SIERRA HELADA, DESDE EL RINCÓN DE LOIX AL FARO DEL ALBIR

Posted by : Vaig a Peu sábado, 6 de julio de 2013

La Serra Gelada constituye una pequeña alineación montañosa de orientación NE-SO que separa las bahías de Benidorm y Altea. Se caracteriza por su perfil asimétrico, que queda patente a lo largo de sus 6 Km de longitud. Su flanco SE forma una impresionante costa acantilada, mientras que su flanco NO muestra una vertiente mucho más suave, fuertemente diseccionada por la red de drenaje. El origen tanto de la sierra como de los islotes de la Mitjana y de Benidorm, es tectónico, probablemente de inicios del Plioceno. El acantilado está formado por materiales de diferente resistencia a la erosión, como areniscas calcáreas con calcarenitas, más resistentes, o margas, más erosionables. Esto le confiere al acantilado un aspecto característico en el que se alternan morfologías de sucesión de cantiles y taludes que lo convierten en un paisaje único. Por otra parte el islote de l´Olla es de origen Terciario, del Paleógeno, y constituye una isla plana constituida fundamentalmente por una antigua terraza marina. Son también de interés las cuevas de origen kárstico que se abren a lo largo de la sierra, entre las que cabe destacar la Cova del Far de l´Albir, recientemente explorada, y destacable por la presencia de estalactitas y estalagmitas en su interior. El espacio natural protegido engloba además un ámbito marino que de manera general presenta una pendiente moderada con una amplia planicie entre las isobatas de 15 a 30 m, que suponen la mayor superficie. Frente a los acantilados de Serra Gelada y de Toix los fondos marinos presentan fuertes pendientes, pudiendo llegar la isobata de los 20 metros a escasos metros de la costa. Entre los accidentes submarinos más notables, destaca el arrecife rocoso ubicado al sur de la isla de Benidorm, conocido por la Llosa. La estribación occidental de Serra Gelada, formada por los enclaves del Tossal de La Cala, la Punta Canfali y la propia misma isla de Benidorm, constituyen una zona de costas bajas arenosas que dan lugar a las playas de Llevant y Ponent. Como puntos de especial interés geológico y paisajístico, destacamos, en la sierra: El acantilado en sí, las fracturas a lo largo del acantilado, entre las que destacan las fallas de la Punta de l'Escaleta y de la Punta de l’Albir, la presencia de eolianitas y dunas fósiles, las cuevas, en particular “La boca de la Ballena” por sus formaciones de estalactitas y estalagmitas, y los yacimientos paleontológicos y trazas fósiles distribuidas en la columna cretácica de la sierra. En el Illot de Benidorm: el propio islote, porque su perfil y buzamiento delatan su continuidad estructural con Serra Gelada, ayudando a la interpretación del paisaje. El parque natural de Serra Gelada abarca un total de 5.653,92 hectáreas, de ellas 4908,95 de ámbito marino y 744,97 terrestre, en los municipios de Benidorm, l'Alfàs del Pi y Altea. El parque protege la totalidad de la sierra y los islotes.

CÓMO LLEGAR: Autopista AP-7 a Benidorm, Salida por Playa de Levante/Callosa d’En Sarriá, bajar recto en perpendicular hacia la playa, Avenida del Mediterráneo, torcer a la izquierda hasta el Rincón de Loix, intentar aparcar en cualquiera de la calles adyacentes, puede resultar tarea difícil, en cuyo caso intentarlo por la carretera de la sierra, cuanto más alto aparquemos más tendremos que subir al regreso por el coche, pero es lo que hay en estas fechas.

ITINERARIO: CALLE BERLÍN, CARRETERA DE LA SIERRA / CRUZ DE LOIX / SENDA / GRAN MOJÓN DE PIEDRAS / SENDA PR JUNTO A LOS ACANTILADOS / SENDA SIN MARCAR POR LAS LOMAS / BALSA INCENDIOS / CARRETERA HASTA LAS ANTENAS / V.G. SIERRA HELADA / SENDA PR HASTA LA ZONA RECREATIVA / PISTA AL FARO DEL ALBIR / PLAYA DEL ALBIR.

COMPONENTES: VICENTE.

LA RUTA: Hoy he conseguido aparcar en una travesía a la izquierda de la carretera de la sierra, es una calle sin salida y que termina junto al gran edificio de un hotel construido hace poco. De esta manera lo tendré más cerca para cuando regrese en bus desde la Playa del Albir.

Volvemos a la carretera de la sierra para continuar subiendo por el asfalto. Es un fuerte desnivel entre numerosos hoteles por la derecha y algunas fincas particulares en la falda de la sierra. Apenas hay sitio para aparcar, pero los pocos que hay habilitados está ocupados. Alcanzamos un rellano donde terminan los hoteles y los chalets en la sierra son más esporádicos. Abajo, podemos ver la pequeña Cala Ti Ximo en un tranquilo mar con el Illot de Benidorm al fondo.

La carretera serpentea en dirección a la Cruz de Loix. En un momento dado la dejamos por la izquierda, accediendo por una pequeña loma que nos evita varias curvas de asfalto, y con la que conectamos de nuevo en los metros finales. Hemos ganado altura, y mirando hacia atrás vemos la franja de la Playa de Levante atiborrada de rascacielos con las siluetas del Puig Campana y Ponoig al fondo.

Por una senda con barandas de madera llegamos a la Cruz de Loix, situada en lo alto de un montículo muy visible desde la playa. Tiene un bonito mirador con cercado de madera y la base del mástil es utilizada para dejar reliquias, esparcir cenizas y escribir recordatorios de gente fallecida, mayormente de extranjeros.

Conectamos de nuevo con la senda principal que por la derecha nos desciende un poco, hacia una vaguada que remontamos en un cruce de lomas hasta alcanzar un gran hito de piedras apiladas. Desde este punto comenzamos a tener claro el largo y accidentado recorrido que nos queda hasta el vértice geodésico.

La senda discurre casi pegada al borde de los acantilados, de los que no se separa hasta muy cerca de la parte más elevada; con lo cual tenemos siempre a nuestra derecha el paisaje marino y los espeluznantes cortados hasta el mar. En ningún momento sientes la sensación de peligro a no ser que te acerques demasiado. Para los que tengan vértigo, lo mejor es tumbarse boca abajo y en perpendicular asomar la cabeza. La sensación es maravillosa.

Iniciamos el primer descenso para remontar seguidamente hasta la cresta de la siguiente ola terrestre. Desde los diminutos collados entre bajadas y subidas, tenemos las mejores vistas de los abruptos abismos hasta el mar, donde el islote de la Mitjana nos servirá de referencia para calcular la altura de los mismos, que en algunos tramos superarán los 400 m. Poco más adelante avistaremos los islotes de L’Olla y de la Galera, muy utilizados para las inmersiones de las escuelas de buceo.

Este bonito trazado, con sus numerosas y acentuadas subidas y bajadas, nos puede servir como entrenamiento para las grandes rutas de alta montaña. Muy a tener en cuenta el uso de cremas protectoras y el aprovisionamiento de líquidos, sobre todo desde la primavera al otoño.

Pasada la mitad de recorrido comenzamos a distinguir entre la bruma marina el Penyal d’Ifach, y la muralla del Bernia. Mirando hacia atrás vemos el encrespado oleaje terrestre que ya hemos superado, con el ralo pinar y el manto de matorral serrano.

Por la izquierda viene la carretera de servicio para el núcleo de antenas, a la que la senda se une en un momento dado. Nosotros no lo hacemos, y continuamos por las lomas, ahora de menor tamaño, disfrutando de las últimas vistas de la parte más elevada de la sierra hasta el mar.

Cerca de una balsa que recoge agua para incendios, nos unimos a la pista que ahora es de cemento para superar una empinada cuesta y por la derecha, con senda, llegar al Vértice Geodésico de Sierra Helada (432 m.)

Al estar infectada de antenas no es una cumbre bonita, pero las vistas son maravillosas. Vemos todo el recorrido con Benidorm al fondo, y por el otro lado, la playa del Albir hasta Altea, con la impresionante muralla del Bernia detrás.

Después de unas jugosas frutas y un refrescante té helado, inicio el descenso por el otro lado del recinto de las antenas, la senda es muy visible y fácil de seguir. Pretendo comprobar, escorándome a la derecha, donde hay otros rastros de sendas, por si alguna de ellas se desvía hacia el faro del Albir, pero después de recorrer un tramo se hace evidente de que no es así, y solo se puede acceder por la pista desde la zona recreativa. Hago algunas fotos y vuelvo a la senda principal.

El descenso es rápido y el sendero serpentea por la ladera de la sierra evitando los profundos barrancos, entre una densa pineda que se acaba junto a unos chalets. Da un giro a la derecha para llegar al aparcamiento donde hay una caseta informativa y una cadena que impide el paso para vehículos.

Hacia la derecha comienza la pista de tierra que lleva al Faro del Albir, en esta ocasión desisto en acercarme por el calor ambiental, aunque ha movido una agradable brisa. Callejeo entre chalets bajando en línea recta hasta la Playa del Albir que pese a ser la hora del baño no está abarrotada.

En una terraza me tomo una cerveza y continuo hasta la calle paralela al paseo marítimo donde tiene la parada el bus que hace el recorrido Benidorm/Altea. De nuevo en el Rincón de Loix, recojo el coche, que hoy está bastante cerca, y a casa. Ha sido una dura pero agradable ruta, con unas panorámicas inigualables y que me servirá de preparación para Pirineos.