Posted by : Vaig a Peu viernes, 23 de octubre de 2015

El río Mao, el que fue humanizado. Este sendero recorre la escarpada orilla del río Mao hasta su desembocadura en el Sil. Una tierra que fue inaccesible hasta que, hace siglos, se construyeron los pataos (terrazas) que verás en sus laderas. Esta es la evidencia de sacrificios pasados para disponer de nuevas tierras cultivables. El río que en la Edad Media limitaba el dominio del Monasterio de Santa Cristina, produce energía eléctrica desde la primera mitad del siglo XX. Ya no se sorprende de proyectos humanos y sigue su paso sonoro, a veces fiero, para quien quiera venir a escucharlo. El último tramo del río Mao, antes de enlazar con el Sil, presume de un curso fluvial caudaloso y tranquilo que inspira el cultivo del vino en las escarpadas pendientes, mediante unos bancales de piedra que solamente son entendidos dentro de una “viticultura heroica” que antepone la calidad del vino delante del tremendo esfuerzo humano para conseguirlo. La complejidad orográfica que dificulta los cultivos es en cambio beneficiosa en parte para ellos, la disposición de las cepas en los bancales favorece que aprovechen al máximo la luz solar, otorgándole a sus uvas características únicas que se reflejarán más tarde en la excelencia de los vinos.  En Barxacova contamos con una pequeña aldea que conserva el aire del Medievo, tanto en sus construcciones tradicionales como los viñedos que la rodean.  La ruta parte desde la Fábrica de la Luz, que era la Central da Escalada cuando, a principios del siglo XX, pertenecía a la empresa La Gallega (que luego fue de Fenosa) y se construyó el canal que abastecía el agua constante a la central para su funcionamiento. En su momento fue un hito tecnológico en la historia de la zona, ya que proporcionaba luz a Ourense y Monforte de Lemos entre otras localidades. Tras la reforma firmada por la arquitecta Isabel Aguirre (la misma que diseñó el impresionante mirador da Cividade, en Bolmente) se ha convertido en albergue turístico y centro de exposiciones y de formación ambiental. También ofrece actividades de turismo activo en la Ribeira Sacra y tiene una original cantina.  La  espectacular pasarela ha sido construida aprovechando el trazado del antiguo canal.
CÓMO LLEGAR: Desde Morforte de Lemos por la LU-903 pasar el embarcadero hasta O Couto, donde tomaremos por la derecha la OU-607 dirección A Teixeira hasta Cristosende, para gira por la derecha por la OU-605, continuar has el Albergue  Fábrica de la Luz. Hay carteles e indicaciones en la carretera.
COMPONENTES: VICENTE Y SUSI.
ITINERARIO: FÁBRICA DE LA LUZ / PASARELA / MIRADOR / MIRADOR 1 / INICIO PISTA / FIN DE LA PISTA / BARXACOVA / CARRETERA / BAJADA / FÁBRICA DE LA LUZ.

LA RUTA: Anoche mientras cenábamos planeamos que las rutas de hoy tenían que ser más cortas o suaves, para dar algo de descanso a nuestras piernas. De nuestro repertorio, hemos elegidos dos que son muy cortas, pero de una belleza singular e imprescindibles de ver. Hoy el Cañón del río Sil está cubierto por una densa niebla.

Tenemos que hacer una pequeña maniobra para bajar al aparcamiento de la Fábrica de la Luz. Al ser madrugadores siempre somos los primeros en llegar, todo está muy tranquilo. En la entrada al albergue hay dos macizos de flores, uno blanco y otro amarillo,  información y carteles de otras rutas.








Realmente la ruta de hoy forma parte del PR-G 178 que realizamos el primer día en San Lourenzo, pero la mayoría de gente las separa en dos para que no resulte tan larga. Son dos conceptos distintos del río Mao, su cañón, observado desde las alturas, y el río, a ras de sus aguas.








Iniciamos por la derecha rodeando el edificio del albergue. Al estar tan cerca de la desembocadura, la persistente niebla del Cañón del río Sil, también invade esta parte del río Mao. En la parte trasera hay dos cipreses descomunales, tiesos y erguidos buscando la luz del sol.


Empieza la pasarela. No es una pasarela cualquiera. Su solidez salta a la vista, ancha y con la inclinación justa para pasear con críos sin peligro alguno. El trabajo realizado para adaptarla al curso del antiguo canal que abastecía la central hidroeléctrica ha sido una labor muy notable.


Caminamos rodeados de una exuberante vegetación de ribera, castaños, robles, arces, boj, madroños y plantas trepadoras. Envueltos en la sutil neblina, todo tiene un halo misterioso. La pasarela tiene algún trecho recto, pero la mayoría son sinuosos, con altibajos, y con escaleras para salvar un fuerte desnivel.

Río que suena, agua lleva. El río Mao aporta al Sil agua desde la sierra de San Mamede. Han sido este caudal y el desnivel que salva los que han erosionado este Cañón. La fuerza del agua, que desgaja bloques de dura roca granítica y moldea con sus turbulencias suaves formas en el fondo, aún se nos impone.


En 2001, en un invierno de fuertes lluvias, la riada destruyó el puente cortando la comunicación por carretera. ¿Dónde está el agua? Retenida en los embalses, de Leboreiro, Praducelos, y en su afluente en el  embalse da Edrada, desciende entubada hasta la nueva central hidroeléctrica. El testimonio de su energía todavía nos impresiona.


En puntos estratégicos han diseñado dos miradores pero debido a la espesura de la foresta y la bruma, apenas podemos ver el curso del agua, aunque su sonido nos acompaña siempre; es la Galicia profunda y misteriosa. Quizás en unas horas la niebla se disipe, pero entonces será otra ruta.


Llegamos al final de la pasarela bajando por una inclinada escalera junto a un estrecho puente que cruza el cauce del río Mao, y desde el que podemos contemplar el curso todavía libre de sus aguas. Tomamos conciencia del impresionante paisaje vegetal en que estamos metidos. Realmente impactante.


Sin cruzar el puente seguimos por la ladera donde termina la pasarela, por un amplio camino de tierra; donde a nivel de las aguas continuamos contemplando el río hasta llegar a un panel y un poste informativo. Por aquí se podría acortar la ruta, pero vale la pena seguir. Las aguas comienzan a remansarse.


Estamos muy cerca de su desembocadura y el cauce del río se amplía formando una diminuta ensenada. Unas canoas de plástico varadas nos indican que con buen tiempo se puede navegar en este remanso. La pista empieza a elevarnos suavemente entre grandes castaños que llenan el suelo de vainas abiertas y castañas.

Poco a poco dejamos de ver las aguas del río y entramos en la ribera humanizada. Antiquísimas y soleadas terrazas, pataos, contenidas con muretes de piedra seca, ganan puñado a puñado la tierra necesaria para sus vides, que ahora vestidas de otoño, alegran nuestros ojos.


Viene una sucesión de pequeños pataos con vivos colores otoñales, antiguas casas de labor en ruinas y un estrecho camino entre enormes castaños nos anuncian que entramos en la civilización, pero una civilización contenida, aletargada en el tiempo. Subimos para llegar a Barxacova.


Minúsculo pueblo rural enclavado en la ladera del río Mao vigilando su curso. Muchas de sus casas siguen teniendo sillares de piedra medieval, pequeñas huertas para el sustento diario y animales de corral para el consumo. Algunas están abandonadas y muy pocas han sido rehabilitadas.


Por terrazas de viñedos que en esta época aprovechan para otros cultivos como la calabaza, vamos saliendo del pueblo. Dejamos atrás una pequeña ermita entre sus casas más antiguas, que distinguimos por su campanario. Salimos a un cruce con más información, por la derecha sigue hacia San Lourenzo.


Nosotros proseguimos por la izquierda, cerrando el círculo de la ruta. Tenemos una elevada visión de las aguas, y las últimas terrazas de viñedos del pueblo. Entramos en un pequeño bosque de castaños y comenzamos a elevarnos por un túnel de vegetación hasta alcanzar la carretera.

Es como salir a la luz del día. Es un corto tramo de carretera inutilizada que se une a la actual que en estas fechas tampoco tiene tráfico. Vuelven las grandes terrazas soleadas del Cañón del río Mao mientras vemos que las nubes de niebla se están levantando y forman bellos contrastes con el sol.

Llegamos a la entrada por la carretera del alberge de la Fábrica de la Luz, bajamos la cuesta y una pareja se está preparando para la ruta. Encantadora ruta apta para todos los públicos, recorriendo un impresionante ecosistema forestal.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 3,1 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 01:15 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 334 M. (En la carretera)
ALTURA MÍNIMA: 228 M. (Inicio pista)
DESNIVEL POSITIVO: 180 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 180 M.

DIFICULTAD: BAJA.

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