EL PLA DE LA CAÇA PER ELS BARDALS E INTENTO PER LA CANAL “V”, REGRES PER EL BARRANC DEL MONESILLO.

Posted by : Vaig a Peu sábado, 16 de abril de 2022

Durante la Prehistoria y la Antigüedad, la ocupación humana de las tierras que circundan la Serrella está documentada por los estudios arqueológicos. Testimonios de este pasado remoto son los hallazgos paleolíticos y neolíticos localizados en las Cuevas de Santa María (Castell de Castells), los restos neolíticos recuperados en la Penya Roja de Quatretondeta, así como numerosos abrigos que conservan manifestaciones de arte rupestre neolítico, entre los cuales cabe comentar: el Barranc de Frainós (Alcoleja), con motivos pictóricos de los estilos levantinos y esquemáticos; el Barranc de Famorca (Castell de Castells), el cual conserva pinturas macroesquemáticas y esquemáticas. El poblamiento durante la Época Ibérica y la Romanización observa un patrón de asentamiento relacionado con la explotación económica del entorno, el control y la defensa del territorio. La Vall de Seta, por su condición de corredor natural, registra una densidad elevada de yacimientos Ibéricos: el Pitxócol, el Collado del Surdo y la Costurera (Balones), y otros puntos de Benimassot y Tollos. El origen histórico de estos núcleos urbanos es el resultado de la evolución de antiguas alquerías y aldeas que durante los siglos X al XII concentraban comunidades campesinas islámicas instaladas en estos valles, las cuales dependían de la jurisdicción de algunos castillos o fortificaciones militares: el Castell de Seta (En la partida d Costurera, en el término de Balones), el Castell de Xeroles (localizado en el cim del Pla de la Casa, del cual se identifican escasos restos construidos y testimonios de cerámica de los siglos XI y XII), el Castell de Serrella (Castell de Castells) y el Castell de Confrides sobre unos de los estribos septentrionales de la sierra de Aitana). La conquista feudal de estos territorios, a partir del año 1250, fue consolidando con el tiempo la colonización de los municipios por parte de los pobladores cristianos, y entonces las poblaciones mudéjares fueron quedando relegadas y sometidas a los nuevos propietarios de las tierras y a los señores cristianos, hasta que los moriscos fueron expulsados a comienzos del siglo XVII.
CÓMO LLEGAR: Por la A-7 dirección Valencia, salida en la nº 691 rotonda de San Vicente del Raspeig, dirección Alcoy por la A-7. Después de los túneles de la Font Roja, Salida en la nº 449 a BENILLOBA, continuar por la CV-70 a Benilloba, seguir hasta Benasau y el Port d’Ares, llegar al Rincón de las Mermeladas (antiguo restaurante del Rincón del Olvido); a unos metros hay un camino a la izquierda, donde podemos aparcar.

COMPONENTES: VICENTE Y PEPE.

ITINERARIO: RINCON DEL OLVIDO / CAMINO DE ENTRADA / INICIO / IZQDA. / VISTA A PENYA D’AFRICA / SENDA / CONTADOR / AL PIE DELS BARDALS / SENDA A LA PENYA / PENYA D’AFRICA / COLL BORELL / SENDA IZQ. / ERROR INICIO PEDRERA / SIN SALIDA / BUSCANDO SALIDA / SENDA OFICIAL / DESVÍO A LA CIMA / CIMA DEL PLA DE LA CAÇA / POU DE NEU / BAJADA / SENDITA IZQDA. / PENYA DEL CORB / DERECHA / CAMINO DERECHA / MAS DE LA CANALETA / CASAS / FINAL.

LA RUTA: De nuevo en el Pla de la Caça. Hemos encontrado un Track con regreso por el Barranc del Monesillo, pero con nuestro afán de introducir variantes habíamos incluido la subida por la Canal de la “V” sin tomar muchas referencias y se produjo el error.

Comenzamos a subir por la torrentera antes de tiempo y nos metimos en un callejón sin salida. Tuvimos que abortar la subida por la “V” y con un trecho campo a través subimos hasta enlazar con la senda oficial. Pero empecemos por el principio.

Iniciamos por el camino de la izquierda junto al poste formativo del GR-330. Hace un precioso día despejado con buenas vistas por detrás a la mole de Aitana y por delante, a la cresta rocosa dels Bardals con la escotadura del Contador a la izquierda.

El camino se va encrespando y cerca de una casita de campo, si nos fijamos bien, al final de la barrera dels Bardals, podemos distinguir el Recingle Finestra o Penya d’Àfrica pero vista desde el reverso, con lo cual cambia su apariencia.

Pronto cambiamos el camino por una empinada senda que serpentea bordeando el Barranc del Pinar hasta la base de las paredes. Se ensanchan las miradas a Aitana. Cesa la vegetación en un entorno duro y pedregoso que tenemos que salvar.

La senda zigzaguea para subir escalonadamente, solo algunas plantas aromáticas enraízan entre las hendiduras. Sorteamos un alto pivote rocoso para atacar el tramo más vertical y llegar a la escotadura del Contador.

Pas del Comptador (1.226 m.). desde su base podemos observar las dos vertientes, damos las últimas miradas a la sierra de Aitana que por ahora dejaremos de ver, para centrarnos en la Serrella y su encanto.

Bajamos por la derecha sin llegar al cauce del Barranc Fort, siguiendo los claros trazos de un sendero por la umbría de los pinos y pegada a las paredes dels Bardals con pequeños altibajos que alegran la marcha.

Caminamos junto a enormes y preciosas hiedras que trepan por las altas rocas absorbiendo toda su humedad. Sorteamos grandes rocas, dispersos matorrales, puntiagudas peñas y apriscos de ganado abandonados.

A veces el trazo se disipa entre troncos de pinos caídos, pero vuelve a aparecer más adelante. Una corta subida a una plataforma rocosa nos lleva hacia el Recingle Finestra. Tenemos la primera mirada a los farallones del Pla de la Casa.

Hay que bajar pegados a la pared de la derecha aunque no veamos nada, y rodear el risco con cuidado, merece la pena. Ante nosotros tenemos un enorme agujero en una gran peña, su contorno se asemeja al mapa del continente de África.

Imaginando un poco más, podría ser la cabeza de un puma o a la de una pantera: Es el Recingle Finestra (1.220 m.). Su acceso es asequible hasta su base y los más osados pueden trepar hasta su agujero con precaución.

Volvemos a la rocosa loma donde tenemos una gran panorámica de la Mallada del Llop, la Aixortá, el Bérnia, el pantano de Guadalest y reflejos en el mar; además de la gran peineta del Cantalar de Gil con la cima del Pla de la Casa.

Tomamos el sendero que nos desciende hasta el Collado Borrell, donde confluyen varias sendas. Proseguimos por la derecha, con el PR-CV 182 que sigue los contornos de la falda de la sierra hacia la subida clásica de este PR.

Poco más adelante hacemos un giro a la derecha para situarnos sobre un entrante rocoso que hace de mirador sobre el valle hasta Aitana y la Mallada del Llop, con miradas frontales al Cantalar de Gil. Volvemos al sendero.

Surcamos la ladera a media altura siguiendo sus contornos bajo los rectos farallones del cantalar. Creemos localizar la “V” entre ellos y antes de llegar al Waypoint marcado nos desviamos por la izquierda subiendo la torrentera.

Este fue nuestro error, y eso que ya habíamos subido dos veces. Os dejo las dos entradas del Blog con los dos tracks para subir correctamente. https://vaigapeu.blogspot.com/2018/02/mapa-de-africa-pla-de-la-casa-per-la-v.html y https://vaigapeu.blogspot.com/2016/05/mapa-de-africa-pla-de-la-casa-per-la.html

Seguimos. Al estar bajo los farallones y ver nuestro error, intentamos buscar una salida para llegar a la “V”, pero era imposible, así que, admiramos los preciosos pivotes y por la izquierda en ascenso y sin senda, cruzamos a la otra ladera.

Con esfuerzo al principio y poco a poco después, en la parte alta siguiendo el GPS conectamos con la senda oficial que viene por todo el llano. Nos unimos a ella por la derecha y al poco vemos la salida de la “V” correcta.

A medio camino antes de llegar al pozo de nieve, a la derecha por los trazos de una escondida senda comenzamos una subida más directa a la cumbre. Enseguida tenemos vistas aéreas al pozo y cercanas a la cruz.

La cumbre del Pla de la Casa (1.387 m.) está ubicada en un reducido montículo sobre los inapreciables restos del Castell de Xeroles, por lo que hay que tomar las debidas precauciones para subir a su pequeña cruz. Las vistas son de 360º son una pasada.

Reponemos fuerzas con un merecido almuerzo junto a otros senderistas y descendemos hasta la nevera del Pla de la Casa. Situada a una altitud de 1.350 metros en el término de Fageca, fue construida en el siglo XVIII.

Emprendemos el regreso descendiendo con el PR-CV 182 por la derecha. Bonita y descarnada bajada con impresionantes vistas a la Mallada del Llop y la Peña del Corb. Rebasado el gran farallón el sendero es más transitable.

En la parte baja seguimos un breve tramo por la derecha hasta desviarnos a la izquierda por una limpia sendita que se abre paso por las lomas de la Penya del Corb. Dejamos atrás el Cantalar de Gil y nos centramos en la Mallada del Llop.

Alcanzamos la máxima altura de la Penya del Corb (1.222 m.) con vistas al Morret de la Terra Nova y a la sierra de Alfaro, desviándonos a la derecha. Vemos Fageca y Tollos; el descenso se agiliza por el precioso sendero.

Metidos entre bosquetes de pinos y carrascas con abundante matorral seguimos bajando hacia el barranc del Monesillo admirando el paisaje montañoso. El trazo hace largos zigzag y en el segundo conectamos con una camino.

Aquí decidimos hacer un cambio, en vez de seguir bajando hasta el barranc de la Mela por la izquierda, tomamos el camino por la derecha regresando por la parte alta. El camino nos da sosiego con algunos altibajos.

Acompañados por grandes pinos las miradas son más reposadas. Pasamos muy cerca del Mas de la Canaleta, luego el camino hace algunas revueltas que nos permiten ver el brumoso fondo del estrecho valle.

Dejamos atrás, en las laderas del barranco algunas casas de campo. También probamos atajar por algún camino a la izquierda pero no prosperan y seguimos, para después de una cerrada curva comenzar a elevarnos.

Pronto empezamos a atisbar la barrera dels Bardals sobre una ladera de pinar. Pasamos junto a una casa de campo y volvemos a ver el reverso del Mapa d’África y el escote del Contador cerrando la ruta. Pese a nuestro error, la Serrella nunca decepciona.