquierda donde tenemos una amplia panorámica al valle y a la Penya Forata desde este lado. También vemos a nuestros compañeros que han decidido esperar a que regresemos.

Salimos a las enigmáticas Simas de Partagat, son como heridas abiertas en la montaña producidas por un cataclismo. Algunas de ellas tienen una profundidad descomunal, para los que tengan vértigo mejor verlas acostados en el suelo.

Impresiona ver las Simas de Partagat. Estas simas o avencs, se han formado por hundimientos de la montaña debido a la fracturación de fallas longitudinales. Este lugar es el más interesante de la ruta de hoy, donde se puede apreciar la gran fractura cárstica, aunque todo el conjunto de la sierra se encuentra intensamente fracturado.

El flanco septentrional de Aitana, y con este la principal línea de cumbres, corresponde a una potente falla longitudinal que corta el anticlinal de este a oeste, mientras que otras fracturas importantes cortan la cordillera por sus límites norte-occidental y sur-oriental.

Emprendemos el regreso por el incómodo sendero de lapiaz hasta la rendija del Passet de la Rabosa, y descendemos paulatinamente siguiendo las marcas por el descomunal talud de rocas que nos deja junto a nuestros compañeros.

Desde este lugar hacemos una pequeña variante dejando el sendero por la derecha, descendiendo entre rastros de torrentera a un camino que nos pasa por delante del Trinquet, bonito laberinto en un gran roquedo con algo de vegetación, al que se puede acceder a su interior por medio de pasadizos.

Poco después encontramos el Clot de Neu de Forata-V. Al estar algo apartado es poco visitado pero está cercado con sogas y piquetas, su cubeta está invadida por la vegetación. Seguimos adelante y hacemos un giro a la derecha.

Nos vamos despidiendo de los artilugios de Aitana hasta enlazar con el camino de esta mañana. A partir de ahora es repetir camino. En el horizonte aparece la silueta de Bérnia y los abejorros intentan polinizar las flores de salvia.

Descendemos de la parte alta con sorprendentes panorámicas del Bérnia y l’Aixortá al fondo, mientras discurrimos por el sendero que pasa junto al Penyó Rapel y su atrayente figura que sobresale como un colmillo solitario.

Distinguimos Beniardá reinando en el valle de Guadalest cerca de las aguas del embalse, y llegamos al caótico canchal de enormes bloques de rocas bajo la hermosa barrera pétrea de la Penya alta, ahora más gris y metálica.

Pronto vamos virando a la izquierda dejando atrás las altas torrenteras y llegar a la planicie inicial para cerrar la ruta en la Font de Partegat, con sus tenues y frescos chorros de agua.

Nos acicalamos un poco y en una de las mesas del área recreativa preparamos nuestro merecido almuerzo. Hoy con el extra del pequeño hornillo para cocinar embutido. Excelente colofón.