Posted by : Vaig a Peu sábado, 18 de noviembre de 2023

Tradicionalmente se ha dicho que el nombre de “Caudete” derivaba de CAPDETUM, contracción que debieron hacer los romanos de Caput Deitanorum o Cabeza de los Deitanos, tribu ibérica del sudeste peninsular. Aunque más podría tener su origen en el término “caput aquae” (cabeza del agua), y que hacía referencia a la condición del municipio de cabeza de cuenca hidrográfica del río Vinalopó. Caudete fue nudo de comunicaciones e importante asentamiento en época íbera. Por aquí discurrían el mítico Camino de Aníbal, también llamado vía Castulo-Saetabi, posiblemente la más antigua vía de comunicación del sur de la península. También por el término de Caudete discurrió la Vía Augusta, que desde Ad-Turres (Fuente la Higuera), cruzaba el valle de Caudete-Villena para dirigirse a Ad-Ello (Elda). De entre todas las culturas que poblaron estas tierras, destaca la íbera. Dos destacada muestras íberas son la “Cabeza de Toro” y la “Cierva de Caudete”(s. V a.C.). Representan a animales ensalzados a la categoría de divinidad que ejercían de espíritus protectores de enterramientos íberos. Ambas esculturas pertenecen a la necrópolis del paraje de Capuchinos y están expuestas actualmente en el Museo Arqueológico de Albacete. La “Dama de Caudete”, representación en forma humana de una divinidad o sacerdotisa íbera, es otra de las esculturas que se conserva de este periodo, actualmente alojada en el Museo Arqueológico de Villena. El hallazgo más reciente ha sido el “Pilar Estela”, parte integrante de una estructura funeraria íbera del s. IV a.C. y curiosamente aparecido entre los muros del castillo de Caudete. Caudete fue, más tarde, asentamiento romano, del que todavía quedan vestigios. Restos de villas romanas han sido encontrados en los parajes de El Real y Los Santos. De origen musulmán son el primigenio emplazamiento de la villa de Caudete y el poblado o alquería de Bogarra, situado al sudeste del término y del que sólo se conserva la base de su torre defensiva, una construcción de planta hexagonal con muros de tapial y argamasa de cal. Conquistada por las tropas cristianas de Jaime I de Aragón en 1240, Caudete pasa en 1244 a depender de Castilla en virtud del Tratado de Almizra, otorgándole el entonces infante Alfonso X el Sabio a Sancho Sánchez de Mazuelo la posesión del castillo y la plaza de Caudete. En 1256 Mazuelo vende dicha posesión a Gregorio García, hablándose entonces de que Caudete era un poblado habitado mayoritariamente por mudéjares.

CÓMO LLEGAR: Por la A-31 dirección Albacete, salida en la nún. 182, en la rotonda tomar la 2ª salida por la CV-81, en las siguientes rotondas tomar siempre la salida por la CV-81, seguir por esta carretera hasta la rotonda que enlaza en la 1ª salida con la CV-809, continuar  hasta entrar en Castilla-La Mancha que será la AB-303, llegando a Caudete giraremos a la izquierda por la Avda. de la Libertad y luego a la izquierda por el Camino de La Taconera, girando ligeramente a la derecha hasta la Cantera de Áridos. Hay espacio para aparcar.

COMPONENTES: VICENTE.

ITINERARIO: CANTERA DE ARIDOS / RAMBLA HONDA / IZQDA. / DCHA. / DCHA / SENDA / VISTAS / VISTAS / MARCAS PR / SENDA / MARCAS PR / SENDA / CRESTA / BAJO PEÑON / CIMA PEÑON GRANDE / SEGUNDO PEÑON / SENDA /BAJADA / SENDERO / IZQDA. / IZQDA. / SENDA / MOJON DCHA. / IZQDA / PIEDRA AGUJEREADA / IZQDA / DCHA / IZQDA / CARTEL / FUENTE DE LOS PATOS / CHARCA DE LOS PATOS / CAMINO DE LA TACONERA / DCHA / IZQDA / IZQDA / DCHA. SENDA / RUINAS / PANORAMICAS / VISTAS / REFUGIO /  IZQDA / CANTERA DE ARIDOS.



LA RUTA: De Caudete solo conocía la Sierra de la Oliva y el otro día encontré un Track decente de la Sierra de Lácera y el Paraje de La Taconera, dos escenarios distintos pero complementarios, que aún siendo provincia de Albacete está a un paso de casa.

 



Inicio desde la cantera de áridos. Ya desde Villena he llegado con niebla en las hondonadas y todavía persiste dándole al paisaje un halo misterioso en las primeras miradas a la Sierra de Lácera, que aparece como por arte de magia ante mis ojos.

 



Se trata de una pequeña y recogida sierra que no supera los 900 de altitud pero que por su ubicación se convierte en un magnifico otero para contemplar montañas de 4 provincias, Albacete, Murcia, Alicante y Valencia.

 



Sobrepasamos la Rambla Honda y después tomamos el camino de la izquierda, dejando el otro que va a otra pequeña cantera. Pasamos junto a bancales de olivos que la niebla oscurece al no dejar pasar la luz del sol.

 



Sin embargo hacia atrás la claridad es máxima en la Sierra de la Oliva y por Valencia se distinguen las cumbres del Valle dels Alforins; la bruma queda por las zonas bajas en las cercanías de Villena. Seguimos la aproximación a la sierra.

 



Dejamos atrás algunos bancales de almendros y el camino se va acercando a las laderas de la montaña. Dos mojones de piedras con pinturas de PR nos marcan un desvío a la derecha por una estrecha senda que comienza a subir.

 



Hacemos un giro a la derecha siguiendo la senda que se pierde entre el matorral. Se une un grupo de tres eldenses que venían desde la población. Algunas marcas de PR y puntos rojos en las piedras refuerzan el seguimiento de la senda.

 



Tomamos dirección hacia una zona rocosa entre un ralo pinar desperdigado.  A medida que nos vamos elevando, la altura nos da preciosas miradas a la zona de Villena donde la niebla sigue atrapada a ras de suelo en los bancales.

 



El desnivel no es muy fuerte pero constante buscando los riscos. Se establece una línea en las panorámicas del paisaje, por la derecha son claras y profundas que llegan desde Caudete a Fuente la Higuera, y por la izquierda, cortas y con niebla, al paraje de La Taconera.

 



Alcanzamos pinos más robustos con marcas del PR en sus ramas y la subida se hace dura en la zona rocosa. El matorral de esparto esconde muchos tramos de senda que desciframos buscando las pinturas en las piedras.

 



Delante vemos dos jorobas montañosas que atacamos por la derecha, enfilando el lomo que resulta más asequible persiguiendo las marcas. Las panorámicas lo acaparan todo y vemos como al calor del sol la bruma comienza levantarse.



Llegamos a la primera joroba que es donde comienza la cresta y el principio de los cortados verticales. El paisaje cambia y se torna más abrupto. Ahora viene un bonito recorrido cerca de los precipicios para superar la segunda joroba algo más elevada.



Nos acercamos a pequeñas ventanas de piedra a observar el paisaje y como niebla mengua en el mar de pinos de La Taconera. La cresta termina y una lomada nos lleva por buen sendero a la segunda elevación.

 



Desde este punto ya vemos el vértice geodésico de la sierra que se encuentra en otro peñón más alejado. Para llegar seguiremos el sendero por el cordal con abundante matorral de esparto teniendo grandes miradas a las dos vertientes.



Este corto recorrido entre ambos peñones nos permite bonitas estampas paisajistas. Al llegar a la rocosa  base el Peñón Grande tenemos que rodearla por la derecha para subir a la cima donde ha llegado el primero de los eldenses.

 



Cumbre del Peñón Grande (882 m.) con panorámicas a 360º acaparando cuatro provincias y aún, con los restos de bruma distinguimos muchas de las montañas, La Pila y el Carche, la Silla del Cid, sierra de Salinas, Benejama y el Capurutxo. 

 



Descendemos por el mismo sitio y seguimos por la izquierda el cordal de la sierra para dirigirnos a un segundo peñón de altitud inferior a la cima. Es una corta comba de bajar para volver a subir de nuevo y coronar otra cima.

 



Segundo Peñón (868 m.) con vistas más al oeste del estrecho valle, con la población de Caudete que todavía mantiene una leve franja de bruma que no termina de levantar. Bonitas vistas al Peñón Grande que dejamos atrás.

 



Fácil y tranquilo descenso lomeando por las laderas hasta que el sendero conecta con un camino por la derecha en una especie de collado cerca de una casa de campo que mira a los rocosos farallones de la montaña.

 



El camino termina volviéndose sendero con marcas PR. Comienza una abrupta bajada entre roquedos donde las correntías provocadas por las lluvias han socavado el terreno convirtiendo en una trocha muy incómoda que nos desciende hacia el Paraje de La Taconera.

 



Dentro del bosque de apretados pinos y abundante matorral bajo, el sendero se apacigua y se torna transitable sin dejar de bajar. Entre el débil ramaje de espigados pinos admiramos el frondoso bosque entre la niebla y los rocosos recodos de la sierra.

 



El frontal de la Sierra de Lácera va creciendo a medida que descendemos mostrando una cara sur muy agreste. Por otra parte el Espacio de Protección Ecológica y Paisajística de La Taconera con sus 108,5 hectáreas va tomando presencia.



Al entrar en la masa forestal la senda se estabiliza entre el profuso matorral de esparto y ejemplares de pinos menos agraciados donde hay que estar muy atentos al GPS, comienza un tramo de giros, cruces y enlaces que nos harán expertos en su manejo.



Posiblemente la mayoría de sendas irán al mismo destino pero por distintos trazados, algunas las marca un mojón, pero es preferible no quitar ojo a la pantalla. Después de una serie de variantes hacemos un fuerte giro a la derecha.

 



Donde tenemos una limpia panorámica a la solana de la Sierra de Lácera, con el Peñón Grande y su vértice geodésico. Cruzamos un ramblizo volviendo a virar en ángulo recto a la derecha, el camino se ensancha subiendo un poco.

 



Llegamos a la curiosa elevación conocida como la Piedra Agujereada (722 m.), formación calcárea caprichosamente modelada por la acción del viento y el agua. De fácil acceso, ofrece desde la altura una panorámica de gran belleza de todo el paraje.

 



Bajamos de la roca por sendero entre pinos enmarañados, para luego, en una sutil bifurcación proseguir por el ramal de la izquierda, y más adelante girar a la derecha. Nos vamos adentrando en la parte central del paraje.

 



Volvemos a girar a la izquierda entroncando con un ancho camino que tiene un cartel blanco de Salida de Emergencia a la entrada del Área Recreativa de La Taconera, donde vemos el edificio de los hogariles, clausurado por peligro de incendios.


A tan solo unos pasos está la Fuente de los Patos con un escalonado pedestal de piedras pero su grifo está roto junto a un cartel de agua no potable. A su alrededor hay algunas mesas y bancos de madera para picnics.

 



Siguiendo adelante encontramos la Charca de los Patos, una laguna artificial para aves acuáticas donde hay algunos gansos y patos. Está cercada por barandas de madera y vegetación de carrizal. Actualmente anda escasa de agua.

 



Visitada la parte central del Paraje tomamos el Camino de La Taconera para comenzar el regreso por la ancha pista en leve ascenso, para después de una cerrada curva a la derecha y un corto trecho, dejaremos el camino por la izquierda.

 



Seguimos GPS en mano atentos a los cruces de caminos, con un nuevo giro a la izquierda y en breve trayecto un mojón de piedras nos marca el inicio de una estrecha senda que nos posiciona, siempre con leve subida, paralelos en la distancia al ingreso en el Paraje.

 



Emprendemos dirección hacia la solana de la Sierra de Lácera, su parte más vistosa y agreste, hasta enlazar con otro camino por la izquierda junto a las ruinas de una caseta agrícola y grandes miradas a las sierras alicantinas de Villena.

 



Último repecho entre el pinar, haciendo otro giro a la derecha hasta situarnos paralelos a la base de la montaña. Las panorámicas nos sumergen en el paisaje. Primero a los farallones de la sierra, y luego, al collado por el que hemos bajado esta mañana.

 



Empieza un delicioso recorrido a media altura por la base de la montaña bajo el Peñón Grande, con vistas cada vez más amplias y profundas al desaparecer la bruma, con todo el verde de manto la pineda del Paraje y la ciudad de Villena.

 



Arribamos a un refugio de montaña de dos plantas pintado de verde que está cerrado. Mantiene un buen estado, pero desconocemos si se utiliza para pernoctar. El sendero prosigue sin perder mucha estabilidad. 



La sierra va perdiendo altura llegando a su espolón Este, subimos un poco para girar a la izquierda. nos quedan las últimas miradas a la masa de pinar de La Taconera y al resto de estribaciones de la Sierra de Lácera.

 



Terminamos de dar la vuelta a la sierra hasta conectar con el camino de esta mañana donde cerramos el círculo de la ruta. Las vistas ahora son limpias a la población de Caudete y a la planicie abancalada del pequeño valle.

 



Repetimos camino de regreso hasta la Cantera de Áridos con una vista ampliada al Caporutxo de Fuente la Higuera. Bonita ruta efectuada en un paraje que desconocíamos, primero subiendo a la Sierra de  Lácera y luego recorriendo el Paraje de La Taconera GPS en mano.

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/sierra-de-lacera-y-la-taconera-caudete-155890151




RECORRIDO: CIRCULAR.

AGUA POTABLE EN RUTA: NO.

DISTANCIA: 11,4 KM.

TIEMPO EN MOVIMIENTO: 4:10 HORAS.

ALTURA MÁXIMA: 882 M. (Peñón Grande)

ALTURA MÍNIMA: 551 M.

DESNIVEL POSITIVO: 522 M.

DESNIVEL NEGATIVO: 523 M.

DIFICULTAD: MODERADA.

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