A LA VELLA DESDE ELS PONTETS PER LA PENYA NEGRA, REGRÉS PER LA SENDA DOLÇA, CREVILLENT.

Posted by : Vaig a Peu sábado, 9 de marzo de 2024

Penya Negra es una de las poblaciones urbanas más antiguas de la costa mediterránea de la península ibérica. Estuvo ocupada durante la Protohistoria desde un momento avanzado del Bronce Final, entre los siglos IX y VIII a.C., hasta la Primera Edad del Hierro o periodo orientalizante, situándose en su momento final hacia mediados o tercer cuarto del siglo VI a.C.. Ha sido identificada como la ciudad de Herma, citada por Rufo Festo Avieno en su Ora Marítima en el límite septentrional de los tartesios dada la entidad de sus construcciones y su enorme extensión. Con más de 40 ha, su tamaño es muy superior a la del resto de asentamientos coetáneos del Sureste. Durante el Bronce Final las cabañas se distribuían por hábitat, aunque sin alcanzar el desarrollo urbano de la Edad del Hierro cuando el asentamiento logró su máximo apogeo, gracias a sus estrechas relaciones con la ciudad fenicia de La Fonteta, situada en la desembocadura del río Segura. Las influencias fenicias afectaron a las formas de vida y de pensamiento y propiciaron la transformación social y política de la comunidad instalada en Penya Negra y su creciente evolución hacia la vida urbana. El yacimiento de Penya Negra fue objeto de excavaciones entre los 70 y 80 del siglo XX que proporcionaron un amplio registro material y permitieron conocer la secuencia cultural de este enclave prehistórico. En 2014 se reiniciaron las investigaciones actuales que han permitido recuperar diferentes conjuntos arquitectónicos que ofrecen una información excepcional sobre la fase más reciente de la ciudad orientalizante, en torno al siglo VI a.C.. Tras el abandono de Herna se recuperaría la zona más alta de El Castellar, tanto en época Ibérica, entre finales del siglo V y mediados del IV a.C., como época romana tardorrepublicana, con la construcción a finales del siglo II –primera mitad del I a.C. de una potente torre de sillares perfectamente escuadrados. Se ha constatado igualmente en la vaguada inmediata una ocupación residual ya del siglo I d.C. relacionada con la antigua vía que unía el Bajo Segura con el Valle Medio del Vinalopó.

CÓMO LLEGAR: Por la N-340. Entrar a Crevillente por la calle junto al puesto de la Cruz Roja. Pasar por delante del ayuntamiento y por la bifurcación de la izquierda continuar hasta Els Pontets. Hay sitio donde aparcar junto a los arcos del acueducto hay algunos huecos.

COMPONENTES: VICENTE.

ITINERARIO: ELS PONTETS / RAMBLA DEL CASTELAR / YACIMIENTO / DCHA. POR PISTA / YACIMIENTO DE PENYA NEGRA / CHOZO / POR LA IZQ. / DESVIO IZQD. / PISTA IZQ. / IZQ. SENDA / DCHA. /IZQUIERDA / IZQDA. / CORRALES / DCHA. / IZQ. PISTA / SENDA IZQ. / SEGIR RECTO / POSTE PR-CV 279 / LA VELLA / SENDERO / ESTACION METEOROLOGICA / POSTE INFO DCHA. / POSTE PR-CV 109 / SENDA DOLÇA / PI DEL ALIVI / PISTA POR LA IZQ. / POUET DE LA MEL / IZQDA. / POSTE INFO DCHA / CHOZO / MARGAS ARCILLOSAS / ELS PONTETS.

LA RUTA: Hoy realizaremos una de tantas subidas que existen a la Vella desde Els Pontets, haciendo algunas variaciones por el yacimiento de la Penya Negra y llegar rodeando el Puntal de Matamoros. Para el regreso utilizaremos el Pi del Alivi y la Senda Dolça.

Iniciamos desde Els Pontets, el viejo acueducto de origen árabe, por la Vereda el Hondón de las Nieves, paralela a la derecha orográfica de la Rambla del Castelar, que después de un paso angosto entre paredes y siguiendo las indicaciones de un poste balizado bajamos a su lecho.

Caminaremos un corto trecho por la rambla escorándonos a la derecha para tomar un sendero que lateralmente comienza a subir con moderación, desestimando una bifurcación a la derecha y siguiendo por el mismo sendero que nos va sacando de la rambla.

Este sendero muy visible y pateado ahora, acorta la subida haciéndola más inclinada para llegar directo a los nuevos paneles descriptivos de la ciudad de Herna. En 2014 se reiniciaron las investigaciones actuales que han permitido recuperar diferentes conjuntos arquitectónicos.

Seguimos subiendo hacia la segunda plataforma haciendo un giro a la derecha, donde se han ampliado las excavaciones y se ha podido constatar en la vaguada inmediata una ocupación residual ya del siglo I d.C. relacionada con la antigua vía que unía el Bajo Segura con el Valle Medio del Vinalopó.

El yacimiento arqueológico de la Peña Negra de más de 30 ha., es una de las poblaciones urbanas más antiguas de la costa mediterránea de la Hispania prerromana y que ha sido identificada como la ciudad de Herna.

Han rehabilitado una de las cabañas o chozas que componían la población; construida en piedra seca está situada en las faldas del Castellá Redó, en un pequeño rellano con notables vistas al Campaná, la Vella y el Hondo en la Vega Baja.

Proseguimos por la izquierda rodeando el Castellá Redó, siguiendo las indicaciones de un poste informativo, lo que nos da importantes panorámicas al Castellá de les Barricades y al pasillo que forma entre el Romeral.

Otro poste balizado del PR-CV 109 nos indica un desvío a la izquierda subiendo por un estrecho sendero que en la altura nos concede grandes miradas a la zona del Castell Vell con vistas que llegan al brumoso mar.

Este corto sendero sirve para enlazar por la izquierda con la ancha pista que viene desde Els Pontets y que con suave desnivel comienza a rodear el Castellá de les Barrancades. Un viejo poste con paletas de madera nos indican el Camino de Santiago y de Orito.

Por la izquierda vamos teniendo profundas miradas al comienzo de la Rambla del Castelar y al Campaná antes de a la Vella. Una vez superado el Castellá de les Barrancades las vistas son para la otra vertiente.

Pasamos otro poste con paletas del Camino de Santiago y poco después se une a nosotros el PR-CV 108 para dejar la pista por la izquierda por un sendero que nos sube hasta un colladito con vistas al pueblo de Crevillent y al Hondo.

Un poco más arriba las vistas son para Elx el mar. Hacemos un giro a la derecha pasando junto a unos bancales escalonados con muretes de piedra seca y otros que suben por la ladera del Puntal de Matamoros.

Pronto enlazamos con un camino por la izquierda y luego con otro más en el mismo sentido, que nos van acercando hacia la rocosa cara sur del Puntal de Matamoros invadida por la frondosa pineda que lo cubre.

Llegamos al Corral del Puntal, dos pequeñas edificaciones en ruina total a la sombra un gran pino donde siempre hay alguien almorzando. Si nos fijamos en las ruinas y en el suelo las marcas del PR han sido borradas, ¿?..

Hay un pequeño llano algo confuso, pero tenemos que seguir por la derecha y enseguida se reafirma el sendero que sigue rodeando el Puntal, veremos un comedero y bebedero de cazadores. Conectamos con una pista por la izquierda.

Este es un tranquilo tramo de menos de un kilómetro a media altura entre la pineda que alfombra la cara sur de esta sierra. Obtenemos buenas panorámicas a Hondón de las Nieves antes de llegar a un poste balizado del PR-CV 279.

Giramos a la izquierda subiendo por un sendero en dirección a la Vella per el Vall dels Pins. El sendero sube hasta un colladito donde se une la senda que viene del Puntal. Seguimos recto hasta enlazar con la carretera de servicio de las antenas junto a varios paneles y balizas.

Por el asfalto, la subida es constante pero se puede hacer a buen ritmo. Hay que estar atentos a los ciclistas que suben o bajan. En un hueco tenemos vistas a la Casa del Tío Mariano, conocido punto de referencia de esta sierra.

Por la izquierda superamos el sendero también balizado que será el de regreso. Nos quedan las rampas más fuertes que amortiguamos con las panorámicas al Pantano de Crevillent y a Elx. Alcanzamos el recinto de las antenas.

La Vella (838 m.) con su característico vértice geodésico en forma de tarta de cumpleaños de tres pisos es la máxima altura de esta sierra, afeada por las antenas pero con unas buenas vistas al litoral del Baix Vinalopó.

Tomando unas frutas comienzan a caer unas gotas y acelero la bajada por la pista de asfalto hasta el desvío por la derecha siguiendo el PR-CV 109 que continúa por la cuerda de la sierra pasando junto al pluviómetro. Mirando hacia atrás vemos los lomos de la Vella.

Arrecia un poco, me pongo la capelina y deja de llover. Un nuevo poste del PR-CV 109 nos hace desviarnos a la derecha y poco después, nueva señalización con desvío a la derecha también, y al poco unas viejas paletas de madera con indicaciones de la Senda Dolça.

Este es un buen sendero al menos en la primera parte, cuando el desnivel no es muy agudo y la bajada se agiliza, con buenas panorámicas aunque algo más cortas por la nubosidad que emborrona la costa marina.

Tras deslizarse por diversas vaguadas el descenso se vuelve más peliagudo y pedregoso, por piso rocoso y algo incómodo, pero siempre aliviado por las enormes panorámicas desde esta pequeña pero intrincada sierra.

Alcanzamos el Pi del Alivi, poco esbelto y dañado por los años, este viejo pino es un hito y testimonio de los senderos de esta sierra. Últimamente le han colocado un barril de plástico con agua, y por goteo le ayudan a sobrevivir.

Debemos seguir por la derecha, y aunque queda un buen desnivel, el sendero se prolonga haciéndolo más suave. El día gris y nublado resalta las vistas cercanas a las laderas montañosas de colores rojizos, donde se distingue el yacimiento de Penya Negra.

Caminamos cerca de la mole del Campaná y dejamos por detrás la bonita brecha del Pas del Soldat, conectando con un camino por la izquierda donde el desnivel se atenúa pasando por la parte de arriba del Pouet de la Mel.

Lindamos con el rojizo ramblizo de Aigua Amarga hasta ensamblar con otro sendero balizado por la izquierda que nos lleva a otro cruce balizado entre unas casas de campo, donde hay una farola, para conectar con la pista de la Rambla del Castelar.

Luego viene un bonito tramo donde veremos arriba de la ladera derecha un chozo de piedra seca, más pequeño que el de esta mañana en el yacimiento, y una breve zona de bonitos colores terrosos que en el mapa aparece como Mina del Poble.

Pero a medida que avanzamos, lo que más llama la atención son sus paredes, unas terrosas, con colores ocres y rojos, y las otras, con distintas vetas y capas en varias direcciones donde predominan los colores cobrizos de material triásico que aflora a través de las fallas que surcan la sierra.

Después de algunas curvas la vereda vuelve a pasar por el desvío de esta mañana al yacimiento de Penya Negra, estrechándose por el desfiladero para llegar a Els Pontets, donde cerramos esta preciosa ruta acumulando un buen desnivel en un día gris pero agradable para caminar.