CÓMO LLEGAR: Por la N-340 dirección Murcia, en la última rotonda antes de entrar a Crevillente, tomar dirección ASPE/NOVELDA POR LA N-325 seguir durante varios km hasta la antigua Venta de l’Alt, a la izquierda frente al camino que sube a las antenas del Monte Castro. En el caserío o en el camino de inicio hay espacio para aparcar.

COMPONENTES: VICENTE, PEPE COVES, TONI, JUANJO, CERVERA, PELEGRIN, CERVERETA Y TELE.

ITINERARIO: BARRERA VEHÍCULOS / MIRADOR CASTELL VELL / MIRADOR AL MIRJÁ VINALOPÓ / SENDA / CARRASCAS /  BAJADA AL COLLADO / COLLADO /VIVEROS / INICIO SENDA / GIRO IZQ. / DESCENSO / PISTA / BAJADA BCO. DE BARBÁSENA / DOBLE PUENTE CARRETERA / ROCAS GRANDES / BCO. DE BARBÁSENA / SALIDA BARRANCO / PISTA CEMENTO / VENTA DE L’ALT.

LA RUTA: Esta es una zona cercana que vuelvo a recorrer con mis amigos veteranos. Una ruta sencilla de buenas panorámicas, con suaves desniveles y un recorrido final por el barranc de Barbásena  hasta los pies del Monte Castro.

Esta vez iniciamos cerca de la barrera que corta el paso para vehículos ya en la pista de salida. Lo bueno de madrugar es poder asistir desde pequeños oteros a preciosos amaneceres en la costa y en el Monte Castro.

Poco después atravesamos la barrera para vehículos, el camino se inclina más y en nuestras miradas hacia atrás se atisba el humedal de El Fondo y las antenas del Monte Castro, por donde comienza un amanecer con nubes.

Avanzamos tranquilamente observando en paisaje novedoso para ellos con la sierra de Crevillente, las lomas de los Orones, la sierra de la Madera, y también vistas más lejanas al Maigmó por un lado y a la sierra de Callosa envuelta en la bruma matutina.

Estamos atentos, mirando hacia el mar, porque el sol emerge rápido y se sitúa sobre unas nubes y nos detenemos a realizar preciosas fotografías de colores incandescentes del momento culminante y del Tabaiá (400 m.) que parece asistir al acto.

Ganamos varias rampas y llegamos a un rincón donde enlaza un sendero que viene desde els Pontets en Crevillente, formando el Mirador del Castell Vell, singular montaña en las cercanías del Pantano de Crevillente.

Algo más al Oeste comienza la mole de la serra de Crevillent con el Puntal de Matamoros en primera línea, y al otro lado, hacia el mar,  con un tibio amanecer brumoso, tras El Tabaiá vemos la solitaria sierra de Fontcalent.

Viene un largo recorrido siempre en ascenso paulatino donde el camino hace diversas curvas tomando dirección hacia la sierra de la Madera, mientras con largas miradas vamos dejando atrás Crevillente, su pantano y El Hondo.

Las nubes dejan filtrarse los rayos del sol que iluminan a ráfagas el paisaje creando una espectacular visión tipo colador. En cada recodo seguimos asomándonos a los acantilados al tiempo que nos alejamos de los valles.

Después de una pronunciada curva a la izquierda, sobre un montículo tenemos el Mirador al Mitjá Vinalopó, desde el que contemplamos la mitad sur del valle, con las canteras y el Hondón de los Frailes al pie de la sierra d’Algaiat.

Bajamos del montículo y por la izquierda, veremos los mojones que marcan una senda que se adentra por la sierra muy cerca de los cortados con preciosas vistas. Pasaremos junto a unas carrascas que será el punto más elevado de hoy (495 m.).

A medio cordal aprovechamos la altura y las panorámicas buscando un buen sitio para reponer fuerzas con nuestro merecido almuerzo mientras las nubes parecen deshacerse en el cielo. Levantamos el campamento y seguimos.

En el collado giramos a la derecha por un sendero rápido y bien trazado que nos deja en un espacioso vivero, sobre todo de grandes olivos, granados y otros frutales. También hay un pequeño chalet con palmeras y pinos recién plantados.

Pasado el vivero seguimos recto por otro camino en suave pendiente dejando atrás el valle. cuando comienza un giro a la izquierda, junto a un pino, hay una puerta de valla cerrada pero se puede pasar adentro.

Veremos un difuminado sendero que poco después se reafirma y comienza a descender entre matorral de esparto, prolongándose hasta que conecta con un camino de tierra que seguiremos en dirección al barranco principal donde se bifurca.

Cogemos el ramal de la izquierda por el cual descenderemos al cauce del barranc de Barbásena, donde veremos discurrir una senda, girando a la izquierda para seguir por la derecha en sentido descendente del barranco.

En esta zona el barranco es poco profundo, de laderas bajas y su lecho muy transitable, hay huellas de ciclistas. Más adelante cruzaremos por debajo de la carretera N-325 por medio de dos puentes que nos dejan franco el camino.

El curso continua muy definido, en ocasiones cuando se enmaraña y obstruye tiene sendas laterales que sin salir del cauce prosiguen paralelas. Pasamos por unas curiosas peñas de grandes dimensiones quizás caídas en algún desprendimiento.

No hay mucha vegetación en el cauce, matorral y algún esporádico pino, hasta que comienza a estrecharse y entra en una pequeña pineda donde hay un camino de cemento que cruza el lecho, lo tomamos en ascenso por la derecha.

Emprendemos con calma la fuerte subida, que una vez terminada la pendiente se vuelve de tierra. Una cadena cierra el paso a vehículos con carteles de aviso por caza y nos deja junto a la carretera frente a la Venta de l’Alt.

Cruzamos la carretera y por la izquierda de la Venta tomamos la pista de tierra también con avisos de coto de caza con fechas y horarios. En apenas cien metros cerramos esta sencilla ruta con grandes panorámicas a parajes interiores.

RECORRIDO: CIRCULAR.

AGUA POTABLE EN RUTA: NO.

DISTANCIA: 10,8 KM

TIEMPO EN MOVIMIENTO: 04:23

ALTURA MÁXIMA: 499 M. (Loma de las Carrascas)

ALTURA MÍNIMA: 238 M. (Salida Barranc de Barbásena)

DESNIVEL POSITIVO: 370 M.

DESNIVEL NEGATIVO: 361 M.

DIFICULTAD: MODERADA.