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- EL PAS DELS BANDOLERS, L’ORENGA Y L’ASPRE.
Posted by : Vaig a Peu
sábado, 28 de mayo de 2016
Pinet
el roder,
nació en Finestrat (Marina Baixa) en 1868, en el seno de una familia humilde.
Siendo muy joven es condenado a dos años de prisión por un altercado y, al ser
liberado, es enviado a cumplir el servicio militar, de donde bien pronto
deserta. Pasa un tiempo tratando que se enfríen los ánimos y vuelve al pueblo.
Pero uno de los vecinos lo provoca amenazando en delatarlo a las autoridades.
Empieza la pelea y Pinet acaba asesinándolo. Huye a las montañas de la sierra
de Aitana, el Puig Campana, la Xortá, Bérnia, la sierra del Ferrer o el Mas de
l’Arbre serán ahora su nuevo hogar. El rector Poma es su confidente y el Bou,
inseparable compañero de correrías. Su hermano Jeroni también le ayudará a
salir de algún que otro lio, y María su esposa, le dará una hija y las fuerzas
necesarias para seguir adelante. Pasa un tiempo exiliado en Francia y también
en Alger, pero bien pronto vuelve a la Marina. La obsesión de la Guardia Civil durante años es atraparlo, pero conoce las montañas y escondrijos como
nadie y a menudo el pueblo le encubre. Siempre que le atrapan consigue huir, no
hay prisión segura para él. Nunca hirió ni mató a ningún Guardia Civil. Los
cogía desprevenidos, les obligaba a desnudarse y cuando estaban en cueros, les
quitaba el uniforme y las armas. Era su particular manera de humillarlos. Fue
juzgado en Consejo de Guerra por la justicia militar y más tarde condenado
también por la justicia ordinaria. Finalmente después de una larga persecución
es detenido en 1900 y enviado a la prisión fortaleza de Hacho en Ceuta. El 1 de
noviembre de 1909 muere en el Hospital Civil de Ceuta. Desaparece el roder y nace la leyenda. Pinet ha
sido inmortalizado por Enric Valor en la novela L’ambició d’Aleix: -Pinet, després d’una mort que feu en lluita franca,
ganivet en má, s’empará en el Puig Campana, tod de cingles i tallats, que quasi
no se’n pot arribar al capdamunt. Peró els civils l’asseyjaven. Una mala vida.
Moltes voltes relluien els tricornis del civils. Quina manera de badar! Des de
quin forat de roca, d’aqueixos que n’hi ha pertot a centenars, els guaitava con
un esparver Pinet. Que hi havia molt de perill…Doncs se n’entrava per un badall
de penya, al peu d’un cingle d’aquells d’allá de front, i corria mitja serra
per les seues entranyes, A voltes li agradava lluir-se.
CÓMO LLEGAR: Por la Autopista AP-7 hasta Benidorm, salida nº 65 BENIDORM (LEVANTE) /
CALLOSA D’EN SARRIÁ, por la CV-70 hacia La Nucia y Polop, por la CV-715 a
Callosa d’en Sarriá, bajar a las Fuentes del Algar y aparcar junto al
restaurante Casa Federico.
COMPONENTES: VICENTE, PATRO, PEPE Y SANTI.
ITINERARIO: INICIO / DERECHA / ASFALTO /
ESTACIÓN DE BOMBEO / IZQDA. / CASA / CASA RUINAS / SENDA VERTICAL / AL PAS / 2º
TRAMO / COLLADO / CAMPO A TRAVÉS / CRESTA / CIMA DE L’ORENGA / SENDA BÉRNIA /
DESVÍO AL ASPRE / AL ASPRE / CIMA DE L’ASPRE / BAJAR TROCHA / PEDRERA / BANCAL
ROIG / DCHA. / VALLA / FINAL.
LA RUTA: Tras dos intentos fallidos en 2007 y 2008 por falta de referencias, y no localizar los puntos rojos que te guiaban; hoy es el día, tenía un track en lista de espera desde el otoño pasado, el cual no baja al Barranc del Curt, pero añade la subida a dos grandes pivotes poco conocidos como son l’Orenga y l’Aspre.
Iniciamos por la derecha del restaurante Federico, por la pista asfaltada que sigue el curso del río Algar entre cañas y carrizos, separándose más tarde por la izquierda para comenzar a tomar altura. Un hombre mayor está trajinando con el azadón, colocando las piedras para remansar el agua.
Al tomar altura tenemos preciosas vistas del Ponoig y del Barranc de la Canal. Antes de dejar el asfalto por la izquierda, continuamos unos metros hacia la verja de entrada a la Estación de Bombeo del Pou de Sacos que está cerrada. Por su izquierda se intuye una sendita para asomarnos a verla, pero está tan enmarañada que lo dejamos.
Volvemos al cruce y seguimos por el camino de tierra roja flanqueado por los contrafuertes del Penyot de l’Orenga. A medida que nos elevamos, mirando hacia atrás podemos ver la preciosa “V” que forma el barranco al encajonarse. A través de ella distinguimos el pueblo de Callosa d’en Sarriá.
Comenzamos a tener grandiosas vistas a la Serra del Ferrer en su confluencia con la Serra de Bérnia, con el Penyot de l’Orenga y el Barranc del Curt, donde está situado el Pas dels Bandolers. Es un entorno tremendamente agreste y solitario, pero de una gran belleza. Solamente apto para senderistas atrevidos.
Conectamos con antiguos caminos de herradura por los que se accedía a alguna de las masías y a los ancestrales corrales de ganado. Por la izquierda dejamos en un ancho rellano las ruinas de la gran casona de Pons, pasamos por otra más pequeña y los restos de otra casa derruida. Todas ellas estaban situadas en sitios estratégicos.
Poco a poco nos vamos acercando a la última de las casas que todavía sigue en pie pero en estado lamentable. Situada a los pies de la Serra del Ferrer y muy cerca de la fisura que pasa al Barranc del Curt, solo apta para escaladores. Es de esos paisajes sobrecogedores que nadie situaría en nuestra provincia.
Inspeccionamos la casa y por su izquierda, un sendero nos adentra por el barranco en dirección al Pas dels Bandolers. Primero hacia la fisura, vertical y angosta; girando luego a la derecha entre la vegetación, para situarnos al pie de una torrentera pedregosa y encrespada. Comienza lo bueno.
Con mucho desnivel, tierra suelta y suelo inestable hay que tomárselo con paciencia para progresar por ella. A cambio nos elevamos con bastante rapidez obteniendo sorprendentes miradas a los puntiagudos farallones rocosos; descubriendo entre sus paredes, agujeros, puentes y ventanas en la piedra caliza.
Llegamos a un punto rojo donde debemos girar a la izquierda para comenzar la primera trepada. Quedamos sorprendidos al ver colgar un cordino de varios metros de longitud en la primera canal. Había oído algo pero no me lo podía creer. Lo utilizamos para subir, con lo cual pierde todo su encanto.
Las vistas siguen siendo maravillosas, estar al pie de las crestas y los farallones impresiona. Ahora viene el pasito lateral, pero también lo han alterado terriblemente. Además de un cable metálico a modo de quitamiedos atado a un pino y a una roca, han colocado varios metros de cadena de enormes eslabones, que ni Hércules podría romper.
LA RUTA: Tras dos intentos fallidos en 2007 y 2008 por falta de referencias, y no localizar los puntos rojos que te guiaban; hoy es el día, tenía un track en lista de espera desde el otoño pasado, el cual no baja al Barranc del Curt, pero añade la subida a dos grandes pivotes poco conocidos como son l’Orenga y l’Aspre.
Iniciamos por la derecha del restaurante Federico, por la pista asfaltada que sigue el curso del río Algar entre cañas y carrizos, separándose más tarde por la izquierda para comenzar a tomar altura. Un hombre mayor está trajinando con el azadón, colocando las piedras para remansar el agua.
Al tomar altura tenemos preciosas vistas del Ponoig y del Barranc de la Canal. Antes de dejar el asfalto por la izquierda, continuamos unos metros hacia la verja de entrada a la Estación de Bombeo del Pou de Sacos que está cerrada. Por su izquierda se intuye una sendita para asomarnos a verla, pero está tan enmarañada que lo dejamos.
Volvemos al cruce y seguimos por el camino de tierra roja flanqueado por los contrafuertes del Penyot de l’Orenga. A medida que nos elevamos, mirando hacia atrás podemos ver la preciosa “V” que forma el barranco al encajonarse. A través de ella distinguimos el pueblo de Callosa d’en Sarriá.
Comenzamos a tener grandiosas vistas a la Serra del Ferrer en su confluencia con la Serra de Bérnia, con el Penyot de l’Orenga y el Barranc del Curt, donde está situado el Pas dels Bandolers. Es un entorno tremendamente agreste y solitario, pero de una gran belleza. Solamente apto para senderistas atrevidos.
Conectamos con antiguos caminos de herradura por los que se accedía a alguna de las masías y a los ancestrales corrales de ganado. Por la izquierda dejamos en un ancho rellano las ruinas de la gran casona de Pons, pasamos por otra más pequeña y los restos de otra casa derruida. Todas ellas estaban situadas en sitios estratégicos.
Poco a poco nos vamos acercando a la última de las casas que todavía sigue en pie pero en estado lamentable. Situada a los pies de la Serra del Ferrer y muy cerca de la fisura que pasa al Barranc del Curt, solo apta para escaladores. Es de esos paisajes sobrecogedores que nadie situaría en nuestra provincia.
Inspeccionamos la casa y por su izquierda, un sendero nos adentra por el barranco en dirección al Pas dels Bandolers. Primero hacia la fisura, vertical y angosta; girando luego a la derecha entre la vegetación, para situarnos al pie de una torrentera pedregosa y encrespada. Comienza lo bueno.
Con mucho desnivel, tierra suelta y suelo inestable hay que tomárselo con paciencia para progresar por ella. A cambio nos elevamos con bastante rapidez obteniendo sorprendentes miradas a los puntiagudos farallones rocosos; descubriendo entre sus paredes, agujeros, puentes y ventanas en la piedra caliza.
Llegamos a un punto rojo donde debemos girar a la izquierda para comenzar la primera trepada. Quedamos sorprendidos al ver colgar un cordino de varios metros de longitud en la primera canal. Había oído algo pero no me lo podía creer. Lo utilizamos para subir, con lo cual pierde todo su encanto.
Las vistas siguen siendo maravillosas, estar al pie de las crestas y los farallones impresiona. Ahora viene el pasito lateral, pero también lo han alterado terriblemente. Además de un cable metálico a modo de quitamiedos atado a un pino y a una roca, han colocado varios metros de cadena de enormes eslabones, que ni Hércules podría romper.
Pero esto no es todo, en la última trepada junto al pino, además de dos tramos de cordino han clavado en la roca varias grapas para usar como asideros o peldaños hasta llegar al diminuto collado donde termina el Pas dels Bandolers. Creo que se ha cargado todo el encanto que tenia este agreste lugar.
Adiós al Pas dels Bandolers. La FEMECV ha permitido que un paso mítico de senderistas no equipado, y que nunca fue un paso de escalada, haya sido saboteado de esa manera. Han colocado asideros metálicos, cordinos y cadenas para que puedan pasar los corredores de montaña de “La Perimetral de Benissa” ¿es necesario que trepen los corredores de montaña? ¿Dónde están los ecologistas?
Muy decepcionados nos sentamos a tomar un bocado junto a los pinos, cerca de donde comienza la bajada al Barranc del Curt. Las vistas son impactantes al recortado remate de la Serra del Ferrer, con una caída extraordinaria y vertiginosa hacia el fondo del Barranc del Curt.
Nosotros tenemos que subir ahora la escabrosa ladera remontado hacia la parte superior. Es un duro y esforzado tramo sin senda, algo intuitivo, esquivando las rocas GPS en mano. Arriba en la cresta todo vuelve a cambiar. Estamos casi a ras de la Serra del Ferrer donde tenemos una primera vista a Táberna y a un Bérnia desconocido.
Junto al gran paredón del Penyot de l’Orenga entre sendas y trochas poco definidas comenzamos a rodearlo por la izquierda procurando no perder altura, para luego girar de nuevo a la derecha, encarando la subida por su engorrosa cresta de incómodo lapiaz.
Penyot de l’Orenga (784 m.) es la primera vez que hollamos este otero que siempre nos quedaba algo apartado y desde donde se amplían las panorámicas al Bérnia, Serra del Ferrer, Callosa d’en Sarriá y la Xortá. Regresamos al inicio de la cresta y por camino enlazamos con los PR’s 7 y 48 que tomamos dirección al Coll de l’Orenga y el Fort.
Por sendero conocido transitamos este precioso tramo que a media altura surca las laderas de la Sierra del Bérnia. Una vez en el collado, en vez de dirigirnos hacia el Fort, tomaremos una incipiente senda por la derecha, que nos adentra en otra parte desconocida pasando junto a la Penyeta del Pi.
Vamos girando a la izquierda pegados a las paredes por una senda no muy marcada pero que se intuye, y que nos desciende un poco procurando no perder mucha altura para remontar haciendo una larga comba hasta una especie de collado entre dos lomos que tenemos enfrente.
En la otra vertiente, por la derecha tomamos la ancha canal rocosa que fácilmente nos sube a la cima. Morro de l’Aspre (912 m.) nueva altura conquistada. Aunque el día se está tapando y resta profundidad, las vistas son amplias al Bérnia que recobra su cresta, Aitana, Sanxet, Cabal, Ponoig, Puig Campana, Serra Gelada…
La bajada la hacemos más directa, no hay un sendero claro. Rebuscamos entre las rocas la mejor opción, tomando como referencia un pino que tenemos más abajo, y en el segundo pino nos dirigimos hacia la cabecera de la gran torrentera, que taloneando y con el cuerpo algo inclinado hacia atrás, se desciende bien.
Al terminar la torrentera, seguir hacia la derecha por una trocha algo inestable y paralela a la sierra; no bajar a los pinos hasta estar situados frente a la dolina del Bancal Roig, es el tramo más corto y asequible. Cruzamos en diagonal el Bancal Roig y conectamos con el PR-CV 48 que antes habíamos dejado para subir a l’Aspre.
Enseguida viene el corral del Bancal Roig cada vez en peor estado. Hay dos formas de volver al inicio de la ruta, la primera de ellas es seguir el PR-CV 48 hasta las Fuentes del Algar y el coche, con un tramo de asfalto al final; y la segunda, que es la que vamos a tomar, girando a la derecha poco después del corral.
Este sendero estuvo marcado como PR pero ahora está en desuso. Es un recorrido más corto que el anterior y tiene menos asfalto. Quizás está algo abandonado, y también al llegar a una valla metálica hay que salvarla por la derecha al final de la misma. Otro sendero rápido nos dejará junto al coche.
AGUA EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 14,5 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 06:50 HORAS
ALTURA MÁXIMA: 912 M. (Morro de l’Aspre)
ALTURA MÍNIMA: 124 M. (Inicio)
DESNIVEL POSITIVO: 927 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 927 M.
DIFICULTAD: ALTA. (Por los desniveles y el horario. El Pas dels Bandolers ha perdido mucho al equiparlo con cuerdas, cadenas y grapas)
DIFICULTAD: ALTA. (Por los desniveles y el horario. El Pas dels Bandolers ha perdido mucho al equiparlo con cuerdas, cadenas y grapas)
Excelente ruta.
ResponderEliminarLa única vez que estuvimos en Bernia nos quedamos mirando esa ladera y pensando en las posibles rutas que se podrían hacer. Ahora anotamos la vuestra en la carpeta de pendientes
Saludos!!
Hola Tío Canya. Os gustará, tiene todos los ingredientes para gente que quiera hacer algo distinto. El paisaje es espectacular.
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