SIERRA DE SALINAS: CUEVA DEL LAGRIMAL.

Posted by : Vaig a Peu miércoles, 28 de abril de 2021

La Cueva del Lagrimal se sitúa en la zona occidental de la Sierra de Salinas y su entorno podría estar muy poco alterado respecto al paisaje que existía hace miles de años. Tienes una oportunidad única para concentrarte y disfrutar de las sensaciones que disfrutaban sus antiguos ocupantes, estad atentos, tal vez aparezca alguno… Orientada a poniente, posee un amplio dominio visual del valle , esto facilitaba el control de los recursos naturales de la zona como la caza, los frutos del monte o el agua ya que cerca puedes visitar la Fuente del Lobo. Probablemente estas características fueron las que propiciaron la ocupación de la cueva durante un largo periodo de tiempo. Los restos más antiguos se fechan en el 5000 a.C. y pertenecen a cazadores recolectores del periodo Epipaleolítico o Mesolítico, pobladores que fabricaban un avanzado instrumental tallado intencionadamente en mineral de sílex, llamados microlitos. Sobre estos microlitos se superpone un estrado en el que aparecen cerámicas lisas y piedras pulidas del periodo Neolítico fechado en el 4300 a.C. Posteriormente se localiza un enlosado asociado a punzón metálico adscrito al Eneolítico o Edad de cobre, perteneciente al 2000 a.C. Tras este periodo, la Cueva se abandona hasta que vuelve a ser ocupada en época Medieval, en torno a los siglos IX y X de nuestra Era. El estudio de los restos óseos localizados en el yacimiento permite identificar especies como cabra montés, conejo, ciervo, gato silvestre, vaca, caballo, liebre y jabalí, por lo que se deduce que la caza constituía hasta el Eneolítico el 80% de la fuente de alimentación, por tanto, la agricultura y la domesticación fueron tardías. Ello se desprende de la inexistencia de mordeduras de perros en los huesos encontrados y, al contrario, es patente la rotura intencionada para la extracción de tuétano, práctica habitual en sociedades no agrícolas. La economía de complementaría con la recolección de frutos y la agricultura, esta última a partir del Neolítico. La aparición de tierras negras acompañadas de carbones en las diferentes profundidades prospectadas durante las excavaciones, es una prueba de que los antiguos ocupantes manejaban el fuego, fenómeno que fue ennegreciendo el techo desde hace milenios. En épocas más recientes se conoce que fue utilizado como escondite de bandoleros y como refugio en la guerra civil. También se conoce que se utilizó como aprisco para el ganado e incluso como lugar para la fabricación de carbón.

CÓMO LLEGAR: Por la CV-84 hacia Aspe, La Romana, La Romaneta hasta conectar con la CV-83 hasta Pinoso. En la 2ª rotonda tomar dirección Yecla por la CV-836 durante 12,1 km aproximadamente y girar a la derecha. Hay carteles de “COTO SALINAS” y “Aula de la Naturaleza”. Continuar durante 1,7 km aproximadamente hasta las casas de la Colonia. Hay zona para aparcar.

COMPONENTES: VICENTE, JUANJO, PACO VERDÚ, PELEGRÍN, MANOLO PERAL, CERVERA, VTE. CERVERA Y TELE

ITINERARIO: COTO SALINAS / DESVÍO DCHA. / COLONIA DE TONI / SENDA / SUBIDA / PANORÁMICAS / SENDA-ÁRBOL CAÍDO / VISTAS A LA CUEVA / CUEVA DEL LAGRICMAL / REGRESO.

LA RUTA: De nuevo en la sierra de Salinas que delimita las provincias de Alicante y Murcia, el Caire con 1.049 m. es la cúspide alicantina y la Capilla del Fraile (1.238 m.) en la murciana, pero en el interior de la Cueva del Lagrimal estaríamos en las dos provincias.

Esta vez me acompañan mis esforzados amigos veteranos por lo que he adecuado la ruta para ellos y solo haremos la subida hasta la Cueva del Lagrimal, regresando por el mismo sendero, será una ruta lineal, de ida y vuelta.

Accedemos desde la Colonia del “Coto Salinas”, término de Yecla, pero más cercano a Pinoso. Todo está muy tranquilo y cerrado, parece que con la pandemia han cesado todas las actividades en esta zona y están haciendo algunas reformas.

Iniciamos visitando el complejo de edificaciones y departamentos del Aula de la Naturaleza, muy cuidados actualmente. Yecla utiliza las instalaciones para excursiones escolares. Salimos a la pista de tierra que seguimos por la izquierda.

Dando paso a panorámicas de los bancales de secano y la estrecha franja del valle con diversidad de cultivos que dan colorido a estas cuidadas tierras. Al final de la sierra del Serral comienza a divisarse la población de Yecla.

Tomamos rumbo a las laderas de la sierra con vistas a un apretado pinar, y en la otra vertiente, la larga barrera que forma la sierra del Serral, que tras los bancales tiene viñedos en producción en sus laderas, Yecla va creciendo.

Llegamos al cruce con otro camino por la derecha que tiene cortado el paso a vehículos con una cadena y que seguimos con leve ascenso. El camino termina junto a la Colonia de Toni, encalada y cuidada con esmero.

A partir de aquí comienza la Senda de la Cueva del Lagrimal que empieza a elevarse entre los pinos de la ladera lindando cerca de un barranco, en cuya otra vertiente vemos enormes y rocosos farallones coronados por pinos.

Las vistas al valle son preciosas, mientras, la senda comienza a encresparse por la loma. Pese al esfuerzo es una senda muy agradable. Las recientes lluvias han dejado un pinar limpio y brillante afectando muy poco al sendero.

En un pequeño rellano rodeado de pinos hacemos una parada para contemplar las vistas. Ahora con la altura Yecla ya es visible, y en el valle se dibujan parcelas y recuadros de distintos colores y tonos dependiendo del cultivo.

El sendero sigue abriéndose paso por el denso pinar, entre dos vertientes que nos dan miradas a los grandes roquedos y muelas que sobresalen del bosque, aunque los pinos las colonizan invadiendo sus partes altas.

Más arriba vemos algunos pinos caídos por el peso de antiguas nevadas, uno de ellos cruza el sendero y lo tenemos que salvar por encima. Otro ha quedado inclinado formando un arco que no impide el paso por debajo.

A más altitud más daños han causado las nevadas en el pinar, de las antiguan habían aserrado algunos pinos, pero de las recientes quedan los troncos cruzando el sendero. Quizás los hayan dejando para darle más aliciente.

En una roca que linda con el camino vemos como un pino ha enraizado entre sus grietas y se aferra a la supervivencia. Viene un tramo donde el desnivel nos da un respiro entre abundante matorral de romero y sabinas.

Entre los esbeltos pinos de una cercana pared rocosa comenzamos a intuir parte de la boca de la cueva. Es un tramo con abundante vegetación en el que tenemos que superar un escalón para llegar a su entrada.

Cueva del Lagrimal (1.009 m.) Es de grandes proporciones, 330 m2 de superficie, la entrada tiene unas dimensiones de 14,8 por 5 metros, con una profundidad de 30,5 metros, que justo en su interior limitan los términos municipales de Yecla y Villena.

El techo está ennegrecido. Su formación se debe a una fisura longitudinal que recorre el techo de la cueva, a través de la que se filtra el agua provocando la disolución de roca. Recibe su nombre por el continuo goteo de agua que normalmente cae del techo. Es una de las cuevas más grandes del término, y presenta restos arqueológicos desde el Mesolítico hasta la época árabe.

Reponemos fuerzas tomando unas frutas y emprendemos el regreso por el mismo sendero. La primera parte con pocos desniveles es más sencilla de bajar y el paso por los pinos derribados resulta bastante entretenido.

Solamente en los tramos más descarnados del sendero al estar pisando algo de barro hay que tomar más precauciones. Pronto tenemos a la vista la Colonia de Toni y cerramos la ruta mirando a la Sierra del Serral.