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- BENILLOBA: EL RÍU FRAINÓS O PENÁGUILA Y ELS MOLINS DEL SALT Y DE LES PENYES DEL SALT.
CÓMO LLEGAR: Por la AP-7 a San Vicente del Raspeig, continuar por la A-7 dirección Alcoy, antes de los túneles de la Font Roja tomar la salida nº 453 y en la rotonda seguir por la N-340 (antigua carretera del Barranc de la Batalla) y antes de llegar a la Venta San Jordi girar a la derecha por la CV-785. Luego girar a la izquierda por la CV-788 continuar hasta su enlace con la CV-70 y seguir hasta Benilloba. Aparcar en la Avinguda Valenciá, junto restaurante La Ponderosa.
COMPONENTES: VICENTE.
ITINERARIO: BENILLOBA / DCHA. / LLAVADOR / RIU OENAGUILA / DCHA. / CAMÍ DE LA CONDOMINA / IZQUIERDA / VISTAS A PENELLA Y MONTCABRER / MAS DE LA CONDOMINA / IZQDA. / CAMÍ DELS DUBOTS / DERECHA / BEBEDERO / IZQDA. / BARRANC DE L’AMAGAT / CAMÍ DE L’ALT DE LA LLOMA / RIO IZQDA. / ACUEDUCTO BCO. DE CUIXOT / VADEAR RIO POR TRONCOS / DCHA. / IZQDA. CV-70 / DCHA. / IQDA, / MAS DE LES NEVES / SENDA DELS PESCATERS / IQDA. / IZQDA. CAMINO / RECTO / VISTAS AL MOLÍ / VADEAR RIO POR TRONCOS / PANEL INFO. / EL SALT / MOLÍ DEL SALT / PONT DE PEDRA / MIRADOR / MOLÍ DE LES PENYES DEL SALT / AREA RECREATIVA / BENILLOBA.
LA RUTA: Hasta ahora Benilloba siempre fue un pueblo de paso hacia las grandes rutas de la Serrella y de Aitana; aunque no hace mucho hicimos una ruta por 5 de los pueblos del valle del Ríu Frainós en los que no estaba Benilloba.
Iniciamos desde la misma carretera CV-70 dirección Benasau para en unas decenas de metros girar a la derecha por la segunda bajada, aunque las marcas de SL (verdes y blancas) están en la primera. Enseguida tenemos el Llavador de Benilloba que está seco.
Viramos hacia la derecha para unirnos a la primera bajada, marcas SL, y comenzar a descender hacia el río. Pasamos por delante de algunas fincas y el camino atraviesa el cauce del Río Penáguila con poco caudal entre cañaverales.
El día no está claro, algo brumoso y con mucha humedad en esta zona. Seguimos una carreterita asfaltada en suave ascenso que nos da miradas al pueblo que dejamos atrás. Delante de la finca Sant Xoxim, dejamos este carril por otro a la derecha.
Este es el Camí de la Condomina que continúa en dócil ascenso. Por detrás, el sol calienta la bruma y se forman algunas nubes que envuelven y flotan sobre la enorme mole de la Serrella y el pueblo de Benilloba.
Es un ascenso prolongado y paulatino por el que se van abriendo grandes panorámicas. Primero aparece el Castell de Penella con su erguida torre, la serra Mariola con el Montcabrer y más lejana, la alargada imagen del Benicadell entre nubes.
A medida que avanzamos se integra en el paisaje la Serreta rodeada de apretado pinar con el Alt de Dubots, y otra imagen más cercana del Castell de Penella. Conectamos con otro camino haciendo un cerrado giro a la izquierda.
Vuelven las brumosas vistas a la Serrella y en poca distancia, después de un recodo, llegamos al Mas de la Condomina. Una enorme casona de dos plantas entre un bosquete de pinos. Volvemos a torcer en ángulo recto a la izquierda por un camino que sube.
Que nos da entrada a un terreno llano de prados, por el Camí dels Dubots en el que avistamos la pineda del Mas de la Condomina y por delante, las preciosas miradas entre nubes bajas a la Serrella y a Aitana, que se suma a la fiesta visual.
Por el herboso camino nos abrimos paso entre prados, algunas lomas con pinar y bancales roturados para la siembra, sin dejar de mirar a las grandes montañas. Ahora toca un giro a la derecha por una pequeña rampa de cemento.
Un amplio camino nos pasa por un bebedero de animales y después viene un grupo de encinas donde hay restos de muros que me recuerdan mucho al yacimiento íbero de la Serreta, aunque no se ve ningún cartel o panel?.
El camino prosigue siempre con la mirada puesta en la Serrella y sus nubes hasta la carretera CV-787, y por la derecha marchamos un breve trecho para girar a la izquierda, por otro camino de tierra que nos desciende.
Entramos en el Barranc de l’Amagat, una zona muy húmeda en la que vemos subir el vapor al calentar el sol. Hay una gran casa al fondo y un viejo caqui. Tenemos que hacer equilibrios con los bastones para salvar un enorme charco de agua.
El trazado hace una gran revuelta en el lecho del barranco para pasar por delante de la casa que tiene hasta piscina, pero la humedad invernal debe ser terrible. Comenzamos a subir por una empinada cuesta de cemento.
Al llegar arriba, en la otra vertiente todo cambia. Enlazamos por la izquierda con el Camí l’Alt de la Lloma y vuelven las amplias panorámicas a Benilloba, a la Serrella y a la pelada serra de la Almudaina coronada por nubes.
Por delante de un chalet bajamos directamente hacia el Río Penáguila. A medio recorrido entre la frondosa vegetación distinguimos la parte alta de un acueducto, y más a la izquierda se va asomando el pueblo de Benilloba.
Llegamos al cauce del Río Penáguila. Pero antes de vadearlo, por la izquierda, subimos a un margen y proseguimos por el Barranc de Cuixot hasta el acueducto de dos arcos. Su singularidad es la diferencia de tamaño de sus arcos, uno pequeño y el otro de grandes proporciones y de diseño curvado. Este acueducto se construyó en 1794 para que la acequia d’Ombria atravesara el Barranco y regara las huertas de Benilloba.
Regresamos al río para vadearlo. El mejor sitio es por unas ramas y una piedra en el agua, apoyando con los bastones. El cañaveral mengua y entre el matorral comienza a reafirmase un camino que nos saca del cauce.
Al final de la subida tenemos generosas vistas a Benilloba, luego el camino hace un cerrado giro a la derecha y después otro más en ángulo recto pasando por varias casas de campo para llegara la carretera CV-70.
Caminamos por ella en dirección al pueblo algo menos de trescientos metros y la dejamos por la derecha, para en un corto tramos girar otra vez a la derecha y luego a la izquierda por un camino de tierra con miradas a la Serrella.
Lindamos con bancales de olivos hasta llegar al Mas de les Neves, una gran casona de dos plantas entre otoñales higueras. Delante de la casa giramos a la derecha y luego a la izquierda, entrando en el camino recién asfaltado Senda dels Pescaters.
Aunque en algún cartel de la Diputación que promociona los asfaltos, lo nombra Camí de Rodacanters. Ahora las panorámicas son para la serra Mariola con la Penyeta Blanca y el Castell a los pies de Cocentaina.
Torcemos a la izquierda también por asfalto que comienza a subir, pero antes de culminar giramos a la derecha por un camino de tierra que desciende suavemente entre bancales de olivos. En otro cruce seguimos recto.
Empezamos a descender paulatinamente, pero antes nos subimos a un margen del camino para observar desde arriba el Molí del Salt muy cerca del río. A su izquierda podemos distinguir la poza donde cae el agua del Salt.
Seguimos bajando haciendo un giro a la izquierda que nos lleva al cauce del Ríu Penáguila. Esta vez su vadeo parece más factible, hay troncos grandes y una rama que cruza el cauce y hace de pasamanos. Cuidado.
En la otra ribera nos dirigimos al Molí del Salt, hay una peana informativa. El recinto del Molino esta vallado, pero por la izquierda entre las rocas y la valla se puede pasar con cuidado y observar la caída de la cascada.
La fachada del edificio se mantiene en pie con todas sus puertas y ventanas, pero su interior está derruido y ha sido reforzado. Todavía se puede ver una de sus turbinas. Volvemos a salir por el mismo sitio y conectar con el sendero.
Por unas escaleras con barandas de troncos subimos por esta ladera. Desde arriba podemos ver la parte trasera del edificio del Molino donde solo queda la fachada y las paredes laterales. Entre los pinos vemos algunos arces otoñales.
Las barandas siguen bordeando el cauce del río y ahora vamos a ver el Pont de Pedra que cruza el cauce y daba servicio al Molino. En esta zona el cauce del río se comprime entre sus paredes calcáreas formando un desfiladero.
Antes de cruzar el puente, a la derecha hay trazas de sendero que nos colocan en un pequeño mirador donde se observa perfectamente el arco del puente y también, en la otra ribera las ruinas del Molí de les Penyetes y las revueltas aguas en el estrecho cauce.
El sendero sigue descendiendo entre barandas pegado a las paredes, alejándose del cauce del río y llegar al área recreativa donde hay mesas y aparcamiento. Con vistas al pueblo. Salimos a un camino asfaltado por la derecha.
Callejeamos un poco por Benilloba pasando por la plaza y por detrás de la iglesia pasa bajar a la Avinguda Valencíá junto a una fuente y el aparcamiento, donde cerramos esta preciosa ruta de panorámicas increíbles.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 13 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 4:02 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 645 M. (Camí de la Condomina)
ALTURA MÍNIMA: 443 M. (Vadear el río por el Molí del Salt)
DESNIVEL POSITIVO: 467 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 485 M.
DIFICULTAD: MODERADA.