LOS TILOS DE MOYA, GRAN CANARIA.

Posted by : Vaig a Peu miércoles, 8 de mayo de 2019

La Reserva Natural especial de los Tilos de Moya se localiza en el ámbito del Parque Rural de Doramas, en el municipio de Moya. Con una superficie de 91,5 hectáreas, ocupa un tramo de unos dos kilómetros del Barranco del Laurel. Se trata de un cauce con laderas de fuerte pendiente y fondo estrecho, extendiéndose aproximadamente entre los 500 y 800 m. de altitud. En esta zona existe una fuerte influencia del mar de nubes, que choca directamente con la cobertura vegetal de las laderas, siendo una fuente importante de los aportes hídricos de la zona. Antiguamente el agua circulaba por el barranco en forma de arroyo, pero en la actualidad el curso se encuentra entubado, con la consiguiente pérdida de las saucedas que se forman en los márgenes del arroyo. Los Tilos de Moyas representan el relicto de laurisilva más importante de Gran Canaria, testigo de la denominada selva de Doramas, que hace 500 años se extendía por toda la cara norte de la Isla. El sotobosque es pobre en especies, debido a que la luz apenas llega al suelo por la gran cobertura de los árboles, apareciendo ejemplares esporádicos de bicácaro, hediondo, gibalbera, helechos y sobretodo dos especies en peligro de extinción, la cresta de gallo y la salvia amarilla. Al tratarse de una zona bastante arbolada con abundancia de alimento y agua, lo convierten en un lugar de importante nidificación de aves. Los Tilos de Moya es el habitad potencial de las palomas turqué y rabiche, que posiblemente nidificaron en otra época y hoy desaparecidas en esta isla.

CÓMO LLEGAR:Por la CG-1 hacia Las Palmas, enlazando con CG-3, la CG-20, la CG-2 y la CG-75 para llegar a Moya, donde tomaremos la GC-700 para llegar al Parque Natural de los Tiles.

COMPONENTES:VICENTE Y SUSI.

ITINERARIO:CASA DEL PARQUE / PUENTE-ACEQUIA / CRUZAR CARRETERA / FUENTE / BOSQUE DE LAURISILVA / DCHA. ESCALERAS / CASA DEL PARQUE.

LA RUTA:Hoy también nos vamos al norte, queremos ir a Arucas y luego pasar la tarde en la capital, Las Palmes. De camino hacemos una parada en Moya para realizar la corta ruta por la reserva Natural especial de los Tilos.

Nos dirigimos a la Casa del Parque que tiene un minúsculo aparcadero, aseos y unas habitaciones con paneles interpretativos de este pequeño relicto de bosque de laurisilva. Iniciamos por la derecha, el tramo paralelo a la carretera.

Bajo los árboles de la laurisilva crece una vegetación asociada a ella, más cerca de la tierra. Esta presencia vegetal a la sombra de tiles, laureles y otras especies arbóreas es lo que se conoce como sotobosque.

En este estrato vegetal del monteverde destaca la cresta de gallo de Los tilos, una rara, escasa y exclusiva planta de este barranco. Y así como hay una interacción entre el estrato arbóreo y el sotobosque, una influencia y apoyo mutuo, la hay entre ellos y multitud de diminutos seres vivos invertebrados, como moluscos, insectos o arañas.

La sobreexplotación maderera y el uso recreativo que tuvieron lugar en este relicto de laurisilva, han afectado gravemente en el pasado a su vegetación, considerada por los especialistas como la representación más extensa y variada de los fragmentos del monteverde superviviente en Gran Canaria.

Tenemos que cruzar la carretera para proseguir el sendero por la otra vertiente, un panel y un poste balizado lo indican. La vegetación es más frondosa y vamos tomando altura suavemente con miradas a la otra ladera.

Salvado este pequeño relicto para las generaciones futuras, entre las especies endémicas más representativas de un ecosistema dominado por el bosque destaca la que da nombre a esta reserva natural: el til.

El ambiente húmedo y umbrío que caracteriza a los espesos bosques de laurisilva lleva aparejada la presencia de agua en forma de nacientes y arroyos que discurren por el cauce de barrancos y barranquillos.

La presencia de agua, además, implica el aprovechamiento de ésta por el ser humano que la canaliza y almacena. Charcas y arroyos en barrancos, así como acequias y embalses, han sido durante siglo el hábitat de una especie singular y poco conocida en todas las islas: la anguila.

Un espacio tan poblado de frondosa y variada vegetación, asociado además, y por ello a la presencia de agua y humedad, es el lugar ideal para la presencia de gran variedad de aves, algunas residentes permanentes, otras solo visitantes habituales en busca de refugio o alimento. Entre todas, destacan dos palomas exclusivas de Canarias y, en especial de la laurisilva.

Hacemos un giro a la derecha bajando por una zona de escaleras que nos descienden junto a otro poste balizado en un cruce de senderos, nosotros bajamos hacia la Casa del Parque y el aparcamiento, donde cerramos la ruta.