Cala Llenya, también escrito como Cala Leña en algunas guías, es una de las pequeñas calas que pueblan la costa este de la isla de Ibiza. Como en todas ellas, destaca el entorno natural, con bosques de pinares en el camino hacia el mar y junto a la playa. Cala Llenya es una curva de mar de apenas cien metros de longitud, pero con una gran anchura en el tramo de playa, lo que nos da espacio suficiente a los bañistas para poder tumbarnos con comodidad, también hay servicio de hamacas y pistas de voley-playa. De hecho, el arenal es tan amplio que es aprovechado para la práctica de un buen número de deportes. Destaca el chiringuito que nos encontramos nada más llegar a la playa, al que se llega por una pasarela de madera, donde podemos tomar una copa a media tarde o al atardecer y también comer pescado fresco. Este tramo de costa también guarda otros puntos a destacar. En primer lugar, no podemos olvidar citar el atractivo Mercadillo de Cala Llenya, que se celebra cada domingo. En él, podemos encontrar prácticamente cualquier cosa, ya que en este mercado de segunda mano son los vecinos los que venden sus artículos. Por otro lado, también destaca la gran cantidad de residencias que se encuentran en la zona. Destaca la Urbanización La Joya, aunque son muchas las casas diseminadas por Cala Llenya.
COMPONENTES: VICENTE Y SUSI.
ITINERARIO: HOTEL / PLATJA DES CANAR / PASARELAS / PASEO MARÍTIMO / SES PEDRISSE / CALA NOVA / CALA JOYA / URBANIZACIONES / HOTEL.
LA RUTA: Esta mañana hemos realizado un excursión por Portinatx y ahora por la tarde vamos a recorrer la parte oeste de la Platja des Canar. Iniciamos desde el hotel callejeando sin bajar a la playa para luego llegar al final de la misma.
Bajamos por una corta calle hasta la arena sin llegar a pisarla porque comienza una pasarela de madera. La bonita Platja des Canar, solitaria a estas horas, hace una preciosa curva donde rompen las olas, interrumpida por un montón de posidonias.
Las pasarelas de madera rodean un trozo de rocosa costa con algunos pinos junto a la valla de cristal de la piscina de uno de los hoteles y conecta con el ancho y despejado paseo marítimo con miradas a la Illa des Canar.
El tramo del paseo marítimo que linda con la rocosa costa y una franja de urbanizaciones y residencias, nos ofrece un mar tranquilo y en calma en el punto más cercano a la illa, donde varios pequeños enclaves rocosos sobre salen en el agua del mar.
Después de una cerrada curva terminan las urbanizaciones y el paseo marítimo al entrar en Ses Pedrisses, donde proseguimos por camino sobre una plataforma rocosa de erosionado litoral costero que vuelve a lindar con pinar rastrero.
El camino recorre un trecho de deteriorado litoral para luego enlazar con otro sendero más cuidado y delimitado por estacas de madera atadas con gruesa soga marinera y que da entrada junto a unas edificaciones a otra cala famosa.
Cala Nova es una estupenda playa situada en un entorno que conserva su estado natural, sin apenas construcciones en los alrededores y rodeada de bosques de pinos ideales para un paseo. Posee todos los servicios aunque en estas fechas están cerrados.
Vacía y tranquila, la atravesamos en toda su longitud para subir un escalón rocoso al final de la misma, un espacio de transición salvaje y descuidado aunque tiene unas escaleras de madera para acceder a un rocoso mar.
Enseguida enlazamos con la Cala Joya, más pequeña que la anterior y situada junto al saliente rocoso que se adentra en el mar con una apretada pineda, junto a la urbanización la Joya y en el lado anterior de la famosa Cala Llenya.
Al final de ella, por la izquierda, tomamos un camino luego cerrado a vehículos con grandes piedras, que atraviesa la pineda para salir a las calles de la urbanización La Joya, siguiendo en ascenso por una de ellas en dirección al mar.
La calle gira a la izquierda pero veremos de frente, junto la cerca de un chalet, unos pivotes de cemento que marcan el inicio de un sendero que entre la pineda accedes a lo alto de la loma con vistas al mar y los acantilados.
Decidimos no continuar hasta Cala Llenya porque se hace tarde, y seguir el sendero que rodeando el saliente por la derecha nos deja observar entre las ramas de los pinos, preciosas vistas a la costa que antes hemos recorrido.
El sendero sigue rodeando el saliente para luego comenzar a descender suavemente hasta cerrar el círculo en la Cala Joya, donde volvemos a tomar el mismo camino por el que hemos venido. Las luces del atardecer iluminan la bonita cala.
Ahora solo nos queda volver a repetir de vuelta el mismo itinerario, pasando por Cala Nova, ses Pedrises y volver a patear el paseo marítimo con sus preciosas miradas a los islotes que flotan en el mar, mientras en las nubes toman colores sonrosados.
Al llegar a la Platja des Canar, en su bonito semicírculo de playa, se reflejan colores dorados en sus aguas y en el cielo, un rojizo atardecer presagia vientos para mañana. Cerramos una corta pero agradable ruta.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 4,6 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 01:30 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 275 M.
ALTURA MÍNIMA: 0 M. (Nivel del mar)
DIFICULTAD: BAJA
