LA UMBRIA DE LA PLANA Y LOS CASTILLOS DE ENGUERA Y MONTESA.

Posted by : Vaig a Peu sábado, 14 de octubre de 2023

El Paraje Natural Municipal Umbría-Plana se encuentra enclavado en las estribaciones meridionales de la Cordillera Ibérica, próximo ya a la zona septentrional de las cadenas Béticas. Con una orografía escarpada, el espejo protegido se caracteriza por la existencia de prominentes elevaciones, siendo el vértice de La Plana, con 620 m., la cota máxima del paraje, y encajados barrancos y umbrías. En lo referente al patrimonio histórico, gracias al sendero de pequeño recorrido que lo vertebra, se puede disfrutar de cinco recursos patrimoniales de primer orden: La Peña del Tossal, poblado de la Edad de Bronce; el Cerro Lucena y el Azagador de Lucena, poblado y camino ibérico, respectivamente; el Castillo de la Encomienda de Enguera, fortaleza medieval catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), y por último, el acueducto de La Mota, perteneciente a la edad moderna-barroca. Desde el punto de vista faunístico, destaca la presencia de especies de carnívoros como la gineta y el tejón o mamíferos de carácter cinegético como el abundante jabalí, liebres, conejo o la cada vez más frecuente cabra montés.

CÓMO LLEGAR: Por la A-31 dirección Valencia, salida en la nº 171ª. dirección Font de la Figuera por la A-33, para enlazar con la A-35 dirección Valencia, salida en la nº 37 hacia Montesa. En la primera rotonda tomar la primera salida y en la segunda, la tercera salida. Continuar hasta la calle de las Almas junto a la iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción. Suele haber sitio para aparcar.

COMPONENTES: VICENTE.

ITINERARIO: MONTESA-GLESIA / DCHA. CAMI DEL CALVARI / ERMITA DEL CALVARI / ERMITA DE LA SANTA CREU / DEPOSITO DE AGUA / BARRANC DE MALAGON / TUBERIAS / IZQ. / DCHA. DPTOS. OXIDADOS / CAMPO A TRAVES / CABECERA BARRANCO / CAMINO / V.G. TRES MOJONES / DCHA. CAMINO / BALSA / IZQ. MIRADOR DEL PIQUET / MESAS MIRADOR DEL PIQUET / CREU MIRADOR DEL PIQUET / SENDERO DCHA. / PISTA IZQ. / CRUZAR PISTA / DCHA. / FUENTE DE LA MOTA / IZQ. ZONA RECREATIVA / CASETA PARQUE / CASTILLO DE ENGUERA / POR CAMINO / RECTO / ALTO DE LA PLANA / CRUZAR CAMINO / CORRAL DE CAMPANILLA / CAMI D’ENGUERA A MONTESA / DCHA MONTESA / CASTELL DE MONTESA .

LA RUTA: Volvemos a tierras valencianas con un buen recorrido circular que une los castillos de Enguera y Montesa. Encontré dos Tracks aunque hice muy pocas variaciones, solo evitando subidas campo a través. Quizás hay demasiada pista pero es necesario para hacerla circular.

Inicio desde el pequeño aparcamiento junto a la iglesia de la Mare de Deu de l’Assumpció por la izquierda, por el carrer Pujada al Castell, que después de una curva cerrada se une por la derecha al Camí del Calvari.

Por la derecha y a poca distancia, van apareciendo hornacinas con cerámicas de escenas del Vía Crucis patrocinadas por alguna familia del pueblo. Esta costumbre también está muy arraigada en los pueblos de la montaña alicantina.

Al principio creía que la ermita era la que se veía en lo alto de un montículo, pero después de una curva aparece la ermita del Calvari junto a unos cipreses y antes de cruzar el Barranc de la Dama, también conocido por el de la Font Santa.

La ermita del Calvari es la más interesante de Montesa desde el punto de vista arquitectónico, con planta que se aproxima a una cruz griega, fachada de perfil mixtilíneo, cúpula y cabecera semioctogonal, y fue edificada durante la primera mitad del siglo XVIII. El interior se articula mediante pilastras rematadas por capiteles de orden dórico, con friso corrido y cornisa denticulada. El ábside, semicircular, conserva el altar original de obra, presidido por una talla de Cristo crucificado ejecutada en 1946 por Remigio Soler.

Por detrás de la ermita comienza una empinada cuesta para subir al cerro donde se haya la otra emita. El esfuerzo se compensa con las extraordinarias vistas a Montesa y su valle en la comarca de La Costera, donde distinguimos la población de Vallada.

Coronando la cumbre de la colina, se levantan los muros de la ermita de la Santa Cruz. Construida en el siglo XVI, en ella vivió un ermitaño hasta el siglo XIX. Se trata de un edificio sencillo, de planta rectangular y entrada lateral. El interior está cubierto por una bóveda de cañón rebajada; a la vez, una sencilla moldura recorre perimetralmente la nave del templo. El altar, de obra, alberga una rústica cruz de madera. El domingo más cercano al 3 de mayo se celebra la Eucaristía. A continuación se hace la tradicional bendición del término, para lo que se lleva la vera cruz que hay en la Parroquia.

Un camino continúa por la loma a media altura descendiendo levemente hasta llegar a un gran depósito de agua circular, que al estar cerrado, creemos que es para consumo humano. Las vistas a Montesa y su valle envuelto en la bruma son preciosas.

Cruzamos y remontamos el Barranc de Malagón pasando junto a unas viejas tuberías sin uso y poco más adelante por camino, donde hacemos un giro izquierda-derecha para enlazar con otro, vemos desusados y oxidados depósitos metálicos.

Entre el camino que desaparece y rastros de senderos seguimos subiendo paulatinamente hasta seguir campo a través sin referencias pero sin obstáculos, buscando la cabecera del Barranc del Caldero, abriéndonos a la derecha.

En la parte alta, con vista a un vértice geodésico, conectamos un camino que seguimos por la izquierda. las vistas a La Costera y al valle de Montesa son muy brumosas ahora, pero se llegan a distinguir las poblaciones de Canals y La Alcudia de Crespins.

Vértice geodésico de Tres Mojones (632 m.) que hoy será nuestra mayor altura. Solitario en una despejada loma arrasada por antiguos incendios apenas tiene panorámicas. Por la derecha enlazamos con una ancha pista de tierra.

Viene un largo y monótono recorrido por pista atravesando lomas con diversas ondulaciones y esporádicos pinos que se sobrevivieron a los incendios. Pasamos por una charca y un gran corral junto a un grupo de pinos.

Más tarde tenemos un desvío balizado a la izquierda, en dirección al Mirador del Piquet. El camino nos lleva hasta el Piquet (592 m) donde hay un recinto con antenas y artilugios de comunicación y unas mesas de madera.

A poca distancia en declive está la Creu del Mirador del Piquet (583 m.) protegido por unas barandas de madera y un pequeño vértice geodésico. Estupendas panorámicas a Enguera a los pies de su sierra y a la comarca de La Canal de Navarrés.

A la izquierda, en un hueco de las barandas de madera comienza un precipitado y vertical descenso de 160 m. de desnivel, por un deteriorado sendero, algunos tramos están en buen estado pero hay que extremar las precauciones.

El descenso termina en una pista que seguimos por la izquierda algo más de un centenar de metros, para dejarla entonces por la derecha, bajando por un sendero con buenas vistas sobre Enguera que termina en una pista asfaltada.

Esta pista lleva a la Residencia de La Mota y la Vía Ferrata. Veremos algunas oquedades excavadas en la roca que tienen su origen en la extracción de arena que se utilizaba para fregar utensilios de cocina. La extracción se hacia para uso particular si bien se llegó a generar un comercio de la misma.

Llegamos a la Font de la Mota y su gran pedestal, cerca hay varias fincas y bancales de olivos. El camino pasa a ser de tierra y luego tenemos una bifurcación a la que hay que estar atentos, debemos tomar el ramal de la izquierda.

El sendero, metido en el pinar nos asciende con moderación hacia el cerro del castillo del que de vez en cuando vemos algún resto de muralla que sobresale entre la pineda. Arribamos a un poste balizado con dirección al castillo pasando por su Área Recreativa.

El Castillo de la Encomienda de Enguera de la Orden de Santiago. Se sabe que el origen del castillo, gracias a las actuaciones arqueológicas desarrolladas en 2003, ocupa un periodo de ocho siglos. Los fragmentos cerámicos más antiguos recuperados datan del s. IX y los más modernos del x. XVIII. En la reconquista cristiana, el territorio de Enguera pertenecía a la zona de expansión aragonesa; como consecuencia de los tratados de Tudilén (1151) y Cazorla (1179), sin embargo, las tropas castellanas al mando de Pedro Nuñez de Guzmán tomarían el castillo. Ante esta circunstancia, el monarca Jaime I hizo valer sus derechos, retornando a la corona de Aragón por el tratado de Almizra en el 1244 y posteriormente se incorporaría al Reino de Valencia. Pocos años después, en el 1248, el rey donó el señorío a Pelayo Pérez Correa, una vez expulsados los musulmanes, con lo cual quedaría incluido en las propiedades de la Orden de Santiago de la Espada y Úcles, dada su condición de maestre de la misma. En el año 1394, Juan I cedió sus derechos sobre la villa a Pedro Maza de Lizana. Permanecería en posesión de los de Santiago hasta el año 1575, en que Felipe II la vendería a Miguel Borja, quien a su vez la cedería en 1584 a Bernabé Llanzol de Romaní. A finales del siglo XVIII serían sus propietarios los Condes de Cervellón.

Decido no ir al Poblado Íbero del Cerro Lucena y emprendo el regreso rebasando el punto de subida para luego girar a la derecha en dirección al Alto de la Plana, haciendo una subida constante pero moderada aliviada por dos largas rampas.

Alto de la Plana (571 m.) atravesado por una larga pista de tierra que delimita la Ombría y llega al vértice geodésico de La Plana (620 m.). Atravesamos la pista por una senda perdedora en dirección a una nave destartalada.

Se trata del Corral de Campanilla en lamentable estado. A su derecha hay un poste informativo con oxidadas paletas metálicas donde tomamos en descenso el Camí de Enguera a Montesa entrando de nuevo en el valle y La Costera.

Es un largo descenso por pista de tierra con diversas curvas y rampas hasta amortiguar los 220 metros de desnivel negativo. A cambio tenemos profundas miradas a La Costera y sus poblaciones y al cerro del Castillo de Montesa a medida que nos acercamos.

En un momento dado hacemos un giro a la derecha dejando el Camí de Enguera a Montesa por un camino de cemento en dirección a Montesa y al área Recreativa del Castillo donde hay algunas familias con críos.

El castillo de Montesa tuvo importancia en época de los árabes y hay referencias escritas desde el siglo X. Una vez pasó a manos de la Orden de Montesa en 1319, se edificó en la fortaleza un monasterio que, siempre que lo permitió el terreno, se adaptó a la planta típica promovida por los cistercienses. En el castillo solía vivir una veintena de frailes, cuyo ocupación principal era la oración siguiendo la regla de San Benito. Las obras más importantes se ejecutaron durante el gobierno del tercer Maestre de Montesa, frey Pere de Tous (1327-1374), que mandó construir, entre otros, la sala capitular y refectorio y la iglesia. El resto de maestres de la Orden continuaron enriqueciendo la fábrica: a finales del siglo XIV, frey Berenguer March edificó el claustro, y durante el primer tercio del siglo XIV, frey Francesc Bernat Despuig, y frey Francesc Llansol de Romaní construyeron las habitaciones destinadas a su dignidad dentro del castillo. Todo el conjunto se hundió a raíz del terremoto del 23 de marzo de 1748 y su replica el 2 de abril. El 13 de abril de 1926, los restos del Sacro y real Convento de la Orden de Santa María de Montesa y San Jorge de Alfama fueron declarados Monumento Nacional.

Vuelvo sobre mis pasos para seguir bajando a Montesa por el carrer Pujada al Castell que me deja en la iglesia de la Mare de Deu de l’Assumpció donde cierro la ruta. Ha sido un bonito y entretenido recorrido entre dos valles separados por la Ombría de La Plana visitando dos castillos cargados de historia.