El relieve del Cañón de los Almadenes es el resultado de los procesos geológicos internos y externos que se han sucedido desde la individualización de la Cordillera Bética, los factores climáticos, litológicos y tectónicos intervienen conjuntamente, determinando las características de los procesos que se dan en la formación del relieve. Los relieves más destacados de esta área corresponden a La Palera y el Alto del Almorchón, mientras que el resto de la morfología está vinculada a zonas deprimidas, dependiendo de la litología y de la estructura de los materiales, el cañón de los Almadenes tiene casi cuatro kilómetros de longitud y una altura media de 70 metros, llegando a alcanzar en algunos tramos una profundidad de 150 metros. Fue tallado por el río Segura al penetrar por las estribaciones de la Sierra del Molino y la Palera. En sus márgenes han intervenido tres factores principales: Los materiales calizos y dolomíticos que se disuelven con facilidad, muy vulnerables a los procesos de erosión. La presencia de una red de fallas y fracturas notable que ha quebrado dichos materiales. También han contribuido los plegamientos de la alineación montañosa Sierra del Molino-Palera. El río Segura, que entró por esas fracturas, fallas y diaclasas, excavándolas y ensanchándolas. Las condiciones climáticas de la zona intensifican los procesos de disolución de las rocas carbonatadas, aprovechando las superficies de discontinuidad, así como una tectónica intensa que favoreció la existencia de fracturas. Su formación seguramente se vería potenciada por la etapa de levantamiento general de la región posterior al plegamiento de la Cordillera Bética, que pudo favorecer el encajamiento de la red hidrológica.
CÓMO LLEGAR:Por la E-15 / A-7 dirección Murcia. Salida en la 566A y continuar por la A-30 dirección Albacete. Salida por la nº 105 a Cieza, cruzar el pueblo y salir por el puente de hierro para coger la C-330 dirección Caravaca, y en unos 3,5 km aproximadamente, hay un cruce balizado a la derecha, seguiremos esta carreterita que nos llevará hasta la Central Eléctrica de Almadenes.
COMPONENTES:VICENTE Y PEPE.
ITINERARIO:ALMADENES / VISTAS AL CAÑÓN / GIRO IZQ. / CUEVA DEL RIO / SIMA / CIEVA-REJA / ENLACE CAMINO / SIMA GRANDE / CUEVA DEL ARCO / ABRIGOS / CUEVA / HACIA LA CRESTA/ CRESTA / CIMA DE LA PALERA / BAJADA LIBRE / CAMINO / POZO DE SEQUIA ALMADENES / SURGENCIA POZO ALMADENES / POZA-1 / POZA-2 / ARROYO DE LA HIGUERA / ALMADENES.
LA RUTA:De nuevo en Murcia, por tierras de Cieza. Cerca de aquí habíamos estado en el Cañón de los Almadenes, justo donde empieza esta ruta y en la sierra de Los Molinos, y en medio nos quedaba la sierra de La Palera.
Iniciamos desde la misma Central Eléctrica de Almadenes, por un camino de tierra que remonta la loma por la derecha entre un bosquete de pinos. Hace un buen día despejado con algunas nubes que vienen del mar.
Rápidamente tomamos altura sobrepasando la central de la que obtenemos vistas completas, por detrás la burbuja de cristal del Centro de Interpretación y la llanura de los campos cultivados regados por el río Segura.
Debido a la umbría y a la considerable altura que nos encontramos, todavía no distinguimos el lecho de agua en el fondo del Cañón. El sendero nos separa del acantilado para salvar una barranquera por su parte menos honda y remontar de nuevo.
De nuevo arriba con miradas al Almorchón, nos vamos acercando a los acantilados del Cañón de los Almadenes, pero algunos pinos y matorral de esparto apenas nos dejan asomarnos, tan solo vemos algunas paredes de enfrente.
Volvemos a separarnos para atravesar otra barranquera, ésta menos profunda y algo más ancha. Tras la remontada y sobre posiciones más elevadas vamos consiguiendo mejor visión y algún sendero con hitos nos acerca al abismo.
Ahora sí. Con cuidado logramos vistas al encajonado Cañón y los reflejos en la umbría de un surco de agua en el fondo de su cauce, justo en el tramo en el que se inicia una cerrada hoz que nos tapona las vistas.
Retornamos a la parte alta y nuestro Track indica un fuerte giro a la izquierda que nos separa del cauce del Cañón. Enlazamos con las rodadas de un camino que toma dirección a la sierra de La Palera y la oscura silueta del Almorchón.
En la pelada loma de esparto, se quedan atrás las fértiles tierras regadas por el río Segura, y por delante, al pie de unas colinas hay una casa en ruinas donde distinguimos un cerco metálico que va creciendo a medida que nos acercamos.
El pequeño cercado encierra el acceso a la Cueva el Río, refugio de murciélagos donde descansan de día y tienen lugar los partos, la lactancia, el cuidado de las crías y su hibernación. Para su acceso hay que solicitar permiso.
A corta distancia tenemos marcado con Waypoints, la boca de una sima sin tapiar, de agujero redondo en el suelo, y a pocos metros otra, con entrada vertical, ésta si tiene una reja, por la que salen las ramas de una higuera.
Atravesando una pequeña vaguada sin sendero salimos a un camino de tierra, que en descenso, lo dejamos por la derecha para llegar a otra cueva de murciélagos, la Sima Grande, con cerco metálico como en la primera.
Retrocedemos hasta el camino por el que proseguimos en leve subida entre diversas lomas. Vamos hacia el viejo caserón de un cortijo abandonado, pero girando a la derecha atravesamos una rambla con pequeños diques.
Caminamos sobre la loma para llegar a otra rambla más ancha y profunda que la anterior. Desde arriba vemos una gran oquedad en la roca caliza de la otra vertiente. Buscamos el mejor paso para descender al cauce.
La Cueva del Arco posee una ancha entrada y no es muy profunda, pero tiene una bonita peculiaridad, su techo interior está horadado por la erosión formando un colosal arco muy parecido a un Dolmen natural.
Indagamos los alrededores para salir del barranco donde también hay algunos abrigos y en una de las rocas, un gran agujero circular parecido al de las simas anteriores. No está balizado y puede resultar peligroso.
De nuevo en la parte alta de las lomas, marchamos entre rastros de sendas y caminos olvidados, rodeando por la derecha el montículo donde se halla ubicado el viejo cortijo que mantiene su mirada al gran Almorchón.
Entre indicios que no llegan a ser senderos pero por los que se camina sin obstáculos siguiendo el Track del GPS, siempre en suave ascenso, de loma en loma y escorándonos a la derecha buscando la cota más baja de la sierra de La Palera.
Hacemos una suave curva a la izquierda y salvando los pliegues ondulados que las aguas han socavado en la ladera de la sierra, tomamos como referencia alguno de los pocos pinos que los incendios han dejado en pie.
Alcanzamos el cordal de La Palera para comenzar a patear su cresta. La visión en la otra vertiente es fantástica. A nuestros pies tenemos el Embalse de Alfonso XII, que debido al azul del cielo y las nubes de algodón, sus aguas son color turquesa.
El tránsito por la primera parte del cordal es bastante asequible y al igual que sus laderas totalmente desprovista de arboleda, los múltiples incendios han borrado los pinos dejando un manto de matorral de esparto.
No dejamos de mirar hacia atrás donde con la altura el embalse sigue creciendo y por delante pequeñas plataformas de roquedos componen una cresta que poco a poco se encrespa tomando altitud paulatinamente.
Las olas montañosas nos confieren grandes miradas al valle regado por las aguas del río Segura antes de encajonarse en el Cañón de los Almadenes. Por detrás, la altura nos deja ver como se va asomando la sierra del Molino.
En algunos tramos todavía queda algún tronco reseco y ramajes de pinar. Avanzamos sin impedimentos por una cresta empinada y limpia, amarilleada por el esparto, y embelesados con paisaje de ambas vertientes.
Nos vamos acercando al último roquedo donde ya distinguimos el vértice geodésico, en este lado los cortados son más abismales y el cordal más afilado, que mirándolo hacia atrás parece conectar con la sierra del Molino.
Antes de llegar a la cima, hay una muesca en la cresta, una especie de escalón que tenemos que bajar y subir, donde quedaron resguardados los dos únicos pinos que se salvaron de los incendios. Tenemos a la vista la cima.
Cumbre de la sierra de La Palera (656 m.). impresionantes miradas al valle, al embalse y a la cresta del Almorchón. Decidimos almorzar ante tan bello espectáculo. Indagamos seguir por la cresta pero se torna afilada y aérea.
Nuestro Track también llega hasta aquí y comienza a descender. Lo de descender es un dicho, puesto que no hay sendero, marcas o mojones que indiquen la bajada. A golpe de GPS, el primer tramo es paralelo a las paredes de la cresta.
Huyendo de un gran roquedo y de lomas que no pierden altura, buscamos por libre el mejor paso, intentando seguir el Track. Amortiguando poco a poco el desnivel entramos en zonas más asequibles por la ladera.
Atravesamos una franja de pineda de poco porte con rastros pero sin sendero todavía, hasta que enlazamos con una ancha pista de tierra que seguimos por la derecha, mientras la sierra de La Palera se va quedando atrás.
El camino nos lleva por campos cultivados de olivo con miradas cercanas al Almorchón, por la izquierda pasamos cerca de una cantera y de un Waypoint que tenemos marcado como Cueva del Pulpo, a la que no vamos por estar vallada.
Aparecen algunas casas de campo y hacemos un giro a la izquierda junto al pozo de sequía del Cañón de los Almadenes que está vallado. El sendero nos pasa junto a una surgencia y dos pozas, actualmente secas.
Luego, continua por la parte alta de la vertiente del Arroyo de la Higuera y su estrecho cauce que nos deja arriba de la loma donde esta mañana hemos iniciado, cerrando esta bonita ruta en la Central Eléctrica de Almadenes.
De regreso paramos un poco más adelante, en el amplio mirador al cauce del río Segura, a la central eléctrica y a la moderna cúpula del Centro de Interpretación.
RECORRIDO:CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA:NO.
DISTANCIA:10,2 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO:05:00 HORAS
ALTURA MÁXIMA:656 M. (Cima de la Palera)
ALTURA MÍNIMA:228 M. (Central de Almadenes)
DESNIVEL POSITIVO:629 M.
DESNIVEL NEGATIVO:633 M.
DIFICULTAD:MODERADA.
