EL CID Y LA SILLA DESDE LOS CHAPARRALES, BAJADA POR LA DIRECTA.

Posted by : Vaig a Peu sábado, 6 de mayo de 2017

La Sierra del Cid, se localiza en el cuadrante noroccidental de la provincia de Alicante, ocupando una extensión aproximada de 51 km² pertenecientes a los términos municipales de Petrer, Agost, Monforte del Cid y Novelda. Prácticamente la totalidad del territorio se sitúa en la comarca del Baix Vinalopó separando las comarcas de L`Alcoià al norte, L`Alacantí al este y L`Alt Vinalopó al oeste. La fisionomía de la Sierra del Cid (o el Cid como tradicionalmente se denomina) resulta emblemática para la comarca del Baix Vinalopó, con la visión de la Silla del Cid acompañada por un conjunto de lomas redondeadas denominadas Los Chaparrales. El nombre de Cid le viene por las leyendas que hay sobre las hazañas por estas tierras del mítico Rodrigo Díaz de Vivar. A grandes rasgos, se puede decir que conforma un macizo con forma de media luna, en cuyos extremos encontramos las máximas altitudes de la sierra: Alto de la "Silla del Cid" que parece tener la forma de una silla de montar a caballo, de 1.152 m y "El Cid" de 1.104 m, que hace de frontera con Monforte del Cid. Estos dos puntos están conectados por una serie de lomas redondeadas con altitudes que oscilan entre 900 m y 1.000 m, separadas entre sí por ramblas y barrancos encajados. Destaca por su forma la Silla del Cid, de perfil aproximadamente rectangular y con una mayor altitud media, que supera los 1.100 m. En esta región topográfica, la pendiente es generalmente superior al 20%. Por su vertiente oriental, los escarpes que rodean la montaña en dirección norte-sur, superan el valor del 35%, lo que dificulta enormemente el acceso a las cotas máximas. Geológicamente la Sierra del Cid se ubica en las estribaciones más orientales de la Cordillera Bética incluyéndose en la zona interior del Prebético, que se caracteriza por presentar rasgos intermedios entre el Subbético y el Prebético Interno o Meridional, siendo con este último con el que llega a poseer mayor semejanza. Declarado Paisaje Protegido Serra del Maigmó y Serra del Sit en 2007, es uno de los principales núcleos forestales de la Comunitat Valenciana y mantiene en la actualidad un extenso pinar con algunos fragmentos de carrascal en un excelente estado de conservación. A sus valores naturales, hay que añadir su patrimonio cultural, entre el cual destacan los pozos de nieve y el Pantanet de Petrer, de principios del siglo XVII.

CÓMO LLEGAR: Autovía A-31 hasta Petrel, salida nº 205 PETRER (SUR) POLÍGONO IND. SALINETAS, antes de cruzar por debajo de la autovía, continuar recto, ver marcas PR y seguirlas por la estrecha carreterita entre casas de campo hasta la Cabaña Forestal, en esta zona dejamos el coche.

COMPONENTES: VICENTE Y PATRO

ITINERARIO: CABAÑA FORESTAL / DERECHA / POUET DEL PI DEL AIRE / RECTO / BARRANCO DEL CID / IZQUIERDA / BAJADA / SENDA IZQUIERDA / BARRANCO DEL SENTO / SEGUIR BARRANCO / FIN DEL BARRANCO / PISTA DE LOS CHAPARRALES / LOS CHAPARRALES / ALTO DEL CID / SEGUIR RECTO / CUERDA / CONTADOR / IZQUIERDA / BARRANC DEL PAS DEL GOS / SENDA DEL PAS DEL GOS / PISTA / SUBIDA A LA SILLA / LA SILLA / BAJADA POR LA DIRECTA / GRAPAS / FIN DE LA DIRECTA / PISTA / SENDA BOTÁNICA / CABAÑA FORESTAL.

LA RUTA: Recurrimos de nuevo a la Sierra del Cid, su cercanía lo hace inevitable. Creo que es la quinta ruta que cuelgo en el Blog, pero todas ellas son totalmente distintas. Las cumbres son las que son, pero los senderos y barrancos utilizados son diferentes y alguno de ellos me era desconocido.

Hace un día precioso, con algo de aire que zarandea las pocas nubes de hay. Iniciamos desde la cabaña Forestal tomando el sendero tradicional del PR-CV 36 que sube a la Silla pero que al poco dejaremos por la derecha. Esta cumbre la haremos al regreso.

El nuevo sendero enseguida nos eleva y por la loma cruzamos a la cara sur de la sierra. Es un bonito recorrido que nos deja amplías vistas de Elda y Petrer, con la Sierra de Salinas, el Bolón y Camara al fondo.

Marchamos pegados a los farallones de la umbría, rodeando el espolón, para en breve comenzar a bajar. Por la izquierda vamos admirando como crece la gran Peña Soleada y como las nubes de algodón revolotean en su cima.

Llegamos al Pouet del Pi de l’Aire, mimado y encalado de blanco a pie de la carretera. Cruzamos el asfalto y seguimos recto, bajando encajonados entre paredes para entrar en el Barranco del Cid siguiéndolo por la derecha.

Es un corto tramo por su cauce que no tiene ninguna dificultad, con lecho de grava y sorteando algunas rocas hasta una senda que nos saca por la izquierda del barranco, subiendo cerca de unas casa-cueva hasta una especie de collado.

En el collado tomamos un estrecho camino en bajada, que nos desciende un tramo y antes de hacer un giro a la derecha, veremos unos mojones por la izquierda, que nos marcan la entrada al barranco del Sento.

Este bonito sendero bordea a media altura las lomas de esta vertiente del barranco, hasta que poco a poco va descendiendo hasta conectar con el cauce del barranco del Sento, entre diques y muretes de piedra seca.

Ya desde el lecho vemos al fondo las antenas de los Chaparrales, que engañosamente parecen cercanas. Poco a poco el cauce se va cerrando y la vegetación con los pinos va raleando hasta desaparecer del lecho.

El cauce se encajona entre paredes rocosas formando pequeños toboganes que tenemos que subir y bajar. En las rocas es patente el desgaste por erosión, debe dar miedo el tumulto del agua en las lluvias torrenciales.

Veremos una senda por la derecha que obviamos, seguimos avanzando por el cauce con un suave desnivel hasta que gradualmente las rocas desaparecen y el matorral vuelve a invadir las lomas que se entrecruzan.

El barranco se ensancha y los pinos regresan paulatinamente al lecho. Un sendero comienza a reafirmar su trazo guiándonos entre la arboleda sin dejar de subir. Hacia atrás tenemos miradas a Petrer y su castillo.

Conectamos con la pista de los Chaparrales que seguimos en ascenso por la derecha. Nos cruzamos con algunos corredores. La altura alcanzada nos permite obtener una gran panorámica de las poblaciones de Elda y Petrer unidas.

Algunas de las rampas de la pista son realmente duras, de un desnivel erizado que tenemos que apechugar. Entre respiro y respiro vemos una buena imagen de la cara sur de La Silla y las antenas de los Chaparrales cada vez más cerca.

Alcanzamos los Chaparrales con su nido de antenas y artilugios, seguimos por la izquierda, por el camino de tierra hacia la loma de la cima. Las vistas al mar, con el valle del Vinalopó y la población de Agost son preciosas.

Dejamos atrás el poste balizado y la peana informativa de un cruce de senderos, el exigente PR-CV 342 que viene desde Monforte del Cid y Orito, y el PR-CV 325 que viene de Novelda. Vamos a por el último repecho.

Cima del Alt del Cid (1.104 m), nunca me ha entusiasmado que hayan colocado el vértice geodésico arriba de una caseta de servicios de las antenas. Las vistas aunque brumosas son muy extensas. Almorzamos cerca de una cruz en recuerdo de una niña.

Emprendemos el regreso siguiendo la cuerda de la sierra y sin mirar el GPS, iniciamos el descenso por la senda a la izquierda marcada con mojones. Ya lo habíamos hecho otras veces, pero ahora ha sido un error que subsanamos cogiendo un camino a la derecha que nos devuelve a la ruta.

Lo hemos marcado con un Waypoint para seguir recto. Ya en el sendero correcto, hemos dejado atrás la cara norte del Cid con su inmensa masa forestal de pinar, de la que podemos sentirnos orgullosos y rezar para que siga así.

En el siguiente tramo nos salinos del camino del PR en dos ocasiones para tomar los senderos que junto a los escarpes transitan al borde de los precipicios, permitiéndonos saborear espectaculares panorámicas.

Cerca del Comptador tenemos excelentes vistas a la Crestería del Frare, Despenyador, Maigmó, el Ventós, los Rasos del Catí y Rincón Bello, también a las onduladas crestas de la Silla que van cambiando a medida nos acercamos.

Al llegar al Comptador tenemos otro cruce de senderos, obviaremos la bajada por supuesto, también las subidas por el PR de las crestas y la más directa. Tomaremos un sendero a la izquierda en sentido horizontal que nos llevará al zigzag.

Esta bonita senda primero nos baja y luego nos sube rodeando la loma hasta situarnos arriba del barranc del Gos. Comenzamos a descender por las inclinadas rampas de este magnífico zigzag admirando el espolón rocoso.

Llegados al fondo del barranco, el sendero hace un cerrado giro siguiendo por la otra vertiente, pero nosotros en pocos metros dejaremos el sendero por la derecha, ver mojones, comenzando a subir por la ladera, por una trocha poco visible.

Lentamente se va reafirmando y siguiendo los mojones comienza una exigente subida por el barranc del Gos. Mirando hacia atrás vemos el bonito trazado del zigzag. Pegados a la derecha acometemos la última rampa.

Dos mojones de piedras a modo de puerta nos indican la salida del barranco. Esta es la senda del Pas del Gos, más relajada que el barranco pero sin dejar de subir. Vistas al Maigmonet, Maigmó y Rasos del Catí.

Enlazamos con un camino que seguimos por la derecha en ascenso. Las vistas siguen ensanchándose, vemos el Cid y su alfombrada pineda, y todas las crestas recorridas hasta ahora. Por la izquierda veremos un mojón que marca la subida a la cima.

Antes de llegar vemos en el espolón las placas colocadas en recuerdo de varios montañeros de la zona. Alt de la Silla (1.152 m) un cúmulo de piedras marca la cima, apenas nos da tiempo de colocarnos para la foto. El día ha mejorado y las vistas también.

Por la derecha de la cima, empieza una senda bastante visible y de bajada rápida, conocida como la “Directa”, que serpentea hasta conducirnos a unas rocas donde también hay colocada una placa en recuerdo de otro montañero.

Se trata de un destrepe de unos cuatro o cinco metros, en el que han colocado cuatro grapas metálicas formando peldaños, con lo cual se hace muy sencillo el subir o bajar. A continuación viene un tramo inclinado en el que hay que prestar atención.

A medida que descendemos miramos a los paredones de escalada, de refilón a la Cueva del Perico, y al amplio paisaje. Poco a poco la bajada pierde intensidad y termina en la anodina pista forestal que seguimos por la izquierda.

Proseguimos su serpenteante trazado durante unos quinientos metros abandonándola por la derecha, por la Senda Botánica, de trayecto paralelo pero mucho más alegre de patear que nos deja en la Cabaña. Preciosa ruta recorriendo los entresijos de esta bonita sierra.