Posted by : Vaig a Peu sábado, 14 de diciembre de 2019

Con el nombre de Alberri o Pic Negre se conoce en la bibliografía un conjunto de yacimientos ubicados en la cresta de la Sierra del Alberri, al oeste de Cocentaina, entre los barrancos de Penya Banya y de Sant Cristófol. Su emplazamiento se documenta en la hoja 821 del MTN, a 3° 13' 34" de longitud y 38° 44' 47" de latitud, y a una altura de entre 900 a 950 m. sobre el nivel del mar. Uno de los yacimientos, publicado hace ya algún tiempo por Torró y Ferrer, corresponde a un recinto fortificado que ha proporcionado bastante material tardorromano y medieval, junto con tégulas y un mortero de mármol; se conoce en la bibliografía como Pie Negre. El más importante, y el que ahora nos interesa, es sin embargo el de Alberri propiamente dicho, ubicado en la parte más elevada de la cresta; aquí, sondeos realizados por el Grupo, Estudios sobre Arqueología Contestana (ESAC), en el año 1973 pusieron al descubierto trozos de muros en ángulo recto pertenecientes a construcciones alargadas y proporcionaron numeroso material ibérico e importado que constituirá la base de este trabajo. Este conjunto de materiales, junto con otros procedentes de yacimientos del entorno, fueron entregados al Centre d'Estudis Contestans, en cuya colección se encuentran en la actualidad. Gracias a la amabilidad de Pere Ferrer i Enric Catalá hemos podido documentarlos y estudiar aquellos que nos parecen más interesantes. Del conjunto examinado se deduce que el yacimiento tuvo una fase de ocupación importante en el siglo IV a.C., al que corresponden las cerámicas de figuras rojas y la mayoría de las de barniz negro e ibéricas; se documentan también escasos fragmentos de barniz negro más tardío (campanienses A y beoide), sin que se encuentren cerámicas ibéricas claramente de la misma época. Ibéricas son también algunas piezas de bronce de interés. La siguiente fase de ocupación corresponde ya a época tardorromana, con presencia de tégulas, sigillatas claras D y grises estampadas, ánforas, jarras, cerámicas peinadas, lucernas, vidrios y restos de útiles de hierro, algunos de los cuales se publicaron en el trabajo ya citado de Torró y Ferrer. A partir de este momento la presencia humana debió ser continua, puesto que son abundantes los materiales entre los siglos VIII y XI d.C. Debió existir por tanto un vacío ocupacional entre el momento ibérico final (II-I a.C., con la aparición de cerámicas de barniz negro beoides) y la época tardorromana. Sin embargo, se documentan también fragmentos de vidrio altoimperial del siglo I d.C., que no presentan correspondencia con el resto de los materiales. Da la impresión de que nos encontramos ante un conjunto de materiales mezclados, procedentes de las diferentes zonas del conjunto de yacimientos ubicados en El Alberri. (Abad, Sala y Sánchez. 1993)
CÓMO LLEGAR: Autopista A-7 hacia Valencia, Salida 691 en la rotonda elevada Universidad/San Vicente del Raspeig, tomar dirección Alcoy, una vez pasados los túneles de la Font Roja, continuar hasta la salida 796 COCENTAINA/BENILLOBA, en Cocentaina seguir hasta la rotonda de subida a la Estación del Trenet y la Ermita de Sant Cristófol. Hay sitio para aparcar.
COMPONENTES: VICENTE Y PEPE.
ITINERARIO: SANT CRISTÓFOL / INICIO SENDA ECOLÓGICA / RACÓ DE LA MALA CRABRA Y FONT DE BORRÁS / FONT DE LA PENYA BANYÁ / MIRADOR CERÁMICA / PINAR DE LLUSSIAN / FONT DELS HUIT PILETES / DESV. A LA CREU / CREU DE MORALES / PELDAÑOS METÁLICOS / BARRAN DE LES FONTANELLES / FONT DE LES FONTANELLES / FONT DE L’HEURA / DERECHA ASCENSO / MAL PASSET / POBLADO ÍBERO / COVA / CAMÍ DEL CASTELL / CRUCE IZQ. / COLLET DEL CASTELL / CASTELL / FONT Y ÁREA RECREATIVA.


LA RUTA: Volvemos al Montcabrer, pero a una de sus zonas más agrestes y de exuberante vegetación debido a sus numerosas fuentes, la umbría del Pic Negre desde la Font dels Huit Piletes, recorriendo parte su cresta.


Iniciamos desde la ermita subiendo las escaleras para rodearla y salir al camino. En seguida las panorámicas al pequeño valle rodeado de altas montañas, lo cubren todo; del Bencadell a La Safor y Cantacuc.












Pasadas las casas de campo comienza la Senda Ecológica de l’Asquererola con algunas barandas de madera y cuidada con esmero. El apretado pinar de espigados ejemplares llega hasta lo alto de las paredes.


Poco después viene la Font de Borrás que al estar seca pasa desapercibida a unos metros del Racó de la Mala Cabra. Precioso rincón de negruzcos peñascos y vegetación acuífera donde gotea un mínimo caudal de agua.


Subiendo a la izquierda, en el interior de una diminuta cueva tenemos la Font de la Penya Banyada (638 m.) donde el agua se filtra por las paredes y cae gota a gota. Sobre nuestras cabezas, en las alturas vemos las paredes del Pic Negre.


Continuamos por el sendero en suave y constante ascenso hasta alcanzar el Mirador de Cerámica sobre una bancada de piedra. Los pinos han crecido tanto que ya no se observa nada, tenemos que buscar un hueco en ellos.


Proseguimos subiendo mirando entre el ramaje del pinar de Llussián el pequeño valle con el Benicadell y Muro a sus pies. Unas barandas de madera y peldaños nos aúpan a las construcciones en piedra de la Font dels Huit Piletes.












Subiendo por la izquierda, vemos las escalonadas piletas por las que sigue manado un hilo de agua. Con el paso del tiempo es difícil ver definidas las ocho piletas que componían este bello paraje. Progresamos junto a ellas.


La vegetación se va cerrando y en pocos metros tenemos un desvío a la izquierda donde nace una incipiente senda poco definida al principio y que nos mete en la umbría de la ladera junto a grandes peñascos invadidos por la hiedra.












Hacía tiempo que no utilizábamos este sendero estrecho y sinuoso que surca la ladera buscando el mejor paso. Al ser un lugar apartado no nos sorprende ver un hermoso madroñero cargado de maduros frutos rojos.


Pronto la altura nos ofrece miradas espectaculares al valle del Serpis,  de como Beniarrés y su embalse quedan perfectamente definidos y por detrás de La Safor, distinguimos la línea azul del mar. Todo un lujo.


El ascenso se torna más duro y el sendero parece perderse cerca de las paredes, pero entre las ramas de los pinos entrevemos la cruz de hierro. La vegetación y la humedad de la umbría descomponen un poco el sendero.


La Creu de Morales (930 m.) posiblemente erigida en recuerdo de un montañero. De solida estructura metálica está sujeta con cables de acero y mimetizada en el paisaje, de manera que solo la ves cuando estás llegando a ella.












La Plana de Muro acampara nuestras miradas. El sendero se complica y se torna más agreste, tenemos que apoyar las manos para salvar roquedos y unos peldaños metálicos nos ayudan a superar un rocoso muro.












En la otra parte, en un entorno más abierto, tenemos enfrente la última barrera de las crestas del Pic Negre y el vertical comienzo del barranc de les Fontanelles. Giramos a la derecha, subiendo por la ladera para evitar el cauce.


Persiguiendo mojones y buenos rastros del sendero alcanzamos la muralla rocosa de las paredes, donde se estabiliza recorriendo su base. Entre sabinas y espartales encontramos lo que parece ser la Font de les Fontanelles.












Un delgado chorrito de agua que se precipita barranco abajo en un entorno de humedal silvestre, quizás su flujo sea intermitente y solo aparece después de las lluvias. No está descrita y su nombre no aparece en los mapas.


Avanzamos por la bancada de piedra caliza que parece un mirador abierto, y en el último recodo vuelven a humedecerse las paredes y las hiedras se adhieren a ellas, es la Font de l’Heura que filtrada gota a gota se encharca en una pileta natural.












Cerca de este punto la senda se divide, de seguir recto y en descenso encararíamos el Mal Passet, una trepada complicada. Nosotros nos vamos por la derecha en ascenso, subiendo escalonadamente por la pared.


Arriba y en el otro lado, el sendero sigue subiendo, y en frente podemos ver la “V” que forma el Mal Passet en las crestas. Alcanzamos la parte  alta y la solana del Pic Negre,  con la primera panorámica del Castell de Cocentaina.


Todavía tenemos que pasar por un estrecho pasillo en descenso entre rocas y pinos que nos sitúan en un entorno pétreo y hostil donde observamos los aljibes que usaban los pobladores íberos para la recogida de agua.












Sobre uno de ellos podemos ver por esta cara la “V” del Mal Passet ahora más estética y asequible. Comienza un tramo aéreo y pedregoso casi horizontal, guiándonos por los mojones y con maravillosas vistas a la vall del Comtat.


Bajo la cornisa del Pic Negre se ubican los pocos restos que han dejado del Poblado Íbero de l’Alberri. Poco a poco iniciamos un descenso controlado cerca de los últimos farallones rocosos que componen las crestas.


Un reposado vuelo de buitres pertenecientes a la buitrera del barranc del Cint, vigila desde el cielo nuestros movimientos sobre el duro piso de roca que ralentiza la marcha, recompensada por las grandes miradas al paisaje.


En el último frontal rocoso, hay una gran oquedad, una especie de cueva poco profunda que nos sirve de referencia para girar a la derecha, encontrando un descenso más plano que conecta con un sendero que penetra en un pequeño pinar.












Conectamos con el Camí del Castell junto a las casas de l’Alberri, bonitas casas de campo y chalets al pie del Pic Negre. Tras un tramo de camino nos desviamos por la izquierda, por un sendero entre pinos que nos sigue subiendo.


Siempre con miradas al Castell el sendero nos deposita en el Collet del Castell, donde hay un parking y un mirador, por la derecha comienza un empinado sendero empedrado que con lazadas y fuertes rampas nos sube a la Penyeta Blanca.

Castell de Cocentaina (765 m), fue construido a finales del siglo XIII y principios del XIV sobre los restos de otras construcciones defensivas anteriores de origen musulmán. En la revuelta mudéjar de 1303 fue saqueado e incendiado. 










Tiene dos plantas, la primera consta de patio de luces con un aljibe y dos aspilleras, una habitación cuadrada y otra rectangular. En el primer piso se repiten las estancias pero con ventanas geminadas al exterior. La parte alta es todo una terraza. 













Recientemente ha sido completamente restaurado y en su interior se ha ubicado una muestra de restos arqueológicos encontrados en esta zona. Por las extraordinarias vistas desde su ubicación vale la pena su visita.


Descendemos hasta el Collet, y ahora por la derecha prolongamos la bajada por asfalto hasta el Área Recreativa de Sant Cristófol, donde cerramos esta preciosa ruta, corta pero muy, muy montañera.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: SI. (Font de Borrás, Font de la Penya Banyá, Font de les Huit Piletes, Font de les Fontanelles, Font de l’Heura, 
DISTANCIA: 7,7 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 04:00 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 972 M. (Solana del Pic Negre)
ALTURA MÍNIMA: 547 M. (Sant Cristófol)
DESNIVEL POSITIVO: 584 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 587 M.
DIFICULTAD: MODERADA.

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