El aspecto más
relevante del relieve del Parque Nacional de los Picos de Europa es
sin duda su modelado kárstico. Las calizas son rocas solubles en
agua y debido a las características físico-químicas de éstas se
originan gran diversidad de formas kársticas, tanto en la superficie
como en el subsuelo. Gran parte del agua drena subterráneamente a
través de una compleja red de conductos. Miles de cavidades horadan
la peña; pueden ser penetrables como las cuevas y simas
o sumideros impenetrables como los jous.
Se originaron por este proceso grandes desfiladeros
con escarpadas laderas (Cares, Dobra, Deva), valles ciegos por donde
la circulación del agua es temporal (Canraso, Resecu), en algunos
casos, debido a la disolución de la caliza estos valles acaban en
sumideros de tamaño variable, simple fisuras o grandes cavidades
(Orandi). Otras formas originadas por los karst son las dolinas y las
uvalas, (depresiones cerradas de forma semicircular o elíptica de
tamaños variables, tapizadas por residuos insolubles), los lapiaces,
(conjunto de surcos en la superficie de la roca, también de muy
diferentes tamaños), poljés, (depresión muy extensa provista de
fondo plano y relleno de sedimentos capaces de conservar su humedad
y recorrido por riachuelos meandriformes).
Hoy
nos toca “descanso”, queremos decir que no iremos de ruta de
hayedos, hoy tocan rutas culturales o lugares que queremos ver,
también visitaremos algunos pueblos bonitos o con encanto,
actualizando recuerdos de nuestra última estancia hace ya más de
treinta años.
Ayer
nos instalamos en un céntrico hotelito a cincuenta metros del Puente
Romano en Cangas de Onís, nuestro centro de operaciones a la entrada
del Parque Nacional de los Picos de Europa. Cangas es una ciudad con
mucha vida, comercios, restaurantes. Estaremos tres noches.
Tras
el desayuno y con el planning hecho salimos hacia Covadonga que dista
a pocos kilómetros. El Valle de Covadonga se encuentra situado al
Norte de los Picos de Europa, o sea entre éstos y el mar Cantábrico
y enclavado dentro de Principado de Asturias.
Al
recoger los vientos húmedos procedentes del mar posee un gran
cantidad de humedad por cuyo motivo es de un verde intenso,
recubierto de praderas y bosques de hoja caduca, El hecho de estar
encajonado entre altas montañas y el mar propicia la aparición de
nieblas matutinas.
La
historia nos cuenta que el ejército musulmán llegó hasta estas
tierras donde se habían refugiado un puñado de montañeses y
cristianos que se negaban a vivir subyugados por el guerrero invasor.
Capitaneados por Don Pelayo se enfrentaron al terrible ejercito
ocupante.
Las
tropas musulmanas que avanzaban por el Valle fueron atacadas desde
las laderas y las alturas que dominan el valle. En la cabecera y
en mitad de una roca vertical hay una cueva donde dicen estaba
refugiado Pelayo, desde allí atacó a las tropas sarracenas
derrotándolas.
El significado de
Covadonga es el de Cueva de la Señora, procede del latín, Cova
Dominica. La primera construcción en la Santa Cueva data de tiempos
de Alfonso I el Católico, quien manda construir una capilla para
conmemorar la victoria del Rey Pelayo ante los Musulmanes.
Antes del año 1777 La
Cueva estaba recubierta de madera, un incendio destruye la talla
original de La Santina, sus Joyas y valiosas pertenencias. La actual
talla de la Virgen, data del siglo XVI y fue donada al Santuario de
Covadonga por el Cabildo de la Catedral de Oviedo en el año 1778.
En la cueva se
encuentra la tumba del Rey Pelayo, enterrado en la Iglesia de Abamia
junto a su mujer Gaudosia, y mandado trasladar al Santuario de
Covadonga por el Rey Alfonso X el sabio, así se daba mayor
importancia a Covadonga.
La actual Capilla es
de los años cuarenta, de estilo románico, obra de D. Luís Martínez
Pidal. La talla de la Santina es de madera policromada, de dulces
facciones , sostiene al Niño y una rosa de oro. Durante la guerra
civil la Imagen desaparece, y es encontrada en la embajada de España
en Francia en el año 1939.
Será el Arzobispo de
Oviedo D. Benito Sanz y Florés el impulsor de la construcción de un
gran templo monumental que devolviera a Covadonga el esplendor de
otros tiempos. Encarga para ello los planos a Roberto Frassinelli,
aunque el proyecto definitivo lo culminaría su sucesor Federico
Aparici.
Comenzó su
construcción en 1877 y fue bendecida e inagurada el 7 de septiembre
de 1901. es de estilo Neo-Románico, está hecha en piedra rosácea y
marmórea sacada de las mismas montañas de Covadonga y consta de una
nave central y tres ábsides escalonados, cubierta con aristas ,
crucerías y el crucero, y dos altas torres en la facha occidental.
Ahora nos vamos a los
Lagos de Covadonga, bajamos hasta la rotonda y por la misma carretera
AS-262 tenemos 12 kms de serpenteante trayecto. Mucho ha cambiado
esta calzada, años ha, cuando te cruzabas con un autobús que bajaba
era terrible. Antes paramos en el Mirador de la Reina.
No vemos nada del
paisaje, o expresado de otra manera, vemos otro paisaje distinto. Un
inmenso mar de nubes cubre todo el escenario, imposible avistar aves
carroñeras o ver el mar Cantábrico. Pero resulta espectacular ver
flotar las cimas de los picos más elevados como islas en un revuelto
mar blanco.
No paramos en el Lago
Enol y subimos hasta el parking del Lago Ercina donde hay una
cafetería. Actualmente ya no suben grandes autocares, solo
microbuses y furgonetas-taxi de pocas plazas, y en temporada alta
restringen la subida de coches particulares. El día es espléndido.
No hay mucha gente,
aunque en algunos momentos la llegada de varias furgonetas-taxi a la
vez altera la tranquilidad. Paseamos por las bucólicas praderas del
Lago Ercina donde unos caballos pastan y patean el agua en la orilla
buscando otros alimentos distintos.
Rodeamos el lago por
la izquierda siguiendo un PR y nos elevamos sobre un risco para
obtener mejores panorámicas, se palpa el paisaje agreste de Picos de
Europa, estamos en un remanso de paz donde al año suben miles de
personas la mayoría sin pretensiones deportivas, que de no ser así
no disfrutarían de este entorno.
Volvemos a la pradera
y por la izquierda de la cafetería hay un sendero con escaleras que
facilita la subida a todo el mundo y que en un corto tramo sube a una
colina, un alargado lomo que forma un fenomenal mirador entre lagos,
con un simple giro podemos ver el Lago Enol y el Lago Ercina.
Si nos acercamos a su
parte más alta el paisaje se amplía hasta las montañas y el mar de
nubes que todavía persiste. Bajamos y nos tomamos un refresco antes
de partir hacia Torazo, calificado como uno de los pueblos bonitos de
España y que no conocíamos.
Aparcamos en el centro
del pueblo solitario y muy tranquilo a estas horas. Recorremos con
parsimonia todas sus calles, con muchas casas reformadas manteniendo
su vieja esencia de arquitectura rural, balconadas de madera, tejados
de anchos aleros, viejos hórreos de madera y su pequeña iglesia.
Para ser un pueblo tan
pequeño tiene una Hostería Spa de alto standing, con un precioso
mirador al valle. Aunque comienza la temporada baja, nos comentan que
los fines de semana siempre está lleno. Es un punto intermedio entre
los Picos de Europa y el mar Cantábrico.
Nos vamos al mar. En
unos 27 kms estamos en el Cantábrico, en Lastres preciosa villa
marinera incluida también en el catálogo de pueblos bonitos de
España. Sus empinadas calles arracimadas sobre su tradicional puerto
pesquero con reminiscencias balleneras y su fortificado castillo.
Deambulamos por sus
calles hasta que encontramos un pequeño restaurante para comer, con
un amplio mirador al mar. Vemos la Torre del Reloj, una emblemática
torre que conjuga las funciones de campanario y lugar de vigía,
construida en 1751, y reconstruida gracias al esfuerzo de un grupo de
mujeres.
Unos pocos kms más y
estamos en Ribadesella. Partida en dos por el bello estuario del río
Sella, las dos orillas urbanas de la localidad se comunican por un
puente sobre la ría. En la zona Este se localiza el casco histórico
y las calles centrales de la Gran Vía o Comercio, que confieren al
trazado del pueblo un sentido amplio y ordenado.
Uno de los puntos
neurálgicos de esta parte de la villa se encuentra en las
inmediaciones de La Plaza Nueva y la Plaza de la Iglesia, un espacio
muy concurrido en verano y donde abundan las sidrerías, cafeterías
y tiendas. El casco antiguo está peatonalizado y se extiende desde
el coqueto parque de la Atalaya hasta su estribación más occidental
en el barrio del Portiellu.
Regresamos de nuevo a
Cangas de Onís a media tarde, con luz suficiente para realizar una
visita al Puente Romano, que por cercano lo teníamos olvidado.
Aprovechamos que no hay gente para comportamos como turistas haciendo
fotos desde todos los ángulos y bajando hasta el río Sella.
El Actual puente
conocido como Puente Romano o simplemente El Puentón para los
cangueses, data de la Alta edad Media (probablemente del s. XIII)
aunque se asienta sobre otro más antiguo que se remontaría a época
romana. Lo cierto es que sobre este paso de piedra se asentaba el
trazado de la calzada romana que unía las localidades de Lucus
Asturum (al lado de Oviedo) y Portus Victoriae (la actual Santander).
Sin duda este puente,
o el inmediatamente anterior a él, sería testigo del levantamiento
de Pelayo contra la ocupación musulmana, y sería utilizado para el
paso del ejército de Alkama camino de su derrota el Covadonga. Y
También contemplaría los primeros años del Reino de Asturias,
cuando Cangas de Onís fue sede real, corte y capital de reino,
observaría impasible como los reyes se trasladaban a otras ciudades
buscando lugares más estratégicos y más próximos a las fronteras
que tenían que defender.
