Posted by : Vaig a Peu domingo, 27 de enero de 2013


Hondón de las Nieves se encuentra en un altiplano cerrado entre las sierras de El Algaiat al norte, La Ofra y Ors al este, Crevillente al sur y Los Frailes o La Solana y Cofer (Jover) al oeste. Este conjunto forma un amplio valle que invita a pasear por sus caminos, ya sea a pie o en bicicleta, tanto en verano como durante sus soleados y suaves inviernos. Al adentrarnos en este valle, nos sorprende el fuerte contraste entre umbrías y solanas. La vista se siente atraída por el verde frescor de la umbría de la Sierra de Crevillente, que rompe con la generalizada aridez de la comarca. Las peculiaridades climáticas de la umbría y la ayuda humana del respeto y aprecio que le han profesado los habitantes del municipio, le han permitido regenerase de manera natural. Bajo la sombra de estos pinos, tal vez en unos pocos siglos, las bellotas de las encinas, que aún se refugian en los rincones de la sierra, puedan volver a brotar y poblar toda la umbría. De momento ya lo hacen la coscoja, romeros, tomillo, madreselvas, zarzas, enebros, orquídeas y especies aromáticas como el cantueso, entre otros. Podemos ascender tranquilamente, a la Sierra de Crevillente, por cualquiera de las viejas sendas o caminos, construidos sobre muros de piedra, donde los carros y mulas dejaron su huella en la roca mientras subían a por las cosechas. Saliendo del pueblo hacia el Matadero deberemos escoger entre el Camino Viejo de Crevillente o el Camino de los Evangelistas. Podemos descansar en parajes como La Foia, donde se aprecia con claridad en qué consiste un tozal. Por el Camino de La Umbría de las Balsas se accede al paraje conocido como Corral de Tarabillo. Podemos, finalmente, coronar las cimas de la sierra: El Puntal (789 m.), Catí (837 m.), San Juri (813 m.), o El Picacho de San Cayetano(819 m.), excelentes atalayas desde donde se puede observar toda la llanura costera.
CÓMO LLEGAR: Por la CV-84 en dirección Aspe, en la rotonda tomar la tercera salida, por la N-325. En la siguiente rotonda tomar la primera salida, por la CV845 hasta Hondón de las Nieves. Se puede aparcar en los alrededores del Ayuntamiento.
ITINERARIO: HONDÓN DE LAS NIEVES / ANTIGUO MATADERO / ENLACE CON PR-CV 109 / SENDA DE LOS EVANGELISTAS / CUMBRE DE LA VELLA / CASA DEL TÍO MARIANO / COVA DEL SORD / ANTIGUO MATADERO / HONDÓN DE LAS NIEVES.
COMPONENTES: VICENTE, SUSI, JULIÁN, LOURDES, PATRO, MARI, ANTONIO Y MARIBEL.







LA RUTA: Hoy es un día grande para el grupo, tenemos comida en el campo de Patro. Para la ocasión siempre elegimos rutas cercanas a Hondón de las Nieves y hoy después de varios años, volvemos a La Vella. Utilizaremos prácticamente el recorrido del PR-CV 279.








Iniciamos desde las calles del pueblo, por el Camino de la Boquera en dirección al antiguo matadero, hoy remozado y convertido en Museo Municipal. Situados de frente nos vamos por el camino asfaltado de la izquierda, entre casas de campo hasta vadear una rambla.







Al remontar la rambla nos llevamos una grata sorpresa, entramos en terrenos de casas de labor plantados de almendros, y todos están en flor. Es un espectáculo visual que siempre nos regocija. Dado el frío y el viento de estos días pensábamos que florecerían más tarde.








Seguimos avanzando haciendo bonitas fotos, sobre todo con aquellos cuya flor de color sonrosado destaca sobre los demás. Poco antes de que termine el asfalto torcemos a la izquierda por un camino de tierra entre muros de piedra seca y altas vallas de alambre.








Ya en clara dirección a la sierra el camino se inclina más y en varias eses dejamos atrás los bancales de almendros y la bonita panorámica del pueblo, para adentrarnos en el bosque de pinos de la umbría.









Saltamos una barrera metálica y poco después otra más. Este tramo debe ser de propiedad particular y quieren evitar el paso de los ciclistas y parece que el nuestro, porque vemos borradas las marcas del PR. A esta altura tenemos una bonita vista de una de las canteras de mármol.









Llegamos al cruce con la carretera de servicio y el inicio de la Senda dels Evangelistes. Esta preciosa senda recorre la umbría de la sierra entre los pinos hasta situarnos gradualmente en el collado que separa La Vella del Puntal.









Algunos corredores regresan del Puntal. Avanzamos un poco y enseguida tenemos las preciosas vistas de la solana y que ahora nos acompañarán: El litoral, Pantano de Crevillente, El Fondo y la extensa llanura de la Vega Baja.















La senda transcurre entre agradables vistas, a media altura por las lomas. En una de ellas, avistamos la entrada a la sima del Tío Cano, y pese a que no hace frío, la diferencia de temperatura en el interior hace que se empañen los cristales de las gafas. La espeleóloga Maribel es la primera en adentrarse.








Pasamos por el enlace de la senda que viene desde els Pontets hasta La Vella. En este tramo casi horizontal nos detenemos continuamente a contemplar con detalle el paisaje; poco a poco se incorporan las Sierras de Callosa y Orihuela, la Laguna de la Mata y el Mar Menor.










Nos elevamos por la última loma, que atravesamos por su cresta, con la vista puesta en las antenas de la cima. En la otra vertiente vemos otra cantera y al fondo la Sierra de la Pila con sus dos cumbres.










Arribamos a la carretera de servicio que accede a las antenas y a la cumbre. En estos doscientos metros en ascenso que nos separan, debemos de estar atentos puesto que los ciclistas bajan a gran velocidad.











Cumbre de la Vella o Pico Crevillent (838 m.) máxima altitud de esta sierra. No es bonita, siempre pienso lo mismo cuando hay antenas, pero tiene unas vistas grandiosas. Su elevado punto geodésico permite hacer buenas fotos.








Encontramos un buen sitio para tomar unas frutas, hidratos de carbono y té contemplando el paisaje. Hemos de comer poco puesto que al regreso el chef nos va a preparar un arroz con ingredientes secretos.









Comenzamos el descenso por la carretera hasta el inicio de la Senda dels Evangelistes, para entre sendas y caminos llegar a la zona de la Casa del Tío Mariano. El contraste de los bancales de almendros en flor con la pineda de la umbría es precioso.












Recorremos todos los aposentos de la casa y demás construcciones, sus ruinas y la cueva con dos entradas, donde casi todos se animan a pasar. Este rincón forma un minúsculo valle con un encanto especial.






Continuamos por el camino para desviarnos a la derecha, donde descendemos un poco más hasta otros bancales de almendros floridos con altos muros de piedra seca. Hay paletas informativas de una bifurcación, por la izquierda llegaríamos al Picatxo y por la derecha continuamos hasta el pueblo.








Más tarde el camino hace una curva cerrada a la izquierda pegada a una casa de campo y toma dirección al pueblo, para empalmar con la carretera de La Boquera con su gran balsa a medio llenar. Cerca de unas casas de campo incordiamos a una pequeña culebra. Llegamos al pueblo y a los coches.










En casa de Patro todos se afanan por ayudar: la leña, el fuego, pelar, cortar, preparar una mesa con aperitivos, mientras a fuego lento, se va cociendo la paella de arroz con costillar y boletus con trufa. Santi llega casi a mesa puesta pero con dos botellas de buen rioja.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 14,340 KM.
TIEMPO: 03:35 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 838 M. (Cumbre de la Vella)
ALTURA MÍNIMA: 350 M. (Hondón de las Nieves)
DESNIVEL POSITIVO: 578 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 583 M.
DIFICULTAD: MODERADA.

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