Posted by : Vaig a Peu sábado, 16 de marzo de 2024

La sierra del Cabeçó d´Or es un afloramiento de calizas jurásicas que se formó durante los movimientos orogénicos alpinos. A los pies del monte, por la ladera sur, se hallan las Cuevas de Canelobre, que se pueden visitar. Al sur de la sierra está el pueblo de Busot, que tiene un castillo musulmán del siglo XII en ruinas. El Cabeçó d’Or es uno de los escenarios más interesantes para la práctica de la escalada en el levante español. El atormentado relieve de su caliza y la gran cantidad de muros ofrecen magnificas posibilidades. El Cabeçó es en realidad una pequeña sierra, aunque su vista más frecuente desde la ciudad de Alicante, su cara suroeste, la muestre como una única montaña. La sierra se extiende de norte a sur. Al decrecer la sierra de la Grana, en el término de La Torre de les Maçanes, se continúa de un collado desde el que se elevan las primeras alturas de la sierra del Cabeçó, muy agrestes y poco visitadas, pero ya con 1118 m de altura, en una cumbre innominada en los mapas. Desde aquí se sigue una cresta siempre a más de mil metros de altitud, con al menos 7 hitos que oscilan entre 1050 y 1138 m. Se alcanza entonces, siempre de norte a sur, la cumbre en la que están instaladas las antenas (Penya del Frare) y, finalmente la cumbre del Cabeçó d’Or, con sus 1209 m de altitud. Todavía al sur han crecido tres hitos de alrededor de mil metros, convertidos en antecimas y collados de paso. Uno de los más singulares es conocido como “L’Homenet”, y alcanza los 978 m. Desde las laderas de la sierra es prácticamente inapreciable, pero es el gendarme final de uno de los pliegues más violentos de la sierra, el de la cara oeste, conocido también como Cresta del Racó Calderó. Es perfectamente identificable desde la lejanía como un pitón aislado que queda al SW de la cima. Los marineros de Campello, La Vila y de Santa Pola han utilizado tradicionalmente los relieves del Cabeçó o del Maigmó como “señas” o referencias terrestres que les permiten triangular y localizar determinados puntos marítimos mediante este antiguo y preciso sistema. Los marinos han desarrollado sus propias denominaciones y llaman al Cabeçó como “L’Home” o al Maigmó el “Puig Coronat” (la cima con corona, en referencia al pequeño sombrero más claro que adorna esta cumbre). Como el Cabeçó es L’Home, su espolón más significativo, es “L’Homenet”. Este espolón es muy conocido entre los pescadores quienes usan con frecuencia su silueta como seña para localizar los caladeros de pesca ya que, desde el mar, se observa como un elegante y distintivo mojón de resonancias masculinas, motivo que sin duda habrá influido también en su denominación. (Marblenet).
CÓMO LLEGAR: Por la AP-7 dirección Valencia, salida en la nº 1 después del túnel de San Juan, dirección MUTXAMEL / XIXONA por la N-340. Salida por la derecha BONALBA / BUSOT por la CV-774, hasta nueva rotonda. Continuar por la CV-773 y 774 a las Cuevas del Canelobre. Aparcar en el lugar habilitado en la gran curva antes de llegar a la barrera.

COMPONENTES: VICENTE.

ITINERARIO: PLA DE LA GRALLA / RACÓ DE CALDERÓ / PAREDO DELS ALCOIANS / CASA GORJES / ESQUENALL DE L’ASE / RACÓ DE LA MINA / BARRANC DE L’OMBRIA / RACÓ DE SEBA / MAS DEL RACÓ DE SEBA / DCHA. IDA+VUELTA A LAA CUEVA / COVA DE L’ERMITÁ / COLL DEL POLSET / L’ESCALON HILLARY / COLL ALEMANY / SIMA / AVENC DEL MARQUES / L’ALJUB / CABEÇÓ D’OR / POU DE NEU / CASA DEL POLSET / MIRADOR / MIRADOR NATURAL / VISTAS A LA PENYA SALMITRE / ENLACE CON EL PR-CV 226 / BARRANC DEL VIDRIER / PLA DEL CABEÇÓ-DCHA. / FUERTE SUBIDA / COVES DE CANELOBRE.


LA RUTA: El Cabeçó d’Or lo he pateado por todas partes, sobretodo con los currados Trakcs de efegeeme gran conocedor de esta montaña, y de insólitos lugares de agreste belleza. Pero hoy en solitario voy realizar la clásica del PR-CV 2.

 


Siempre he utilizado esta ruta para atraer gente que  quiere iniciarse en la montaña, no es muy dura, se puede acortar y tiene atractivos suficientes que la hacen muy amena. Recuerdo las leyendas de minas de oro y tesoros escondidos que les contaba a mis hijos y sobrinos, la visita a la cueva del ermitaño, o los restos del fuselaje de una avioneta que se estrelló décadas atrás. Después, sus ojos atónitos y extasiados ante las hermosas vistas al mar desde la cumbre.

 



Iniciamos desde el aparcamiento tradicional en el Pla de la Gralla, donde siempre hay gente a primera hora, corredores o senderistas. Hace un día despejado y luminoso, observamos el agujero encima de las Cuevas del Canelobre, vistas al Fontcalent y en la otra vertiente, la Penya Migjorn.

 



También distinguimos con nitidez la enorme mole de la Penya del Frare (1.138 m), con la caseta de vigilancia forestal y las antenas; la Penya de l'Home (Cabeçó d’Or) todavía no se deja ver. Dejamos atrás el inicio de la senda del Racó del Calderó, que ahora ya está balizado.

 


El camino nos deleita con vistas a los grandiosos paredones y el mar por un lado, y por el otro, las extensas miradas a la Penya Migjorn, la Carrasqueta, el Maigmó, el Despenyador y la Crestería del Frare que comienzan a despertar.

 



Más adelante también tenemos otra imagen tremenda del Paredó dels Alcoians frente a la Casa de Gorjas. Antigua masía situada sobre un montículo en un punto estratégico de la ruta, que sirve de referencia a montañeros y escaladores.

 



Llegados a su ubicación las miradas montañosas hacia el interior se amplían. Recientemente ha sido restaurada resaltando su bonita estampa; actualmente parece habitada, su muro de piedra y su interior están muy cuidados.

 













El camino va girando a la derecha para entrar en el Racó de Seba, donde nos recibe por la izquierda la espectacular cresta del Esquenall de l'Ase (el espinazo del asno). El camino toma dirección a las altas paredes.

 













Haciendo unas sinuosas curvas nos adentramos en el  Racó de Seba flanqueados por las altas paredes del Esquenall y las de las Minas, por donde asoma por primera vez la punta L’Homenet (978 m.) alumbrada por el sol.

 



Seguimos hasta el Mas del Racó de Seba (664 m.), emblemática casa a la entrada del barranc de l’Ombría comienzo de rutas más agrestes y donde años ha, quedaron esparcidos los restos del fuselaje de una avioneta que se estrelló.



Proseguimos por la derecha, por el poste informativo del PR. Comienza una entretenida subida hasta el collado por la preciosa senda de la umbría, que entre rampas y zigzags nos va elevando suavemente, permitiéndonos observar el paisaje y las paredes con todo detalle.

 



Poco después podemos distinguir en las paredes de enfrente, en el cruce con la torrentera hacia abajo, la cueva del ermitaño con su entrada cubierta de hiedra, y si nos fijamos en los espigados pinos junto a las paredes, sus ramas solo crecen hacia el espacio libre.

 



Tenemos profundas panorámicas laterales hacia el Este con los paredones de la sierra y el final del Barranc de l’Ombría, con el Mas del Racó de Seba al fondo y la inverosímil placa rocosa de l’Esquenall de l’Ase.

 



Seguimos saboreando las vistas hasta que entramos en la pineda por la cara norte, donde las lazadas se alargan hasta alcanzar el Collado del Polset (957 m.). Dejamos la casa y el pou de neu para visitar al regreso.

 



Continuamos subiendo por la izquierda entre los pinos, salvando pequeñas torrenteras y ganando altura con facilidad. Vemos la cabeza de l’Homenet asomándose y por detrás la barrera montañosa con la Penya Migjorn, el Maigmó, la Silla y el Cid…

 



Alcanzamos la paredes para avanzar oprimidos junto a ellas, entre pequeñas carrascas y algún que otro  madroño, con vistas abiertas a las montañas y segadas al picacho de la cima que ya comienza a definirse en solitario.

 



Dejamos el pasillo entre la vegetación para llegar al paso Hilary, una rocosa pared con una trepada fácil, que ahora ha sido equipada con unas cuantas grapas metálicas. Ha perdido todo el encanto, pero puede subir más gente.

 



Bajamos girando a la derecha para rebasar un escalón rocoso y ganar la solana con majestuosas vistas al mar, Coll Alemany (1.120 m.). Yo siempre lo he llamado así, porque habían unas letras metálicas clavadas en la roca con ese nombre y que ahora no están. 

 



Es una zona poblada por matorral bajo debido a que antiguos incendios la han arrasado varias veces. A la izquierda está la alargada boca de una sima. Aquí también se une el sendero que sube desde Collado Salmitre y el Balneario de Aigües.

 



Ya en la solana, comenzamos a subir por la izquierda, cerca de la arista con vistas al mar girándonos hacia atrás y a la otra vertiente entre los huecos de las rocas hasta llegar a las ruinas del Avenc del Marqués.

 



Dentro de las ruinas hay otro espacio donde está la entrada al pozo excavado de una antigua mina de hierro, no de oro, como algunos creen. Esta parte puede servir de cobijo en casos extremos. Obtenemos grandes miradas desde el interior.

 



Subimos rodeando la parte alta de la montaña y las miradas son para Benidorm y las altas montañas entre brumas. Llegamos al aljibe, cuya bóveda de ladrillo ha sido destruida en su totalidad y han tenido que vallarlo. A unos metros tenemos el vértice geodésico de la cima. 

 



Cabeçó d’Or (1.209 m.), como siempre la cumbre está concurrida. El cielo está despejado y bruma en la costa que va subiendo, aunque aún se distingue el cabo de las Huertas y llegan más allá del cabo de Santa Pola.

 



Almorzamos protegidos del aire y mirando al litoral. Más hacia el Este reina el Puig Campana, con el Ponoig, el Cabal, Sanxet, Penyó Roc y Aitana, hasta llegar a Penya Migdía, Maigmó y Despenyador. Todo un espectáculo.

 



Iniciamos el regreso por el mismo sendero de subida, deshaciendo camino hasta el Avenc del Marqués, llegar al collado Alemany y al escalón rocoso que ahora tenemos que bajar, dejando las miradas a la costa y entrando en la otra vertiente.

 



Continuamos bajando por el paso Hilary, el pasillo entre las paredes; volvemos a ver la cabeza de l’Homenet sobresalir entre la montaña, y descender los lazos y rampas de la ladera hasta conectar de nuevo con el collado del Polset.

 



Pasamos delante del Pou de Neu y a continuación la Casa del Polset que mantiene sus paredes sin techado. El PR prosigue por delante comenzando a descender con suavidad. Se abren las panorámicas a la planicie interior.

 



La bajada se agiliza al pasar cerca de los grandes farallones y bajadas por la Canal de l’Homenet y la Penya Nápia, con los pivotes de la Penya Forat y las portentosas paredes de escalada de la Penya Cacha por las que hemos realizado distintas rutas desde el Racó del Calderó.

 



Luego los desniveles se amortiguan y nos dejan ver el espolón de l’Homenet, y comienza el desfile de solitarios peñascos por ambas vertientes. Oteamos desde un pequeño montículo un paisaje abrupto y bello.

 



Más adelante, otro Mirador Natural nos amplía nítidas miradas de la costa a menor altitud, con el Cabo de las Huertas y el de Santa Pola. Comenzamos a virar hacia la derecha, rodeando una enorme mole rocosa.

 



El desnivel se acentúa haciendo un descenso más rápido entre pequeñas rampas y zigzags teniendo como referencia a nuestros pies de la Penya Salmitre que iremos dejando a la izquierda por sendero más plano.

 



Seguimos rodeando la gran muela por buen sendero, admirando los antiguas terrazas abancaladas invadidas por el pinar. En un lateral de la muela vemos un escalador colgado de las paredes. Enlazamos con el PR-CV 226 que viene de Aigües.

 



Con el zoom de la cámara acercamos el pueblo de Aigües y nos ceñimos a la ladera para cruzar el Barranc de Vidrier, remontándolo por una suave cuesta y entrando en un camino vallado por varias fincas. Últimas miradas a la mole rocosa.



Alcanzamos el Pla del Cabeçó, giramos a la derecha por un buen camino que después de otro poste informativo se va pegando a los roquedos cerca de una ladera abancalada. A partir de aquí empieza una fuerte subida para superar 150 m. de desnivel.

 



Poco a poco, rampa a rampa, nos vamos elevando y contemplando el bonito paisaje. Vemos a otro escalador trajinando en una alta pared lisa. El sendero termina en el asfalto de la carretera de las Cuevas del Canelobre.

 



Ahora solo nos queda llegar al Pla de la Gralla para cerrar la ruta, mientras pasamos por delante de la puerta de entrada a las cuevas, hay gente aparcando para realizar la visita en un animado ambiente. Hace muchos años que no he pasado a visitarlas.

 



Concluimos la preciosa ruta circular del PR-CV 2 fotografiando el gran agujero de la cresta de las cuevas y las últimas miradas a l’Homenet desde su cara sur. Ha sido un placer recordar viejos tiempos.





RECORRIDO: CIRCULAR.

AGUA POTABLE EN RUTA: NO.

DISTANCIA: 10,7 KM.

TIEMPO EN MOVIMIENTO: 04:45 HORAS.

ALTURA MÁXIMA: 1.209 M. Cabeçó d’Or)

ALTURA MÍNIMA: 311 M. (Pla del Cabeçó)

DESNIVEL POSITIVO: 857 M.

DESNIVEL NEGATIVO: 871 M.

DIFICULTAD: MODERADA. (Si bien, las bajadas son técnicas con piedrecitas sueltas)

 

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