FONT DEL QUINZET, BONAVENTURA, CANELONS Y CASTELL DE BARXELL, ALCOY.

Posted by : Vaig a Peu martes, 17 de noviembre de 2020

Las riberas de los ríos constituyen un sistema de redes que conectan con el resto de ecosistemas adyacentes y esto favorece la creación de hábitats, zonas de refugio y alimento para las diferentes especies de animales, la retención de nutrientes y contaminantes difusos, la recarga de los acuíferos o el retraso de crecidas. En la Font del Quinzet observamos un ejemplo de estos ecosistemas de ribera: las saucedas, vegetación arbustiva integrada por diferentes especies como la sarga o el sauce, capaces de colonizar los terrenos pedregosos de los márgenes de los ríos y que tienen un papel fundamental como reguladoras de los efectos de las riadas y avenidas de agua, ya que amortiguan el empuje de las aguas. En las aguas de nuestros ríos hay unos organismos que son sensibles a la presencia de contaminantes, por lo que son considerados bioindicadores de la calidad de sus aguas, ya que su ausencia o presencia puede indicarnos un cierto grado de contaminación de éstas. A estos organismos se les denomina macro invertebrados y están constituidos por animales pequeños, como las sanguijuelas, los gusanos, los moluscos, los crustáceos (camarones de río, cangrejos…) o los insectos (efímeras, mosquitos, escarabajos, zapateros, libélulas, caballitos del diablo…). El área recreativa de la Font del Quinzet figura como abrevadero para el ganado de la vía pecuaria Colada de Blai-Giner al Regadiu. Históricamente, y hasta la construcción de la carretera de acceso al santuario de la Font Roja, fue un lugar de paso y parada obligatoria de la romería a la Font Roja. También se utilizaban sus aguas para el consumo domestico del barrio de Batoy cuando sus vecinos no disponían de agua corriente. En este paraje podemos ver el azud o salto de agua en forma de media luna construido con losas de piedra tallada, en cuyos extremos hay dos grandes muros de piedra que tenían la función de regular las grandes avenidas de agua en épocas de lluvias intensas. Así mismo, el salto de agua retenía el caudal del río para conducir sus aguas hasta el Molino de la Mezquita, a escasos metros del salto.

CÓMO LLEGAR: Por la A-7 dirección Valencia, salida en la nº 691 rotonda de San Vicente del Raspeig, dirección Alcoy por la A-7. Después de los túneles de la Font Roja, salida en la nº 449 y entrar en la ciudad de Alcoy, dirección Banyeres y Batoi, aparcar al inicio de la Vía Verda d’Alcoi.

COMPONENTES: VICENTE Y PEPE.

ITINERARIO: VÍA VERDA D’ALCOI / PANEL INFO. / MOLÍ DE LA MEZQUOTA / MAS LA CARRASCA / FONT DEL QUINZET / A LA DCHA. / AZUD / PONT DE LES SET LLUNES / PASARELA / LLAVADOR / PUENTE / SEGUIR RECTO / PANEL INFO / RACÓ SANT BONAVENTURA / SENDA-DCHA / PASO CON CADENAS / FONT DEL RANXERET / PASARELAS / HORNO DE CAL / TREPADAS CON CADENAS / ABRIGO / FON DELS CANALONS / POSTE INFO-DCHA / FONT DEL MARQUÉS / VISTAS DEL CASTELL / CASTELLL DE BARXELL / SENDA-DCHA / CAMPOS DE TRIGO / IZQDA. / ALCAVÓ-1 / ALCAVÓ-2 / MOLÍ-RUINAS / COVA / CUEVAS / EL SALT / CUEVA / VÍA VERDA / TÚNEL DEL RIQUER / FINAL.

LA RUTA: La emblemática zona del Racó de Sant Bonaventura y els Canalons la hemos realizado varias veces, siendo en primavera y otoño las mejores épocas. La variación de hoy será el regreso por las sendas de umbría.

Iniciamos desde el barrio de Batoi al principio de la Vía Verda d’Alcoi. Tras los paneles informativos con miradas al Salt, al Pont de les set Llunes y la gente que camina hacia el túnel de Riquer, giramos a la izquierda.

Descendemos por un camino cementado que enseguida pasa junto al gran edificio en ruinas del Molí de la Mezquita por la derecha junto al riu Riquer, y poco después a la izquierda, por el Mas la Carrasca en la parte alta.

El camino continúa ahora de tierra, hasta la confluencia de los dos ríos, el Polop que aporta sus aguas al Riquer o Barxell, cerca del azud en forma de media luna que retenía las aguas para dar servicio al Molí de la Mezquita.

Font del Quinzet. Antiguo abrevadero para el ganado de la vía pecuaria Colada de Blai-Giner al Regadiu. También se utilizaban sus aguas para el consumo domestico del barrio de Batoi cuando sus vecinos no disponían de agua corriente.

Giramos a la derecha siguiendo el estrecho curso del riu Riquer entre abundante vegetación de ribera y arboleda enmarañada que se despeja al llegar a pequeños grupos de espigados chopos deshojados cuya hojarasca cubre el sendero.

Es una delicia caminar con el sonido tintineante de las aguas. Pasamos junto a un diminuto azud que filtra las aguas del río y entre la arboleda y ramas de los chopos comienzan a vislumbrarse las arcadas del Pont de les set Llunes.

Es la estructura más grande del trazado Agost-Alcoí. Un proyecto de vía de tren de 66 Km comenzada a construir en 1926. Precisamente los túneles y los puentes frenaron este costoso proyecto. Reanudado en 1932, no fue dotado de carriles por la llegada de la Guerra Civil.

El sendero sigue paralelo al curso del río y en algunos claros de arboleda distinguimos arriba en el Menejador la caseta de vigilancia forestal, cruzamos sobre una madera y vemos tapado por la vegetación las losas de un antiguo Llavador.

Cruzamos por un resistente puente de madera el cauce del riu Polop más ancho en esta zona y de aguas cristalinas. Después algunas pasarelas sobre humedales y una bifurcación de senderos por la que debemos continuar recto.

Alcanzamos el área recreativa del Racó de Sant Bonaventura solitaria a estas horas y que ha sido delimitada por estacas unidas con sogas. Nos acercamos a la derecha por ver la cascada que en estas fechas apenas gotea un poco sobre los musgos.

Entramos en els Canalons paraje que coincide con el tramo alto del río Polop y destaca principalmente por presentar un curso de agua durante todo el año con la flora y vegetación características de este tipo de ecosistemas.

Tenemos que pasar un buen tramo equipado con cadenas sujetadas en la pared y caminar sobre las rocas para no mojarnos las botas en el río. Al final del trayecto y algo escondida tenemos la Font del Ranxeret.

Por el paraje del corredor ecológico traspasamos varias pasarelas de madera sobre el curso del río y que nos permiten observar la diversa vegetación de ribera, pasando al lado de los restos de un antiguo Forn de Cal.

Después el entorno se torna más asilvestrado con juncos de ribera y el barranco se angosta y nos muestra las huellas dejadas por riadas recientes, troncos y ramas arrastrados por la fuerza de las aguas en las crecidas.

Llegamos a Els Canalons que son unas formaciones calcáreas que corresponden tanto al efecto de la erosión diferencial del agua de lluvia sobre estratos dispuestos verticalmente como al efecto erosivo del curso fluvial.

Así́ podemos encontrar chimeneas, acantilados, estrechos, pequeñas cascadas, fuentes y charcos como ejemplo de estas estructuras geológicas, donde los materiales más blandos han sido erosionados (margocalizas) y se han quedado los mas duros (biomicritas, calizas).

Para superar este precioso tramo también hay dispuestas unas cadenas que nos ayudaran a trepar a la zona alta y pasar otro trecho de cadenas en horizontal. No es muy difícil pero hay que estar acostumbrados a estos pasos.

Volvemos al nivel del cauce del río para poco después por la izquierda visitar un apartado abrigo entre rocas, y a escasa distancia, escondida por la vegetación está la Font dels Canalons con el caño en un pilón de cemento.

Continuamos hasta un poste con paletas informativas. Por la izquierda continúa hasta la Font Roja, nosotros seguimos por la derecha, vadeando el cauce del río Polop y remontando por un camino donde el pinar va ganando terreno.

Sin dejar de subir el nuevo camino nos eleva moderadamente cerca de plataformas abancaladas llegando a una sendita por la izquierda que nos lleva a la Font del Marqués dentro de un recinto sin techo, fuera tiene una balsa.

Por detrás salimos de nuevo al camino que se denomina Racó Paia-Font dels Patos, subiendo por la colina en que predomina la pineda. En un cruce de caminos comenzamos a tener vistas frontales al Castell de Barxell.

Más adelante, tras superar unos bancales arados, tomamos un sendero por la derecha que llega al recinto amurallado del Castell de Barxell. La restauración está paralizada y su recinto totalmente vallado.

Es una lástima que al pasar de mano en mano nadie quiera emprender la remodelación. Su estado actual es muy lamentable y el deterioro progresivo, de seguir así pronto desaparecerá otro símbolo alcoyano.

Descendemos por su cara norte con miradas al Montcabrer y hacia la Masía de Barxell donde está la ermita, pero ahora es una propiedad privada. Sin llegar al camino, giramos a la derecha por un sendero por el bosque de pinos.

El sendero se adentra en la umbría de la pineda hasta alcanzar una cota media muy agradable de patear. Desde esta altura vemos a nuestros pies extensos bancales arados y preparados que luego se convertirán en campos de trigo.

En cortos trechos salimos a la solana volviendo a entrar en la umbría y en un cruce de sendas seguimos por la izquierda. Vemos algunas zonas donde han caído muchos ejemplares de pinos que han sido aserrados dejando libre el sendero.

Observamos un Alcavó, una cavidad o túnel abierto por el ser humano con el fin de desviar y transportar agua para riego de cultivos. Más adelante vemos otro a la misma altura y en el mismo sentido de la marcha.

Posteriormente nos desviamos un poco a la izquierda para ver las ruinas de un viejo molino, quizás los dos túneles o alcavó que hemos visto se construyeron para aportar agua y dar servicio al molino en sus tiempos.

Desde esta altura observamos el Pont de les Set Llunes y la Vía Verda que lo transita y en la apretada masa de pinar del Menejador, el Santuari de la Font Roja. Vamos descendiente suavemente hacia el Salt.

Pasamos por varias cuevas y cavidades mientras descendemos para echar una mirada desde su base al Salt, que hoy no aporta agua y los musgos de su alta pared parecen secos perdiendo su humedad. Desde la última cueva salimos a la Vía Verda.

Por la derecha marchamos para cruzar por el Pont del Ferrocarril sobre el cauce del riu Riquer. Mirando hacia arriba vemos las casas del Salt y nos adentramos por el largo túnel del Riquer que está iluminado.

A la salida tenemos un bonito tramo de la Vía Verda admirando el recorrido de esta mañana antes de entrar en el barrio de Batoi donde cerramos esta agradable ruta otoñal muy recomendable para aquellos que puedan transitar por las cadenas.