TEROR Y EL BARRANCO DE AZUAJE EN FIRGAS, GRAN CANARIA.

Posted by : Vaig a Peu domingo, 5 de mayo de 2019

Teror es lugar de peregrinación de todos los habitantes de Gran Canaria, ya que el municipio acoge en su Basílica a la Virgen del Pino, Patrona de la Diócesis de Canarias. Por tanto, visitar Teror es visitar su Basílica. Se halla en la Plaza del Pino y el inicio de su construcción data del año 1767, aunque con posterioridad ha debido ser restaurada en varias ocasiones, sobre todo, en los años 1968 y 1969. El templo actual, con cubierta de dos aguas, posee tres naves con catorce arcos de medio punto sostenidos por columnas y pilastras. Su fachada se abre en tres puertas, y sus laterales también disponen de dos entradas, ventanales y vidrieras que representan los Misterios del Rosario. En la parte trasera del Altar Mayor se sitúa el Camarín de Nuestra Señora del Pino, una imagen visitada frecuentemente por los feligreses. Igualmente, son destacables los retablos dispuestos en la Basílica y el reloj, donado por el obispo Codina. La Plaza de Teror es el centro neurálgico de la villa. Desde ella se pueden apreciar los balcones típicos de la arquitectura canaria que adornan gran parte del municipio. Es una plaza amplia que además de ser sitio de entrada a la Basílica, es lugar de paso en el casco histórico del municipio. Teror es uno de los municipios más idóneos para la compra de objetos artesanos típicos canarios. A ello se une la excelente gastronomía que avala al pueblo y que también, junto a la artesanía, tienen su punto de encuentro en el Mercadillo. Todos los domingos, desde las 8.00 horas y hasta las 15.00 horas, la Basílica de Teror es el centro de un extenso mercadillo en el que el visitante puede obtener todos los productos de la tierra, repostería, ropa o la producción artesanal del municipio.

Ayer una vez en la isla, dedicamos el resto del día a conocer los entresijos de nuestro hotel Altamar, comedor, piscina recepción , y a manejar el ascensor, especie de funicular de cremallera, que con buena inclinación recorre todas las plantas.

Asistimos a la reunión informativa de Mundiplan y alquilamos un coche para seis días desde mañana. Desestimamos todas las excursiones puesto que estamos en la zona de playas y con el vehículo nos desplazaremos al centro de la isla para nuestras rutas de senderismo, visitando pueblos interiores y por supuesto la capital, Las Palmas.

Amanece un día espléndido y tras el desayuno preparamos mochilas y material de senderismo con bolsas para cambio de ropa, muchas cosas las dejaremos en el coche. Son puntuales en la entrega del vehículo.

Partimos rumbo al norte con nuestro C-3 ligero y manejable. Hoy domingo hay mercadillo en Teror donde pasaremos el resto de la mañana visitando la pequeña ciudad, y después de comer marcharemos a Firga para hacer una ruta no muy larga.

Aparcamos a la entrada el pueblo ya que en día de mercado es peatonal. Al ser domingo las calles están muy animadas con los comercios abiertos. Admiramos las preciosas balconadas canarias talladas en madera.

Los puestos del mercadillo se concentran alrededor de la Basílica de Nuestra Señora del Pino, patrona de Gran Canaria, que al estar oficiando misa entraremos luego. En su fachada principal hay un gran drago y un simbólico pino.

Damos varias vueltas por el mercadillo donde compramos algunos quesos y los típicos chorizos para untar. También observamos la gran cantidad de puestos de venta de pastas y sobretodo mucha variedad de panes artesanales cocidos con leña.

Al igual que en otros lugares aquí se celebran las Cruces de Mayo y al terminar la misa sacan en procesión una imagen de San José y el Niño Jesús que recorre las principales calles de Teror, adornadas de floridas cruces.

Entramos a la pequeña Basílica para ver a la virgen, iluminada en una hornacina en el centro del barroco altar. A la salida vamos a comer a un restaurante donde habíamos reservado, buen yantar canario de cocina de autor.

RUTA CIRCULAR POR EL BARRANCO DE AZUAJE, FIRGAS GRAN CANARIA.

La naturaleza volcánica de Gran Canaria ha determinado el nacimiento de manantiales de aguas con propiedades mineromedicinales, gracias a contenidos diversos, como hierro, silicatos, gas carbónico, hidrosulfúrico, etc. Esto implicó que a finales del siglo XIX, cuando el desarrollo del capitalismo industrial popularizó en Europa los balnearios de aguas medicinales entre las clases acomodadas, llegaran a Gran Canaria, los primeros turistas para probar las propiedades curativas de estas aguas en los nuevos balnearios que se encontraban rodeados de una naturaleza extraordinaria. El Balneario de Azuaje se construyó en 1868, y su acceso se hacía, desde Firgas, a través de una serpenteante y estrecha vereda hasta que se acondicionó el camino de la Capellanía (1866), más apto para el tránsito de bestias cargadas, y luego, también se trazó otra senda desde Moya. El nuevo balneario generó, en Firgas y Moya, un oferta alojativa de fondas ocupadas por bañistas que se desplazaban hasta el fondo del barranco a lomo de animales. Hacia 1907, se construye desde Buen Lujar, el enlace por carretera hacia Moya con un espectacular viaducto para salvar el barranco de Azuaje. Ello permitió un acceso más fácil hacia el Balneario, cuyas instalaciones se mejoraron para recibir un mayor número de bañistas, en un momento en que las Islas se consolidaban como lugar privilegiado para el turismo europeo de salud; mientras que los nativos del lugar solían acudir al mismo, sobre todo en el período de la luna de miel. El Balneario de Azuaje se cerró hacia 1938 por razones sanitarias y las circunstancias negativas de las contiendas bélicas. La situación económica posterior imposibilitó su reapertura oficial, aunque sus instalaciones y baños continuaron siendo utilizadas por la gente del lugar, donde se hacían bailes hasta principios de los años cincuenta; pero la enorme riada causada por el temporal de octubre de 1955, destrozó los baños y todo el entorno entró en un progresivo deterioro.

CÓMO LLEGAR:Desde el Hotel Altamar por la CG-1 dirección Las Palmas hasta la salida hacia Arucas por la CG-3. Poco antes de llegar tomaremos la GC-20 dirección Firgas, enlazando luego con la CG-30 que nos llevará hasta Firgas. Aparcar cerca de la avda. de la Constitución.

COMPONENTES:VICENTE Y SUSI.

ITINERARIO:FIRGAS / INICIO DESCENSO / DERECHA / RESERVA NATURAL DE AZUAJE / BALCÓN / MIRADOR / BALNEARIO DE AZUAJE / MERENDERO / DEPÓSITO DE AGUA / PUENTECILLO /CASCADA / CAÑAVERAL / CUERDAS-SUBIDA / SALIDA DEL BARRANCO / CRUCE IZQDA. / SALIMOS DE LA RESERVA / IZQUIERDA CAMINO CASAS DE MATOS / IZQDA, CTRA. GC-305 / CRUCE SEGUIR CG-305 / MIRADOR DE LAS MADRES / FIRGAS.

LA RUTA:Aunque Teror y Firgas son pueblos cercanos es un entretenido trayecto por carreteras interiores muy bien cuidadas. Aparcamos en la misma plaza de San Roque y nos cambiamos con los pertrechos de senderismo.

Iniciamos subiendo al recinto donde está la iglesia para seguir el curso de la Acequia Real embellecida con alegóricas esculturas que recuerdan que se utilizaba como lavadero. Completamos este tramo urbano hasta La Capellanía.

Giramos a la derecha junto a un poste del sendero y comienza el descenso hacia el barranco de Azuaje, con miradas al mar que pronto perdemos por el desnivel, que nos da el verde de la vegetación y miradas a las grandes cumbres.

Próximos a una casa en la ladera giramos a la derecha con vistas al pueblo de Moya en la parte de arriba de la otra vertiente. Algunos muros de piedra refuerzan las plataformas por donde estamos bajando.

La diversidad de plantas y vegetación va en aumento dado un precioso colorido a las laderas. Entramos en la Reserva Natural Especial de Azuaje. Tenemos alguna vista sobre el cauce del barranco y a las tonalidades del boscaje.

El descenso es prolongado y asequible, dejamos arriba una gran plataforma abancalada protegida por paredes de piedra. A media altura del barranco impresiona la gama de colores donde destacan manchas amarillas en las zonas floridas.

Pasamos sobre unas tuberías que no sabemos si suben o bajan líquidos. En este tramo llano la laurisilva lo cubre todo. Llegamos a una especie de balcón artificial sobre el barranco con espectaculares vistas al bosque.

Seguimos bajando, ya se distingue el trazo de un camino en el lecho del barranco y enseguida tenemos un segundo balcón mirador sobre el vacío. Distinguimos algún coche aparcado en el camino junto a un gran paredón.

Altas palmeras y espigada arboleda sobresale de la exuberante vegetación cuando alcanzamos el cauce del Barranco de Azuaje junto a los restos del Balneario Hotel de Azuaje. Resulta decepcionante ver la desolación.

Después de recibir a gentes de media Europa por sus afamadas aguas, cerró en 1938 por la contienda bélica, y la situación económica posterior no permitió su reapertura. La riada de 1955 acabó destrozándolo todo.

Con nostalgia abandonamos el lugar y continuamos por la izquierda sobre un camino empedrado que termina al pasar por el merendero. Luego el sendero se estrecha y comienza el barranco de Azuaje cerca del depósito de agua.

La vegetación de laurisilva y cañaveral lo cubre todo dejando un estrecho y serpenteante sendero que sigue el curso del arroyo, que nos alegra el oído con el agua al pasar entre rocas donde se retiene algunas veces.

Poco después vadeamos el curso del arroyo que retenido se ensancha, un artesanal puentecillo de troncos, aparentemente desencajado nos ayuda a cruzar, al tiempo que las paredes del barranco se angostan.

Al oír el ruido del agua nos acercamos hacia un encajonado rincón donde sobre unas rocas se desliza el agua cayendo en una pequeña poza formando una bonita cascada. Hay una pareja joven que nos acompaña un trecho.

Más adelante el agua retenida forma una charca que nos impide el paso, unos troncos caídos ayudan a cruzar, pero para Susi son más inestables, así que, toca quitarse las botas, pasar descalzada y volvérselas a colocar.

Al llegar al cañaveral el paso se complica cerrándose casi por completo. El paso de la gente ha ido haciendo un lecho de cañas rotas y las más altas se curvan formando una especie de túnel vegetal que parece no tener salida.

Algunas de las salidas no son correctas y quedamos atrapados entre las cañas y las rocas, teniendo que volver atrás y buscar otro paso. En uno de ellos encontramos otra poza con una pequeña cascada. Después de varios rodeos, salimos.

Pasamos unas construcciones antiguas, que rodeándolas salimos al punto marcado como salida del barranco. Habíamos leído algo sobre la dificultad del paso de las cuerdas, pero no esperábamos esta verticalidad.

No es un paso para todo el mundo, aunque las cuerdas con nudos ayudan, pero no todos tienen experiencia en ello. No queda más remedio que pasar, subo primero y voy indicando los pasos a Susi, y lo conseguimos.

Una vez arriba y por sendero, seguimos subiendo entre un muro de contención y algo de cañaveral hasta salir del barranco. El sendero, siempre en leve ascenso nos da increíbles miradas al barranco de Guadalupe.

Vemos como en la ladera de enfrente junto a las ruinas de dos viejos molinos, hay otras casas que aprovechan las repisas del terreno para cultivar las fértiles tierras. Luego enlazamos con otro camino por la izquierda.

El camino sigue remontando junto al barranquillo de Don Chano hasta llegar a un cruce donde salimos del límite de la Reserva Natural Especial de Azuaje, y cruzamos por la zona de las Casas de Matos colgadas en la ladera.

En la zona alta y entre un mar de helechos donde las arañas tejen sus telas, giramos a la izquierda tomando el Camino de las Casas de Matos hasta enlazar con la carretera CG-305, con vistas de nuevo a las grandes montañas.

La carretera pasa a llamarse de Las Madres, y nos lleva directamente a las primeras casas de Firgas y al Mirador del barranco de Las Madres, con anchas vistas que llegan al pueblo de Moya y al Pico de las Nieves en la zona montañosa.

Entramos a Firgas para cerrar la ruta, bajando las escaleras de la hermosa fuente de piletas escalonadas que ocupa casi toda la calle, rematada con los bonitos bancos y escudos heráldicos confeccionados con azulejos.