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- RUTA CIRCULAR POR EL PUERTO DE CARTAGENA, ERMITA MONTE CALVARIO Y CALA CORTINA.
Posted by : Vaig a Peu
domingo, 5 de junio de 2016
Los
orígenes de la Cofradía se enraízan en aquella primera devoción del rezo del
"Vía Crucis", expandido desde Italia en el edad Media por los
franciscanos para reproducir la peregrinación a Tierra Santa y recogido por los
Padres Ermitaños de la Orden de San Agustín, que desde mayo de 1256, por
concesión del rey D. Alfonso X, se asentaron en este terreno a extramuros de la
Ciudad de Cartagena, donde se hallaba una "Fuente Santa" en la ladera
del monte, para fundar en él un monasterio bajo la advocación de San Juan, de
donde le viene el nombre a todo aquel lugar y que aún hoy conserva (Coto de San
Juan). Así, los frailes agustinos practicarían este "ejercicio
devocional" junto con el pueblo en la ladera de este monte, paraje que
seguía siendo de su propiedad tras su marcha en el año 1572 a su nuevo convento
de San Leandro en la ciudad, y que por su vegetación, clima, etc, bien podía
semejarse al Gólgota. La tradición cuenta que ya a principios del siglo XVII
existía una gran cruz, coronando el monte, que desde entonces se comenzó a
llamar "Calvario". Esta romería al Monte Calvario ha ido tomando
progresivo auge, exceptuando, los periodos de revueltas y contiendas, como el
Cantón o la guerra civil. Así se interrumpieron desde 1936 hasta 1942, cuando
en este último, ermita y tallas fueron reconstruidas (la imagen de la Virgen es
obra del escultor Sánchez Lozano) consolidándose desde entonces la actual
hermandad de Ntra. Señora de la Soledad del monte Calvario y Santo Sepulcro,
restaurada en el año 1995 por el escultor Juan José Quirós (discípulo de Sánchez
Lozano).
CÓMO LLEGAR: Por la
AP-7 dirección TORREVIEJA-CARTAGENA, en la ciudad portuaria tomar dirección a
Escombreras por el Muelle de la Curra. Justo detrás de la famosa grúa Sansón, para tomar el primer desvío a la izquierda y
aparcar junto a un transformador de color amarillo.
COMPONENTES: VICENTE, SUSI, PEPE Y TERE.
ITINERARIO: TRANSFORMADOR / SENDA VÍA CRUCIS /
ERMITA MONTE CALVARIO / BATERÍA Y CASTILLO DE SAN JULIÁN / SENDA DE BAJADA /
PUESTO DE MANDO / BATERÍA AGUILONES / BATERÍA TRINCABOTIJAS / ESCALERAS DE
BAJADA / CALA CORTINA / BATERÍA SAN ISIDORO / BATERÍA SAN LEANDRO /
TRANSFORMADOR.
LA RUTA:
Hoy marcha dominguera, cultural y gastronómica. Volvemos a Cartagena pero sin
apenas movernos de la ciudad, ruta
portuaria por el valioso y extenso patrimonio histórico defensivo, que a modo
de un gran museo al aire libre, da cuenta de la evolución de la historia
militar de esta ciudad.
El día está gris y medio brumoso, que acorta la visibilidad. Iniciamos tomando el camino de la derecha, en un entorno bastante destartalado, con algunas ruinas y naves abandonadas. Las primeras vistas son al cerro San Julián, y por detrás a la grúa Sansón y al Castillo de los Moros sobre su colina.
Nos dirigimos hacia la barriada de lo Campano cruzando una rambla. Las vistas se amplían, delante tenemos la vertical chimenea de la empresa del plomo Peñarroya, que tendremos visible durante la mayoría del recorrido, y enfrente, el cerro de San Juan con la ermita del monte Calvario.
Marchamos por un camino de tierra paralelo a la carretera hasta llegar a la inmediaciones de cementerio de los Remedios, donde caminamos un corto tramo por el asfalto y, tras una pronunciada curva comenzamos una fuerte ascensión hacia en monte Calvario, por delante de las casas de los Pacos.
Pasadas las primeras casas tomaremos por la izquierda un camino de tierra en ocasiones encementado que serpentea en la subida, es el llamado Vía Crucis del monte Calvario. A lo largo del camino veremos varias cruces que van señalando las estaciones que representan los episodios de la Pasión del Señor.
Llegamos a la ermita del monte Calvario, situada al sureste de la ciudad de Cartagena, en el cerro de San Juan (221 m.) En 1256 el rey D. Alfonso X, concedió a los Padres ermitaños de la orden de San Agustin, la Fuente Santa para fundar en él un monasterio bajo la advocación de San Juan.
Mientras subíamos oíamos los cantos litúrgicos de la última misa, ya no queda nadie y todo está muy cuidado y limpio. Desde los alrededores tenemos buenas vistas pero muy brumosas, es una lástima porque el mar en Cartagena es de un azul muy intenso. El puerto, el Valle de Escombreras con la refinería y la isla de Escombreras.
Frente a la ermita y después de la cruz a la izquierda de las antenas, veremos el inicio de una senda poco definida al principio, que discurre cresteando por el cordal de la sierra hacia la batería de San Julián; la senda está reforzada con flechas blancas pintadas y numerosos puntos de color azul.
Es un sendero irregular con muchos altibajos que pasa junto a la boca de varios pozos de las antiguas minas y que han sido protegidos por riesgo de caída. El cerro de San Juan va quedando atrás y por delante nos queda el fuerte repecho de la subida hasta el camino militar asfaltado que nos deja a la entrada del recinto.
La Batería del General Ordóñez se encuentra situada junto al Castillo de San Julián y fue construida durante los primeros años del siglo XX. Cuenta con cuatro barbetas para ser artillada hasta con ocho cañones Ordóñez de 24 cm. Fue desartillada en 1960 quedando sin uso y totalmente abandonada. No tiene protección cultural de ningún tipo y es de acceso libre.
El castillo construido en la cima del monte de San Julián bajo el mandato de Carlos III, tras recuperar la ciudad frente a los ingleses, con el objetivo de encerrar entre sus muros la torre circular que estos últimos habían edificado en 1706 tras la conquista de Cartagena en la Guerra de Sucesión. Tenía como misión defender la cima del monte sobre el que se asienta y dominar la bocana del puerto.
Fue terminado en el año 1888 siendo reformado y ampliado varias veces y sirviendo, durante la Guerra Civil, como prisión para altos mandos militares. Era patrimonio del Estado aunque actualmente pertenece a la empresa Telefónica que tiene numerosas antenas instaladas en él. Pese a esto está declarado como Bien de Interés Cultural.
Después de la visita al castillo salimos de éste y tras cruzar nuevamente la pasarela, tomaremos a nuestra izquierda junto a la pared perimetral del foso, una senda que circunda toda la fortificación. Seguimos por ella y en su cara noroeste se introduce en el foso y continúa por su interior unos metros, para salir nuevamente por su cara sur.
Un nuevo sendero con bonitas vistas a la dársena del puerto de Escombreras y al puerto deportivo de Cartagena, zigzaguea por la ladera, primero con fuerte desnivel para luego ir apaciguando la bajada. Volvemos a tener a la vista la chimenea de Peñarroya y como destino el puesto de mando.
Alcanzamos una pequeña edificación militar parecida a una diminuta pirámide, este es el puesto de mando de la batería del comandante Royo, también llamada Trincabotijas Alta. Se puede bajar por una arista trasera pero esta desmoronada y preferimos volver unos pasos atrás para enlazar con el GR-92 que nos acompañará un tramo.
La batería de Aguilones para 4 cañones de 15,24. Vickers del siglo XX. Tuvo una decisiva intervención en los sucesos del "5 de Marzo" de 1.939, haciendo fuego sobre la Parajola al observar que había disparado sobre unos barcos de la Escuadra nacional. Realiza en este día gran número de disparos, en especial contra la Parajola, con la que mantiene un intenso "Duelo Artillero" dejándole fuera de servicio dos de las tres piezas que aquella tenía.
Por la carretera, después del emplazamiento de los cañones de la batería de Aguilones, al final de la misma llegaremos a un mirador donde tendremos unas magnificas vistas a la costa. Seguimos bajando por la carretera y después de una curva, casi junto a la entrada de la batería Casas de Trincabotijas veremos unas escaleras de cemento.
Proseguimos por ellas bajando hacia Cala Cortina que hoy está a rebosar. Poco después llegaremos a una bifurcación en la propia escalera, que seguimos por la derecha hasta la misma playa de la cala. El último tramo de unos dos metros no tiene escaleras y hay que tomar precauciones. Tomamos un refrescante baño.
Por detrás del chiringuito, subiendo unas escaleras y después de la zona de aparcamiento, hay un camino que nos sube por la loma, donde tenemos las mejores miradas para observar detenidamente el Fuerte y las baterías de San Isidoro, de Santa Ana, de Santa Florentina y de San Lorenzo.
Volvemos a GR-92 que nos llevará hasta el final de la ruta, dejando a la derecha el túnel de la carretera. Pasamos entre los bunkers de la batería de San Leandro, la última de nuestro recorrido, y por las anchas aceras marchamos por el muelle de la Curra y el Paseo del Muelle hasta nuestro coche. A unos pasos tenemos el restaurante del Club Náutico Santa Lucia donde ponemos colofón a esta ruta.
El día está gris y medio brumoso, que acorta la visibilidad. Iniciamos tomando el camino de la derecha, en un entorno bastante destartalado, con algunas ruinas y naves abandonadas. Las primeras vistas son al cerro San Julián, y por detrás a la grúa Sansón y al Castillo de los Moros sobre su colina.
Nos dirigimos hacia la barriada de lo Campano cruzando una rambla. Las vistas se amplían, delante tenemos la vertical chimenea de la empresa del plomo Peñarroya, que tendremos visible durante la mayoría del recorrido, y enfrente, el cerro de San Juan con la ermita del monte Calvario.
Marchamos por un camino de tierra paralelo a la carretera hasta llegar a la inmediaciones de cementerio de los Remedios, donde caminamos un corto tramo por el asfalto y, tras una pronunciada curva comenzamos una fuerte ascensión hacia en monte Calvario, por delante de las casas de los Pacos.
Pasadas las primeras casas tomaremos por la izquierda un camino de tierra en ocasiones encementado que serpentea en la subida, es el llamado Vía Crucis del monte Calvario. A lo largo del camino veremos varias cruces que van señalando las estaciones que representan los episodios de la Pasión del Señor.
Llegamos a la ermita del monte Calvario, situada al sureste de la ciudad de Cartagena, en el cerro de San Juan (221 m.) En 1256 el rey D. Alfonso X, concedió a los Padres ermitaños de la orden de San Agustin, la Fuente Santa para fundar en él un monasterio bajo la advocación de San Juan.
Mientras subíamos oíamos los cantos litúrgicos de la última misa, ya no queda nadie y todo está muy cuidado y limpio. Desde los alrededores tenemos buenas vistas pero muy brumosas, es una lástima porque el mar en Cartagena es de un azul muy intenso. El puerto, el Valle de Escombreras con la refinería y la isla de Escombreras.
Frente a la ermita y después de la cruz a la izquierda de las antenas, veremos el inicio de una senda poco definida al principio, que discurre cresteando por el cordal de la sierra hacia la batería de San Julián; la senda está reforzada con flechas blancas pintadas y numerosos puntos de color azul.
Es un sendero irregular con muchos altibajos que pasa junto a la boca de varios pozos de las antiguas minas y que han sido protegidos por riesgo de caída. El cerro de San Juan va quedando atrás y por delante nos queda el fuerte repecho de la subida hasta el camino militar asfaltado que nos deja a la entrada del recinto.
La Batería del General Ordóñez se encuentra situada junto al Castillo de San Julián y fue construida durante los primeros años del siglo XX. Cuenta con cuatro barbetas para ser artillada hasta con ocho cañones Ordóñez de 24 cm. Fue desartillada en 1960 quedando sin uso y totalmente abandonada. No tiene protección cultural de ningún tipo y es de acceso libre.
El castillo construido en la cima del monte de San Julián bajo el mandato de Carlos III, tras recuperar la ciudad frente a los ingleses, con el objetivo de encerrar entre sus muros la torre circular que estos últimos habían edificado en 1706 tras la conquista de Cartagena en la Guerra de Sucesión. Tenía como misión defender la cima del monte sobre el que se asienta y dominar la bocana del puerto.
Fue terminado en el año 1888 siendo reformado y ampliado varias veces y sirviendo, durante la Guerra Civil, como prisión para altos mandos militares. Era patrimonio del Estado aunque actualmente pertenece a la empresa Telefónica que tiene numerosas antenas instaladas en él. Pese a esto está declarado como Bien de Interés Cultural.
Después de la visita al castillo salimos de éste y tras cruzar nuevamente la pasarela, tomaremos a nuestra izquierda junto a la pared perimetral del foso, una senda que circunda toda la fortificación. Seguimos por ella y en su cara noroeste se introduce en el foso y continúa por su interior unos metros, para salir nuevamente por su cara sur.
Un nuevo sendero con bonitas vistas a la dársena del puerto de Escombreras y al puerto deportivo de Cartagena, zigzaguea por la ladera, primero con fuerte desnivel para luego ir apaciguando la bajada. Volvemos a tener a la vista la chimenea de Peñarroya y como destino el puesto de mando.
Alcanzamos una pequeña edificación militar parecida a una diminuta pirámide, este es el puesto de mando de la batería del comandante Royo, también llamada Trincabotijas Alta. Se puede bajar por una arista trasera pero esta desmoronada y preferimos volver unos pasos atrás para enlazar con el GR-92 que nos acompañará un tramo.
La batería de Aguilones para 4 cañones de 15,24. Vickers del siglo XX. Tuvo una decisiva intervención en los sucesos del "5 de Marzo" de 1.939, haciendo fuego sobre la Parajola al observar que había disparado sobre unos barcos de la Escuadra nacional. Realiza en este día gran número de disparos, en especial contra la Parajola, con la que mantiene un intenso "Duelo Artillero" dejándole fuera de servicio dos de las tres piezas que aquella tenía.
Por la carretera, después del emplazamiento de los cañones de la batería de Aguilones, al final de la misma llegaremos a un mirador donde tendremos unas magnificas vistas a la costa. Seguimos bajando por la carretera y después de una curva, casi junto a la entrada de la batería Casas de Trincabotijas veremos unas escaleras de cemento.
Proseguimos por ellas bajando hacia Cala Cortina que hoy está a rebosar. Poco después llegaremos a una bifurcación en la propia escalera, que seguimos por la derecha hasta la misma playa de la cala. El último tramo de unos dos metros no tiene escaleras y hay que tomar precauciones. Tomamos un refrescante baño.
Por detrás del chiringuito, subiendo unas escaleras y después de la zona de aparcamiento, hay un camino que nos sube por la loma, donde tenemos las mejores miradas para observar detenidamente el Fuerte y las baterías de San Isidoro, de Santa Ana, de Santa Florentina y de San Lorenzo.
Volvemos a GR-92 que nos llevará hasta el final de la ruta, dejando a la derecha el túnel de la carretera. Pasamos entre los bunkers de la batería de San Leandro, la última de nuestro recorrido, y por las anchas aceras marchamos por el muelle de la Curra y el Paseo del Muelle hasta nuestro coche. A unos pasos tenemos el restaurante del Club Náutico Santa Lucia donde ponemos colofón a esta ruta.
AGUA EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 11,1 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 05:00 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 296 M. (Castillo de San Julián)
ALTURA MÍNIMA: 0,0 M. (Nivel del mar en Cala
Cortina)
DESNIVEL POSITIVO: 338 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 338 M.
DIFICULTAD: MODERADA.
DIFICULTAD: MODERADA.