Posted by : Vaig a Peu sábado, 25 de enero de 2020

Mariola ha sido una sierra de nevaters, es decir, de aquellas personas que se dedicaban a la recogida, almacenamiento, transporte y posterior venta del hielo natural producido por compactación de la nieve, para múltiples usos –conservación y transporte de alimentos, elaboración de helados, terapéuticos, etc.-  en definitiva aquello que se llegó a nombrar en algunas ocasiones como comercio del frío. La arquitectura del frío ha sido fruto de la necesidad y del oportunismo: un entorno mediterráneo demandó el producto especialmente en verano, junto a territorios montañosos con nevadas habituales pero poco persistentes en invierno, y la consiguiente necesidad de construir edificios destinados al almacenaje y la conservación del hielo. Así Mariola se convirtió desde finales del siglo XVI hasta finales del siglo XX, en un centro productor de primer orden. Cava es una palabra empleada para designar los pozos de nieve o les neveres exclusivo del ámbito territorial de la serra Mariola. En Mariola hay inventariados 43 depósitos de nieve, de todas la tipologías – cavas, con pozo excavado y cubierta, o ventisqueros, sin cubierta y aprovechando los taludes – construidos en diferentes épocas del más antiguo y rudimentario, a niveles más bajos, y los modernos más monumentales y a cotas más elevadas. Es precisamente el núcleo de pozos localizados en la parte más elevada de la sierra, el paraje conocido como les caves, en la parte más despegada de la umbría de Agres, el que más fama le ha otorgado a estas construcciones, y entre ellas, sin duda, la cava Gran d’Agres es la protagonista indiscutible. La cava Gran se encuentra a 1.210 metros sobre el nivel del mar, fue construida en el siglo XVII aprovechando un desnivel de terreno, y estuvo en funcionamiento hasta el primer cuarto del siglo XX. El pozo de sección circular, tiene una profundidad aproximada de 12 metros y un diámetro de 15. Se le calcula una capacidad de 1.960 m/3. Su silueta desnuda, desprovista después de su abandono de la vuelta de vigas, cañizo y tejas, es inconfundible. La planta hexagonal, la presencia de sus arcos, el remate en forma de piña y su túnel de acceso le han conferido una enorme personalidad. A la estampa mágica y mítica de la Cava hay que añadirle la fuente que sorprendentemente mana todo el año a su lado, y el misterioso tejo que ha crecido en su interior.
CÓMO LLEGAR: Por la A-31 AP-7 dirección Madrid, después del túnel de Villena, salir por la derecha, por la CV-81en dirección Onteniente, pasamos primero por Cañada, Camp de Mirra y Benejama, sin entrar en Bañeres pasamos a la provincia de Valencia y poco antes de llegar a Bocairente, en el polígono a la derecha, desvío dirección Alcoy por la CV-794 seguir hasta poco más del km 9, girar a la izquierda hacia la Font Mariola. Hay espacio para aparcar.
COMPONENTES: VICENTE, PEPE Y SANTI.
ITINERARIO: FONT MARIOLA /  FONT DE MAS DELS ARBRES / COLLADO / MAS DE LA FOIA AMPLA / DERECHA / MONTCABRER / REGRESO POR EL MISMO ITINERARIO.

LA RUTA: Primera nevada de la temporada. No imaginábamos que habría tanta nieve y la ruta diseñada era circular y más larga, pero nos hemos tenido que limitar a llegar a la cumbre y hacerla lineal, volviendo por el mismo trazado.

Antes de llegar a la Font Mariola, con la carretera limpia por el quitanieves, nos asombramos al ver los campos nevados, pero llegados a la Font solo habían abierto camino en unos doscientos metros y el espesor era superior a los 50 cm.


El madrugar nos hizo tener buen aparcamiento y espacio para preparar ropa de abrigo y polainas. Iniciamos desde la valla que cortaba el camino y el rastro del quitanieves. Nieve compacta al principio y fácil de caminar.


Pronto empezamos a comprobar los estragos causados por la nevada. Gran cantidad de pinos han sido abatidos por su peso, quizás los más frágiles y grandes ramas de los de mayor tamaño, es la ley de la naturaleza.


También algunos de buen tamaño y espesor de tronco han sido derribados e incluso otros, con poca masa de raíces por carencia de tierra al estar sobre rocas han sucumbido al ladearse por el peso de la nieve acumulada.


Cerca de la Font del Mas dels Arbres, cuando aumenta el desnivel de la pista y el entorno se abre, se eleva el espesor de la nieve y hay que ser mas selectivo eligiendo las huellas de otras pisadas porque abriendo nuevas corremos el riesgo de hundirnos.


En la Font del Mas dels Arbres el paisaje es idílico, la nieve ha cubierto casi las barandas que protegen la balsa que recoge el agua de la fuente y la mitad de ella está congelada, tenemos que pisar con mucho cuidado para no romper la primera capa.


Los pilares con la cadena que dan entrada al camino del Mas dels Arbres, así como los pivotes que cortan el paso para vehículos están casi cubiertos por la nieve y hay que elegir las partes más heladas o duras para no hundirnos.


Desde el inicio vamos al mismo paso de otro grupo de cuatro personas en las que reconozco a Antonio Blanes, por algunas rutas que hemos intercambiado y algunos comentarios en Wikiloc. Siempre es bueno conocer a gente que realiza un buen trabajo.


Intercambiamos cámaras y móviles para hacernos fotos muy cerca del Más del Corb, que ha sido rehabilitado, la nieve ha nivelado sus campos cubriendo todos los huecos y creando un paisaje espectacular.


A medida que ascendemos la cantidad de nieve que cubre el camino aumenta y dificulta el caminar. Alcanzamos el pequeño colladito con bancales escalonados totalmente blanqueados y la primera vista al Montcabrer.


Pinos y ramas destrozados obstaculizan la pista y tenemos que rodearlos por los bancales. Al tener que abrir huellas nuevas nos hundimos hasta las rodillas perdiendo el equilibrio al esforzarnos por salir a nieve más compacta y dura.


A la entrada del Mas de la Foia Ampla nos despedimos del otro grupo que seguirá por la pista hasta la Cava Gran. Nosotros queremos subir directamente a la cima del Montcabrer. La nieve cubre la cadena  que corta el paso a vehículos a la finca.


Ya en solitario comprobamos los destrozos en la pineda, pasamos junto a un pino quebrado por su tronco, y otro que ha resistido ha sido podado en su ramaje. Al estar cubierto el sendero caminamos fuera de sus trazos con dificultad.


La finca está solitaria y no vemos el ganado, toda la Foia acumula gran cantidad de nieve y su pequeña balsa está totalmente congelada. El tránsito por el camino junto a su valla es más estable al ser por suelo firme.


Por la derecha dejamos el camino y el GR-7 para comenzar a subir por el PR-57. Hay pocas huellas abiertas hoy y la nieve ha cubierto con más de 30 cm de espesor el sendero, lo cual dificulta mucho la subida.

No todas las huellas patean el estrecho sendero que ha quedado cubierto, por lo que cada tres pasos nos hundimos. Hay que estar atentos al Track del GPS para no desviarnos demasiado del trazo del sendero y comienza un avance lento y fatigoso.


De vez en cuando paramos a tomar aliento y a contemplar el maravilloso paisaje nevado, con un espectacular mar de nubes que está creciendo y comienza a cubrir la sierra del Benicadell, dejando solo su cresta a la vista.


Seguimos esforzándonos en la subida con algún que otro resbalón al hundirnos en la nieve. La altura nos confiere grandes miradas, pero tenemos que aceleran más la marcha, el mar de nubes avanza muy rápido.

Damos el último empujón en la parte más inclinada con precaución ya que es la zona rocosa. Alcanzamos el pequeño grupo de coscoja y ya tenemos a la vista la gente que pulula por los restos del vértice geodésico.


Cima del Montcabrer (1.390 m.) la mayoría de gente ha subido desde el refugio. El grandioso mar de nubes lo cubre todo, apenas se ve el Benicadell y sigue avanzando. Hacemos las fotos de rigor y retornamos por el mismo sendero.


Volvemos sobre nuestras pisadas recientes, aunque la buena temperatura va deshaciendo la nieve, cuando se ponga el sol helará de nuevo. De tanto hundir las botas en las huellas las piernas de van cargando.


Desde la Foia Ampla hasta la Font del Mas dels Arbres es el tramo más duro, debido a la acumulación de nieve que ahora está más blanda y prácticamente hay que abrir huella nueva a cada paso. La fatiga se va acumulando.

Llegamos al tramo final donde el quitanieves ha dejado a la vista la tierra del camino, por el que comienza a circular un estrecho reguero de agua. Hay muchos coches y gente  que quiere tocar la nieve. Vale la pena madrugar.
RECORRIDO: LINEAL, IDA Y VUELTA.
AGUA POTABLE EN RUTA: SI. (Font Mariola y Font del Más dels Arbres)
DISTANCIA: 12,3 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 05:30 (Con mucha nieve)
ALTURA MÁXIMA: 1.390 M. (CIM del Montcabrer)
ALTURA MÍNIMA: 876 M. (Font Mariola)
DESNIVEL POSITIVO: 575 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 575 M.
DIFICULTAD: MODERADA.

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