Posted by : Vaig a Peu miércoles, 21 de febrero de 2024

Pasear por la rambla de Puça es asombroso, sobre todo por las formaciones geológicas de las tierras arenosas y calcáreas, y por los molinos que hallamos a su lecho. Desde el molí de l’Assut, probablemente el más antiguo, de origen musulmán, hasta el molí de la Reixa o molí Ganxo, toda la ruta patrimonial invita a caminar y mirar, sorprendiéndonos con magníficas cárcavas y viejos vestigios. Hallamos un artefacto hidráulico al borde de la rambla, el conseguido molí de la Pólvora. Dicen que antes era un molino harinero y en los primeros años del siglo XX ya funcionaba para moler Pólvora. Desconocemos cuando fue construido, pero tenemos noticias que en 1690 funcionaban 3 molinos hidráulicos de pólvora en la rambla de Puça. El agua ha sido aprovechada por la humanidad de formas muy diversas: para beber las personas y  animales, para regar los huertos, frutales y cereales, para lavar, para el barro de las alfarerías, para aclarar las tenerías y, finalmente, para mover las ruedas de los molinos. Así como, el agua es un elemento básico para la actividad humana, a la vez que indispensable para la vida de los ecosistemas. Podemos decir que el agua es portadora de vida. Sí, vida en la naturaleza y vida en la sociedad. Sin agua las comunidades vegetales y animales de los ecosistemas cambian para adaptarse y sin agua las personas no podrían vivir. El agua pura es, pues, imprescindible. El aprovechamiento de la energía potencial del agua en los molinos esta documentada desde la antigüedad. Aunque la energía más utilizada hasta el siglo XX era la de los animales de herradura para las actividades artesanales y de trasformación, la energía hidráulica se fue introduciendo gradualmente. Por ejemplo, los molinos manuales de harina, muy utilizados por los pueblos neolíticos, fueron desplazados a lo largo de la historia antigua y, sobre todo, medieval. Los molinos hidráulicos mas numerosos eran los harineros. Prácticamente toda comunidad agraria tenía su molino harinero. Pero también había molinos traperos para encurtir los paños, molinos papeleros, molinos que hacían martinete de esparto, almazaras —molinos de aceite—, molinos de vidrio, molinos de pólvora … Se dijo que, la fuerza motriz del agua era aprovechada para mover ruedas, muelas y martillos, para todo, hasta las herrerías y aserradores.

CÓMO LLEGAR: Autovía A-31 hacia Madrid, salida nº 202 en Petrer / Centro Comercial, antes de cruzar por debajo de la autovía, girar a la derecha, hay cartel indicativo a Xorret de Catí, por la CV-837 carretera de montaña que siguiendo los carteles se llega hasta el restaurante Molí la Reixa. Aparcar.

COMPONENTES: VICENTE, PEPE COVES, TONI, JUANJO, PEPE CERVERA, PACO VERDU, PELEGRIN, CERVERETA

ITINERARIO: MOLI DE LA REIXA / RAMBLA DE PUÇA / CASCADA MINA DE PUÇA / MOLÍ DEL SALT / MOLÍ DE PONÇA / DCHA A CASCADA / IDA Y VUENTA / CASCADA DOBLE / CASCADA DEL SALT / MOLÍ DE LA POLVORA / SENDA IZQ. / PASARELA / FONT DE LA MINA / FINESTRA / MOLÍ DEL TURCO / PEDRA ROJA / COVA DE PUÇA / CASCADA / DCHA / IZQDA. SENDA / SENDA DCHA / CAMINO DCHA / DCHA. VISTAS /  VISTAS AL CID / IZDA. / REFUGI EL PERRIÓ / JARDÍ BOTANIC / IZQUIERDA / POR LA DERECHA / SEGUIR RECTO / IZQUIERDA / VISTA A LA CASCADA MINA DE PUÇA / MOLI DE LA REIXA.


LA RUTA: Para mis amigos veteranos he vuelto a retocar mi Track de la Rambla de Puça acortándolo. Lo mantenemos circular pero iniciamos el regreso desde el Refugi el Perrió donde fuimos recibidos y agasajados por los componentes del Centro Excursionista de Petrer.

 



Iniciamos desde el restaurante Molí de la Reixa o Molí Ganxo, antiguo molino harinero del que ya nada queda. La ruta es en sentido descendente siguiendo el curso orográfico del agua de la rambla de Puça. No llegaremos al Molí de l’Assut porque un poco antes, por sendas y caminos subiremos hasta el Refugi el Perrió.

 



Apenas ha  llovido que lo que llevamos de invierno y los acuíferos estarán mermados, pero aunque haya poca agua el entorno es precioso. El sendero serpentea siguiendo su curso entre suelo rocoso, matorrales de adelfas, juncos y algún pino.

 



Por una plataforma rocosa que parece una calzada flanqueada por carrizal de invierno, viene un mínimo salto de agua sobre una pared, es la Cascada de la Mina de Puça, que mas bien parece producida por la rotura de una de las acequias que abastecían a los molinos.

 



Seguimos pegados al carrizal y abundante matorral donde destacan las adelfas. El pétreo sendero describe una cerrada curva a la derecha y las paredes de la rambla se estrechan para volverse a ensanchar de nuevo junto al reguero de agua.

 



Tenemos que vadear el tenue curso de agua para acercarnos a los restos del Molí del Salt. Las paredes de la  vieja edificación resisten el paso del tiempo protegidas por la solana de la Serra del Cavall. De nuevo vadeamos la rambla.

 



Enseguida aparece en la otra vertiente el Molí de Ponça integrado en un entorno de muros de piedra seca. La rambla hace una especie de socavón de unos 15 metros de altura y el sendero desciende suavemente, y girando a la derecha, entramos a su interior.

 



En este bello rincón, con abundante vegetación de humedal y algún pino, encontramos en las paredes los restos de un polvorín y a su lado apenas gotea un exigua cortina de agua sobre las adelfas, pero lo más bonito está al fondo del socavón.

 











Una preciosa cascada muy menguada dado el caudal de la rambla, que se precipita desde arriba sobre su poza. Apenas un hilillo de agua comparada con el año anterior. No es la más caudalosa pero su bello entorno y la claridad de las aguas con reflejos azulados la hacen idílica.

 



Retornamos al inicio pero continuamos por la derecha subiendo un pequeña rampa protegida por barandas de madera que nos elevan a los restos del Molí de la Pólvora, que en un principio fue harinero y luego reconvertido para moler los componentes del explosivo.

 



Bajamos por la otra rampa al lecho de la rambla para ver el Molí de la Pólvora desde abajo, donde queda la mayor parte de su vieja estructura, y adentrándonos tenemos otra bonita cascada de menor altura que tenemos nombrada como la del Salt.

 



Volvemos a la rampa de bajada y continuamos el sendero por la izquierda cruzando la rambla. De nuevo el espigado cañaveral nos acompaña y vadeamos la rambla por una pasarela de madera. A la sombra de un pino hay una zona de picnic construida de piedras.

 



Más adelante hay otra pasarela más pequeña; la vegetación se torna exuberante y una estaca con un letrero indica Mina del Molí del Turco, una bonita fuente que mana sobre unas tejas, pero pintado en una tabla se lee Font de la Mina del Barranc Fort.

 



A pocos pasos ya el sendero principal, en las altas paredes terrosas de la rambla hay una cavidad que forma una alargada ventana, la Finestra Mágica, una curiosa oquedad que se mantiene en pie pese a la fragilidad del terreno.

 


Frente a la ventana quedan las pocas ruinas del Molí del Turco, unos muretes de piedra seca, algunos sillares y las antiguas canalizaciones que lo abastecían de agua, pero nada sugiere que fuera un molino harinero.

 



Cruzamos la rambla cerca de una enorme roca que destaca por su color rojizo, y enfrente, pero en la ladera, está la Cova de Puça, una especie de estrecha sima a la que decidimos no subir porque no llega a entusiasmarnos.

 



Enlazamos con un camino asfaltado que seguimos unos metros para volver al lecho de la rambla donde forma una leve cascadita. El sendero prosigue junto a la rambla pero estamos atentos a un WayPoint que hemos marcado para salirnos de ella.

 



Cerca de una finca y a un buen trecho de la Canal de Ferro giramos a la izquierda dejando el recorrido por la Rambla de Puça. Ahora vamos por sendero ascendente que se va reafirmando al tomar otra senda por la derecha.

 



En la parte alta las miradas son para el Castell de Petrer que aparece solitario en su montículo y sobrepasando su altura, lo ubicamos a los pies de la serra del Cavall. Aparecen también de perfil els Puntals del Genebre mientras avanzamos con tenue desnivel.

 



Después enlazamos con un camino que seguimos por la derecha y luego un giro a la izquierda tomando dirección a la sierra agudizando la subida, lo que nos permite tener amplias panorámicas, por un resquicio a Petrer y su Castell,  a els Puntals del Ginebre y la Silla, que se posicionan paralelamente.



Arriba conectamos con el sendero que por la derecha va als Castellarets, aunque nosotros nos iremos por la izquierda para visitar el Refugi el Perrió.  El desnivel sigue aumentando gradualmente  hasta llegar a la zona boscosa.

 



Giramos a la izquierda para llegar al Refugi el Perrió, del Centro Excursionista de Petrel. Situado en un bonito rincón lo mantienen en perfecto estado de revista. Hoy tienen almuerzo varios de sus socios y nos invitan a acompañarles.

 


Al saber que somos de Elche nos hacen sitio en la larga mesa y compartimos viandas. Como ciudades zapateras y dada la veteranía de todos, siempre hay un lazo común de conocidos y referencias a la época dorada del calzado.

 


El senderismo une y el valenciano también. Para el café y los licores, en nuestra mochila siempre hay algo, vienen los cánticos y melodías de tiempos pretéritos que todos conocemos. Realmente fue una reunión muy agradable.

 



Nos despedimos y seguimos el camino pasando por delante de su cuidado Jardí Botánic en Memoria de los Ausentes. Tienen diversas plantas protegidas con círculos de piedras y una plaquita verde en cada una de ellas con la descripción del espécimen.

 



Luego viramos a la izquierda, comenzando a descender por un camino con piedrecitas sueltas en el que hay que prestar atención. Tenemos vistas a la Crestería del Frare. En un cruce seguimos por la derecha y en el siguiente vamos recto.



El descenso se apacigua y la senda ensambla con otro camino. Las vistas son ahora para el Cavall y la Crestería del Frare. Tomamos una senda a la izquierda que termina en camino asfaltado que dejaremos por una senda a la derecha.

 


Desde esta posición ya vemos las casas que actualmente componen el Molí de la Reixa donde finaliza la ruta, pero hemos de rodear un pequeño cerro, subir y bajar, cerca de una propiedad para entrar por la rambla.

 


En la bajada distinguimos el viejo edificio del Molí del Salt que dejamos a la izquierda, entrando en la rambla junto a la Cascada de la Mina de Puça, haciendo una cerrada curva para acabar la ruta en el Molí de la Reixa.

 


Preciosa ruta la realizada pese a la escasez de agua, con dos partes muy diferentes, la primera tranquila y vistosa viendo los antiguos molinos harineros en el curso de la Rambla de Puça, y la segunda, con el entrañable almuerzo con los componentes del Centro Excursionista de Petrer en el Refugi el Perrió.



https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/ruta-circular-a-la-rambla-de-puca-regreso-por-el-refugi-el-perrio-164999914




RECORRIDO: CIRCULAR.

AGUA POTABLE EN RUTA: NO.

DISTANCIA: 6,3 KM.

TIEMPO EN MOVIMIENTO: 03:20 HORAS.

ALTURA MÁXIMA: 727 M. (Llegando al Refugio)

ALTURA MÍNIMA: 507 M. (Saliendo de la Rambla de Puça)

DESNIVEL POSITIVO: 259 M.

DESNIVEL NEGATIVO: 256 M.

DIFICULTAD: MODERADA.






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