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- ELS CLOTS DE LA SAL Y EL SANTUARI DE SANTA Mª MAGDALENA, NOVELDA.
CÓMO LLEGAR: Autovía A-31 dirección Madrid, salida a Novelda, por el Paseo de los Molinos y la carretera de subida al Castillo de la Mola. Hay aparcamiento.
COMPONENTES: VICENTE, TONI, CERVERA, PACO VERDÚ, PELEGRIN, TOMÁS, CERVERETA Y MANOLO PERAL.
ITINERARIO: PARKING / CARRETERA / IZDA. POSTE INFO. / OUENTE SOBRE EL VINALOPÓ / RAMBLA DE LES SALINETES / RIO VINALOPÓ / IZQDA. IDA+VUELTA / CLOT ROIG / IZQUIERDA / CLOT NEGRE / VADEAR RIO / ESCALERAS / POR UN LADO DE LA VEERJA / GRAN BALSA / CASA DEL PINO / ZONA DE FINCAS / IZQUIERDA / EXC. TIERRAS ROJAS / ACEQUIA / IZQUIERDA / ACEQUINA CON ARCO / DERECHA / DERECHA / OBSERVATORIO DE AVES / IZQDA. SENDA / DCHA. SENDA / CASTILLO DE LA MOLA / SANTUARIO DE STA. Mª MAGDALENA.
LA RUTA: De nuevo con mis amigos veteranos al Santuario de Santa María Magdalena en Novelda, pero esta vez no subiremos a la Serra de La Mola. Haremos una ruta circular por el Río Vinalopó y els Clots de la Sal.
Iniciamos desde el aparcamiento, descendiendo por la carretera de salida. Hace un día tapado, con pocas posibilidades de lluvia y perfecto para caminar. Enseguida tenemos miradas al valle del Vinalopó, y por detrás al castillo y al santuario.
Al llegar a la parte baja, frente a la chimenea, giramos a la izquierda junto a un poste de paletas informativas. Rodeamos una marmolera y seguimos por la derecha, las miradas son otra vez, para el castillo y el santuario.
Cruzamos el cauce del Río Vinalopó que hoy trae un buen caudal, por un puente de tubos que nos deja en la otra ribera. Virando luego un poco a la izquierda para entrar en la Rambla de les Salinetes, con una barrera que corta el paso a vehículos y un panel informativo.
Por camino de aluvión, seguimos teniendo las vistas cada vez más lejanas al castillo y por delante, el camino se acerca y separa del curso de las aguas del Río Vinalopó, que en esta parte tiene más despejado el cañaveral de ribera.
Nos separamos un poco del cauce del río pasando junto a unas curiosas formaciones de arenisca en la ladera que posiblemente marcaban la amplitud del cauce en sus tiempos esplendorosos. Cruzamos una pequeña corriente de agua que viene del Barranc de Salinetes.
Desechamos un desvío balizado a la derecha, que nos llevaría al nacimiento de Salinetes. Con la distancia crecen y se definen las vistas hacia atrás, con una bonita estampa del Castillo de La Mola y el Santuario modernista.
Pronto tenemos marcado un Waypoint a la izquierda, de ida y vuelta, para visitar el primero de los clots de sal. Entramos por unas pasarelas de madera junto a un panel descriptivo. Las pasarelas evitan el pisar la zona encharcada.
El Clot Roig es una afloración de agua, que forma un pequeño estanque, situado próximo a la desembocadura del Barranc de Salinetes. Las aguas presentan una coloración pardo-rojiza, como consecuencia del elevado contenido de óxido de hierro precipitado. Analizadas las aguas, se detecta elevados valores de cloruros, sulfatos y conductividad, a la vez que presenta bajos contenidos en nitritos.
Junto al estanque, en sus alrededores, se genera una costra de precipitaciones salinas, creando un paisaje muy singular. Hay que destacar la presencia de un pequeño coleóptero del género Ochtebius, que ocupa la superficie de las rocas sumergidas y en el fango del fondo, siendo éste una especie endémica.
Regresamos al camino de tierra, separados del cauce del río, acompañados por hermosos tarays que en esta época están floridos, y en un breve trecho volvemos a girar a la izquierda junto a otro panel descriptivo. Esta vez no hay pasarelas y la entrada es más firme siguiendo el curso del arroyo.
El Clot de les Aigües Negres, se encuentra emplazado en el margen izquierdo del río, próximo a la desembocadura del Barranc de Casa Mitjana, con un caudal aproximado de 20 a 30 l/s, siendo el mayor de los clots del paraje. Las aguas son Halosulfurosas y se caracteriza por el olor a sulfuro de hidrógeno que desprende.
Analizadas las aguas, se detecta la abundancia de cianofíceas del género Synechococcus, que pueden asociar a bacterias del género Beggiatoa, que acumulan gotículas de azufre de color blanquecino, que acaba depositándose sobre las piedras de la corriente de desagüe, creando un paisaje muy singular.
Proseguimos por un sendero que hace un giro a la izquierda y nos lleva a vadear el Río Vinalopó por medio de unos grandes bloques de mármol separados entre si, nos alejamos del cauce para subir la ladera por una larga rampa.
La rampa esta escalonada por troncos de madera, lo que ayuda a superar el fuerte desnivel. Después seguimos por un estrecho sendero que está vallado por una verja que se puede abrir y volver a cerrar. Por camino ancho pasamos por delante de una caseta.
Luego hace un ancho giro a la izquierda subiendo un terraplén que nos deja al ras de una enorme balsa vallada por la que sigue entrando agua por una acequia. Recordamos haberla visto otras veces desde la cumbre de Serra de La Mola.
Rodeamos media balsa y por la derecha comenzamos a descender con precaución del terraplén y por bancales enlazamos con el camino que nos lleva a la Casa del Pino. Gran caserón de dos plantas semiderruido cerca de un enorme pino.
Enlazamos con otro camino que seguimos por la izquierda y que en breve pasa a estar protegido por cemento, dando servicio a varias fincas y chalés que hay en la zona. Subimos una dócil cuesta y giramos a la izquierda por otro camino de tierra.
Tenemos vistas a las montañas del interior, la Silla, el Cid, y a la nivelada superficie de la gran balsa, cuyas aguas parecen a punto del desborde. Pasamos por arriba de una casa cueva a la sombra de un monumental pino.
Continuamos en dirección a la Serra de La Mola cuando vemos un gran socavón de tierras rojizas, de varias decenas de metros de profundidad, donde hay máquinas excavando y cargando camiones que se llevan la tierra. Es impresionante ver la gran gama de colores rojizos y sulfurosos.
El camino nos lleva hasta el cruce con una honda acequia fuera de uso, hacemos un giro a la derecha y para continuar tenemos que meternos dentro de la acequia para caminar pasando una especie de acueducto. Salimos de ella cuando pasa a estar cubierta.
Seguimos por la izquierda, por senda algo difusa hasta conectar con otra acequia sostenida por un arco. Estamos justo enfrente del Clot Roig. Antes de llegar a pasar por encima del arco, descendemos por la derecha, junto un panel informativo.
Ya estamos de nuevo en la ribera del curso del Río Vinalopó, que seguimos por camino a poca distancia del correr de las aguas. Es un trecho distendido y sin desniveles, sabiendo la proximidad del cierre de la ruta.
Antes, tenemos marcado un Waypoint a la derecha, que nos sube hacia una caseta de madera por medio de unos escalones. Se trata de un Observatorio para aves, cuya ventana acapara el cauce del Río Vinalopó.
Muy cerca quedan unas pocas ruinas del molino harinero de la Reixa. Volvemos al camino y en paisaje aparecen el castillo y el santuario. Llegamos a la marmolera y giramos a la derecha, caminando un corto trecho por la carretera.
Enseguida tomamos una marcada senda que sube por la izquierda atajando, luego cambiamos a otra senda por la derecha que nos lleva hasta el merendero de la Font dels Tres Amics, donde cerramos esta agradable e interpretativa ruta.
Tras un merecido almuerzo estamos dispuestos para realizar un recorrido por los monumentos históricos. Primero subimos a la Torre Triangular del Castell con amplias vistas al valle del Baix Vinalopó, y después visitamos el singular edificio modernista del monasterio.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 7,5 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 3 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 345 M. (Después de la Casa)
ALTURA MÍNIMA: 264 M. (Saliendo del cauce del río)
DESNIVEL POSITIVO: 166 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 172 M.
DIFICULTAD: MODERADA.