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- PUIG CAMPANA, LA MONTAÑA MÍTICA
Posted by : Vaig a Peu
sábado, 16 de marzo de 2013
Cuenta la leyenda
que en el Puig Campana hubo un gigante llamado Roldán. Él era el dueño y señor
de todo aquello y vivía en una cabaña que él mismo había construido. Tenía todo
lo que un gigante de sus características podía querer... pero no era feliz. Le
faltaba algo, que no tardaría mucho en encontrar. Cuentan que fue a refrescarse
un día y conoció a una bella jovencita de la que quedó enamorado. El amor fue
mutuo y ambos vivieron su romance en la cabaña del gigante. Desde aquel día
Roldán hacía todo lo posible por complacerla. Transformó su cabaña para que su
amada estuviera cómoda, cazaba para ella.... Pero un día, Roldán volvía a su
cabaña y se cruzó con un extraño ser. Ese ser le dijo que a su bella doncella
le quedaban muy pocas horas de vida.... justo las que quedaban para que el sol
se pusiese por la ladera de la montaña. Al final del día su joven amada moriría
sin remedio. Roldán partió corriendo hacia su cabaña y comprobó como su amada
poco a poco iba apagándose. Conforme pasaban las horas y el sol bajaba, ella se
encontraba peor. Ante la impotencia, el coloso salió furioso a recriminarle al
sol. Entonces recordó la frase del ser extraño "cuando se oculte el
sol morirá" Enfurecido salió corriendo hacia la cumbre del Puig
Campana y de un puntapié rompió un trozo de montaña dejando así el sol unos
minutos más. Bajó corriendo a por su amada para intentar alargar el máximo
tiempo su vida, pero el sol no tardó en ponerse. Roldán no pudo dejarla por lo
que se dirigió como un sonámbulo hacia el mar en busca de la luna con la
esperanza de que su luz la salvase. Al no funcionar, la enterró en el nuevo
islote y se quedó junto a ella el resto de sus días, "se abrazó a ella
para con su cuerpo seguirla amparando y protegiendo por toda la eternidad"
Queda constatado que "ni las piedras son insensibles a la fuerza
avallasadora de un gran amor".
CÓMO LLEGAR:
Por la AP-7 dirección Valencia, salida por la nº 66 VILLAJOYOSA, continuar por
la CV-770 hacia la Ermita, Villajoyosa y por la izquierda hacia Benidorm. En la
pequeña rotonda, a la izquierda por la CV-759 hasta Finestrat, subir a la Font
del Molí, aparcar en los sitios habilitados.
ITINERARIO:
FONT DEL MOLÍ / CANAL DEL BARRANC DEL PORT / BARRANC DE LES MARIETES-CARRERÓ /
CIM DEL PUIG CAMPANA / COLLADO / CLOT DE LA NEU DEL PUIG CAMPANA / COLL DEL
POUET / REFUGI LLIURE / CAMÍ DE POLOP, PR-CV 289 / RACÓ AMPLE / FONT DEL MOLÍ.
LA RUTA: Hoy,
Puig Campana. Clásica entre las clásicas de nuestra provincia, a cuya cita
debemos acudir al menos una vez al año, y van… Procuramos hacer variaciones
cada vez; con Ponoig, sin Ponoig, circundando toda su base, o su parte derecha
o su parte izquierda, por el Carreró, por la cara norte. Tiene algo de mágica y
su silueta impone desde la lejanía, ejerciendo cierto embrujo que te atrae, con
esa herida abierta verticalmente desde su base hasta su cima coronada por el
Portell, balcón al infinito.
Iniciamos desde la
Font del Molí. El día está algo, gris pero
no brumoso. Subimos por la carreterita de asfalto dejando atrás los
aparcamientos y la zona de acampada hasta llegar al diminuto puente que cruza
el canal. Pequeña explanada con cruce de caminos balizados: por la izquierda,
el PR-CV 289 que rodea la base del Puig Campana y otro sendero que utilizan los
escaladores para llegar a las grandes paredes del Racó Ample y del Racó de les
Nou Hores. Nosotros continuamos de frente por el PR-CV 14 que por el Carreró
llega a la cima.
La senda serpentea y se retuerce por la rocosa loma entre pinos, algunos de ellos han caído con el viento y las últimas lluvias dado que sus raíces tienen poca tierra donde sujetarse. Tomamos altura sobre el pueblo.
Lindamos con la Canal del Barranc del Port, teniendo enfrente las grandes paredes de escalada, acentuándose la subida hasta sobrepasar las curiosas cuevas naturales con diversas oquedades producidas por la erosión.
Salimos a una zona más abierta con la impresionante visión de la montaña. Desde esta perspectiva, la cumbre de la izquierda donde está el Portell que todavía no se ve, es impresionante y parece mucho más alta que la de la derecha donde está la cumbre. El Carreró se ve mucho más asequible.
Transitamos por una zona de antiguos bancales de piedra seca ahora en desuso y abandonados; el desnivel se suaviza y avanzamos rápidos en clara dirección al Carreró. En sus cercanías las marcas de PR desaparecen y hay proliferación de sendas cortas que luego se unifican, pero conviene ir tomando posición y perfilándonos hacia la derecha.
Comienza la gran
subida. Aparecen pintados puntos rojos y esporádicos mojones que conviene
seguir, los rastros de senda son visibles, y siempre por la derecha, nos hacen
subir entre las rocas evitando la inestable pedrera. Debemos de coger un ritmo
pausado pero constante, no debe importarnos que nos adelante gente más joven o
más fuerte, ese no es nuestro ritmo. De vez en cuando hay que darse un respiro
y contemplar las maravillas que nos rodean. Nos llena de júbilo la rapidez con
que tomamos altura. Comienza a verse el mar, los rascacielos de Benidorm y su
isla.
Pegados a las paredes nos detenemos un poco a tomar hidratos de carbono. Poco después avanzamos por un bosquecillo de delgadas carrascas, entrando y saliendo entre la umbría, eligiendo zonas estables y guiados por los puntos rojos. Con ahínco sobrepasamos la parte más vertical de la subida y el canalón se abre, se intuye que está cerca el collado.
En algunos tramos tenemos que caminar por la pedrera, pero siempre pegados a la derecha hasta volver a enlazar con la senda entre las rocas. Poco a poco el desnivel se va apaciguando, remontamos por la derecha sin llegar al collado y salimos del Carreró. Hay profusión de sendas, elegir la que tenga alguna marca de pintura y nos lleve por la derecha, más tarde se unirá con la que viene por la izquierda desde el collado.
Nos seguimos elevando un poco más hasta pasar a la vertiente de la solana, donde la senda se vuelve casi horizontal con maravillosas vistas al mar camino de la cumbre. No es un día despejado y corre un pelín de aire, pero es una gozada contemplar el mundo a nuestros pies.
Puig Campana (1.408 m.) segunda elevación montañosa más alta de la provincia después de Aitana. Siempre hay gente en su cima, comiendo, o relajados admirando el paisaje, y siempre, para alguien es la primera vez que sube. Hay una impresionante vista a las paredes negras del Penyón Divino con Aitana a sus espaldas.
Hacemos uso de nuestra reserva, en un rincón protegido del aire para el gran almuerzo, mirando al Ponoig, al Bernia y a la diminuta barrera en el mar, que es Sierra Gelada. En el brumoso horizonte logramos distinguir la silueta de Ibiza. Hoy ha caído la botella de vino, el té y el exquisito pastel de Mari.
Emprendemos el regreso algo más abrigados. Sigue llegando gente a la cima. Ahora vamos por el cordal admirando la parte norte y montañosa, Collado del Llamp, Divino, Aitana y el valle de Sella.
Para bajar al collado, nos situamos por las sendas de la derecha, al contrario que en la subida. Una vez en el rellano comienza el veloz descenso, los bastones son esenciales ahora. Las rampas y zigzag se suceden deshaciendo desnivel con gran rapidez.
Después se alargan las lazadas y entramos en un bosque de pinos y una zona reforestada donde por una corta sendita a la derecha llegamos al Clot de la Neu de Puig Campana, pequeño pozo de nieve que desde hace unos años ha sido cercado con vallas de madera para hacerlo más visible.
Prolongamos la bajada y conectamos con el PR-CV 289 que rodea la base de la montaña. Esta vez nos vamos por la izquierda hasta el Coll del Pouet (883 m.) y proseguimos también por el Camí de la Serra o Camí de Polop.
El camino ahora es más ancho, comenzamos a tener vistas de els Castellets de Sella y llegamos al Refugi Lliure, yo siempre lo he conocido como el refugio de los alcoyanos. Es un pequeño refugio metálico en forma de caseta, con chimenea, dos literas, mesa, pequeñas provisiones y que siempre está abierto.
Continuamos por la senda
rodeando la montaña con pequeños altibajos; atravesamos la gran zona quemada
hace unos años. El incendio arrasó una gran masa de pinos, carrascas y
madroños, pero todavía es muy visible la desolación causada. El matorral y las
carrascas se van recuperando, a los madroños les cuesta más y comienzan a verse
retoños de pinar que han brotado de las piñas caídas en el incendio.
El Portell se hace visible en una rara posición que parece forzada. Llegamos al Racó Ample con sus altas paredes, hoy no hay escaladores colgados. Entramos en el bosque de pinos donde no llegaron las llamas y cerramos el círculo junto al pequeño puente del canal. A estas horas, en la zona de acampada la gente ocupa las mesas. Llegamos al coche.
Ha sido un gran
excursión muy montañera.
RECORRIDO:
CIRCULAR.
AGUA EN RUTA:
LA FONT DEL MOLÍ, Al principio y al final de la ruta.
DISTANCIA:
11,100 KM.
TIEMPO: 05:35 HORAS.
ALTURA MÁXIMA:
1.408 M. (Cima Puig Campana)
ALTURA MÍNIMA: 340
M. (Font del Molí)
DESNIVEL
POSITIVO: 1.016 M.
DESNIVEL
NEGATIVO: 1.033 M.
DIFICULTAD:
ALTA.