Posted by : Vaig a Peu viernes, 17 de noviembre de 2017

Por ser el techo de la Península y por su imponente figura junto al otro coloso, la Alcazaba, el Mulhacén es destino de variadas leyendas, una de ellas quizás sea la más conocida y derivada del propio nombre de la cumbre -no se conoce una denominación anterior de este pico-, que paradójicamente no se hizo famosa hasta época relativamente reciente (en 1845 se publicó por primera vez recogiendo un manuscrito escrito 70 años antes. Hasta entonces tuvo más fuerza la idea de que Muley Hacén murió en su castillo de Salobreña y luego fue trasladado al cementerio real de La Alhambra). Cuenta la leyenda que Muley Hacén, el misántropo rey moro, padre de Boabdil el Chico, con su primer matrimonio con Aixa (o Fátima), pidió a Zoraya, su segunda mujer (Isabel de Solís cuando cristiana) y a sus hijos que le enterraran en un lugar desierto en el que no hubiera ni vivos ni muertos, lejos de todo tipo de compañía humana. Otra leyenda paralela sitúa en el Mulhacén un gran tesoro, que incluye tres extraordinarios diamantes negros, escondido por Al Hamar siglos antes, y que Muley-Hacén, en su lecho de muerte en el Castillo de Mondújar, encargó recuperar a su hijo entregándole un pergamino con el mapa de la cueva en la que estaba oculto. Ni el hijo, que fue atacado cuando se dirigía a la cumbre, ni su nieto que, al carecer del plano, pasó jornadas enteras escudriñando todas las grutas y recovecos de las cumbres, intentando en vano recuperar los diamantes negros que atribuían el poder de salvar el Reino y quedando finalmente atrapado por una tormenta y sepultado en el hielo.  Si hiciéramos caso a otra leyenda, otro gran tesoro, el de los Beni-al-Kazar, se encontraría todavía oculto en el conocido por esta razón como Cerro del Tesoro, en el valle del Río Monachil a la espera de que en una noche de San Juan, un mozo puro y honrado, conditio sine qua non, encuentre, "la mágica yerba de las herraduras", cuya flor tiene la propiedad de abrir el cerro y desentrañar el fabuloso conjunto de joyas y alhajas que hay en su interior. 
CÓMO LLEGAR: Desde el Área Recreativa de la Hoya del Portillo. Incluimos el Track de la ruta hasta el Refugio Poqueira. https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/hoya-del-portillo-refugio-de-poqueira-21964896
COMPONENTES: VICENTE, ALEX, RAÚL Y PEPE
ITINERARIO: REFUGIO POQUEIRA / RÍO MULHACÉN / LAGUNILLOS / CRUZAR PISTA / CRUCE DE SENDAS / MULHACÉN / MULHACÉN II / ALTO DEL CHORRILLO / REFUGIO DE POQUEIRA.

LA RUTA: Pirineos y sierra Nevada son nuestros buques insignia, aunque el segundo es la referencia más cercana y por lo tanto más asequible. Volvemos de nuevo al refugio Poqueira como campo base para hacer dos rutas clásicas.

Accederemos desde Capileira en vehículo  hasta la Hoya del Portillo y caminando por el PR-A 26 llegaremos al refugio donde pernoctaremos tres noches, subiendo en una jornada al Mulhacén y en la otra al Veleta.

Amanece una mañana espléndida con el cielo limpio, no hace frío y apenas hay nieve, solo se distinguen algunas salpicaduras que motean las cimas de las grandes montañas; por lo tanto no cargamos con los crampones.


Tras un gran desayuno y las fotos de rigor iniciamos desde el refugio la marcha de hoy. Tomamos dirección hacia el cauce del río Mulhacén, metidos en la umbría aunque el sol ya alumbra las laderas montañosas.


Enseguida llegamos al cauce del río y bajamos a su poco profundo lecho, el sendero se abre paso por su derecha, en el sentido de la marcha. Al no haber nieve en las alturas su exiguo caudal apenas se desliza entre las rocas.


Comienza un subida moderada pero constante en la que el sendero serpentea encajonado dentro del cauce del rio, salvando algunos trechos rocosos saliendo y entrando de nuevo al carril de la marcha hacia arriba.


Luego el cauce se ensancha, las paredes se alejan y el sol penetra a raudales, salvo en algunos tramos que todavía no ha superado altos promontorios que proyectan su sombra. Las cabras cruzan buscando el calor del sol.


Llegamos a la zona de los lagunillos que por desgracia, dada la escasez de agua y nieve a estas alturas, apenas son charchas congeladas en las primeras horas de la mañana. Queda el contorno seco que delimitan los borreguiles de color pajizo.


En la ladera de la sierra ya se intuye, con una línea blanca de nieve, el trazado de la carretera de la sierra. Es una franja de terreno con algunos roquedos que esquivamos por su parte más fácil, numerosos mojones marcan el camino a seguir.


Alcanzamos el antiguo trazado de la carretera de Sierra Nevada, donde comienza la loma del Mulhacén con el desnivel más fuerte que hemos de superar hasta la cima. En su trazado quedan restos de nieve dura.

Pepe decide ir por la pista a ver el Refugio de la Caldera y luego subir haciendo una diagonal cerca del Collado del Ciervo. Nosotros enfilamos poco a poco la subida de la loma, para Raúl es la primera vez y queremos subir tranquilamente.


La senda culebrea por el pedregal de la loma ganando altura con facilidad, y enseguida tenemos panorámicas al Puntal de la Caldera (3.219 m) que es la zona que más acumula nieve, aunque todavía no vemos la laguna.


Es importante la cadencia y el ritmo de subida, haciendo cortas paradas para tomar aliento y contemplar el grandioso paisaje  que se va ampliando con la altura. Tenemos perspectivas de todo el cauce del río Mulhacén.


Superamos en altura el Collado del Ciervo, a los pies del Puntal ya distinguimos la laguna y el refugio de la Caldera, y por detrás de ellos, reinan el Cerro de los Machos (3.327 m.) y el picacho del Veleta (3.396 m.) que mañana rondaremos.


Apenas vemos a Pepe acercarse mimetizado entre el pedregal. Los rellanos con pequeñas acumulaciones de nieve son cada vez más frecuentes y las vistas con la altura ganada más extensas y portentosas, el paisaje es brutal y bello.


Arribamos al cordal de la loma, las lajas de piedra aumentan de tamaño con reflejos metálicos del sol. Apenas doscientos metros con poco desnivel entre las antiguas construcciones de piedras nos separan de la cima.


Mulhacén (3.479 m) máxima altura de la península, su punto geodésico  corona un pequeño montículo rocoso donde hay un nicho con la imagen de la Virgen de las Nieves. No hay mucha gente, hacemos y nos hacen fotos.











No hace frío ni aire, el día es espectacular. La ausencia de gente y el gran espacio que existe en la cumbre, nos permite movernos y acercarnos a todos los puntos mientras esperamos que llegue Pepe. Las panorámicas son a 360º


Todos juntos visitamos la parte oeste y encaramados sobre enormes bloques de piedra contemplamos ensimismados el majestuoso paisaje, Alex hacia tiempo que no venía, y el primerizo Raúl a quedado absorto.











Nos asomamos al tremendo tajo vertical de más de seiscientos metros donde vemos la laguna de la Mosca entre la nieve, es cara norte, y su chorrera, que recorre todo el barranco de San Juan y la vereda de la Estrella.

En la zona Este, también sobre grandes bloques observamos la tremenda línea que hace coincidir el Puntal de las Siete Lagunas (3.248 m) y el de la Cornisa (3.313 m), con la Alcazaba (3.364 m), tercera altitud de Sierra Nevada.


Empezamos el descenso por el mismo camino de llegada, pero en vez de bajar por la loma, seguimos el sendero del cordal de la sierra. Hacia atrás vemos pulular la gente que ha llegado. Damos las últimas miradas a la zona del Veleta.

El sendero es muy claro y amojonado; el sol reverbera sobre las lajas y placas características de estas montañas, pronto tenemos a la vista, sobre un enclave rocoso, el punto geodésico de la segunda altitud de esta sierra.


Mulhacén II (3.360 m) mermada de popularidad por su cercanía a la cima real. Desde esta posición tenemos, en los días claros, vistas al mar. Suele ser un área frecuentada por los rebaños de cabras montesas.


A partir de este punto la bajada se agiliza y se torna más rápida en un ambiente desolado y pedregoso, con ausencia total de vegetación y donde las referencias son engañosas en una larga sucesión de extensas lomas peladas.


La única referencia que tenemos es el trazado de la pista que viene desde la Hoya del Portillo, y que enlazaremos con ella en el Alto del Chorrillo, punto donde llega el autobús de Capileira. El desnivel de la loma es muy asequible.


Conectamos con ancha pista y por la derecha tomamos dirección al refugio, apenas son 3,5 km donde el paisaje cambia de nuevo y deja de ser monótono, en el horizonte aparecen de nuevo las grandes alturas montañosas.

Superado el primer terraplén ya tenemos a la vista el refugio de Poqueira. Ha resultado una ruta muy tranquila y agradable. Tendremos toda la tarde para ducharnos, descansar y preparar los bártulos para el Veleta que será más duro.

Poco antes de la cena conseguimos bonitas fotos del atardecer, abundante cena, buena cháchara y a dormir pronto.

RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA POTABLE EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 13,2 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 05:45 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 3.479 M. (Mulhacén)
ALTURA MÍNIMA: 2.500 M. (Refugio Poqueira)
DESNIVEL POSITIVO: 997 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 1.057 M.
DIFICULTAD: MODERADA.

Leave a Reply

Subscribe to Posts | Subscribe to Comments

Entradas Más Visitadas

Patrocinadores:

Retales Design. Con la tecnología de Blogger.

- Copyright © Vaig a Peu - Buscando Nuevos Senderos -Metrominimalist- Template by Johanes Djogan - Blog Designed by Díez Pérez - Gráfico&Web -