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- EL BENICADELL PER EL REGALL, LA NEVERA Y LA COVA BLANCA.
CÓMO LLEGAR: Autopista A-7 AP-7 hacia Benidorm, en la Salida 691 tomar dirección Alcoy, y una vez pasados los túneles de la Font Roja, continuar hasta la salida 802, Muro de Alcoy/Benimarfull/L’Alqueria d’Asnar, continuar por la CV-700 a Muro de Alcoy, en el primer semáforo, torcer a la derecha por la CV-705 hacia Gaianes y llegar a Beniarrés. Seguir por la carreterita del Cami a Salen que sube y termina en las antenas de telecomunicación. Hay sitio para aparcar.
COMPONENTES: VICENTE, PEPE Y PATRO.
ITINERARIO: ANTENAS / IZQDA, / IZQ. / IZQUIERDA / INICIO BARRANCO / INICIO PEDRERA / 1º RELLANO / 2º RELLANO / ALT DEL BENICADELL / MIRADOR / NEVARA DEL BENICADELL / CRUCE DE REGRESO / COVA BLANCA / PISTA DCHA. / DERECHA / COLLADO DCHA. / CORRAL DE ROSA / ANTENAS.
LA RUTA: Volvemos a nuestra cita primaveral con el Benicadell por el Regall con nuevas variantes: salida desde las antenas y al regreso pasar por la Cova Blanca y desde el Collado de la Cova por el bonito sender del Corral de Rosa.
Iniciamos desde las antenas del Camí de Salem, en una cuidada zona abancalada con terrazas de almendros y olivos, entre muros de piedra seca en un lado y en el otro, con grandes rocas alineadas formando recuadros.
La subyugante visión del Benicadell es de una belleza fascinante con la Canal o Regall rasgándola de arriba a abajo. Es difícil no dejar de mirarla. El camino serpentea girando a la izquierda en suave ascenso y pierde el asfalto.
Con miradas a Beniarrés y al valle, llegamos al cruce balizado de regreso, que ahora tomamos por la izquierda entre terrazas con muretes de piedra seca que con el paso del tiempo y las lluvias se van derrumbando.
Conectamos con el Barranc de la Bassa de Ciment, que nos conducirá hasta la base de la pedrera en el inicio del Regall. Es un angosto y entretenido recorrido entre sendas que suben y bajan al cauce, cerca de las terrazas destrozadas.
Salimos del barranco y enlazamos con la senda de la pedrera. Ahora viene lo bueno. El principio es duro y exigente por lo inestable del sendero, con mucha piedra suelta y erizado desnivel. El Regall no se ve, solo un herboso collado. Los bastones surten efecto dándonos estabilidad.
Mientras tomamos resuello, entre respiro y respiro, observamos el valle hacia abajo, la primavera nos obsequia con un manto amarillo de matorral florido; en los alrededores de la otra pared, el matorral, es distinto sin apenas flor y predominan las pequeñas sabinas.
Viene quizás el tramo más riguroso, pedrera pura y dura con acentuado desnivel. Es cuestión de asegurar los pasos y seguir una cadencia lenta pero constante, que nos permita avanzar sin retroceder. Las miradas al paisaje y a los paredones son vitales para ir tomando aire.
Alcanzamos el primer collado. La visión de la montaña es de un atractivo impactante. Por la izquierda le vuelve a crecer hacia arriba otra muralla, y el Regall queda claramente definido, hendido por un tortuoso y seco cauce por donde en días de tormenta precipitará sus aguas torrenciales.
Tras repostar líquidos saboreando bonitas miradas al Comtat, atacamos el segundo tramo del Regall. Aparentemente más escarpado, y que se suaviza una vez iniciado. Debemos separarnos del cauce del torrente, mucho más pedregoso, buscando las sendas y firmes rampas de la derecha.
Poco a poco nuestro esforzado empeño va ganando desniveles y ya no nos parece tan inclinado. El estímulo de superar las cortas referencias que nos vamos imponiendo nos hace sonreír al ver la altura alcanzada. Al inicio de la cresta vemos Beniarrés y su pantano
Sobrepasamos un grupo de pequeñas y delgadas carrascas donde termina la segunda pared y con ello el Regall, haciendo un pequeño rellano con grandiosas vistas la Baronía. En este segundo collado el paisaje lo inunda todo. Es un sitio encantador.
En el siguiente tramo el desnivel es menos exigente, y la estrecha senda discurre pegada a las altas y pétreas paredes que configuran la cresta donde está situado el punto geodésico. Desde el rellano, la sensación es de una senda inestable y desprotegida. Todo lo contrario. Técnica y físicamente es de sencillo tránsito.
Llegamos al pouet, y a la higuera junto a la casa derruida, donde dejamos los bastones para atacar la cumbre. Este es un punto muy concurrido donde confluyen todas las rutas, de la solana, de la umbría y del Regall. Solo con las cámaras nuestros cuerpos parecen levitar.
Cumbre del Alt de Benicadell (1.104 m.) maravillosas vistas desde su impresionante cresta, no apta para todos aunque hay pasos que se pueden rodear. Su afilado cresterío separa las provincias de Valencia y Alicante.
Regresamos hasta el Mirador para buscar un sitio aireado donde dar buena cuenta de nuestro merecido almuerzo, con singulares miradas al amplio valle, desde el Montcabrer, a la serra de Almudaina, la Serrella y la Safor.
Desde la higuera comenzamos el descenso siguiendo las marcas del PR. En esta posición vemos el serpenteante sendero que se adentra por l’Ombría del Benicadell donde quedan legendarios y altivos pinos supervivientes de incendios.
Cuando el sendero comienza a llanear tenemos vistas a la Vall d’Albaida, con el cercano pueblo de Beniatjar a nuestros pies. Ahora sobrepasaremos el desvío de bajada haciendo un tramo de ida y vuelta al pozo de nieve.
Proseguimos, haciendo una leve subida y desviarnos por la izquierda para alcanzar la Nevera del Benicadell (1.025 m.) Su fuerte estructura le ha permitido mantener intacta su cúpula y sus ventanas, pese a estar invadidas, también en su foso, por plantas trepadoras. Regresamos al sendero.
Ahora por la derecha por el PR-CV 223 comenzamos el descenso en dirección a la Casa de les Planisses. Metidos de nuevo en l’Ombría del Benicadell vamos admirando otras zonas con gallardos y altos pinos persistentes.
Es un precioso descenso con largas lazadas, algunas de mampostería, que recorren la umbrosa ladera donde la vegetación de matorral, arbustos y carrascas se ha ido recuperando poco a poco gracias a la humedad de esta cara norte.
Aunque veamos el camino a nuestros pies la bajada es prolongada buscando el mejor paso. Ahora nos acerca a unos admirables frontales rocosos pintados de oscuro por las humedades, por donde las hiedras trepan buscando la luz.
En un punto marcado nos desviamos a la izquierda por una estrecha senda en un corto recorrido de ida y vuelta a la Cova Blanca. Es una especie de abrigo húmedo donde la gente ha depositado flores de plástico y algunos recuerdos. Volvemos al camino.
El descenso se agiliza en el último tramo, llegando a una especie de zigzag sinuoso que unas barandas de madera protegen, hasta alcanzar la pista de tierra. Últimas miradas a la muralla rocosa y proseguimos por la derecha.
Por la pista dejamos por la izquierda el desvío a la Casa Forestal de les Planisses, subiendo por la derecha una cuesta de cemento hasta alcanzar el Collado de la Cova (795 m.). En este pequeño rellano las vistas se amplían.
A nuestros pies se inicia el Barranc de la Bassa de Ciment, a la derecha, antes del cartel de LES MARJALETES, nace una incipiente senda que baja al barranco entre abundante vegetación de matorral y pinos jóvenes.
Nos vamos alejando de las murallas del Benicadell buscando la zona más plana para vadear el barranco y comenzar a subir suavemente por la otra vertiente. Este sector también ha sido pastor de antiguos incendios.
Mientras tanto nos posicionamos en la vertiente entre el Barranc de la Bassa de Ciment y la cara sureste del Benicadell que a medida que vamos bajando moderadamente nos muestra la cara menos conocida de la montaña.
Es como ir girando lentamente a su alrededor mostrándonos el paisaje desde su base, ancestrales zonas abancaladas con muretes, donde se aprovechaba cada palmo de tierra y luego, el Mirador de les Marjaletes a media ladera.
La perspectiva nos enseña al detalle la impresionante muralla de sus crestas en descenso hacia el barranco. Mientras nuestro sendero rodea la loma y nos da largas panorámicas a Beniarrés y su pantano.
Nos ubicando frente a la parte Este de la sierra, donde la muralla de la cresta se va quedando a la derecha dejando a la vista el Regall o la Canal, la erguida estría entre verticales paredes por la que hemos subido esta mañana.
Pronto tenemos a la vista el Corral de Rosa que dominaba este lugar con grandes extensiones de bancales de almendros y olivos. No tiene puertas pero se mantiene en buen estado y muy limpio. Buen lugar para contemplar atardeceres.
Con vistas a Beniarrés llegamos al cruce de esta mañana donde se cierra el círculo de la ruta, balizado con un poste antiguo y otro moderno. Dando las últimas miradas al Benicadell finiquitamos esta espectacular ruta.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 9,8 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 04:45 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 1.104 M. (Alt del Benicadell)
ALTURA MÍNIMA: 525 M. (Inicio)
DESNIVEL POSITIVO: 710 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 711 M.
DIFICULTAD: ALTA.