Posted by : Vaig a Peu jueves, 25 de febrero de 2021

El pueblo de La Murada no ha tenido un pasado violento, ni de disputas entre antiguos reinos, ni tampoco se libró, que se sepa, ninguna famosa batalla, no, por el contrario es una historia de gente común, trabajadores agrícolas y ganaderos que pacientemente se fueron instalando por todo este valle, cultivando como labradores las tierras de sus amos, señoritos, etc., formando barrios diseminados a los que sus propietarios otorgaron sus apellidos y que fueron dando cobijo a los componentes de cada familia. Así nacieron los barrios que hoy conocemos como “Los Vicentes”, Los Riquelmes, Los Rocamoras, Los Pérez, Los Quiles, Los Vives, Los Pepe-Pérez, Los Mellinas, Los Cutillas, Los Asensios, Los Díaz, Los Pérez-Giles, Lo Carmen, Tío Migalo, Los Limas, Los Carazos, Lo Montero, Lo Rambal, Los Clérigos, Rocalmoina, Lo Arsenal, Lo Belmonte, Lo Mampulín, Lo Naya, Los Pinos, Lo Maceras, Lo Molinero, Los Collareros, Los Planetas, Los Curetas, Los Chirrines, Lo Candel, Los Mazones, Lo Vilella, Los Sigüenzas, Lo Salar. Junto a estos, otros, cuyo nombre, más bien parece provenir de parajes o de cualidades de esos parajes como: Los Campirulos, Los Grillos, Los Corrales, Los Randeros, Los Gavilanes, Los Pinos, La Casa Colorá, Venta de los Perros, Las Casas Nuevas y El Cabecico. Separado por una muralla natural (la sierra del Agudo) se encuentra Barbarroja. Y terminaremos al final nombrando al segundo más poblado: La Virgen del Camino (barrio dividido entre dos ayuntamientos: Orihuela y Callosa: La Callosilla). El nombre de Virgen del Camino se le puso a mediados del siglo pasado, el Obispo Don Luís Almarcha, por la veneración que profesó a esta Virgen. El Obispo que lo fue de León, era hijo de La Murada y tenía una casa en La Callosilla. Al conjunto de todos los barrios citados se le llama hasta nuestros días CAMPO DE LA MURADA. Actualmente algunos barrios han desaparecido, y la mayoría de ellos se han ido despoblando, incorporándose su población alrededor del barrio principal y más poblado: LOS VICENTES. Todo el territorio comprendido conforma LA MURADA, con una extensión de 70 km2. 

CÓMO LLEGAR: Por la CV-84 en dirección Aspe, en la rotonda tomar la tercera salida, por la N-325. En la siguiente rotonda tomar la primera salida, por la CV-845 hasta Hondón de las Nieves, continuar a Hondón de los Frailes y seguir por la misma carretera hasta Barbarroja. Aparcar cerca de la ermita.  

COMPONENTES: VICENTE Y PEPE.

ITINERARIO: BARBARROJA / FIN ASFALTO / CRUCE DE REGRESO / RECTO, POR EN MEDIO / CASA / CADENA / ENTRE PINOS/ ALMENDROS / CASA DEL AGUDO / PANORÁMICA / IZQ. SENDA / INICIO SUBIDA / VERTICAL Y ROCOSA / CERRO DEL AGUDO / DESCENSO / COLLADO IZQ. / IZQ. BAJADA POR BARRANCO / PANORÁMICAS / BAJO CARO SUR / ENLACE CAMINO / IZQ. SENDA SUBIDA / CAMINO / IZQ. SEGUIR CAMINO / IZQUIERDA / SENDA BAJADA / SENDA DCHA. / BARRANCO / RAMBLA DEL AGUDO / SENDERO / DCHA. / PISTA / IZQDA. / IZQUIERDA / CAMPO A TRAVÉS / RAMBLA CANELAS / BANCALES / CAMINO / IZQUIERDA / ATAJO IZQ. / CRUCE REGRESO / BARBARROJA.


LA RUTA: Tercera subida oficial al Cerro del Agudo, todas distintas, las anteriores fueron desde Los Vives y desde Abanilla por toda la cresta del Zulum. Queríamos hacer la ruta circular, regresando por otros parajes.

 


Al final el regreso se ha complicado un poco, hemos recurrido a un Track sin waypoints ni descripciones, muy entretenido, pero con el GPS en mano y haciendo algún tramo de campo a través, quizás no aconsejable para gente poco experta.

 



Iniciamos desde la población de Barbarroja con un día tapado que apenas deja filtrar los rayos del amanecer. Nos dirigimos por camino asfaltado hacia el sur, dejando atrás les Serres dels Frares y de Cofer.

 



En el otro lado el Cantón y su arista. Marchamos por fincas y chalets cuando termina el asfalto, pasando a denominarse Camino del Agudo. Pasamos el cruce de regreso y más adelante, en otro ensamble, seguimos recto.

 



Las oscuras nubes nos cubre la visión al Agudo cerca de unos campos de almendros floridos. Pasamos una casa a la que han tapiado las entradas por este lado y después seguimos por el camino saltando una cadena para vehículos.

 



Una gran masa de pinar surcada por un camino aparece al frente cuando se  disipan parte de las nubes y comienza a distinguirse la silueta del Agudo entre ellas, aunque de nuevo vuelven a quedar enganchadas en la cima.

 



En suave ascenso el camino se abre paso con algunas revueltas entre la frondosa pineda con ejemplares de poco rango pero que aportan colorido al paisaje. Luego, vuelven extensos y cuidados bancales de almendros floridos.

 



Algún bancal de olivos y tenemos más nítida la cara norte del Agudo con su peculiar lomo atestado de apretado pinar. En el camino vemos un solitario ejemplar de pino de una altura descomunal y algo destartalado por falta de poda.

 













Alcanzamos la Casa del Agudo, un viejo corral que todavía se mantiene en pie. El camino llega a los pies del gran lomo, seguiremos por la derecha un corto trecho hasta dos hitos que marcan la senda de subida por la izquierda.

 



Comienza una subida tranquila hacia el lomo en la que ganamos altura pronto, dándonos vistas enmarañadas por la bruma al pequeño valle, y a Monte Alto en Albatera y la Sierra de Crevillente por el Este.

 



El desnivel se agudiza fuertemente al llegar a la base rocosa, donde se vuelve más vertical y tenemos que usar las manos para izarnos por las paredes, apoyándonos en los troncos y raíces de los pinos hasta llegar a la parte alta.

 



Cima del Cerro del Agudo (725 m.) hoy nos hemos quedado sin panorámicas, la bruma lo acorta todo, apenas hay visibilidad a la Vega Baja, al paisaje lunar de Monte Alto y la cantera del Cabezo Negro, tan solo la cuerda el Zulum se distingue.

 



Para el descenso tomamos otro sendero, ahora a la izquierda, que una vez bajada la zona rocosa con cuidado, va virando a la izquierda hasta alcanzar el pequeño collado donde se une el sendero que viene por el cordal del Zulum.

 



Seguimos descendiendo por la izquierda. Se trata de rodear el Cerro del Agudo para contemplar su rocosa cara sur. Al principio el sendero es suave e inclinado, pero al entrar en las barranqueras se hace más irregular.

 



A cambio tenemos inmejorables panorámicas aunque no sean muy extensas a los Riscos de la Cueva Negra, la Vega Baja, las laderas del Zulum y por supuesto a los peñascosos farallones laterales del Cerro que nos acompañan.

 



A media bajada el aspecto de la montaña cambia por completo, los farallones han ido creciendo formando una aleta dorsal impresionante, una afilada arista que desciende desde la cima y que vamos rodeando.

 



Bajo el frontal de su cara sur su aspecto es aguerrido como una infranqueable muralla. Su característica forma, recuerda a una punta de flecha tallada en sílex por primeros hombres primitivos y que destaca desde cualquier punto de vista.

 



Alcanzamos el camino que la recorre paralela lo que nos permite observar detenidamente su frontal surcado por hendiduras que la recorren de arriba abajo y que parecen viejas heridas de guerra nunca cicatrizadas.

 



Llegamos al cruce por la izquierda con el PR, marcado con una piqueta con una madera cuadrada. Por este lado tenemos que regresar a la base del Cerro en su cara norte. El sendero está bien definido y recorre las lomas.

 



Es un desnivel algo exigente con diversos descansillos que nos darán nuevas vistas al Cerro por el Este, con un perfil diferente pero igualmente agreste. Veremos más cercanos los Riscos y la cantera del Cabezo Negro.

 



En la parte alta conectamos con un camino con bancales de olivos que rodea el lomo del Cerro y enlaza, después de una cadena, con el que hemos llegado esta mañana. Ahora debemos seguir por la izquierda, repitiendo camino, dejando atrás la senda de subida.

 



En este regreso tenemos que estar muy atentos al GPS y los cruces. Volvemos a tener miradas al manto de pineda y a la cara norte del Cerro. Pasamos por una vieja casa semiderruida y una moderna caseta de caza prefabricada.

 



El camino se convierte en senda que nos desciende por un paisaje más abierto. Antes de llegar al final del lomo, tenemos que estar atentos a un Waypoint y un mojón de piedras a la derecha que marcan el inicio de otra senda.

 



Ésta, nos desciende al pequeño cauce de un barranco y alcanzada la otra vertiente, tenemos que bajar a la Rambla del Agudo, caminando un corto trecho por su cauce para subir de nuevo, conectando con un sendero.

 



Por el desdibujado sendero subiremos varias lomas solitarias con matorral de esparto y un ralo pinar, donde mirando hacia atrás vemos como la imagen del Cerro del Agudo ha crecido acaparando todo el paisaje.

 



Ensamblamos con un camino que nos sigue alejando del Cerro. Seguimos por la izquierda en dos cruces y luego un corto tramo de campo a través hasta cruzar la Rambla Canelas y unos bancales que se han comido el trazo del camino.

 



Por camino firme hacemos un cerrado giro a la izquierda y luego tomamos un breve atajo a la izquierda. Últimas miradas al Cerro del Agudo y por delante ya se hace visible la afilada barrera montañosa del Cantón. 

 





Arribamos al cruce donde se cierra el círculo de la ruta y por camino asfaltado entre fincas llegamos a Barbarroja que sigue igual de tranquila. Preciosa ruta que con la variante del regreso la hace más activa. 


https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/ruta-circular-al-cerro-del-agudo-desde-barbarroja-67541909
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: NO.

DISTANCIA: 13,4 KM.

TIEMPO EN MOVIMIENTO: 5:20 HORAS

ALTURA MÁXIMA: 731 M. (Cerro del Agudo)

ALTURA MÍNIMA: 400 M. (Barbarroja)

DESNIVEL POSITIVO: 698 M.

DESNIVEL NEGATIVO: 715 M.

DIFICULTAD: MODERADA.

Leave a Reply

Subscribe to Posts | Subscribe to Comments

Entradas Más Visitadas

Patrocinadores:

Retales Design. Con la tecnología de Blogger.

- Copyright © Vaig a Peu - Buscando Nuevos Senderos -Metrominimalist- Template by Johanes Djogan - Blog Designed by Díez Pérez - Gráfico&Web -