Posted by : Vaig a Peu sábado, 11 de enero de 2020

La Sierra del Carche es el accidente orográfico más elevado de la Comarca del Altiplano y cuenta con un gran interés geomorfológico. Es muy característica la presencia de un diapiro salino, el Cabezo de la Rosa, la salina de interior más productiva de la comunidad murciana. Se trata de una elevación suave de tonos rojizos originada por el afloramiento de sales y yesos en las fracturas del terreno de los últimos movimientos tectónicos. En la zona central se localiza la máxima altitud de la Sierra, con el pico del Carche (1.371 m.), extendiéndose hacia el noreste para concluir en la Sierra de las Pansas. Los materiales dominantes son calizas, dolomías y margas. La Sierra del Carche se encuentra en el cuadrante nororiental de la Región de Murcia y reparte su superficie entre los términos municipales de Jumilla y Yecla. Ha sido declarada recientemente Parque Natural Regional y los límites actuales y normas de gestión vienen definidos por su Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN). Además, es uno de los espacios regionales propuestos como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), para formar parte de la Red Natura 2000. Este conjunto montañoso cuenta con 5.942 hectáreas de superficie e incluye las sierras de El Carche (La Madama, 1.371 m.), Las Pansas y el diapiro salino del Cabezo de la Sal. Entre los lugares de mayor interés y más llamativos para el visitante destacan el Cabezo de la Rosa, la Madama del Carche, el Barranco de la Gorafía, la Umbría del Revolcador, la Peña del Castelar, el Barranco de San Cristóbal, la Pedriza, la Solana de la Alberquilla, el Barranco del Saltaor, la Curiosa y la Fuente de la Sanguijuela. La Sierra del Carche es un espacio singular por las diferentes especies de fauna y flora que contiene y por sus distintos estratos geológicos. El Parque dispone de un albergue municipal, que se cede gratuitamente a los grupos excursionistas que lo visitan durante todo el año para disfrutar de la naturaleza. El hombre ha habitado en esta sierra desde antaño. Este hecho lo demuestran los yacimientos arqueológicos, pertenecientes a la Edad del Bronce, y los asentamientos ibéricos que han sido encontrados. Destacamos la Cueva del Castellar, Los Castillicos del Salero y La Romanía. También encontramos algunas villas y un acueducto (La Romanía) de época romana al norte y oeste del Parque. En el Cabezo de la Rosa aparecen abundantes fragmentos de cerámicas medievales correspondientes a vasijas y tinajas de gran tamaño. Un elemento destacable de la Sierra, en la umbría de La Madama, es un Pozo de la Nieve del siglo XVII, destinado a conservar y almacenar hielo.
CÓMO LLEGAR: Salida en dirección a Aspe por la CV-84, sin entrar en la población seguir por la CV-846 a La Romana, en la rotonda continuar por la CV-834 hasta conectar con la CV-83 hasta Pinoso. Tomar dirección Jumilla por la RM-427 y a los 7 km en una curva está la Venta Viña “P”, seguir por la pista de tierra durante 2,3 km, poco después de las Casas de la Curiosa, en los restos de una pequeña cantera  donde cruza el Barranco de la Mina y bajo unos pinos, podemos aparcar.
COMPONENTES: VICENTE, PEPE, PATRO Y SANTI.
ITINERARIO: BARRANCO DE LA MINA / SENDERO BCO. DE LA MINA / SIMA DE LAS GRAJAS / LA MADAMA / DCHA. ENLACE PISTA / DCHA. SENDA BAJADA / DE FRENTE SENDERO / PISTA IZQ. / SENDA DCHA. /  CUEVAS DEL CACHORRO / COLLADO CUEVAS DEL CACHORRO / GIRO A LA DCHA. / INICIO SENDA / CASAS DEL CANTAL / DEJAR PISTA / IZQ. SENDERO / BRECHA CRESTÓN DEL CAÑAL /  PISTA / BARRANCO DE LA MINA.


LA RUTA: Mis compañeros de ruta no conocían la subida directa al Carche por el barranco de la Mina que hace unos años realicé en solitario. Es una subida brava y vertical hasta la Sima de las Grajas que hoy repetimos con mínimas variantes.


Como siempre que partimos de Viña “P”,  iniciamos desde el Barranco de la Mina, junto a la pequeña cantera en desuso. El día está despejado y frío, el sol puntea la peña del Carche. Por la ancha pista traspasamos la puerta de entrada al Parque Natural.


En unas decenas de metros dejamos la pista por la izquierda, salvando una pequeña rambla y subiendo a unos bancales de almendros, para enseguida comenzar a ver unos mojones en la ladera, que poco a poco van reafirmando el sendero entre el matorral de esparto.


Suavemente vamos tomando altura mientras por detrás el sol ilumina el altiplano y nos dejar ver la sierra de la Pila. El sendero nos dirige hacia el barranco de la Mina, concretamente a la parte superior de su ladera izquierda, según el sentido de nuestra marcha.


Una vez alcanzada la arista del barranco los mojones se hacen más visibles, es una trocha fácil de seguir, pero su desnivel se torna muy exigente a cambio de ir elevándonos con mucha rapidez. En los descansillos para tomar aire comprobamos la altitud superada.


Desde arriba vemos el serpenteante trazado de la pista forestal surcar la otra ladera.  El sol ha superado las crestas y sus rayos nos deslumbran, impidiendo hacer buenas fotos de esa zona. Los pinos comienzan a ralear y solo los matorrales de romero y esparto nos acompañan.


El sendero, que en algunos puntos parece recién excavado y martilleado rompiendo rocas que luego han sido ordenadas siguiendo el mejor trazado, no deja de encresparse hacia arriba. Por detrás, el sol ilumina la planicie y las montañas.


En algunos tramos de la arista sobrepasamos farallones rocosos en los que tenemos que apoyar las manos o rodearlos por su mejor lado siempre en ascenso. En otros transitamos por su cordal, donde se obtienen buenas vistas del Barranco Ancho por la izquierda.


Con la altura el altiplano murciano va ganando en extensión y las panorámicas son espectaculares. Cuesta arriba el sendero vuelve a erizarse, el matorral es más abundante y los pinos vuelven moderadamente al entorno de la arista, son ejemplares medianos con poca tierra donde agarrarse.


Sobre el perfil del trazado dejamos atrás dos grupos de retorcidos troncos de pinos, grandes ejemplares abatidos posiblemente por la meteorología. Las laderas parecen más pobladas de pinar que se mezcla con algunas carrascas de porte bajo. 


El itinerario empieza a virar haciendo una larga y suave curvatura izquierda-derecha,  dejándonos tener a la vista nuestro objetivo de hoy, las antenas de la cumbre, y tirando de zoom en la cámara, vemos hasta el refugio. Esto nos amina y nos marcamos como referencia el frontal rocoso de la sierra.


El fuerte desnivel no cesa, pero la gran altura tomada nos permite tener dilatadas miradas, cada vez más extensas cuando sobrepasamos Las Capurullas (1.301 m.) y vemos las Salinas de la Rosa y el pueblo de Jumilla.


Un empujón más y culminamos la Morra de la Mina (1.366 m.) segunda altura de esta sierra. Junto a un pino está la Sima de las Grajas que por fin ha sido protegida con un vallado con una puerta por la que se puede acceder.












Hay que extremar las precauciones para su contemplación ya que esta cavidad es de un corte limpio de 25 m. de largo, por 2 m. de ancho y 45 m. de profundidad. Para su descenso es  necesario material y técnicas verticales.


En este punto tenemos preciosas vistas a la cumbre y al Mar Menor que reluce en el horizonte. El sendero prosigue bajando por la bonita comba que forma el cordal que une las dos cimas, y remonta hasta la pista forestal.


Desde el pequeño rellano donde termina la pista, por la que pueden subir vehículos, tenemos grandes miradas, también hay una cerámica con el mapa de la zona, y subiendo por unos peldaños se llega al encantador refugio de madera.


La Madama del Carche (1372 m.) El refugio se mantiene limpio, pero ha sido visitado por los gilipollas del espray. Almorzamos al sol, con la esplendida vista al mar Mediterráneo, lejano en línea recta, pero perfectamente visible.


Iniciamos el regreso por el sendero de la cima un tramo hasta que vemos cercana la pista forestal, la cogemos por la derecha unas decenas de metros y la dejamos por la derecha, ver mojones, por sendero que ataja.


Inclinado y pedregoso cumple su función de enlazar mucho más debajo de nuevo con la pista, pero que solo la cruzamos, siguiendo de frente, hay estacas de PR, para cruzar sin apenas desnivel el Llano de las Grajas.


Salimos junto a unos abrevaderos para animales de nuevo a la pista, que dejamos en unos metros por la derecha, donde otro sendero entre pinos nos sigue descendiendo hasta una viga de hierro que corta el paso a las motos.


Pasamos por delante de las Cuevas del Cachorro con su frontal de casa, son de propiedad particular y  ahora están muy cuidadas. Observamos sus antiguos corrales y admiramos su descomunal pino. Por pista llegamos al cruce caminos.


Collado de las Cuevas del Cachorro (1.054 m.). Balizado con un gran pilón cuadrado indica los accesos a la parte alta, a Viña “P” y a la Yedra. Nosotros tenemos que seguir de frente, hacia la ladera de pinos, donde remontamos una corta y empinada cuesta.


Este camino también ha sido marcado como PR. Hace un giro de 90º a la derecha y prosigue sin apenas desnivel. Poco más tarde da otro giro a la derecha hacia un descampado marcado con mojones, y a la entrada de la pineda, otros mojones marcan el inicio de una senda.


Preciosa y rápida senda en suave descenso. Entre las ramas los pinos podemos ver la Madama en todo lo alto de la sierra. El último tramo es de bajada más acusada y termina otra vez en la pista forestal, con dos mojones haciendo de puerta junto a las derruidas Casas del Cantal.


Nos dejamos llevar por la pista hasta una curva donde tomamos un corto sendero casi paralelo a la pista. Un poco más de pista y en una cerrada curva a la derecha la dejamos definitivamente, por otro sendero que ya conocíamos y que nos mete en el bosque de pinos.


Mientras la pista baja haciendo numerosas eses, el sendero desciende un poco y remonta hacia el Crestón del Cañal. Antes, tenemos una impecable mirada a la terrible arista del Barranco de la Mina, por la que esta mañana hemos subido. 


Llegados a la brecha, esta vez no pasamos a la otra vertiente para tomar el Camino de las Colmenas, si no que seguimos de bajada por el PR marcado que nos desciende fácilmente hasta la pista forestal junto a la vieja cantera.


Arriba en las paredes de la cantera, observamos colgadas cinco cajas de madera con apertura que parecen nidos, quizás para búhos. Cerramos esta espectacular ruta a la entrada del barranco de la Mina.

RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 8,2 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 04:25 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 1.372 M. (La Madama)
ALTURA MÍNIMA: 740 M. (Barranco de la Mina)
DESNIVEL POSITIVO: 714 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 713 M.
DIFICULTAD: MODERADA.

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