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- ALTEA, PER LA DESEMBOCADURA DELS DOS RÍUS: ALGAR Y GUADALEST.
CÓMO LLEGAR: Por la Autopista A-7 dirección Valencia hasta la salida número 64 ALTEA/CALPE-CALP, continuar por la CV-755 dirección Altea y por la N-332 hasta el parking del río Algar, a la entrada el pueblo.
COMPONENTES: VICENTE Y SUSI.
ITINERARIO: PARKING DEL RIU ALGAR / PANEL DE RUTAS / PUENTE N-332 / DESEMBOCADURA DEL RIU ALGAR / PANEL, IZQ. / PUENTE DEL FERROCARRIL / BANCOS / MIRADOR / POSTE DE RUTA / PUENTE DE LA A-7 / MOLÍ DELS MOROS / CAÑAVERAL / ELS DOS RIUS / CAMÍ DEL MANDEM / MORRO DEL MANDEM / PI DE BENIMUSSA / POR EL PUENTE DE LA A-7 / IZQUIERDA / PI DEL SENYORET / ERMITA DE SANT ROC / CAMÍ DE L’HORTA / ALTEA / PARKING DEL RIU ALGAR.
LA RUTA: Aunque no hace falta una escusa para venir a Altea, hoy hemos encontrado una nueva. Una deliciosa ruta de baja intensidad y apta para todos. Se trata de recorrer la desembocadura del riu Algar hasta su afluencia con el riu Guadalest.
Iniciamos desde el parking del riu Algar junto al Pont de Ferro y la zona deportiva, en dirección al mar. Enseguida tenemos un panel de las rutas que se pueden efectuar, y vistas al Morro de Toix, y un espigado y vertical pino.
Tomamos un marcado carril protegido con barandas de madera que nos dirige hacia la playa junto al cauce del río aunque no lo vemos. Pasamos por debajo del ancho puente de la N-332 que es el último obstáculo.
El último tramo es sobre los cantos rodados arrastrados por el aluvión del río en las crecidas, ahora solo hay una pequeña charca de agua embalsada con algunos patos, ánsares y fochas. Sopla el aire en un día gris y nublado.
La mínima desembocadura al mar apenas se percibe, el agua se filtra por debajo de los cantos rodados, lo cual facilita que podamos pasar por encima. Aunque grises las vistas son espectaculares a Serra Gelada, Morro de Toix, Penyal d’Ifach y Bérnia.
Rodeamos la charca por el otro lado y comenzamos a remontar el curso del río paralelos al trayecto anterior. Después de un panel sobre las aves migratorias volvemos a pasar por debajo del puente de la N-332, por otro de sus ojos.
En otro panel giramos a la izquierda cruzando el río sobre un pequeño puente de una carretera local, encarando para pasar por debajo del puente del ferrocarril construido en 1915 según el sistema Eiffel, fabricado en talleres y montado por piezas.
Conectamos con otro carril paralelo al cauce del rio a contra corriente. Algo separados del río que lo tapan matorrales y cañaveral, nos acompañan una arboleda deshojada y las miradas frontales a la serra de Bérnia.
Tras un panel sobre el aprovechamiento ancestral del cañaveral alcanzamos un pequeña área de descanso con varios bancos de madera que permiten un momento relajado de contemplación de toda la crestería del Bérnia.
Por el camino hay esparcidas algunas casas de campo con enormes eucaliptus. Llegamos a un Mirador elevado sobre unas piedras y cercado de barandas de madera que solo permite miradas al Bérnia ya que el cauce sigue tapado por el cañaveral.
Viene un pequeño puente de una carretera local, lo cual nos permite que avanzando unos metros, podamos ver fluir el agua por el cauce del río; apenas un delgado canalillo que se abre paso entre el matorral y las cañas.
Volvemos al sendero principal para más adelante pasar por debajo del puente de la autopista A-7 y comenzar a tener vistas lejanas de Callosa d’en Sarriá a los pies de l’Almédia, y más cercanas a los invernaderos de nísperos.
Por la izquierda llegamos al Molí Vell o dels Moros, construido hace más de 600 años; que como todos los de la comarca funcionaba haciendo pasar el agua por el cubo contra las palas que hacían girar el eje que mueve el conjunto.
Entramos en una zona abancalada de naranjos con altos muretes de piedra seca, luego el camino atraviesa una gran masa de cañaveral y otros bancales de naranjos de fincas particulares con muretes de piedra más descuidados.
Seguimos con el cañaveral a la derecha sin ver el río, y a la izquierda del camino aparece algún invernadero abandonado, pero enseguida vienen otros bien cuidados y en plena producción, con los frutos de buen tamaño.
Alcanzamos la zona de Els Dos Rius, donde confluyen el Algar y el Guadalest. Son las dos principales cuencas del valle que recoge las aguas de las montañas que vemos alrededor. Bérnia, Aixortá y Serrella, cierran el norte del valle y Puig Campana, Ponoig y Aitana por el sur.
Desde Els Dos Rius, rodeamos la estación de bombeo con un diminuto embalse. Intentamos ver el punto de confluencia pero no se distingue. Por la izquierda, un poste nos indica el Camí del Mandem entre los invernaderos.
Este camino rural asfaltado nos pasa por los invernaderos y los muretes de piedra de algunas fincas, iniciando una leve subida que nos permite ver por encima de los blancos techos, panorámicas del Bérnia y nuevos campos de cultivo.
En un pequeño collado despejado, conocido como el Morro del Mandem, hay un panel que relata un poco de historia de la zona y la interpretación del paisaje, en el que destaca la vista sobre la sierra de Bernia.
El camino prosigue hasta llegar a un corto desvío balizado a la izquierda de ida y vuelta para contemplar el Pi de Benimussa. Un extraordinario ejemplar que se necesitan tres personas para abrazar su enorme tronco.
De regreso al camino entramos en una zona poblada de casitas de campo particulares antes de subir al puente que cruza la autopista A-7, y desde el que tenemos nítidas vistas del pueblo de Altea con la iglesia de Nuestra Sra. Del Consuelo.
Aquí comienza la partida de l’Horta con antiguas casonas y pequeñas fincas particulares que tienen miradas al mar, a serra Gelada con el Alt del Governador y como no, al Bernía, que sigue enredado con las nubes.
Con miradas cada vez más cercanas a Altea y a su iglesia, y haciendo un giro a la izquierda, llegamos al Pi del Senyoret junto a la finca del mismo nombre. Es el segundo árbol catalogado más grande de su especie dentro del territorio valenciano.
A pocos pasos tenemos la ermita de Sant Roc erigida a mediados del siglo XIX. Junto a ella existía una gran era que se usaba para diferentes tareas agrícolas; en junio y julio servía para la trilla del trigo y en agosto para el secado de la uva.
Poco a poco vamos entrando en la población de Altea, y callejeando por las zonas nuevas llegamos hasta el Parking del Riu Algar junto al puente del ferrocarril donde cerramos esta agradable y sencilla ruta.
Después nos aseamos y cambiamos para dirigirnos a la parte alta de Altea, paseando por sus estrechas calles, miradores y la iglesia, hasta la hora de comer, disfrutando de un buen ambiente.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 10,4 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 03.15 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 54 M. (Sobre el puente de la A-7)
ALTURA MÍNIMA: 0 M. (Nivel del mar en la Desembocadura)
DESNIVEL POSITIVO: 109 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 109 M.
DIFICULTAD: BAJA.