Posted by : Vaig a Peu sábado, 8 de febrero de 2025

La Sierra del Carche se sitúa en el cuadrante Nororiental de la Región de Murcia, y reparte su superficie entre los términos municipales de Jumilla y Yecla. Cuenta con 5.942 Ha de superficie. Es uno de los espacios regionales propuestos como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) para formar parte de la Red Natura 2000. El parque cuenta con núcleos rurales, en la periferia, como El Carche, La Rosa, Raspay, Casas del Puerto y La Alberquilla, y algunos caseríos, en su mayor parte derruidos, como la Casa de la Yedra, las Casas del Cantal y de Pisana, que dan cuenta de habitantes pasados. Los relieves de la sierra son, principalmente, de naturaleza caliza, con interesantes estructuras geológicas como cabalgamientos, fallas o el diapiro salino del Cabezo de la Rosa. El punto más elevado del Parque se alcanza a los 1.371 m. del Pico de la Madama. La Sierra del Carche es una elevación montañosa de gran interés geomorfológico perteneciente a las Cordilleras Béticas, que se encuentra integrada por un sucesión de materiales que van desde el Triásico al Cuaternario. Los materiales dominantes son Calizas, dolomías y margas. Es característica la presencia de un diapiro salino conocido como Cabezo de la Rosa, elevación suave (domo) de tonos rojizos originada por el afloramiento de sales y de yesos en las fracturas del terreno de los últimos movimientos tectónicos. Estos materiales se formaron hace 200 millones de años en un ambiente continental que periódicamente era inundado por el mar y dejaba grandes zonas inundadas con aguas salinas, donde se depositaban los carbonatos y evaporitas (sales y yesos). En su zona central se localiza la máxima altitud de la sierra extendiéndose hacia el Noroeste para concluir en la Sierra de las Pansas. En ella encontramos escarpes, cornisas, cabalgamientos, sistemas de fallas, profundos barrancos como el de San Cristóbal, Guarafía y la Yedra, alguno de los cuales, cuando recogen agua tras las lluvias, dan lugar a bellas cascadas, como ocurre en el paraje de El Saltador.

CÓMO LLEGAR: Salida en dirección a Aspe por la CV-84, sin entrar en la población seguir por la CV-846 a La Romana, en la rotonda continuar por la CV-834 hasta conectar con la CV-83 hasta Pinoso. Tomar dirección Yecla por la C-3223, al poco de pasar el desvío al Raspall, girar a la izquierda por la MU-15 A dirección Jumilla, continuar durante 8 km hasta unos carteles del Parque Regional del Carche, tomar la pista de tierra de la izquierda durante unos 2 km, hasta el aparcamiento a la entrada el Barranco del Saltador.

COMPONENTES: VICENTE, PEPE Y TOMÁS.

ITINERARIO: INICIO / DERECHA / PISTA Y RAMBLA / RAMBLA DEL SALTADOR / PISTA-ALJIBE-IZQDA. RAMBLA / MOJONES SALIDA RAMBLA / PISTA IZQ. / POZO CON BROCAL / AL POZO DE NIEVE / POZO DE NIEVE / PISTA / IZQDA. SENDA SUBIR / LA MADAMA / REFUGIO / MIRADOR / PISTA / DCHA. CAMINO / CANTERAS / SENDERO / ENLACE PISTA / DCHA. DESVIO POR PR-JU 3 / DCHA. SENDA DEL MOSQUITO / RUINAS / PUERTA DEL PARQUE / CUEVA DE LA POLVORA / FINAL.




LA RUTA: Hace nueve años que no subíamos por el Barranco de la Guarafía o Rambla del Saltador, demasiado tiempo, hemos cambiado nosotros y la rambla. Haremos alguna pequeña variante para evitar pisar mucha pista y regresaremos por la Senda del Mosquito.

 


El aparcamiento está vacío, hace una mañana fresquita y despejada, el sol comienza a puntear algunas cimas cercanas. Metidos en el Parque Regional de la Sierra del Carche, estamos rodeados de un extenso pinar de ejemplares espigados no muy esbeltos.

 



Iniciamos por un letrero que indica Barranco del Saltador entre los descuidados pinos saliendo a una zona más amplia donde esquivamos un reseco pino caído, luego tomamos el leve asenso, un sendero a la derecha marcado por otro cartel.

 



Dos pequeños mojones de piedras nos dan la entrada al cauce de la rambla, poco profunda y estrecha con abundante matorral bajo y grandes rocas. Las laderas están atestadas de pinos que han brotado al azar por las piñas caídas. Hay numerosas ramas y troncos de pino abatidos, quizás por no resistir el peso en las nevadas.

 



Avanzamos laboriosamente en un entorno descuidado y salvaje, tal como nos gusta ver la naturaleza. Aquí la poda es natural, subsiste el que resiste en pie gracias a la fuerza de sus raíces o la porción de tierra que lo alimenta. Los pinos son de porte delgado y muy espigados, sus copas buscan la luz del sol.

 



Pronto sabremos el porqué el nombre del barranco es “del Saltador”. Rocosas paredes atoran el cauce y tenemos que superarlas apoyando las manos, en otras son auténticos escalones los que hay que subir. Debe ser una gozada venir en época de lluvias y contemplar las numerosas cascadas.

 



El cauce sigue taponado por densa vegetación, por troncos de pinos caídos que lo cruzan de parte a parte haciéndonos agachar la cerviz para pasar por debajo. Apenas tenemos unos metros de sendero y desaparece, solo algún esporádico mojón nos muestra por donde salvar el obstáculo.

 



De nuevo otro paso escalonado y después una pared, tal cual. Ésta ya requiere una sencilla trepada en toda regla. Pero las rocas están mojadas por la humedad y preferimos subir y rodearla por la izquierda hasta su parte alta.

 



Algunos ejemplares de pinos son delgados como varas que buscan la luz del sol, son carne de cañón en las lluvias torrenciales y nevadas. Pese a lo obstruido del cauce siempre hay un paso por donde seguir adelante. Salimos a una pista de tierra, pero el barranco continúa al cruzarla.

 



La subida es constante, aunque apenas nos damos cuenta por lo entretenido del recorrido. La siguiente traba es una preciosa pared rugosa para lo que tenemos que dejar a un lado los bastones para utilizar las manos. Aseguramos los apoyos de los pies puesto que la humedad y la tierra los hace resbaladizos.

 



Muchos de los atascos son sencillos, pero siempre prestando mucha atención. En algunos que por altura pueden hacer retroceder a los menos experimentados, siempre hay, marcado con mojones, un escape lateral para solventarlo.

 



Poco a poco vamos viendo el frontal de la sierra mucho más cercano. Volvemos a tener por delante una nueva pared que parece infranqueable, estamos intentando afrontarlas casi todas, pero a la menor duda las rodeamos hoy la humedad es muy intensa.

 



Llegamos a otra pista de tierra donde hay un aljibe blanco a la derecha y parece que acaba el barranco. Pero no es así, veremos a la izquierda un mojón de piedras junto a la vegetación, que metiéndonos entre las ramas sigue una incipiente senda que nos sube entre las rocas y la foresta.

 



Nada más entrar en el cauce, para salvar un gran bloque peñascoso que al estar inclinado facilita la labor, tenemos que elevarnos una decena de metros, pero se supera con facilidad y seguimos por el estrecho lecho.

 



Se retuerce el cauce estrechándose en un recodo sinuoso para luego inclinarse la ladera de la derecha y por piso rocoso eludimos algunos troncos caídos. Las laderas van perdiendo altura y el sol ilumina los pocos pinos que siguen en pie.

 



De pronto el paisaje cambia, el nada profundo lecho de la rambla aparece inundado de ramas secas y troncos de pino como si hubiesen sido arrastrados por una riada y el matorral lo invade todo. Pasamos por una rendija entre rocas y vamos saliendo de la rambla.

 



Todo es un poco caótico entre pinos algo separados, pero unos estratégicos mojones de piedras resaltados sobre tocones de pino, alguno de ellos muy artístico, nos van guiando hasta que enlazamos con una pista de tierra.

 



La seguimos por la izquierda y al poco pasamos por otro aljibe de brocal abierto, continuamos en leve desnivel y comenzamos a tener vistas a las tres cimas más altas de la sierra del Carche, La Madama con el refugio y las antenas, la Morra de la Sima y Las Capurullas.

 



En unos cientos de metros distinguimos en el fondo del Barranco de San Cristóbal y a golpe de zum de la cámara, el Pozo de Nieve, y poco después, tomamos el desvío balizado a la derecha por camino para visitarlo.

 



Este camino fue abierto y utilizado para la restauración del pozo. Dersciende haciendo unas rampas hasta el lecho del Barranco de San Cristóbal, luego se convierte en sendero que están intentado reforestar y sube por la otra vertiente hasta el pozo.

 



Pozo de Nieve del Carche (1.220 m.) que ha sido restaurado, la última vez tenía la cúpula caída. De forma cónica ha recuperado su antiguo aspecto. Seguimos subiendo por esta ladera y pasamos por unas ruinas que suponemos serían para resguardo de los trabajadores.

 



Alcanzamos de nuevo la pista en el lugar donde están todos los paneles direccionales. A la izquierda hay también el brocal en forma de caseta de un aljibe, con preciosas panorámicas a las sierras alicantinas con la Silla y el Maigmó.

 



En unos pasos dejamos la pista por la derecha, ver mojones, por un sendero que enfila el lomo de la sierra camino de la cumbre. Después de haber estado metidos entre barrancos y vegetación, el cielo abierto nos parece una maravilla, aunque sopla el aire.

 



Extensas panorámicas se abren a nuestros ojos, y aunque el pinar ralea, cubre todas las lomas de los alrededores. El claro día nos permite observar todas las montañas cercanas hasta el mar. Donde reina La Pila. 

 



El sendero serpentea ganando altura con facilidad, acercándonos a marchas forzadas al cerro de la cumbre, con las antenas y el refugio cada vez más visibles y cercanas. Hay dos personas de Petrer con las que nos aliamos para hacer las fotos.

 



La Madama del Carche (1.371 m.) Prolongadas vistas a las Salinas de la Rosa, la Sierra de la Pila y la Morra de la Mina con la Sima de las Grajas. El refugio se mantiene bien, pero ha sido visitado por el tonto del espray. Almorzamos en la parte baja resguardados del aire.

 



Emprendemos el regreso bajando por las escaleras hasta el amplio mirador a la Morra de las Grajas (1.366 m.) donde disfrutamos de las vistas a las Salinas de la Rosa, al pueblo de Jumilla, a la sierra del Buey y la de Santa Ana.

 



Por la pista pasamos por debajo del refugio y dejamos atrás la bajada por el PR al Collado de las Cuevas del Cachorro. Proseguimos dejando la subida por la loma y luego, el aljibe, todos los paneles y la bajada al Pozo de Nieve.

 



Continuamos un corto trecho más para dejar la pista por la derecha, tomando un camino que moderadamente sube por la loma donde hubo unas catas de cantera y desciende como sendero hasta enlazar con la pista. Hemos ahorrado un buen tramo.

 



Proseguimos repitiendo la pista de esta mañana unos 350 metros hasta llegar de nuevo al pozo con brocal y la salida de la Rambla del Saltador, para en unos metros más tomar por la derecha el sendero PR-JU 3.

 



Balizado con estacas de madera, tras una breve y moderada subida comienza a descender. Conectamos por la derecha con la Senda del Mosquito que prácticamente cabalga entre las vertientes del barranco del mismo nombre y la de la Rambla del Saltador, por la que hemos transitado en la subida

 



Es un descenso rápido y progresivo entre el bosque de pinos y abundantes sabinas, con la vista puesta en las laderas de enfrente atestadas de pinar hasta su parte más elevada. Debemos de estar muy atentos para asegurar nuestros pasos y evitar resbalones por lo inclinado del sendero. 

 



En un cruce balizado con una estaca seguimos recto por sendero. Hacemos una corta bajada para cruzar el Barranco del Mosquito y remontar a una planicie donde hay unas ruinas. Unos mojones nos marcan el sendero.

 



El descenso se amortigua por completo al conectar con una pista de tierra donde hay cerrada, una puerta del Parque Regional del Carche. En unas decenas de metros dejamos la pista por un sendero balizado con estacas.

 



Pronto pasamos por delante de un cartel de la Cueva de la Polvora, cuya boca tapada con madera está un poco más arriba. El sendero nos introduce en el bosque y tras una revuelta nos deja en el aparcamiento, donde cerramos la ruta.

 


Ha sido un trazado muy currado y una gozada para los que nos gusta la naturaleza cruda, tal como es, sin remilgos. Quien no esté preparado para ello, debe buscar otra subida. También hemos logrado reducir el itinerario por pista.

RECORRIDO: CIRCULAR.

AGUA POTABLE EN RUTA: NO.

DISTANCIA: 12,8 KM.

TIEMPO EN MOVIMIENTO: 05:25 HORAS.

ALTURA MÁXIMA: 1.371 M. (La Madama del Carche)

ALTURA MÍNIMA: 742 M. (Inicio)

DESNIVEL POSITIVO: 741 M.

DESNIVEL NEGATIVO: 750 M.

DIFICULTAD: DIFÍCIL. (En la Rambla del Saltador hay que superar constantemente pequeños desniveles con trepadas asequibles por un cauce obstruido, y en el Barranco del Mosquito la bajada es rápida y técnica)

 


Leave a Reply

Subscribe to Posts | Subscribe to Comments

Entradas Más Visitadas

Patrocinadores:

Retales Design. Con la tecnología de Blogger.

- Copyright © Vaig a Peu - Buscando Nuevos Senderos -Metrominimalist- Template by Johanes Djogan - Blog Designed by Díez Pérez - Gráfico&Web -