Posted by : Vaig a Peu sábado, 8 de febrero de 2014

El Parque regional Sierra de la Pila presenta valores ecosistémicos, geomorfológicos y culturales. Constituye una zona de gran riqueza florística, con numerosos endemismos exclusivos, donde confluyen los dominios botánicos de dos provincias corológicas. En él se ha inventariado 6 tipos de hábitats de interés comunitario. Las comunidades más características son los carrascales y los sabinares de las cumbres. Cuenta con un total de 14 especies protegidas a nivel regional. En cuanto a la fauna presente en el Parque, el grupo más destacado es el de las aves rapaces con la presencia del Águila real (Aquila chrysaetos), Águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), Azor (Accipiter gentilis), Halcón peregrino (Falco peregrinus), Cárabo (Strix aluco) y Búho real (Bubo bubo). Fue declarado Parque Regional por la Ley 4/1992 de Ordenación y Protección del Territorio de la Región de Murcia y su PORN fue aprobado por Decreto en 1994. Además es Lugar de Importancia Comunitaria y Zona de Especial Protección para las Aves. Un aspecto muy interesante de este espacio natural, relativo a su uso y disfrute por parte de los visitantes, es la red de pistas forestales que lo vertebra. Con más de 50 kilómetros de caminos en buen estado y perfectamente señalizados, las posibilidades de visita a los distintos y muchos paisajes de este espacio son totales. Además, el acceso al Parque se puede realizar por distintos puntos de su entorno, en su vertiente sur es posible acceder (desde la estación de Blanca) por San Joy y por El Rellano; desde Fortuna, nos podremos adentrar en la sierra por La Garapacha y por Fuente Blanca (sureste del Parque). En la vertiente septentrional del Parque nos aproximaremos a los límites del mismo, desde la carretera de Jumilla al oeste de este espacio, por Casablanca, El Boquerón, Fuente Higuera y La Zarza. En algunos de los caseríos de estos parajes se pueden adquirir productos típicos de la sierra como miel de distintas flores y plantas (de encina, de romero, etc.), quesos de cabra y oveja, o compotas y confituras. Uno de estos caseríos se encuentra a 2 kilómetros del área recreativa de Fuente la Higuera. Otro de los alicientes que tiene la exploración del Parque regional de la Sierra de la Pila es la posibilidad de contemplar, desde distintos puntos de las zonas altas de la sierra, unas panorámicas increíbles del territorio regional y de las provincias limítrofes (en días claros se puede contemplar las Sierras de Moratalla y del sur de Albacete, la sierras del suroeste de Alicante, e incluso el Mar Menor).
CÓMO LLEGAR: Autovía A-15 hacia Murcia, tomar la A-30 dirección Albacete y salir por la A-33 (Murcia-Fuente la Higuera-Valencia). Continuar hasta la salida nº 13 hacia La Zarza, pasar la aldea de Casablanca y su restaurante y a 1 km antes de llegar a El Boquerón, tomar una pista a la derecha señalada con dos mojones de piedra a “CERRO GORDO”. Aparcar por la pista o en la primera barrera.
ITINERARIO: PISTA FORESTAL AL CERRO GORDO / EN LA BARRERA, PISTA DE LA IZQUIERDA / SENDA A LA IZQUIERDA / CUEVA DE LA EXCOMUNIÓN / PISTA / SENDA ENLACE A LA IZQUIERDA / PISTA DEL MOJÓN DE LAS CUATRO CARAS, POR LA DERECHA / CRUCE DE PISTAS, POR LA IZQUIERDA / SEGUIR LAS INDICACIONES DEL REFUGIO PICO PELADO / PISTA DEL BARRANCO / COLLADO / REFUGIO DEL PICO PELADO / COLLADO / PISTA POR LA IZQUIERDA / EN LOS SIGUIENTES CRUCES SEGUIR POR LA IZQUIERDA HASTA EL COCHE.
COMPONENTES: VICENTE Y SANTI.

LA RUTA: Este fin de semana la elección de la ruta ha estado condicionada por las fuertes rachas de aire que auguraban en todas direcciones. Pacientemente hemos ido buscando datos y comparando hasta encontrar el lugar adecuado: Sierra de la Pila, y hemos acertado. También hemos querido hacer algo diferente, alejándonos de las clásicas subidas a La Pila y al Pico de Los Cenajos, buscando nuevos alicientes como la Cueva de la Excomunión, que no conocíamos, y recorrer la frondosa masa forestal para llegar al Refugio del Pico Pelado.


Iniciamos desde la pista de tierra con una temperatura de 5º, el cielo está algo gris pero vamos protegidos del aire. La primera visión que tenemos es la del Pico de Los Cenajos con su Caseta  de Vigilancia Forestal para Incendios en todo lo alto, y bajo un mar de pinos. Al movernos por estas laderas veremos muy pocas veces la cima de La Pila.

A un kilómetro y medio aproximadamente llegamos a una barrera que está abierta y con carteles descriptivos de los destinos de la pista. Nosotros la abandonamos y seguimos por el camino de la izquierda donde no hay señalización. En este punto cerraremos el círculo al regreso.

La nueva pista nos desciende un poco y nos introduce en la frondosidad del bosque de pinos que recorremos durante unos dos kilómetros, ascendiendo en suave desnivel. Cerca de una curva cerrada y marcada con mojones tomamos una senda por la izquierda; hay dos ramales pero los dos se unen poco después.

Serpentea por la ladera acentuándose la subida, que termina por dirigirnos hacia las paredes de la sierra, cerca de la unión con otra loma. La espesa vegetación y su elevada situación junto a un farallón rocoso, impide ver la entrada de la cueva hasta que no estamos en ella.


Cueva de la Excomunión. Su entrada es grandiosa y parece excavada por una tuneladora, tiene una profundidad de unos 40 metros y una gran amplitud. En su interior se han documentado restos calcolíticos, y también se ha comprobado que estuvo ocupada por iberos. En época más reciente, a principios de siglo XIX, fue la guarida de Jaime El Barbudo y sus secuaces.

Desde su escondida boca, podemos divisar parte del Altiplano murciano y encaramados a una roca, una completa imagen del Carche. Un ejemplar de pino parece brotado de una roca y permanece prendido a ella. Deshacemos el recorrido de la senda para volver de nuevo a la pista.

Continuamos por la pista y unos metros antes de que desaparezca, seguimos subiendo por una senda a la izquierda que nos eleva hasta la pista forestal que viene del Mojón de las Cuatro Caras. La proseguimos por la derecha.

Un poco más adelante llegamos a un cruce de pistas con mojón y carteles indicativos que seguimos por la izquierda hacia el sur. Esta pista continua ascendiendo  hasta que nos encontramos por la izquierda otra pista  con barrera y mojón que indica “sin salida, trozo muerto”. La desechamos y continuamos.

Marchamos por una zona algo más llana y en los sucesivos cruces tomamos siempre la dirección al Refugio del Pico Pelado. El camino hace unos recodos, entrando en la umbría donde nos sorprende ver gran cantidad de madroños que todavía conservan su fruto pese a lo avanzado de la época.


Entre recodo y recodo vamos teniendo nuevas miradas de la Sierra del Carche, ahora más lejana, del Pico de Los Cenajos desde otra posición y por fin, las primeras vistas del Cerro Gordo con su Refugio del Pico Pelado situado sobre un montículo rocoso.


Pese a que cada vez lo tenemos más cercano, el acceso por las pistas forestales es largo y sinuoso. Comenzamos a descender para cruzar un barranco y volver a remontar las lomas donde abundan los madroños. Quizás una de las causas que todavía haya frutos sea que entre los mamíferos de esta sierra no estén ni el jabalí, ni las cabras salvajes, otra puede ser que a los murcianos no les gusten mucho.

Terminamos de remontar y nos situamos al mismo nivel que traíamos, y en dirección a una especie de istmo que une el Cerro Gordo con las demás lomas. Arribamos al cruce balizado con otro artístico mojón donde nace el camino de ida y vuelta, que lleva al Cerro Gordo y al Refugio del Pico Pelado.

Pico Pelado y su Refugio (795 m.), está separado del Cerro Gordo (816 m.) por un diminuto collado. La estructura del refugio y sus tabiques interiores se mantienen en pie pero las puertas y ventanas están destrozadas, por lo que el viento hace que no sea agradable estar.



Hacemos fotos a la enorme masa de pinar primorosamente cuidado, es algo que envidio y echo en falta en los pinares de nuestra provincia. Desde esta posición tenemos vistas por primera vez a las dos grandes cimas, La Pila y Los Cenajos. Buscamos un sitio resguardado para nuestro almuerzo, que la buena cháchara y el vino prolongan en exceso.

Por senda volvemos al collado, y por camino de nuevo a la pista forestal que seguimos por la izquierda. Comienza un suave y prolongado descenso admirando el apretado pinar salpicado de vez en cuando por algún ejemplar de ciprés.

Alcanzamos otro cruce con un aljibe en el que dejamos otra pista por la izquierda y en el siguiente cruce de pistas, como siempre balizado con un mojón y un panel direccional, marchamos por la izquierda. Esta es la pista que por la mañana habíamos dejado para ir a la Cueva de la Excomunión.

Por detrás tenemos las últimas vistas del Pico de los Cenajos y llegamos a la barrera donde cerramos el círculo. Ahora solo nos queda algo más de un kilómetro y llegamos al punto de partida y al coche. Preciosa ruta por un entorno muy bien cuidado; calificamos de Moderada por la distancia recorrida. Si  no se conoce bien la zona, aconsejamos utilizar el GPS por los múltiples cruces y enlaces.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 19,3 KM.
TIEMPO: 04:37 HORAS
ALTURA MÁXIMA: 795 M. (Refugio del Pico Pelado)
ALTURA MÍNIMA: 465 M. (inicio)
DESNIVEL POSITIVO: 537 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 541 M.

DIFICULTAD: MODERADA.

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