Posted by : Vaig a Peu sábado, 28 de octubre de 2017

Orgi, existe desde hace 4.000 años, cuando su extensión era mucho mayor que la actual. Aquellos primitivos robledales se extendían por los valles húmedos del norte de Navarra. Desde entonces hasta épocas muy recientes, la acción del ser humano los ha hecho desaparecer, convirtiéndolos en tierras de cultivo y praderas. Durante siglos Orgi fue un bosque muy aprovechado, casi “cultivado” por quienes vivían en Lizaso, que obtenían del monte un complemento para su subsistencia: Caza, leña, madera, hoja, frutos, setas, plantas curativas, brezo para escobas, bellota y pasto para el ganado etc. ahora estos usos tradicionales están abandonados y el robledal descansa experimentando un proceso de regeneración natural de su flora y fauna. El roble pedunculado (Quercus robur) “haritza” en euskera, es un árbol peculiar. Haritza es el primer linaje de los Reyes de Navarra, de roble es la madera de nuestras antiguas casonas. El roble está en el escudo de Ultzama como símbolo de nobleza, resistencia y sabiduría. Hace ya unos cuantos años, en 1986, Orgi era muy visitado tanto por su interés naturalístico como por su atractivo lúdico-recreativo. No era el único lugar que contaba con visitas así que por iniciativa del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, ofertó un concurso de ideas para ordenar el uso público de estos lugares, con el objetivo de crear una red de Áreas Naturales Recreativas. No pudo ser. Pero en el año 1995 resurgió por iniciativa del propio Concejo de Lizaso, quien en colaboración con el Consorcio Turístico comarcal del Plazaola y a través de un proyecto Leader apoyado por la Asociación Cederna-Garalur, conformaron un nuevo proyecto adaptado al momento. Se inauguró el espacio para el uso público el 8 de agosto de 1996 y desde entonces se continúa trabajando en este proyecto basado en la reversibilidad, austeridad y rusticidad. Actualmente la gestión del Robledal de Orgi está asignada mediante concurso público a la empresa Garrapo SL, entidad local que prima la contratación de población residente o vinculada al valle.
CÓMO LLEGAR: Desde Zubiri, por la N-135 hasta Olloki, donde tomamos la PA-30 dirección Irún/Francia, para después seguir por la NA-121-A carretera de Irún hasta pasado Ostíz donde continuamos por la NA-411 carretera de Basaburua hasta Lizaso y el Borque de Orgi, hay parking.
COMPONENTES: VICENTE  SUSI.
ITINERARIO: PARKING / PUNTO INFORMACIÓN / LABERINTO / ROBLE / CHARCA SECA / CARRETERA / CHARCA / ROBLE 2 / PUNTO 4 / PUNTO 5 / PUNTO 6 / CHARCA-2 / OBSERVATORIO / CHARCA-1 / PUNTO 8 / PARKING.

LA RUTA: Hoy nos despedimos de Zubiri y nos marchamos a nuestro segundo campo base en Alsasua, por lo tanto cargamos todo el equipaje a primera hora. Visitaremos el Bosque de Orgi, y comeremos en Pamplona antes de llegar a Alsasua.


La gente no suele madrugar mucho, el parking está vacío y sin vigilante, alguien parece estar limpiando los aseos y el Punto de Información también está cerrado y con poca pinta de que lo vayan a abrir. Hay muchos paneles informativos.


El bosque de robles está en pleno auge otoñal, con gran colorido en los árboles y mullido suelo de hojarasca para pasear. Nos desviamos hacia el Laberinto, un corto recorrido acondicionado para personas ciegas.


Está delimitado por un vallado con cables y distintas peanas descriptivas con grabados en alfabeto Braille, sobre las distintas hojas del bosque y los pájaros, hay cobertizos para escucharlos y troncos para tocar texturas y musgos.










Salimos al camino principal y aunque llevamos un track para seguirlo, Orgi es un bosque para perderse literalmente, no dejar de entrar a ningún sendero. Los robles no son selectivos con otras especies y conviven con ellas.









En una superficie aproximada de 80 hectáreas podremos presumir de encontrarnos en el único robledal húmedo de la geografía navarra. En él contemplamos robles que pueden vivir en terrenos encharcados o rodeados de pastos.










Son robles centenarios y robles bicentenarios, robles americanos, robles comunes (Haritza), arces, olmos, acebos, helechos, etc... Todo ello motivado, sin lugar a dudas, por un clima húmedo y templado con temperaturas suaves. 










Orgi es un bosque en actual regeneración en el que antiguamente los vecinos del pueblo cazaban, se abastecían de leña, recolectaban frutos, recogían setas, seleccionaban plantas con efectos medicinales, y utilizaban sus pastos para el ganado. 

Junto a los altivos robles, sobretodo cerca de los ejemplares centenarios, de poderosos troncos y largas ramas como brazos, existen pequeños rincones con bancos de madera donde poder sentarse a contemplar esta maravilla.


Cruzamos la carretera, casi nadie lo hace, y sin embargo el bosque sigue reinando. Aparecen pequeñas charcas de agua salada, el agua se filtra arrastrando sales y aflora en otro lugar donde solo las plantas adaptadas son capaces de crecer.


Tiene un zona de parque micológico aunque no logramos ver ningún hongo. Entre la hojarasca descubrimos algunas babosas que intentamos no pisar. También oímos como los pájaros carpinteros repiquetean los troncos.











Seguimos hasta el límite con los pastos y comenzamos a girar. Encontramos nuevas charcas y pasillos forestales con enormes robles, de largas y retorcidas ramas de troncos oscuros que resaltan entre las verdes hojas.


También existen senderos balizados para paseos a caballo y una apartada caballeriza. Entre tanta vegetación destacan algunos ejemplares de roble secos que todavía se mantienen en pie con sus ramas secas como tentáculos.


Entre los verdes prados vemos como pacen rebaños de ovejas lachas con sus características cornamentas. Encontramos bonitos rincones  con viejas vallas de madera y un tramo de rojizos arbustos y helechos secos.


Llegamos a un escondido cobertizo, donde podemos observar las aves que acuden al comedero. En estas fechas no hay comida en la pequeña caseta que cuelga de un árbol, y tras una breve espera reanudamos la marcha.


Pasamos por un grandioso y arrogante ejemplar centenario y junto al aserrado tronco de un gran árbol abatido. Vamos cerrando el círculo de la ruta llegando al Punto de Información que continua cerrado. Ha sido un paseo espectacular.

En Pamplona, paseamos por el centro y tapeamos cazuelicas y aperitivos en diversos bares; compramos viandas y regalos antes de marchar hasta Alsasua, donde tomamos posesión de un moderno hotelito a la entrada del pueblo.

 
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 6,5 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 02:10 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 529 M.
ALTURA MÍNIMA: 505 M.
DESNIVEL POSITIVO: 45 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 45 M.
DIFICULTAD: BAJA.


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