Posted by : Vaig a Peu sábado, 30 de enero de 2016

Con el nombre de Alberri o Pic Negre se conoce en la bibliografía un conjunto de yacimientos ubicados en la cresta de la Sierra del Alberri, al oeste de Cocentaina, entre los barrancos de Penya Banya y de Sant Cristófol. Su emplazamiento se documenta en la hoja 821 del MTN, a 3° 13' 34" de longitud y 38° 44' 47" de latitud, y a una altura de entre 900 a 950 m. sobre el nivel del mar. Uno de los yacimientos, publicado hace ya algún tiempo por Torró y Ferrer, corresponde a un recinto fortificado que ha proporcionado bastante material tardorromano y medieval, junto con tégulas y un mortero de mármol; se conoce en la bibliografía como Pie Negre. El más importante, y el que ahora nos interesa, es sin embargo el de Alberri propiamente dicho, ubicado en la parte más elevada de la cresta; aquí, sondeos realizados por el Grupo, Estudios sobre Arqueología Contestana (ESAC), en el año 1973 pusieron al descubierto trozos de muros en ángulo recto pertenecientes a construcciones alargadas y proporcionaron numeroso material ibérico e importado que constituirá la base de este trabajo. Este conjunto de materiales, junto con otros procedentes de yacimientos del entorno, fueron entregados al Centre d'Estudis Contestans, en cuya colección se encuentran en la actualidad. Gracias a la amabilidad de Pere Ferrer i Enric Catalá hemos podido documentarlos y estudiar aquellos que nos parecen más interesantes. Del conjunto examinado se deduce que el yacimiento tuvo una fase de ocupación importante en el siglo IV a.C., al que corresponden las cerámicas de figuras rojas y la mayoría de las de barniz negro e ibéricas; se documentan también escasos fragmentos de barniz negro más tardío (campanienses A y beoide), sin que se encuentren cerámicas ibéricas claramente de la misma época. Ibéricas son también algunas piezas de bronce de interés. La siguiente fase de ocupación corresponde ya a época tardorromana, con presencia de tégulas, sigillatas claras D y grises estampadas, ánforas, jarras, cerámicas peinadas, lucernas, vidrios y restos de útiles de hierro, algunos de los cuales se publicaron en el trabajo ya citado de Torró y Ferrer. A partir de este momento la presencia humana debió ser continua, puesto que son abundantes los materiales entre los siglos VIII y XI d.C. Debió existir por tanto un vacío ocupacional entre el momento ibérico final (II-I a.C., con la aparición de cerámicas de barniz negro beoides) y la época tardorromana. Sin embargo, se documentan también fragmentos de vidrio altoimperial del siglo I d.C., que no presentan correspondencia con el resto de los materiales. Da la impresión de que nos encontramos ante un conjunto de materiales mezclados, procedentes de las diferentes zonas del conjunto de yacimientos ubicados en El Alberri. (Abad, Sala y Sánchez. 1993)
CÓMO LLEGAR: Autopista A-7 hacia Valencia, Salida 691 en la rotonda elevada Universidad/San Vicente del Raspeig, tomar dirección Alcoy, una vez pasados los túneles de la Font Roja, continuar hasta la salida 796 COCENTAINA/BENILLOBA, en Cocentaina seguir hasta la rotonda de subida a la Estación del Trenet y la Ermita de Sant Cristófol. Hay sitio para aparcar.
COMPONENTES: VICENTE.
ITINERARIO: SANT CRISTÓFOL / BALCÓN / CASTELL / DERECHA / SENDA DE SUBIDA / L’ALBERRI / FONT DEL HUIT / PENYES MONTESES / MONTCABRER / FONT DEL POUET / PR-CV 37 / MAS DE LLOPIS / FONT DE LLOPIS / FONT DE SANXO / FONT DE L’ESQUEROLA / MIRADOR DE TANILLA / FONT DE HUIT PILETES / MIRADOR / FONT DE PENYA BANYÁ / FONT DEL RACÓ / SANT CRISTÓFOL.

LA RUTA: La Sierra de Mariola es la joya de la corona, quizás sea la más accesible de todas. Podemos conocerla desde Alcoy, Cocentaina, Muro, Agres, Alfafara, Bocairent, Banyeres…y siempre descubriremos una cara distinta; técnicamente no es complicada, y su diversidad de rutas nos muestra su semblante más humanizado.

Volvemos a Cocentaina, la variante de hoy será subir por l’Alberri o Pic Negre. Hace un día gris y  las nubes bajas se enganchan en lo alto de la sierra. Iniciamos desde el área recreativa de Sant Cristófol, subiendo las escaleras por su lado izquierdo, tomando altura entre sus terrazas con mesas y bancos solitarios a estas horas.

Llegados arriba, nos desviamos un poco a la derecha para asomarnos al espléndido balcón de piedra pero hoy no tenemos vistas, la densa bruma apenas nos deja ver nada. Retornamos al sendero que enseguida conecta con la carretera de subida al Castillo donde unos almendros en flor nos alegran la vista.


Entre curvas y rampas vamos superando el inclinado desnivel pasando por numerosas casas de campo que pueblan la ladera. Alcanzado el pequeño rellano, a la izquierda vemos la silueta del Castell sobre la Penyeta Blanca (754 m.) Bonito mirador sobre todo el valle, al que hoy rehusamos subir debido a la espesa neblina.


Proseguimos un poco por la carretera donde sorprendemos a una juguetona ardilla en el suelo para cambiar de pino. Dejamos la carretera por la derecha, por el camino que da entrada a un bonito chalet, pero que antes de llegar a él, unos mojones de piedras a la derecha nos marcan el inicio de una senda entre los pinos.

El sendero sigue rodeando la loma y nos ofrece borrosas vistas sobre el Castell y la parte que hemos subido. Salimos a una zona de antiguos bancales abandonados y cuyos muretes de piedra seca están derruidos, algunos mojones nos guían entre sus terrazas tomando dirección hacia las paredes de la sierra.

Una vez en la base de las paredes comenzamos a subir por la izquierda siguiendo la cuerda de la cresta pero unos metros por debajo. Es un tramo sobre roca en el que hay que estar muy pendientes de los mojones de piedra, que debido a la densa niebla se convierte en un entretenido trabajo visual.


Nos adelanta un montañero que conoce perfectamente la zona aunque se desviará antes de llegar al Montcabrer. Tenemos las últimas y desvanecidas vistas al Castell al que superamos en altura. En los contrafuertes de la cresta observamos algunas oquedades en las que nos podríamos resguardar en caso de lluvia.


Más arriba entramos en un espacio allanado y de suelo terroso con cortos tramos de sendero. La visibilidad es corta y se nos antojan, al ver algunas piedras apiladas, restos de excavaciones de alguno de los yacimientos de l’Alberri. Es una lástima que la niebla nos impida posicionarnos ya que estaremos muy cerca del Pic Negre.

Volvemos a dirigirnos hacia las paredes, muy cerca de los cortados, donde la humedad es más alta. Nos hemos saltado un mojón y estamos fuera de ruta, tenemos que volver al último y buscar el siguiente. Consiste en un estrecho paso elevado entre rocas para salir al otro lado de los cortados.

Muy pegados a las paredes tenemos trazas de sendero con abundante vegetación de umbría que nos lleva a la Font del Huit (980 m.) donde apenas caen unas gotas. Recordamos esta fuente en otra ruta, lo cual quiere decir que hemos pasado muy cerca del desvío del Mal Passet que lleva a la Font de Huit Piletes pasando por la Creu de Ferro.


Proseguimos, primero en suave ascenso junto a los húmedos paredones salpicados por numerosas hiedras que se aferran a las rocas. El desnivel se acentúa subiendo varias ondulaciones para poco a poco buscar una salida por la que volvemos de nuevo a la rocosa cresta en la solana, que hoy es un decir.


La salida no es muy bonita, ya que corresponde a tramo afectado por el incendio de 2012 que llegó hasta el Collado de la Sabata. El matorral se va regenerando pero los pinos y parte de las carrascas tardarán años. La nube comienza a deshilacharse y parece vapor que emana de las entrañas de la sierra.

Aminora el desnivel, la senda es evidente a seguir y con hitos más perceptibles que buscan la parte alta de las lomas devastadas por el incendio. El paisaje es desolador, aunque el sol que pugna por salir y los girones de nubes que golpean los espolones rocosos componen panorámicas singulares.


Arribamos a la máxima altura de estas crestas, les Penyes Monteses (1.354 m.) comienza un suave descenso entre roquedos y enlazamos con GR-7 que va hacia el Barranc del Cint. La nube termina por deshacerse y como por arte de magia aparece ante nosotros la gran mole del Montcabrer con gente pululando en su cima.


Ya por camino conocido seguimos avanzando, dejamos por la izquierda el PR que baja por el Barranc del Carrascalet y llegamos a la base del espolón de la cumbre. Aunque a primera vista nos parezca una dura subida, se trata de un sendero que con un desnivel moderado nos va elevando de repecho en repecho.


Montcabrer (1.390 m.) pese a que las vistas hoy son nulas por la bruma, la gente sigue almorzando en la cumbre. Apenas queda un pedazo del punto geodésico, vaya empeño en destrozar algo que marca el punto más elevado de la sierra. Hay cinco o seis cabras de raza enana a las que la gente les echa los restos de comida y por lo tanto no dejan de incordiar.

Emprendemos el regreso hasta la base del espolón y marchamos por la izquierda, sigue llegando gente a la cima. Pasamos por la Font del Pouet (1.290 m.), que filtra agua desde la roca, aunque su caño está unos veinte metros más abajo en la ladera, junto a unos viejos chopos. En este lado la bruma es muy densa.


Continuamos rodeando la parte alta de la sierra metida en la bruma por el paso de una nube baja. A mitad del sendero hay un curioso buzón para notas escritas con la forma de un pequeño refugio de montaña. Poco después giramos a la derecha junto a los postes informativos del PR-CV 37.


Enseguida tenemos una bonita perspectiva del trayecto del sendero hasta el Mas de Llopis (1.125 m.) situado en una espectacular plataforma que domina el valle y sus antiguos bancales. Es un precioso transito bajos los contrafuertes del Montcabrer, una de las partes más abrupta de esta montaña.


Pese a que en 2010 el ayuntamiento de Cocentaina emprendió una rehabilitación de esta emblemática masía solo alcanzó a sus muros exteriores, la decadencia de sus ruinas sigue avanzando. Volvemos a tener miradas al Castell. A unas decenas de metros tenemos la Font del Mas de Llopis (1.110 m.)


Tras descender por un tramo con suave pendiente donde el sol ha abierto alguna ventana,  podemos divisar Muro de Alcoy y Cocentaina. Llegamos a la Font de Sanxo (1.105 m.) apreciada como una de las mejores del Parque Natural, sin embargo hoy apenas mana un hilillo de agua por su caño.

Entramos en la umbría y viene un fuerte desnivel de bajada con un paso rocoso en el que tenemos que apoyar las manos. Caminamos ceñidos a las paredes entre barandas de madera por el Barranc de l’Asquerola, en un pequeño abrigo donde hay una mesa de madera, está la Font de l’Asquerola (910 m.) que mana de la pared.

Marchamos un trecho por terreno plano hasta el Mirador de la Tanilla con techado de madera y donde han colocado una mesa, pero las ramas de los pinos apenas dejan ver nada. Seguimos bajando y en lo alto de la umbría distinguimos la Creu de Ferro, situada muy cerca del Mal Paset por donde hemos transitado esta mañana.

Se apresura la bajada y dejamos atrás la senda de enlace con el Mal Paset poco antes de llegar a la Font de les Huit Piletes (760 m.) aunque solo tiene un caño, vierte su agua en varias piletas comunicadas entre sí en forma descendente, la falta de lluvias hace que apenas circule agua por una de ellas.

La senda llanea desdoblándose en dos durante unos metros, para cobijar  una bancada de piedras en donde  con baldosas de cerámica está dibujado el valle y todas sus montañas. Otra bajada rápida con escalones nos deja en la Font de Penya Banyada, dentro de una oquedad donde filtra su agua en una pileta natural.








A pocos metros y a pie de barranco está la Fonteta del Racó de Malacabra con exiguo caudal de agua, y a muy corta distancia retomando el sendero, vemos el caño de la Fonteta de Borrás, de la cual no mana ni una gota. Volvemos a la umbría de las paredes, sus abrigos y las barandas de madera.


Entre escalones de piedra y barandas, la senda ecológica de l’Asquerola termina junto a una casa de campo, y conecta con la pista asfaltada que seguimos hasta el área recreativa de Sant Cristófol y su ermita finalizando la ruta. Pese a la escasez de vistas por la bruma ha sido un recorrido extraordinario.
RECORRIDO: CIRCULAR
AGUA EN RUTA: SI. (Hay varias fuentes descritas en la ruta, pero actualmente están bajo mínimos)
DISTANCIA: 12,4 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 04:35 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 1.390 M. (Montcabrer)
ALTURA MÍNIMA: 542 M. (San Cristófol)
DESNIVEL POSITIVO: 957 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 957 M.
DIFICULTAD: MODERADA.


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