Posted by : Vaig a Peu sábado, 26 de noviembre de 2016

La Sierra de la Pila se sitúa en el cuadrante nororiental de la Región de Murcia, en los términos municipales de Abarán, Blanca, Molina de Segura, Jumilla y Fortuna. Los límites actuales y normas de gestión del Parque Regional vienen definidos por el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN), aprobado inicialmente en marzo de 1998 y definitivamente en mayo de 2004. En total, este Espacio Natural Protegido cuenta con 8.836 hectáreas. La Sierra de la Pila es uno de los espacios regionales propuestos como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y ha sido declarado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), además de Área de Sensibilidad Ecológica (ASE) y Área de protección de la Fauna Silvestre (APFS). El Parque alberga núcleos de población en su interior, algunos de ellos de origen árabe, destacando La Garapacha y Fuente Blanca. Además también cuenta con otros núcleos en la periferia como Hoya Hermosa, Las Casicas y Peña de la Zafra. Cerca de Fuente Blanca encontramos el Centro de Visitantes del Parque Regional, que pronto abrirá sus puertas y se convertirá sin duda en uno de los puntos más visitados del Parque por sus instalaciones de uso público. Históricamente, es a partir del siglo XIV cuando la ganadería adquiere relevancia, con la incorporación a las Dehesas del Concejo de Murcia del término de Fortuna en 1379. En el siglo XV tiene gran importancia el carboneo. Ya por entonces existía gran preocupación por los incendios, prohibiéndose esta actividad durante los meses de junio a septiembre. En el siglo XVII aumentan las roturaciones de eriales y montes, ampliándose el regadío. Es en el siglo siguiente cuando se produce un incremento de la población del entorno, lo que hizo crecer la demanda de productos de recolección, como esparto, barrilla, carbón, madera y plantas aromáticas. A esto hay que añadir un avance en la agricultura, que empuja a la ganadería a las zonas más altas. El desarrollo económico entre los siglos XVII y XVIII llevó a la construcción de pozos para almacenar nieve y conseguir así hielo para conservar alimentos y medicinas. Durante el siglo XX la industria del esparto alcanzó gran desarrollo, lo que ha influenciado enormemente el paisaje actual de algunas zonas como la solana del Caramucel. La orografía de la Sierra de la Pila está condicionada por el Barranco del Mulo, que la divide en dos sectores: uno oriental donde se encuentran las cumbres más elevadas (La Pila con 1266 metros y Los Cenajos con 1226), que dominan un paisaje escarpado y surcado por profundas ramblas con cauces normalmente secos; y otro occidental más amplio, con el Caramucel que se eleva a 1025 m de altitud. Desde estas cumbres se puede contemplar una amplia y bella panorámica regional.
CÓMO LLEGAR: Autovía A-15 hacia Murcia, tomar la A-30 dirección Albacete y salir por la A-33 (Murcia-Fuente la Higuera-Valencia). Continuar hasta la salida nº 13 hacia La Zarza, pasar la aldea de Casablanca y su restaurante y a 1 km antes de llegar a El Boquerón, tomar una pista a la derecha señalada con dos mojones de piedra a “CERRO GORDO”. Aparcar por la pista o en la primera barrera.

COMPONENTES: VICENTE Y PEPE.

ITINERARIO: BARRERA / A LA CUEVA / CUEVA DE LA EXCOMUNIÓN / BIFURCACIÓN / SUBIDA AL CARAMUCEL / ATAJO / PISTA / COLLADO PARDINALES / ALTO MANOJERAS / CARAMUCEL / REPETIR BAJADA HASTA EL ATAJO / SENDA / AL PICO PICO PELADO / REFUGIO PICO PELADO / ALJIBE / BARRERA.

LA RUTA: Llevábamos algún tiempo queriendo volver a la Cueva de la Excomunión en la Sierra de la Pila pero añadiéndole una variante, y en esa zona solo nos quedaba el Caramucel. Hace un día gris y nublado, esta madrugada ha llovido y todavía quedan nubes enganchadas que nos deparan un amanecer diferente.

Hoy hemos dejado en coche en la primera barrera con lo que ahorraremos unos tres kilómetros de pista. Las negras nubes coronan La Pila y el Pico de los Cenajos. No hace frío pero cargamos con los chubasqueros. Iniciamos por el camino de la izquierda que está sin balizar y se abre paso entre un mar de pinos.


La nueva pista nos desciende un poco y nos introduce en la frondosidad del bosque de pinos que recorremos durante unos dos kilómetros, ascendiendo en suave desnivel. Cerca de una curva cerrada y marcada con mojones tomamos una senda por la izquierda; hay dos ramales pero los dos se unen poco después.


Comienza a serpentear por la ladera acentuándose la subida, que termina por dirigirnos hacia un rincón en las paredes de la sierra, cerca de la unión con otra loma. La espesa vegetación y su elevada situación junto a un farallón rocoso, impide ver la entrada de la cueva hasta que no estamos en ella.


Cueva de la Excomunión. Su entrada es grandiosa y parece excavada por una tuneladora, tiene una profundidad de unos 40 metros y una gran amplitud. En su interior se han documentado restos calcolíticos, y también se ha comprobado que estuvo ocupada por iberos. En época más reciente, a principios de siglo XIX, fue la guarida de Jaime El Barbudo y sus secuaces.

Desde la boca de la cueva hay una buena vista al Altiplano murciano y a la Sierra del Carche, pero la nubosidad de hoy nos priva de las panorámicas. Regresamos a la ancha pista que proseguimos por la izquierda, parece como si la hubiesen limpiado resaltando su márgenes. Es una delicia caminar por ella.


Poco después atajamos por la izquierda remontando por una loma, por lo que parece una especie de cortafuegos, no es un camino claro pero si evidente y más despejado de pinos. En la parte de arriba enlazamos con el camino que viene de la Fuente del Lobo, donde una brigada forestal está realizando trabajos de desbroce.

Llegaremos a una bifurcación balizada profusamente junto a un pedestal  de obra con antiguas indicaciones. Por la izquierda llegaríamos al Mojón de las Cuatro Caras y la subida al Pico de los Cenajos, pero nosotros seguiremos las indicaciones hacia el Paraje del Caramucel y el Barranco del Sordo.

Más tarde arribamos a otra bifurcación con el portón cerrado para vehículos junto a dos pequeñas balsas cubiertas, con pared de piedra seca. Nosotros fuimos por la derecha, pero si continuamos la pista por el portón, hacia la derecha, llegaremos al enlace con otra pista más arriba, atajando y evitando una subida sin sendero.


Al irnos por la derecha, llegamos hasta el Waypoint marcado como ATAJO, donde por la izquierda comenzamos a subir por la loma campo a través, sin sendero, hasta conectar con la otra pista más arriba. Son unos cien metros de desnivel muy llevaderos entre sabinas y madroños, con vistas al Pico Pelado.


Alcanzado el nuevo camino seguimos ascendiendo suavemente por la derecha, y después de una gran revuelta el camino termina, se esfuma en medio de un amplio cortafuegos. Estamos en el Collado de los Pardinales (1.002 m.) continuamos de frente sin sendero aparente hacia la barrera de pinos y rocas.


Seguimos por la derecha entre los pinos y sorteando las grandes moles rocosas por estrechos pasillos hasta llegar a su parte más elevada. Alto de las Majoneras (1.053 m.), no hay ningún hito o mojón que lo marque y sin embargo es el punto cimero de hoy, ya que el Caramucel tiene menor altitud aunque tiene vértice geodésico.


El día parece ir mejorando pero en los Cenajos y la Pila las nubes se resisten  a marcharse. Por delante tenemos un manto de verde pinar ondulado que llega hasta los mismos acantilados. Empezamos a transitar por trazos de sendas entre los pinos y las rocas, procurando coger las más cercanas al precipicio.


A unos metros, y más separada parece discurrir otra senda menos cortada, pero vale la pena ir asomándose a los precipicios para observar el amplio valle pese a que las nubes acortan la visibilidad. Hay que hacerlo con cuidado evitando aéreas plataformas de piedra caliza que gozan de poca seguridad.


Es curioso ver como los pinos llegan hasta el mismo borde del acantilado, enraizando entre las grietas de la piedra caliza buscando donde aferrarse. También las matas de esparto se disputan con el romero y matorral bajo,  los puñados de tierra que el viento o la lluvia han arrastrado.


En algunos tramos es tanta la vegetación con pinos al límite de caer al vacío que debemos recurrir a las sendas interiores algo más rápidas. La poda es natural, hay muchos pinos caídos, bien por causas naturales o por falta de tierra donde sujetarse en las fuertes lluvias y fuertes vientos racheados.

Por fin tenemos cerca el pilón del vértice geodésico. El Caramucel (1.025 m.). esta parte del Parque Regional es poco frecuentada, pues salvo con la patrulla forestal no nos hemos cruzado con nadie. El viento molesta un poco y buscamos refugio entre la pineda para nuestro gran almuerzo. 

Emprendemos el regreso por el mismo camino, pero ahora utilizamos más el sendero interior. Cerca de las crestas del Alto de las Majoneras tenemos por primera vez una visión nítida y clásica de la Sierra de la Pila, con sus dos grandes elevaciones montañosas conectadas por el Llano de las Víboras.


Bajamos hasta el Collado de los Pardinales, acortando por una trocha hasta la pista forestal, para hacer campo a través la suave ladera de los madroños y alcanzar el Waypoint de ATAJO en la siguiente pista forestal, por la que marchamos un corto tramo para dejarla por la derecha, por una senda perdedora.


La nueva senda nos desliza suavemente por la ladera, va y viene hasta que se hace más evidente y desemboca en otra pista que viene del Cerro del Pino de la Muela, a muy pocos metros del cruce balizado con un artístico mojón, que nos lleva al ínfimo collado entre Refugio del Pico Pelado y el Cerro Gordo (816 m.)









Tras un breve repecho nos plantamos en el Refugio del Pico Pelado (795 m.) La estructura del refugio y sus tabiques interiores se mantienen en pie pero las puertas y ventanas han sido arrancadas, por lo que el viento acampa a sus anchas, será poco agradable poder hacer vivac en su interior.


Hacemos fotos a la enorme masa de pinar primorosamente cuidado, es algo que envidio y echo en falta en los pinares de nuestra provincia. Deshacemos sendero y camino hasta el mojón para continuar la pista por la izquierda. Volvemos a tener preciosas panorámicas a la Sierra de la Pila.

Después de pasar una gran curva donde hay un aljibe y algunos cipreses volvemos a enlazar con otra pista forestal con otro gran mojón, es una manera de aprovechar la piedra caliza. La nueva pista rodea el Pico del Boticario (704 m.). Al otro lado se encuentra la Cueva de la Excomunión que visitamos esta mañana.


Ahora nos dejamos llevar por la pista forestal admirando el manto de pinar y dando las últimas miradas al Pico de los Cenajos, que desde esta posición sobresale del de la Pila. Llegamos a la puerta de entrada al Parque cerrando una tranquila y agradable ruta en la que hemos alcanzado los objetivos propuestos.
RECORRIDO: CIRCULAR.

AGUA EN RUTA: NO.

DISTANCIA: 20 KM.

TIEMPO EN MOVIMIENTO: 06:00 HORAS.

ALTURA MÁXIMA: 1.053 M (Alto de las Manojeras)

ALTURA MÍNIMA: 562 M. (Inicio)

DESNIVEL POSITIVO: 776 M.

DESNIVEL NEGATIVO: 776 M.


DIFICULTAD: MODERADA.

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