TARAZONA, RUTA CIRCULAR POR LA CIUDAD.

Posted by : Vaig a Peu miércoles, 27 de octubre de 2021

Tarazona ocupa un espacio geográfico que históricamente ha sido frontera entre los reinos de Castilla, Navarra y Aragón. Esta singularidad, unida a que la comarca es un paso natural entre la meseta castellana y el valle medio del rio Ebro, han otorgado a Tarazona un carácter estratégico durante siglos. La convivencia pacifica durante décadas de comunidades cristianas, judías y musulmanas ha enriquecido el conjunto urbano del cual hoy puede disfrutar tanto los visitantes como los propios lugareños. El clima de Tarazona es similar al resto de Aragón por su continentalidad e influencias mediterráneas. Sin embargo, y a causa de su orografía, esta pequeña comarca tiene importantes variaciones. Situada en el valle medio del rio Queiles, a 14 km de las faldas del Moncayo y a 15 km del Real Monasterio de Santa María de Veruela. Tarazona se emplaza en el extremo occidental de la provincia de Zaragoza, a 86 kilómetros de la capital, a 10 km de la provincia de Soria por la N-122 y a tan solo 7km de la Comunidad Foral de Navarra por la N-121-C. Las mejores vistas de Tarazona se disfrutan desde la Iglesia de la Magdalena, cuya belleza monumental del edificio mudéjar se complementa con la espectacular visión que nos ofrece desde el campanario. Al atardecer la hora mágica prepara su sueño nocturno, mientras moja sus pies en el rio Queiles. En el rumor de su acuosa melodía parece escucharse un canto lejano, llamando a aquellos judíos que se marcharon, pregonando en el viento del Moncayo. En la cultura gastronómica de Tarazona hay un protagonista indiscutible: las verduras. Dos de ellas reinan en los platos por su condición de autóctonas: el cardo y la borraja. Al llegar el dorado color del otoño, el Moncayo ofrece rebollones, boletus, setas de cardo, champiñón silvestre y un amplio abanico de hongos que enriquecen las recetas tradicionales de la zona. Los dulces mantienen influencias mudéjares pero también la huella sefardí́ ha dejado su impronta en los postres turiasonenses. Los vinos tienen denominación de origen Campo de Borja. A todo esto se suma la oferta hotelera con alojamientos que se adaptan a las necesidades de los diferentes tipos de viajeros.

COMPONENTES: VICENTE, SUSI, PEPE Y TERE.

ITINERARIO: CAFÉ CASINO / PLAZA DE TOROS / ERMITA VIRGEN DEL RÍO/ CATEDRAL / IGLESIA DE SAN FRANCISCO / OFICINA DE TURISMO / TEATRO BELLAS ARTES / PLAZA DE LA MERCED / PLAZA DE ESPAÑA / CASAS COLGADAS / JUDERÍA / PALACIO EPISCOPAL / IGLESIA DE LA MAGDALENA/ ERMITA DE SAN ATILANO / IGLESIA DE SAN MIGUEL / LAS MURALLAS / CONVENTO DE LA CONCEPCIÓN / MIRADOR / CAFÉ CASINO.

LA RUTA: Después de más de 500 km de viaje comimos antes de llegar a Tarazona, tomamos posesión de nuestro hotelito arcediano y salimos a estirar las piernas tras recopilar información en la Oficina de Turismo.

Por el horario no podíamos acceder a visitas guiadas, así que plano en mano y con unas notas salimos a recorrer la ciudad. Hemos grabado nuestra ruta en GPS sin ninguna pretensión, tan solo impregnarnos de su gran historia.

Iniciamos a las puertas del Café Casino en dirección a la Plaza de Toros Vieja con preciosas vistas al encauzado río Queiles, con la bella y clásica estampa de Tarazona presidida por la torre del campanario de la iglesia de Santa María Magdalena.

Entramos al coso taurino convertido todo el ruedo en viviendas y el albero en un hermoso patio por el que se puede pasear. Delimitadas con vallas has varias esculturas talladas en troncos de árboles junto al taller del escultor.

Salimos y rodeamos la plaza por la ermita de la Virgen del Río para llegar a la Catedral Santa María de la Huerta, cerrada para visitas a estas horas. Conjunto de estilo gótico de los siglos XII – XV que comprende también importantes elementos arquitectónicos.

Nos dirigimos hacia la iglesia y Ex Convento de San Francisco para luego cruzar la rotonda y por la avenida de Navarra llegar al Teatro de bellas Artes, hoy propiedad municipal fue construido en 1921 según el modulo clásico de teatro a la italiana.

Giramos por la calle arenales hacia la Plaza de la Merced y la Plaza de España donde está el Ayuntamiento, levantado a mediados del siglo XVI sobre la muralla para servir de lonja, granero público y mirador sobre la plaza.

Entramos en el Barrio Judío admirando las Casas Colgadas de la Judería. Conjunto de viviendas cuyas fachadas posteriores sobresalen sobre la Judería. Hay varios carteles explicativos sobre la población judía y sus orígenes en Tarazona.

También hay un recordatorio para Paco Martínez Soria, oriundo de esta ciudad. Nos llama mucho la atención, en un retorcido rincón: la calle de la Traición, que se debe a una pareja de enamorados de diferente clase social que traicionaba los principios familiares.

Pasamos entre el Palacio Episcopal y la iglesia de Santa María Magdalena, el primero era una antigua zuda musulmana y residencia de los reyes de Aragón, y la segunda, del siglo XV con su torre mudéjar que consta de varios pisos medievales.

Desde la misma iglesia tenemos un excelente mirador a la ciudad de Tarazona al atardecer con la plaza de torres y las torres de la catedral y Santa María Magdalena. Pasamos por delante de la ermita de San Atilano del siglo XVIII, patrón de la ciudad.

Poco más adelante encontramos la iglesia de San Miguel, templo renacentista reconstruido a principios del siglo XVI que mantiene una de sus puertas góticas. Desde aquí damos la vuelta y bajamos por la Plaza Laguna.

Nos encontramos con las Murallas que mantienen en pie algunos lienzos y una pequeña puerta. A su lado está el Convento de la Concepción, iglesia renacentista consagrada en 1546, donde su campanil se sirve de base de las murallas.

Seguimos bajando hasta otro pequeño mirador sobre los tejados de la ciudad y por la rúa Baja de Béquer descendemos al cauce del río Queiles para cerrar la ruta cerca de la Catedral. Buscamos un sitio para reponer fuerzas que mañana nos toca el Moncayo.