Posted by : Vaig a Peu sábado, 26 de diciembre de 2015

No es posible dar una fecha exacta de la fundación de Tibi, que en latín significa «para ti», pero ya existía en épocas anteriores a la dominación romana, porque siendo España Provincia del Imperio Romano, el Gobernador encargado de la administración de esta región, creyó conveniente mantener la huerta de Alicante con el riego del agua procedente de la actual Foia de Castalla, pero como en ella había cuatro poblaciones que eran habitadas por muchos vecinos, y usaban esta agua para sus cultivos, no se realizaron cambios. Durante época musulmana estuvo gobernada por varios reyes, y es cuando se construyó el Castillo cuyas ruinas existen en la localidad. El pueblo perteneció hasta el año 1240, al Rey almohade Zayt-Abu-Zayt, y fue conquistado por Jaime I de Aragón. En el año 1244, según el Tratado de Almizra, celebrado entre Alfonso X y Jaime I, se trazo una línea que servía de frontera entre la Corona de Aragón y la Corona de Castilla, que partía de Biar y pasaba por Tibi y Busot hasta el mar. Don Jaime I de Aragón entregó la Villa a Don Pedro Sancho de Lienda y a su esposa Ixonis de Soler, que tomaron posesión de un pueblo compuesto por 150 casas de cristianos viejos, es decir, familias que mantuvieron y transmitieron su fe cristiana durante los 700 años que duró la dominación islámica. El Caballero Conservador o Alcaide del Castillo fue Don Alfonso Soler. El señorío de la Villa de Tibi y su Castillo tuvo sucesivos señores hasta que a mediados del siglo XV pasó a manos del Marqués de Villena, señor feudal de todo  el territorio desde Jumilla a Villena y desde Belmonte hasta Tibi. Posteriormente, a principios del siglo XVIII el señorío pasó al Marqués de Dos Aguas hasta su extinción en 1717. Un hecho clave en la historia de Tibi es la Guerra de Sucesión que enfrento, tras la muerte de Carlos II, Rey de España, a Don Felipe de Borbón, nieto de Luis XIV de Francia y al Archiduque Carlos de Austria, hijo del Emperador Leopoldo de Alemania, nieto de Felipe II. España se dividió en dos bandos, defendiendo unos al Borbón y los otros al Archiduque, Tibi, con las demás poblaciones de su Hoya, se mostró siempre acérrima partidaria y defensora de Don Felipe de Borbón. Asegurado en el trono de España, el Rey Felipe V, se concedieron muchas mercedes y recompensas a los pueblos que le habían sido fieles.
CÓMO LLEGAR: Por la AP-7 dirección Valencia, salida en la nº 691 SAN VICENTE DEL RASPEIG-ALCOY, continuar dirección Alcoy hasta tomar la salida hacia TIBI, por la CV-810, cruzar el pueblo para tomara por la derecha, la carreterita asfaltada que lleva a los depósitos de agua, aparcar junto al primero.
COMPONENTES: VICENTE Y SANTI.
ITINERARIO: DEPÓSITO DE AGUA / CAMINO DCHA. / SENDA DCHA. / PISTA DCHA. / CORDAL / CABEZO REDONDO / ALTO / COLLADO DEL CLOT / POSTE 1 / POSTE 2 / PENYA MIGJORN / COLLADO DEL CLOT / DESVÍO A CHOZOS / CHOZO 1 / CHOZO 2 / CORRAL / CHOZO 3 / DEPÓSITO DE AGUA.

LA RUTA: Hacía muchos años que no volvía a Tibi para subir a la Penya Migjorn. Tiempos en que los senderos no estaban homologados, ni marcados, pero existían. Cuando las referencias eran un árbol, un peñasco o los inefables hitos de piedras, que a nuestro paso cuidábamos que siempre fueran visibles.

Iniciamos desde el primer depósito por la pista asfaltada que sube al segundo depósito, dejándola al poco para coger por la derecha un trillado camino de tierra cerrado al paso de vehículos por una cadena, y que en moderado ascenso nos lleva por la vertiente del Barranco de Alt.


Todavía podemos ver la luna llena de esta noche pasada colgada en lo alto. Tenemos la primera vista nítida de la Penya Migjorn que va quedando a nuestra derecha. Poco después dejamos el camino por un sendero a la derecha, siempre siguiendo del cauce del Barranco de Alt.

El sendero enfila las continuas lomas, la siguiente más elevada que la anterior, y  ambas laderas surcadas por infinitas terrazas abancaladas con muros de piedra seca, la mayoría de ellas todas en desuso y abandono. Pero  no deja de ser curioso, que antaño fueran tierras fértiles de secano.


Tibi va quedando atrás hundido en el diminuto valle protegido por el grandioso Maigmó, y por delante la Penya Roja o Migjorn sigue muy lejana. Cerca del barranco vemos uno de los chozos que salpican estas laderas, construidos en piedra seca servían de refugio a los pastores de la zona.


Al tomar altura vemos como las nubes bajas y una espesa bruma inundan el valle y en las sierras del Maigmó y la Penya Migjorn nubes procedentes del mar se enganchan en las cimas. Es una subida constante, sin tregua y sin tomar aparentemente, dirección a nuestro destino.

La orientación del viento cambia y se nota el frescor, las nubes chocan contra las paredes de la sierra y se deshilachan; en el Maigmó se forma un espeso mar de nubes. Enlazamos con la pista de tierra que viene desde la Martina. Proseguimos por la derecha dándonos un respiro en  la subida.

Dejamos la pista que se va por la izquierda y seguimos recto subiendo por el cordal de la loma al Cabezo Redondo, para luego, hacer una vertiginosa bajada por una senda pedregosa que los ciclistas y las motos han dejado destartalada y en un estado lamentable.

Tras el intenso descenso, donde prevalece más la técnica que la precaución, viene una moderada subida a otra loma sin nombre, y la consiguiente bajada algo más reprimida que la anterior, para con poco desnivel acercarnos al Collado del Clot, donde se cierra el círculo de la ruta, el itinerario hasta la cumbre es de ida y vuelta.


Tomamos dirección a las paredes para luego separarnos de ellas y tener una larga perspectiva del fuerte desnivel que nos queda hasta la cumbre, todo ello, enmarañado con girones de nubes deshechas al chocar contra las paredes. Alcanzamos el cruce de senderos balizado con un poste.


Es este un duro tramo con fuerte inclinación, que se patea muy bien al ser un suelo firme y pétreo. Llegamos a un segundo poste balizado del PR-CV 212, que nada tiene que ver con nuestra ruta, en el cruce, una paleta indica hacia Xixona y la otra a la Cova els Corrals.


Ascendemos un poco más tomando el cordal de la sierra, que entre un bosquecillo de carrascas nos dirige al punto geodésico, al que distinguimos en la bruma. Cima de la Penya Migjorn (1.226 m.) Lástima que las persistentes nubes  y bruma, nos impidan contemplar el paisaje.


Buscamos un lugar resguardado para nuestro almuerzo. El viento mueve las nubes pero apenas nos deja un resquicio para alguna foto. Emprendemos el regreso por el mismo sitio de subida. Es una bajada rápida y limpia hasta llegar al primer poste informativo de esta mañana.

Después, el tramo junto a las paredes y los acantilados, desde donde tenemos una vista muy nítida de Tibi ahora sin nubes, para luego arribar al Collado del Clot, y en el trecho siguiente, girar a la izquierda, hay un mojón poco visible por el matorral bajo que indica la nueva senda.


Poco a poco se va reafirmando y nos cabalga por el redondeado lomo de las alargadas colinas en dirección al valle. Están desprovistas de vegetación arbórea, tan solo algún pino de vez en cuando. En las miradas hacia arriba, vemos las rojas paredes de la Penya Migjorn quedarse atrás.

Hay que estar atentos a un desvío a la derecha marcado en el Track y que nosotros nos hemos pasado. En estos casos siempre es mejor volver atrás,  hemos querido arreglarlo cruzando una rambla y haciendo un bucle para recuperar la línea del nuevo trazado, pero no deja de ser una chapuza.


Este cambio de sentido está concebido para visitar varios de los chozos de piedra seca utilizados por los pastores. No hay un sendero definido y se transita por las antiguas terrazas de cultivo hoy en día invadidas por el matorral, al estar escalonadas es difícil saber cuál es el trazo correcto.


Situados en el primer chozo nos cuesta encontrar el segundo, bajando y subiendo por las incomodas, por su altura, terrazas de piedra seca. Desde éste último ya tenemos el trazado muy claro y llegamos a una especie de corral sin techumbre donde resguardaban al ganado.


También encontramos, esto es más reciente, un puesto de caza construido en piedra seca, y muy cerca, un pequeño cúmulo de piedras donde sitúan el reclamo para atraer a las perdices. Avistamos el último de los chozos que tenemos como referencia, en lo alto de una colina.

Estamos metidos en el centro neurálgico de las terrazas abancaladas, es impresionante el trabajo realizado por los moriscos arrebatándole palmo a palmo la tierra a las laderas de todas las ramblas y barrancos. Una vez expulsados del país, pocos volvieron a trabajarlas y sacarle rendimiento.

Desde la colina tenemos al alcance de la mano el pueblo de Tibi y los depósitos de agua, donde cerraremos la ruta. El sendero nos lleva hasta el Barranco de Alt que esta mañana nos acompañó, y que una vez vadeado concluimos. Ha sido un bonito recorrido con un fuerte desnivel físico (800 m.) pero asequible.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 11,2 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 04:55 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 1.226 M. (Penya Migjorn)
ALTURA MÍNIMA: 595 M. (Depósito de agua)
DESNIVEL POSITIVO: 797 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 797 M.
DIFICULTAD: MODERADO.


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