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- EL CASTILLO DE CONWY
Posted by : Vaig a Peu
viernes, 16 de septiembre de 2016
En la costa norte de
Gales, Inglaterra, se encuentra el Castillo de Conwy en la localidad
del mismo nombre. Erigido dentro de la que constituyó la segunda
campaña del rey Eduardo I de Inglaterra en estas tierras, entre 1283
y 1289, su diseño (destinado a proteger la entrada del mismo río
Conwy) corrió a cargo de James de St. George al igual que otros
muchos situados en la misma área. En él, se cree que el monarca se
gastó unas 15.000 libras, lo que lo convertiría en la fortaleza más
cara de todas las que Eduardo I construyó durante su mandato. El
castillo fue declarado por la Unesco como lugar Patrimonio de la
Humanidad en el año 1986. Dividido en dos patios (uno interior y
otro exterior, separados por una enorme muralla) y cada uno de ellos
rodeado por cuatro torres de acompañamiento de unos 21 metros de
altura por 9 de diámetro y unas paredes de alrededor de 4.5 metros
de grosor, el castillo parece que tiene una estructura concéntrica
aunque, sin embargo, es totalmente lineal. Del mismo modo que otros,
como el de Caemarfon por ejemplo, está construido sobre una roca y,
de la misma manera, se aprovecha de otros accidentes geográficos.
Posteriormente, en el siglo XIII, se decidió levantar el
Bodysgallesn Hall en las cercanías para que hiciese también las
funciones de torre de vigilancia para el Castillo de Conwy y, de este
modo, poder evitar mejor los ataques provenientes del norte. En este
sentido, se cree que algunos de los materiales que se usaron en la
construcción del castillo fueron sacadas de esta propiedad de
Badysgallesn. Permaneció casi intacto hasta la Revolución Inglesa
y, a comienzos del siglo XVII, fue en gran parte destruido; a
mediados de ese mismo siglo William Milward, en el nombre del tercer
Lord de Conway, retiró toda la madera, el hierro y el plomo que
habían sido utilizados en la construcción de la fortaleza.
COMPONENTES:
VICENTE MONERRIS (GUÍA), MARIBEL, TONYI, MARIES, FRAN, IVAN,
DAVID, JAVIER, SUSI Y VICENTE.
ITINERARIO:
PUERTO / CUMBRE DE CONWY / MURALLA / PUEBLO DE CONWY / PLAYA /
LLANDUDNO.
LA RUTA: La diferencia horaria nos hace madrugar en exceso, pero a cambio tenemos bellos amaneceres desde la ventana de nuestra habitación y, abrigándonos un poco nos da tiempo a efectuar un pequeño paseo por la colina, tomando bonitas fotos de este inédito paisaje antes del desayuno.
LA RUTA: La diferencia horaria nos hace madrugar en exceso, pero a cambio tenemos bellos amaneceres desde la ventana de nuestra habitación y, abrigándonos un poco nos da tiempo a efectuar un pequeño paseo por la colina, tomando bonitas fotos de este inédito paisaje antes del desayuno.
A las ocho, con puntualidad británica, bajamos al comedor. Tostadas, bollería, mermeladas, frutas y bebidas calientes. También tenemos preparados en bolsas los picnics para la comida en la montaña, bocadillos de dos clases, fruta, agua, un snack y alguna golosina. Tenemos tiempo hasta las nueve para preparar nuestras mochilas.
Una vez arriba del microbús, el concienzudo Lloyd nos recuerda las normas de seguridad y nos dirigimos hacia el otro lado de la pequeña península de Llandudno, atravesando el río Conwy para llegar a las cercanías de Dwgyfylchi, donde hacemos nuestra primera incursión en el Parque Nacional de Snwdonia.
Iniciamos por un camino vecinal para cruzar el pueblo en dirección a la iglesia y por detrás de ella pasar junto al cementerio. Es curioso en cada país ver como entierran y recuerdan a sus muertos. Discurrimos entre las vallas de una tranquila urbanización de chalets y casas de campo.
Dejamos las casas y el asfalto por un estrecho sendero a la derecha que comienza a elevarse transversalmente por la ladera de una rambla. Desaparece la vegetación arbórea pero el matorral bajo se vuelve exhaustivo a base de helechos y plantas autóctonas, en la otra ladera se ven restos de incendios recientes.
Al tomar altura, miramos hacia atrás el curso de la rambla que hemos superado y al fondo redondeadas lomas con bucólicos pastizales. En un cruce tomamos un camino más ancho que nos sigue subiendo por las colinas donde vemos casas de campo entre verdes prados que pastan ovejas.
Vamos alcanzando cotas más elevadas y la plancha nubosa se deshilacha formando algunas nubes de algodón por donde se cuelan los rayos del sol. El paisaje comienza a ampliarse y a cambiar con vistas al mar y al estuario del río Conwy, lo que provoca una rara sensación geográfica.
Ganada la máxima altura las dudas visuales se despejan, vemos Llandudno y su diminuta península “a dos mares” y la ancha desembocadura del río Conwy. Bordeamos la loma para afrontar la bajada y aparece en el horizonte la rotunda imagen del Castillo de Conwy con su conglomerado de torreones y almenas.
Luego comienza un
suave descenso entre las colinas hasta el final del camino que acaba
en una tranca de madera que cierra el acceso al Parque Natural y que
tenemos que saltar, entrando en el pueblo de Conwy.
Por un puente metálico cruzamos la vía férrea y bordeamos la margen del río, que resguardado sirve de embarcadero; esta es una zona protegida por su hábitat, nos acompañan enormes ejemplares de árboles con sus ramas inclinadas casi tocando las aguas. Nos acercamos a la zona amurallada el pueblo medieval de Conwy.
Entramos en el recinto amurallado con cuidadas casas adornadas con macetas de flores. Enseguida tenemos a la vista la casa más pequeña de Gran Bretaña. Adosada a un torreón y pintada de rojo chillón, tiene una anchura de 3,05 metros y una altura de 1,80 metros, estuvo habitada hasta el año 1900 por un pescador que medía 1,90 metros. Ahora permanece abierta y se puede visitar.
Por otra puerta entramos al pueblo para comenzar a subir a las murallas que lo rodean. Es un tranquilo paseo recorriendo las almenas que pese a los más de setecientos años que llevan construidas se mantienen en relativo buen estado de conservación debido a su constante mantenimiento.
Para que su acceso sea sencillo han sido dotadas de barandas metálicas, largas rampas para evitar algunos escalones o piso de madera para salvar tramos peligrosos. Dentro del recinto amurallado pocas casas superan las dos alturas, por lo que parece que caminemos sobre los tejados.
Los torreones son los más deteriorados y solo podemos acceder a dos de ellos, siempre protegidos por barandas ya que sus peldaños de subida son muy expuestos y hay que tomar las debidas precauciones. Desde ellos, las vistas son más elevadas y extensas, llegando a las colinas y al castillo.
Últimas fotos y comenzamos la bajada, a mitad de ella, salimos a las calles del pueblo y cruzamos un paso a nivel cerca de un bonito puente, saliendo del recinto amurallado junto a una gran escultura católica de San Juan, María y María Magdalena al pie de Jesús crucificado.
Llegamos a una plaza en el centro del pueblo de Conwy, donde hay una columna culminada por una pequeña estatua del rey Arturo. Aquí Monerris nos da un tiempo libre y turístico donde podemos escoger entre visitar el Castillo de Conwy o pasear por el pueblo, nosotros elegimos la segunda opción.
A la hora acordada reunidos en la plaza, emprendemos el regreso hacia Llandudno. Marchamos por la calle junto a las impresionantes murallas del castillo hasta llegar al puente que cruza el estuario del río Conwy, al final del mismo, giramos a la izquierda para situarnos en la otra ribera frente al castillo.
Las primeras imágenes son todas para el castillo y la población de Conwy, luego al estuario del río, que al igual que las playas de Llandudno está afectado por las mareas, a estas horas menguante, con apenas unos dedos de agua. Momentos aprovechados por algunas aves para picotear pequeños moluscos.
Más adelante, cerca de la desembocadura, las aguas han retrocedido con mayor intensidad dejando al descubierto una gran superficie de arena de playa. Abandonamos el camino y aprovechamos para caminar por la arena disfrutando de una agradable sensación inesperada.
Cerca del final de la inusitada playa, tras subir por unas rocas, volvemos al camino que nos adentra por las primeras casas de Llandudno y su paseo marítimo hasta llegar al puerto en este lado de la península, nuestra residencia está al otro lado, en la otra bahía.
Callejeamos por las principales avenidas por las que vamos encontrando alguno de los personajes de Lewis Carroll en el cuento de Alicia en el País de las Maravillas, como el nada amigable gato y la Reina de Corazones, existe un circuito para poder localizarlos. Llegamos justo para la ducha y la cena.
RECORRIDO:
LINEAL.
AGUA
EN RUTA: SI. (En el pueblo de Conwy)
DISTANCIA:
17,1 KM.
TIEMPO
EN MOVIMIENTO: 05:30 HORAS.
ALTURA
MÁXIMA: 263 M. (Montaña de Conwy)
ALTURA
MÍNIMA: 0,0 M. (Nivel del mar)
DESNIVEL
POSITIVO: 310 M.
DESNIVEL
NEGATIVO: 310 M.